Revista Vivienda Popular Nº20

75
REVISTA VIVIENDA POPULAR SEGUNDA ÉPOCA SET 2010 l 20 25 POST

description

Revista Vivienda Popular número 20 es una revista publicada por la Unidad Permanente de Vivienda de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República (Montevideo, Uruguay)

Transcript of Revista Vivienda Popular Nº20

Page 1: Revista Vivienda Popular Nº20

REVISTA VIVIENDA POPULAR

SEGUNDA ÉPOCASET 2010 l 20

25

SET

2010

l 20

REVI

STA

VIVI

ENDA

POP

ULAR

1985-2010: UN REPASO Raúl Vallés, Director

LA VIVIENDA Y EL HÁBITAT EN LOS ÚLTIMOS VEINTICINCO AÑOS

VEINTICINCO ESBOZOS PARA VEINTICINCO AÑOS DE VIVIENDA COLECTIVA Proyecto y Compilación: Gustavo Scheps

Una mirada desde la sociología. ESPERANDO POR LA VIVIENDA Álvaro Portillo

VIVIENDA Y CIUDAD EN MONTEVIDEO (1985-2035) Nery González

CINCO LUSTROS EN EL FINANCIAMIENTO DE LA VIVIENDAWillem Kok Nin

POBRES Y ZONAS CENTRALES: PROBLEMA Y SOLUCIÓNBenjamín Nahoum DESARROLLO SOSTENIBLE, ARQUITECTURA Y PLANIFICACIÓN DE CIUDADES Bernardette Soust, Alicia Mimbacas, Colaboradora: Mariana Rivero

EL COMBATE A LA ESPECULACIÓN INMOBILIARIA EN SAN PABLO Nabil Bonduki Recomendaciones de la Comisión Asesora de Vivienda-PLAN QUINQUENAL DE VIVIENDA 2011-2015 EXISTENZMAXIMUM - XII SEMINARIO MONTEVIDEO

ESPACIOS DE INTERCAMBIO 9AS JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN LA FACULTAD DE ARQUITECTURA

XVI Encuentro de la Red ULACAV Innovar en la formación para la Gestión Social del Hábitat

HABITAhABILIDAD

ViviendaUnidad Permanente de Vivienda

Facultad de ArquitecturaUniversidad de la República

Uruguay

Unidad Permanente de Vivienda

farq | uruguayfacultad de arquitectura/universidad de la república

POST

Page 2: Revista Vivienda Popular Nº20

1 POST 25

Unidad Permanente de Vivienda

farq | uruguayfacultad de arquitectura

universidad de la república

Vivienda Popular

Page 3: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Dr. Rodrigo Arocena

Arq. Gustavo Scheps

Arq. Duillo Amándola, Arq. María del Huerto Delgado, Arq. Raúl Fernández Wagner, Arq. Bernardo Martín, Arq. Ricardo Muttoni, Soc. Álvaro Portillo, Arq. Maria Lucía Refinetti Martins

Arq. Raúl Vallés

Ing. Benjamín Nahoum

Unidad Permanente de Vivienda

Arq. Paulo González, Ing. Benjamín NahoumArq. Raúl Vallés

Arq. Paulo González, Arq. Daniela AriasUPG | Horacio Todeschini

Ing. Benjamín Nahoum

Autores de los artículosTano Marcovecchio

MASTERGRAFPagola 1823 Tel. 2203 4760

D.L. 349.879

VIVIENDA POPULAR es una publicación semestral de la Facultad de Arquitectura-UdelaR

Unidad Permanente de ViviendaFacultad de Arquitectura - Universidad de la República

Bulevar Artigas 1031 CP 11200Montevideo, Uruguay

Teléfono: 2400 0706email: [email protected]

ISSN - 1510-7442

Está permitida la reproducción total o parcial de los artículos publicados, citando al autor y la fuente La realización de este número contó con el apoyo de los anunciantes y especialmente de la Dirección Nacional de Vivienda del Ministerio de Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente

Unidad Permanente de ViviendaFacultad de Arquitectura | Universidad de la República

Rector

Decano

Comité Editor

Director

Redactor Responsable

Realización

Comité Ejecutivo

Diseño y diagramación

Edición

Fotografía

Impresión

Vivienda Popular

Page 4: Revista Vivienda Popular Nº20

3

4

8

14

28

34

40

50

60

70

74

92

93

94

96

editorial

tema de tapa

américa latina

documentos

eventos

iniciativas

POST 25este número:

1985-2010: UN REPASO Raúl Vallés, Director

LA VIVIENDA y EL HáBITAT EN LOS úLTIMOS VEINTICINCO AñOS

VEINTICINCO ESBOzOS PARA VEINTICINCO AñOS DE VIVIENDA COLECTIVA proyecto y Compilación: Gustavo Scheps

Una mirada desde la sociología. ESPERANDO POR LA VIVIENDA Álvaro portillo

VIVIENDA y CIUDAD EN MONTEVIDEO (1985-2035) Nery González

CINCO LUSTROS EN EL FINANCIAMIENTO DE LA VIVIENDAWillem Kok Nin

POBRES y zONAS CENTRALES: PROBLEMA y SOLUCIóNBenjamín Nahoum

DESARROLLO SOSTENIBLE, ARQUITECTURA y PLANIFICACIóN DE CIUDADES Bernardette Soust, Alicia Mimbacas, Colaboradora: Mariana Rivero

EL COMBATE A LA ESPECULACIóN INMOBILIARIA EN SAN PABLONabil Bonduki Recomendaciones de la Comisión Asesora de Vivienda PLAN QUINQUENAL DE VIVIENDA 2011-2015

ExISTENzMAxIMUM - xII SEMINARIO MONTEVIDEO

Espacios de Intercambio 9AS JORNADAS DE INVESTIGACIóN EN LA FACULTAD DE ARQUITECTURA

xVI Encuentro de la Red ULACAV INNOVAR EN LA FORMACIóN PARA LA GESTIóN SOCIAL DEL HáBITAT

HABITAhABILIDAD

Page 5: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Asentamiento irregular

Page 6: Revista Vivienda Popular Nº20

5

Page 7: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

1985-2010: Un rePaSO

eDITOrIaL

VIVIENDA pOpULAR se propuso en este nú-mero efectuar un repaso de lo realizado en el sistema habitacional uruguayo en lo que va del período democrático pos dictadura. pero veinti-cinco años de políticas habitacionales suponen un tramo lo suficientemente denso y rico como para intentar extraer algunas conclusiones, aun-que nos lleven algo más de espacio que un edi-torial tradicional.

Una forma clara de hacer memoria puede ser mi-diendo con la vara de los cinco años que represen-tan un plan Quinquenal. Empezando por el primer período de este lapso, 1985-1990, éste estuvo sig-nado por una voluntad en cierto modo continuista y

Page 8: Revista Vivienda Popular Nº20

7

también por el ensayo de algunos programas que a la postre resultaron característicos.

El Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) fue en este tiempo el organismo promotor por exce-lencia y su accionar se dividió en dos grandes líneas de acción: promoción pública y promoción privada. En la primera, básicamente se desarro-llaron proyectos del BHU en terrenos del propio organismo o del Estado, haciendo uso de una forma de ocupación del suelo en base a bloques de cuatro niveles articulados por escaleras co-lectivas y generalizando algunas tipologías em-blemáticas. Estos Conjuntos Habitacionales (o CH, como se los conocía en la jerga) el BHU los fue asignando a la demanda del sistema de ahorro y crédito en base a puntajes por ahorro y antigüedad.

Junto a este sistema comenzaron a desarrollar-se los llamados “ppT” (proyecto- precio-Terre-no) que marcaron todo el período y continuaron en los siguientes, con algunos ajustes. Bajo este mecanismo el BHU promovió la construcción de una gran cantidad de conjuntos y grupos de vi-viendas en todo el país en una modalidad que básicamente constituyó un subsidio a la oferta y de la que fueron actores relevantes las empre-sas constructoras nucleadas en la Cámara de la Construcción, a la sazón devenidas en promoto-ras inmobiliarias.

En la promoción privada se financiaban bási-camente “sociedades civiles”, cooperativas de propietarios (las de usuarios por ayuda mutua no obtuvieron personerías hasta fines de 1989), y se otorgaban préstamos para reciclajes. Estos últimos generaron un impacto importante sobre la estructura física de las áreas centrales me-diante el reciclaje de fincas en su mayoría tipo “estándar”, con aumento de unidades habitacio-nales a partir de la tipología básica y en el marco de la normativa de reciclajes de la Intendencia de Montevideo de 1982.

En forma paralela, grandes sectores de pobla-ción sufrieron los efectos de varios años de cri-sis estructural, con serios problemas tanto para el acceso a una solución adecuada como para la sostenibilidad en la vivienda que ocupaban, sobre todo en el mercado de alquileres. En efec-to. a partir de la liberalización de arrendamientos del año 1974 (Decreto-Ley 14.219) se agudizan los procesos de expulsión de población de la ciudad formal de un importante número de ho-gares, consolidando la tendencia ya marcada de formación de asentamientos irregulares a partir de la autogeneración familiar de una solución.

El período 1990-1995 está signado por la crea-ción del MVOTMA (Ministerio de Vivienda, Orde-namiento Territorial y Medio Ambiente) que, en una clara división socio-económica con el BHU,

pasa a ocuparse de los sectores de ingresos por debajo de las sesenta Unidades Reajustables.

En el período conviven la producción y promo-ción del Ministerio y las del BHU. El primero promueve políticas focalizadas y de impacto a partir de algunos programas emblemáticos, girando alrededor del Núcleo Básico Evolutivo (NBE), unidad mínima y repetitiva organizada en conjuntos de baja densidad, que generalmente fueron realizados en localizaciones periféricas y muy próximas a zonas de alta precariedad ur-bana y habitacional, apuntando sobre todo a la búsqueda de suelo barato.

Se desarrolla el SIAV (Sistema Integrado de Acceso a la Vivienda), que además de los con-juntos de NBE operó mediante la entrega de un certificado de compra (subsidiado) para que la familia accediera a una vivienda en el mercado y se ensayan también algunas modalidades de SIAV Grupal. Se otorgan nuevamente présta-mos al sistema cooperativo, que recupera su presencia como programa, aunque escasa, fun-damentalmente en régimen de usuarios, tanto en ahorro previo como en ayuda mutua.

En este período comienza una política alterna-tiva por parte de la Intendencia de Montevideo, que incursiona en algunas experiencias piloto orientadas a revertir procesos negativos en el sistema. De esta época son los emprendimien-7

Page 9: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

tos con nuevos sistemas constructivos y las “cooperativas de reciclaje”, que como tal se ini-cian en 1990 en los barrios de Goes, palermo y Ciudad Vieja (Zonales 3, 2 y 1), inaugurando un período fermental en la búsqueda de alternativas de integración socio-urbana para los sectores de bajos ingresos.

De 1995 a 2005 la política habitacional continúa en movimiento pendular entre las soluciones subsidiadas para sectores medios y medio-altos (la demanda solvente) a través del BHU (ppT, programas proyecto-precio, Reciclajes por em-presas, préstamos para vivienda usada, etc.) y las propuestas para los sectores de bajos ingre-sos del MVOTMA (NBE, otros programas SIAV, lotes con servicios) donde en un contexto de “soluciones pobres para pobres”, destaca la dig-nidad del movimiento cooperativo que accede a recursos limitados según franjas de ingresos pero que demuestra gran capacidad de producir cantidad y calidad.

La crisis de 2002 revela al BHU como otro enor-me agujero negro a partir de malas administra-ciones y un accionar permisivo que llevaron al descalce del sistema y al debilitamiento y casi

desaparición del ahorro familiar, sana política de otro tiempo. En 2005 la “demanda solvente” del BHU mostraba casi un 70% de morosidad.

Mientras tanto, todo lo que no soluciona ni el Estado ni el Mercado, lo soluciona como pue-de la necesidad de la gente. Los asentamientos irregulares hacen explosión a partir de los ´80 y son alentados mediante sucesivas oleadas de modernidad liberal de varios gobiernos pos-dictadura y algunos -hoy no tan desconocidos- promotores clandestinos que lucraron mucho con los que tienen que vivir al margen.

Como respuesta surge en 1999 y continúa de-sarrollando su acción el pIAI (programa de In-tegración de Asentamientos Irregulares), que se genera con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo e intenta solucionar fundamental-mente temas de infraestructura y regularización dominial en un marco de políticas socioeconó-micas que por cierto no apuntaban a eliminar las causas del problema.

El plan Quinquenal 2005-2009 del primer go-bierno de izquierda se propone un cambio de mirada sobre las políticas en el sector, que pasa fundamentalmente por comenzar a operar

desde la demanda y la necesidad y no desde la oferta de productos. Se introducen una serie de nuevos instrumentos reglamentarios (sobre préstamos, subsidios, productos, cooperativas), se crea en 2008 la CIVIS: Cartera de Inmuebles para Vivienda de Interés Social y fundamental-mente se genera una transformación institucio-nal profunda. Se refunda el BHU con severas limitaciones en su accionar y se lo redirecciona como entidad financiera actuando en condicio-nes de mercado.

Se crea asimismo la Agencia Nacional de Vi-vienda (ANV) como órgano ejecutor de las polí-ticas del MVOTMA. La ANV asume las “carteras pesadas” del BHU. Se crean nuevos mecanis-mos financieros y de securitización del sistema hipotecario, hasta ahora de escasa operación.

En contraste con estos cambios, el MVOTMA en este período tuvo poca visibilidad en con-creciones ya que su presupuesto, reducido al no considerarse la vivienda como priori-dad, estaba fuertemente comprometido por licitaciones del período anterior y más allá de cuantificaciones realizadas en “soluciones ha-bitacionales”, sólo avanzó con el programa de

Page 10: Revista Vivienda Popular Nº20

9

licitaciones para pasivos y para activos y en el sistema cooperativo.

Sabemos además que existe un enorme déficit cualitativo. por lo menos la mitad de las vivien-das del país tienen algún tipo de problema de calidad y entre ellas muchas de las producidas por el Estado. Sobre este problema en todo el período de estos veinticinco años se actuó esca-samente y sin una planificación adecuada.

Hay que mencionar asimismo que en todo el período tuvo constancia y persistencia la acción de MEVIR (Movimiento pro Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural) que, con variantes en el último período, continuó desarrollando los co-nocidos núcleos agrupados mediante autocons-trucción familiar en las periferias de pueblos y ciudades o en el contexto rural. En 2005 se introducen algunos cambios como las Unidades productivas o un mayor énfasis en la construc-ción en lotes urbanos lo que le imprime un giro interesante.

por su parte, la Universidad de la República y la Facultad de Arquitectura, desde posiciones críticas pero siempre procurando sumar, siendo convocantes o convocadas a participar, realiza-

ron su aporte académico en cada momento.

La Universidad en las horas más críticas siem-pre estuvo en la primera fila en la lucha por los derechos de todos y en particular por la vivienda y la ciudad. Lo estuvo durante y en la salida de la dictadura. Estuvo después, cuando en medio de la peor crisis de los últimos veinticinco años convocó a la Comisión Social Consultiva para buscar soluciones y es desde allí que la Facul-tad de Arquitectura aportó, entre otras institucio-nes, en la “Mesa de Vivienda y Financiamiento”, una propuesta antecedente fundamental unáni-memente reconocido de la elaboración del plan Quinquenal 2006-2010. Estuvo inmediatamente frente a la convocatoria a la Comisión Asesora de DINAVI de ese momento y estuvo reciente-mente aportando en todas las comisiones ase-soras del plan 2011 - 2015. Y está, desde la pri-mera hora respondiendo con sus herramientas (no con otras) en el desafío que ha lanzado este gobierno como el plan de impacto habitacional llamado “Juntos”, sin confundir roles y asumien-do cada uno su responsabilidad.

VIVIENDA pOpULAR expuso, difundió y denun-ció en su momento, desde la Unidad perma-

nente de Vivienda, a través de investigaciones, seminarios y ponencias, los procesos que se es-taban viviendo, sobre todo aquellos que venían impactando negativamente en la calidad del hábitat de la población más vulnerable. Es por eso que en este número miramos hacia atrás, porque hoy más que nunca, tenemos el desafío de mirar bien lejos hacia delante.

Raúl Vallés, Director

9

Page 11: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

La VIVIenDa y eL HábITaTen LOS úLTImOS

VeInTIcIncO añOS

Tema De TaPa

Page 12: Revista Vivienda Popular Nº20

11

Nuestra revista dedica este número a realizar un repaso de lo que ha sucedido en la vivien-da y el hábitat popular en los últimos veinticin-co años, desde que se terminó la dictadura y volvimos a elegir gobiernos cada cinco años, siempre soñando con que las cosas mejoren y con la pública felicidad.

pretendimos que este repaso se hiciera desde múltiples visiones, así como son múltiples los aspectos que componen este complejo proble-ma de la vivienda y el hábitat de las mayorías. Los lectores advertirán que aunque esas dis-tintas visiones se reflejan en los seis artículos que componen esta presentación, que nos pro-ponen acercamientos diferentes y complemen-tarios, seguramente sería posible agregar otros enfoques, tanto o más interesantes,

La recorrida que hacemos, sin embargo, no pretende ser exhaustiva en ningún aspecto, sino sólo una mirada amplia hacia atrás, hacia lo que hicimos en el Uruguay en esta materia en los últimos cinco lustros, para ajustar la mira en lo que haremos hacia delante, de modo de encontrar las soluciones que la emergencia habitacional -siempre presente, ahora recono-

cida- nos exige con urgencia.

Los artículos se complementan con imágenes de las realizaciones de vivienda con participa-ción del Estado, en estos últimos cinco lustros, que han sido intercaladas entre las notas. Esas imágenes no han sido seleccionadas con un criterio de calidad: no representan lo bueno o lo malo, sino lo que se hizo en el período, que nos puede gustar mucho, poco o nada, pero que marca hacia dónde se volcaron los esfuerzos y cuáles fueron las opciones en cada momento. Como se trata sólo de eso, hemos optado por no incluir el nombre de los proyectistas ni de los constructores.

Así, aparecen conjuntos realizados por el sis-tema “precio-proyecto-Terreno”, que fueron la tónica en 1985-1990, en función de las políti-cas de entonces del Banco Hipotecario, junto con las primeras experiencias de reciclaje por empresas, en general pequeñas; el período siguiente, ya con la creación del Ministerio de Vivienda, muestra una predominancia en la producción de Núcleos Básicos, que se extien-de prácticamente hasta 2005, incorporando en los últimos años la modalidad del “SIAV gru-

pal”. Y el último quinquenio muestra un énfasis en la producción de vivienda con participación de empresas a través de licitaciones públicas, sobre terrenos generalmente provistos por el ofertante, además de la producción de las coo-perativas, que fue una proporción significativa del total.

Las cooperativas, con altas y bajas, marcan una presencia constante en estos veinticinco años (aunque lejos de la importancia de los primeros de la década del setenta) y novedosas variantes en la producción de vivienda por reciclaje y el trabajo con franjas de muy bajos ingresos.

También son permanencias el trabajo del ME-VIR, de los Fondos Sociales, y por supuesto la producción empresarial de pequeña escala, así como la producción de viviendas unifamiliares.

por razones de espacio, en este número se muestran realizaciones correspondientes a Montevideo y en nuestra próxima edición ten-drá su espacio el interior.

Esperamos que esta mirada retrospectiva cum-pla su función de ayudar a aprender del pasado para mejor construir el futuro.

VIVIENDA Y HÁBITAT pOpULAR

Page 13: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Page 14: Revista Vivienda Popular Nº20

13PPT

BHU [ Banco Hipotecario del Uruguay ]

Page 15: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

VeInTIcIncO eSbOzOS Para VeInTIcIncO añOS De VIVIenDa

cOLecTIVa

Proyecto y compilación: Gustavo Scheps

Page 16: Revista Vivienda Popular Nº20

15

00. PLANTA BAJA[A modo de presentación]

Que “Vivienda Colectiva” resulta un titulo tan amplio como impreciso, se comprueba rápido. Y que veinticinco años es mucho, también. El tema es un observatorio -y un espejo- perfecto para indagar la cultura en todas sus dimensiones y tiempos. Buscando una mirada alusiva y abierta, ejercida desde el ámbito de la Academia, envié una lista de títulos y sugerencias para abordar-los a veinticinco docentes de nuestra Facultad, acompañados de la nota que sigue:

Vivienda popular me pidió un artículo: “Vein-ticinco años de vivienda colectiva 1985-2010” -vivienda colectiva en general-. pensé en un texto colectivo de veinticinco registros, del que propongo los títulos. Te pido que elijas uno y escribas el abstract de un imaginario artículo

que, quien lea, podrá inferir. Me avisas cuál y para ordenar la nota, en qué piso -del 1 al 25- lo ubicarías; yo avisaré las disponibilidades en la medida que se ocupen. Debe tener un máximo de quinientos caracteres con espacios; como este texto.

El resultado es un fresco de opiniones exigentes que al anunciar abordajes potenciales de los te-mas sugeridos, bosqueja aproximaciones com-plementarias. La vivienda -y muy en particular la colectiva-, por las heterogéneas variables que vincula es tema complejo; y al tiempo, elocuente del modo en que cada época ha cumplido sus roles, de lo público a lo privado, en la historia de la colectiva construcción cultural.

parecería oportuno, por ejemplo, trazar el corre-lato de las evoluciones de las viviendas y sus agrupamientos con la mutación cultural ocurrida desde aquellos días, hace veinticinco años, en que salíamos del horror sofocante de la dictadu-ra, hasta nuestro presente. Debieran recorrerse ejemplos y consultarse bibliografías, para inten-tar establecer si hay sustitución o transforma-ción de la idea de casas que parecen casas en las figuraciones contemporáneas, teñidas de lo global; o cuáles son las trazas de lo morfo-tipo-lógico presentes en la ciudad global; o, incluso, para asomar a las adecuaciones adaptativas del propio rol de la disciplina ante los cambios de

contexto; o atender a los cambios en la industria de la construcción, o al creciente impacto de la informática -hoy herramienta cotidiana-, inexis-tente en aquel tiempo indefectiblemente dibuja-do a mano.

Habría que registrar los cambios en las modali-dades de producción del período, desde la fuerte presencia de lo público hacia el inicio (apoyada en concursos de diferentes modalidades), hasta la actual preeminencia de las grifas -de promo-cionado prestigio- de desarrolladores privados. Podrá reflexionarse acerca de la baja carga de innovación tipológica de la oferta mayoritaria; o de la mutación de los servicios comunes en amenities de alta gama que traducen, acaso, cambios de sentido de lo colectivo en el imagi-nario público. podrá discurrirse en torno a cier-to frugal discurso teñido de high-tech, que hoy reclama la novedad tecnológica como mérito, o el ambientalismo como ética. O explorar en los envoltorios de una estética que -ayer y hoy- di-luye experimentos originales hasta volverlos ap-tos para todo público (aunque no les exime del riesgo de sucumbir por incomprensión, cuando lo que es de todos pasa a ser de nadie). Y cabría también extrañarse ante las eventuales noveda-des -si las hubiera- que hoy pudieran formar par-te del paisaje de la vivienda colectiva; para, al fin, conjeturar desde la constricción del presente acerca de lo que podría venir.

Page 17: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Page 18: Revista Vivienda Popular Nº20

27Cooperativa de Vivienda por Ahorro Previo.

BHU [ Banco Hipotecario del Uruguay ]

Page 19: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

eSPeranDO POr La VIVIenDa*

Una mirada desde la sociología

álvaro Portillo**

* El presente artículo es parte de una investigación en curso a cargo de la Cátedra de Sociología Urbana y el Instituto de Teoría y Urbanismo de la Facultad de Arquitectura.

** Álvaro portillo es Director Ejecutivo del Instituto de Teoría y Urbanismo y profesor Catedrático de Sociología Urbana de la Facultad de Arquitectura-UdelaR. Integra el Consejo Editor de VIVIENDA pOpULAR.

Page 20: Revista Vivienda Popular Nº20

29

El Estado uruguayo tiene una larga trayectoria en materia de políticas habitacionales, desde la lejana creación del Banco Hipotecario a princi-pios del siglo XX; la legislación inquilinaria que se desarrollara también desde esas épocas; la consagración del derecho a la vivienda; la crea-ción del Instituto Nacional de Viviendas Econó-micas (INVE); la denominada Ley Serrato, hasta la sanción en diciembre de 1968 de la Ley 13 728, entre otros (1).

Fue un desarrollo paralelo a la conformación del Estado de Bienestar, en el que aprovechando un buen momento económico del país, pero por sobre todo desde una concepción política de preocupación por la redistribución de la riqueza y en consecuencia por atender las necesidades sociales básicas, se creó un cierto escenario institucional para atender el bienestar social (2).

Acorde con las ideas de la época, se conside-raba que los grupos y personas beneficiados debían ser usuarios a considerar. para ello, los técnicos y los gobernantes tendrían que encon-trar los mejores caminos para hacer eso posible y los destinatarios simplemente aguardar la hora de la efectivización del beneficio.

La crisis de ese Estado de Bienestar estalla con la dictadura, la que buscará su destrucción (por cierto, no lograda), dejando en alguna medida de lado la preocupación por los más necesita-

dos, dado que las prioridades políticas en mate-ria de seguridad nacional eran otras.

Los gobiernos democráticos subsiguientes, en particular a partir de los años noventa, redefinen el sentido y las características de las políticas sociales: en la medida que se asume que el mercado es el más eficaz asignador de recur-sos, el Estado deja de ser la solución para trans-formarse en el problema.

Se trata de limitar al máximo su intervención, apostando plenamente a la lógica del mercado y para aquellas situaciones extremas a las cuales es imposible que llegue el mercado, se definen acciones y programas. Éstos estarán dirigidos no a usuarios sino a clientes, ya que las presta-ciones que reciben serán homologadas a bienes o servicios mercantiles y se intentará convertir-los en sujetos de crédito (3).

paralelamente, los restos del Estado de Bien-estar heredado serán objeto de una decons-trucción, dado que sin efectuar una plena des-trucción, se propicia un debilitamiento por el ahogo presupuestal y la falta de renovación y el desinterés, transformando esas instituciones estatales ya en crisis, en ámbitos claramente ineficaces y con mínima legitimidad. El Banco Hipotecario del Uruguay fue un buen ejemplo de deconstrucción.

A partir del año 2005, el Estado uruguayo dio un importante viraje en sus políticas y estrategias, al servicio de un nuevo proyecto nacional de de-sarrollo con justicia social. Algunas de las mani-festaciones de este cambio tienen que ver con la redefinición asumida en cuanto al papel del Estado en la satisfacción de las necesidades básicas de la población, en especial de aquellos sectores postergados o excluidos (4).

La reforma de la educación expresada en la nue-va Ley de Educación y la de la salud, a través del Sistema Nacional Integrado de Salud, son dos de las más importantes realizaciones iniciadas en este sentido. La vivienda surge como otro tó-pico a considerar con las mismas características innovadoras al servicio del nuevo proyecto.

El problema de la vivienda en teoría puede abor-darse de diferentes maneras: pareciera que lo más importante es asumir muy explícitamente, desde el diseño mismo de las políticas, cómo se está considerando el problema a atacar y de qué manera se piensa superar la problemática existente. Lamentablemente, ésta no es la forma más frecuente con que las instituciones estata-les proceden en esta materia. Usualmente se da por supuesta una gama muy amplia de factores y luego se definen acciones de carácter más o menos puntual.

Page 21: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Cooperativa de Vivienda por ayuda mutuaReciclaje y RestauraciónIMM [Intendencia Municipal de Montevideo]

Page 22: Revista Vivienda Popular Nº20

33

Page 23: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

VIVIenDa y cIUDaD en mOnTeVIDeO (1985-2035)

nery González*

* Nery González, Arquitecto, fue Secretario y presidente de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay y Secretario General de la Comisión de patrimonio Cultural de la Nación. Actual-mente es miembro del Centro de Investigaciones de Arqui-tectura del Siglo XX en América Latina “Julio Vilamajó”

Page 24: Revista Vivienda Popular Nº20

35

1985 aparece como razonable mojón de refe-rencia a los efectos de enmarcar un análisis de situación de la vivienda y el escenario urbano montevideano en la perspectiva de su proyec-ción hacia un futuro de mediano plazo.

Esa mirada retrospectiva no debería ignorar fac-tores estructurales que marcan y condicionan las peripecias de una sociedad, en un lugar y un tiempo determinado. pero sin perjuicio de atender ese contexto, parece evidente que algo hicimos muy mal para dejar atrás expectativas que parecían sustentables y haber llegado a la situación de “emergencia habitacional” en que hoy estamos.

parece también evidente que es poco probable que ese proceso regresivo cambie de signo, si no ajustamos el diagnóstico a la realidad, pone-mos en sintonía recursos y demandas y logra-mos acuerdos de amplio espectro, que permitan operar con eficiencia a escala global del esce-nario social-urbano, de modo que “el estar en el mundo” suponga para todos los ciudadanos “un derecho de habitación” con decoro y dignidad.

Todavía el espíritu de la “ley Terra” del 68 es un punto de apoyo, y a su amparo se han cons-truido obras muy notables que serán referencia obligada para todo trabajo futuro. Hay entonces un capital social que pudo salvarse del naufragio y tres realidades que alientan un giro positivo: la

excepcional potencialidad de la trama heredada, la escala todavía abordable -aunque no por mu-cho tiempo- de las cuestiones más apremiantes, y un espíritu de convergencia hacia la formula-ción de políticas de Estado que ya está dando frutos en algunas áreas vitales (hoy, caso de la energía; mañana -¿por qué no?- en los temas que nos convocan). Sólo bastaría con aprender del pasado y animarse a innovar.

Intentando construir la agenda de mejores tiempos1985 puede verse como un parte-aguas radical: atrás la dictadura, adelante la convivencia en democracia. Me parece más ajustado a la rea-lidad de las cosas ver ese año como punto re-levante de un proceso de transición que arranca con el “NO” del 80 y termina con la elección de noviembre del 89.

Y veo superpuesta a las dos vertientes de ese proceso, una reflexión crítica y militante que buscó en el ámbito de la vivienda y la ciudad, reconstruir la agenda y armar una hoja de ruta que permitiera afrontar los problemas que la dic-tadura, lejos de resolver, había agravado.

En el arranque de ese proceso estuvo el Con-greso organizado por la Sociedad de Arquitec-tos (SAU) en 1983. De agosto a noviembre se

sucedieron trabajos de investigación, talleres, conferencias y plenarios; instancias colectivas en las que se dieron cita los principales actores de la sociedad civil vinculados a la problemática de vivienda, conscientes de la particular coyun-tura que entonces se estaba viviendo.

Teniendo como base ponencias de rigor esti-mable -hoy casi olvidadas-, las conclusiones alimentarían sucesivos foros, multiplicando propuestas y documentos. Baste citar el traba-jo de la Concertación Nacional programática (CONApRO); la Coordinadora de Vivienda po-pular (COVIp); la comisión asesora del BHU; los trabajos conjuntos con el pIT-CNT, FUCVAM, la Cámara y la Liga de la Construcción, los Institu-tos de Asistencia Técnica, la Facultad de Arqui-tectura, etcétera.

En octubre de 1986, un nuevo Congreso de SAU centrado en la problemática urbana, recogía la experiencia del Grupo de Estudios Urbanos y de la propia SAU, y en 1987, el “Año Internacional de los Sin Techo” ayudaba a mantener el foco en la situación de los sectores más desprotegidos, alentando una expectativa a esa altura sobreva-luada, que la realidad ya se estaba encargando de mediatizar.

Page 25: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Asentamiento Regularizado PIAI [Programa de Integración de Asentamientos Irregulares]

Page 26: Revista Vivienda Popular Nº20

39

Page 27: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Cinco lustros en el financiamiento de la vivienda

Willem Kok Nin*

* Willem Kok Nin es arquitecto y posee un posgrado en la Facultad de Ciencias Sociales, donde obtuvo el Diploma en Demografía. Fue uno de los representantes del sindicato de trabajadores bancarios en la Comisión Social Consultiva (COSOCO) convocada por la Universidad de la República en 2003-2004. Actualmente es funcionario de la Agencia Nacional de Vivienda, desempeñando funciones de asesoría en el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

Page 28: Revista Vivienda Popular Nº20

41

Es en reacción a esta situación que en 1968 se aprueba la ley 13.728 (“Ley de Vivienda”), que ordenó legal e institucionalmente la política pú-blica en la materia, buscando dar respuestas a los sectores de bajos ingresos, que no tenían una solución habitacional a través del mercado inmobiliario mediante los programas contenidos en los planes Nacionales de Vivienda (pNV), de duración quinquenal, coincidiendo con los perío-dos de gobierno.

Se creó entonces la unidad reajustable (UR) que se actualizaría periódicamente por el Índice Me-dio de Salarios entonces creado. Asimismo, el BHU es designado como el órgano central del sistema financiero de vivienda. La captación de recursos ahora deja de ser en pesos y es en Obligaciones Hipotecarias Reajustables (OHR), que se actualizan mediante la UR

El período del BHU

Menos de diez años duró la aplicación de un plan Nacional de Vivienda dentro del espíritu de la Ley 13.728, priorizando el Sistema público de producción de Viviendas (en que el Estado es el promotor) y el cooperativismo, que se orien-ta casi en su totalidad en ese período hacia las cooperativas de usuarios.

La dictadura revierte la política de vivienda li-mitando el Sistema público de producción de Viviendas y comienza la desarticulación de la política anterior, hasta suprimir la inversión en el cooperativismo, al tiempo que se promueve enfáticamente la actividad del sector privado

Algunos antecedentes

Durante todo el siglo pasado las políticas de vivienda estimularon a los inversores privados. Así, la famosa “Ley Serrato”, que permitió el acceso al crédito para vivienda a obreros y em-pleados, garantizaba a los inversores una tasa de interés fija en los títulos hipotecarios que se emitían y se comercializaban en la Bolsa, sien-do el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) el principal emisor de dichos títulos. Se partía de la base de la sustentabilidad del programa, que funcionó bien durante mucho tiempo, mientras la economía permaneció estable.

Pero eso se rompió a fines de los ´50 y década del ´60, momentos de hiperinflación: un estudio realizado por Juan pablo Terra muestra cómo en esa década, una parte de la clase media que gozó de un préstamo hipotecario en pe-sos, prácticamente confiscó sus ahorros a otro sector de la misma clase media, que los había invertido también en pesos, a través de los títu-los hipotecarios. Tanto pequeños y medianos ahorros, como grandes fortunas, se licuaron por la inflación, al mantenerse su valor en un peso que había perdido varias veces su capacidad de compra, como lo muestra el hecho que en el pa-sado reciente dos veces se modificó la moneda, quitando varios ceros a su denominación.

** Los datos que figuran en los cuadros que forman parte de este trabajo tienen las siguientes fuentes: con relación al BHU, los documentos oficiales manejados para la elabora-ción del “proyecto de Gestión del Banco”, elaborado en 2003 por la Comisión Representativa del BHU de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU); con relación al MVOTMA, Departamento de Arquitectura de dicho Ministe-rio. En todos los casos la elaboración de esa información es obra del autor.

banco hipotecario del uruguay en miles de URsoluciones habitacionales en cantidad de viviendas

todo el pais

AÑO SISTEMAPÚBLICO COOPERATIVAS SOCIEDADES

CIVILESPROMOTORES

PRIVADOSCONSTRUCCIÓN

INDIVIDUAL SUBTOTAL ADQUISICION TOTAL UR TOTALVIVIENDAS UR/VIV

MILES UR 7.146 4.957 0 4.369 0 16.472 0 16.472VIVIENDAS 5.217 1.990 0 2.599 0 9.806 0 9.806 1.680MILES UR 61 953 0 595 0 1.609 1.601 3.210VIVIENDAS 68 538 0 458 0 1.064 2.249 3.313 969MILES UR 1.163 4.773 0 1.895 0 7.831 4.419 12.250VIVIENDAS 1.293 3.221 0 1.458 0 5.972 6.206 12.178 1.006MILES UR 753 3.901 0 2.466 0 7.120 2.703 9.823VIVIENDAS 816 2.269 0 1.896 0 4.981 3.799 8.780 1.119MILES UR 1.887 1.766 0 700 0 4.353 2.575 6.928VIVIENDAS 1.715 1.009 0 501 0 3.225 2.628 5.853 1.184

ST PERÍODO VIV 9.109 9.027 6.912 25.048 14.882 48.683 39.930 1.191

SUBTOTALVIVIENDAS

SUBTOTALVIVIENDAS

SUBTOTALVIVIENDAS

SUBTOTALOBRA

NUEVA

SUBTOTALCOMPRAS

TOTALINVERSION

TOTALVIVIENDASPERIODO

PROMEDIOINVERSION

PNV - PERÍODO 1968 -1976 - INVERSION EN MILES DE UR y CANTIDAD DE VIVIENDAS **

1976

1969/72

1973

1974

1975

Page 29: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Page 30: Revista Vivienda Popular Nº20

49

Reciclaje de Contenedor Industrial. Proyecto y Precio

BHU [Banco Hipotecario del Uruguay]

Page 31: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

PObreS y zOnaS cenTraLeS: PrObLema y SOLUcIón*benjamín nahoum

* El presente trabajo fue presentado en el VIII Encuentro Internacional sobre Manejo y Gestión de Centros Históricos, “Vulnerabilidad, riesgos y mitigación en situaciones de emergencia”, organizado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y llevado a cabo en dicha ciudad en diciembre 2009.

Page 32: Revista Vivienda Popular Nº20

51

1. IntroducciónEn el Coloquio convocado por pNUD y UNESCO en Quito en 1977, se definieron los centros his-tóricos como “todos aquellos asentamientos humanos vivos, fuertemente condicionados por una estructura física proveniente del pasado, reconocibles como representativos de la evo-lución de un pueblo”. Hardoy y de los Santos (1981) sostienen que “(...) tal formulación plan-tea como uno de los requisitos esenciales de los centros históricos que incluyen un núcleo social y cultural vivo (...) (por consiguiente) “un centro histórico no solamente lo es en función de sus monumentos sino, esencialmente, en función de sus habitantes, que son los desti-natarios prioritarios de la recuperación cultural (...) puede haber centros históricos carentes en absoluto de ruinas arqueológicas o monumen-tales”. No puede haberlos, en cambio, en esta concepción, carentes de gente.

Quiero empezar por esta discusión porque las ideas que voy a manejar tienen que ver con los “pequeños monumentos”, al decir de Carrión, donde la gente común vive y sueña y lucha, y no con los grandes monumentos, con las reliquias de la antigüedad o con los escenarios de la His-toria con mayúscula.

pero allí hay también centralidades y también hay historia, por lo que no me siento fuera de contexto. Creo que cuando hablamos de cen-tros históricos y de defensa del patrimonio no necesariamente tenemos que hablar de edificios coloniales, de lugares donde vivieron los Héroes o se declaró la Independencia, ni de los cascos antiguos, alrededor de los cuales crecieron las ciudades. También son centros y son históricas las viejas áreas consolidadas de las ciudades, los barrios tradicionales. Es a ellas que me voy a referir en lo que sigue.

2. Barrios sin gente y gente sin ca-sasQuizá no suceda lo mismo en toda Latinoaméri-ca, pero en el Uruguay, y particularmente en su capital, Montevideo, las que el plan de Ordena-miento Territorial llama Áreas Centrales se es-tán despoblando con prisa y sin pausa, mientras la ciudad crece vertiginosamente en la periferia sin servicios.

El gráfico siguiente muestra con claridad que los barrios de áreas centrales: Ciudad Vieja (donde está el casco histórico); Barrio Sur y Centro; pa-lermo y Cordón; Aguada y La Comercial, pierden población censo a censo (en el caso de Ciudad Vieja en flecha: -7,5%, -12,9%, -17,9%) mientras que los de la tercera corona montevideana, la periférica, como Cerro Norte-La paloma o Ca-rrasco Norte, triplican o más su población en treinta años. La gente que se va de las áreas centrales no se va del país: pasa a engrosar la periferia carente de servicios.

-40,0

-20,0

0,0

20,0

40,0

60,0

80,0

Ciu

dad

Vie

ja

Bar

rio S

ur y

Cen

tro

Pal

erm

o y

Cor

dón

Agu

ada

y La

Com

erci

al

Col

ón, M

elill

a, L

ezic

a

Uni

ón

Mal

vín

y P

unta

Gor

da

Car

rasc

o

Hip

ódro

mo,

Pie

dras

Bla

ncas

Tole

do C

hico

Vill

a G

arcí

a, P

unta

de

Rie

les

Red

ucto

, Goe

s, F

igur

ita

Cer

ro y

Cas

abó

Cer

ro N

orte

, La

Pal

oma

Paj

a B

lanc

a, S

anta

Cat

alin

a

Cap

urro

, Pra

do, P

aso

Mol

ino

Vic

toria

Pas

o de

la A

rena

, Sgo

. Váz

quez

Man

ga, L

as A

caci

as, B

arrio

Bor

ro

Vill

a E

spañ

ola,

Cas

tella

nos

Poc

itos,

Pta

. Car

reta

s, P

que.

Rod

ó

Par

que

Pos

adas

, Aire

s P

uros

Cap

urro

, La

Teja

Pra

do, B

elve

dere

Say

ago

y P

eñar

ol

Cer

rito,

Cas

tro, B

razo

Orie

ntal

La B

lanq

uead

a, T

res

Cru

ces

Buc

eo, P

arqu

e B

atlle

Mar

oñas

, Flo

r de

Mar

oñas

Car

rasc

o N

orte

Barrios

Incr

emen

to d

e po

blac

ión

(%)

Incremento 1975-1963Incremento 1985-1975Incremento 1996-1985

Incremento de la población en Montevideo, por barrios. Fuente: elaboración propia, en base a datos del Instituto Nacional de Estadística.

Page 33: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Cooperativa de Ayuda Mutua - Obra Nueva MVOTMA [Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente]

Page 34: Revista Vivienda Popular Nº20

59

Page 35: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

DESARROLLO SOSTENIBLE, ARQUITECTURA Y PLANIFICACIÓN DE CIUDADES

bernardette Soust*alicia mimbacas**colaboradora: mariana rivero****Bernardette Soust es Estudiante de la Facultad de Arquitectura, Ayudante G1 del Instituto de la Construcción y del curso opcional Arquitectura-ambiente-sustentabilidad edición 2009. Cursó materias correspondientes al Master en Arquitectura, Técnica y Ambiente de la Escuela de Arquitectura de Marsella 2008-2009.

**Alicia Mimbacas es Master en Construcción Civil con perfil en Acondicionamiento Térmico por la Universidad Federal do Rio Grande do Sul- Brasil, cursando actualmente doctorado en la misma universidad. Es profesora Adjunta de Cosntrucción III y IV y Asesora en Acondicionamiento Natural Carpeta Taller Angela perdomo. Integrante de CEUTA /Centro Uruguayo de Tecnologìas Apropiadas)Secretaría Ejecutiva de MESA SOLAR..

***Mariana Rivero es Estudiante de la Facultad de Arquitectura, Investigadora de la ANII en temas vinculados a la construcción sustentable.

Page 36: Revista Vivienda Popular Nº20

61

aunque con algunas variantes previas, tales como la promovida por Sachs en el concepto de ecodesarrollo 2. El término buscaba conci-liar el crecimiento económico con el ambiente, y es a partir de ahí que se amplía la concien-cia de la necesidad de modelos alternativos de desarrollo, tanto para países industrializados como en desarrollo3.

En 1972, poco antes de la primera crisis del petróleo, se presenta el informe “Los límites del crecimiento”, encargado por el Club de Roma al Instituto Tecnológico de Massachusetts. Este tra-bajo, realizado en base a recrear el crecimiento de la población, el crecimiento económico y el incremento de los impactos ambientales sobre la tierra en los próximos cien años, fue clave en la formulación y puesta en evidencia de los problemas ambientales, sus consecuencias y el divorcio existente entre crecimiento económico y ambiente, que se venía evidenciando4.

La tesis principal de ese informe es que, en un planeta limitado, las dinámicas de crecimien-to exponencial de la población y producto per cápita, no son sostenibles. Un crecimiento eco-nómico continuado llevaría al colapso, sea por acumulación de contaminación o por extinción de los recursos. Así, el planeta pone límites al crecimiento: los recursos naturales no renova-bles, la tierra cultivable finita, y la capacidad del ecosistema para absorber la polución producto del quehacer humano, entre otros.

Más adelante, en el año 1983, el Secretario Ge-neral de Naciones Unidas (NNUU) crea la Comi-sión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo, con la finalidad de explorar las articulaciones en-tre los temas de desarrollo y los ambientales. La comisión presidida por la noruega Gro Harlem Brundtland llegó a un documento de consenso en el cual se concilia el polémico conflicto que se había dado hasta entonces entre desarrollo y ambiente.

En el llamado Informe Brundtland se define el “desarrollo sostenible” como “aquél que atiende las necesidades del presente sin comprometer

la posibilidad de las generaciones futuras de atender sus propias necesidades”. Así se procu-ra conciliar las posturas desarrollistas y ambien-talistas, entendiendo la conservación ambiental como requisito para el progreso económico. No sólo pone en consideración los aspectos am-bientales, sino que los entiende un requisito in-dispensable para el desarrollo5.

En los ´80 la primera Estrategia Mundial para la Conservación, realizada por la Unión Interna-cional para la Conservación de la Naturaleza, con el apoyo del Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF) y el programa de las NNUU para el Medio Ambiente (PNUMA), lo define como “la modificación de la biosfera y la apli-cación de los recursos humanos, financieros, vivos e inanimados en aras de la satisfacción de las necesidades humanas y para mejorar la calidad de vida del hombre. Para que un de-sarrollo pueda ser sostenido, deber tener en cuenta, además de los factores económicos, los de índole social y ecológica; (…) la base de recursos vivos e inanimados, así como las ventajas e inconvenientes a corto y a largo pla-zo de otros tipos de acción”. En esta definición se evidencia que el desarrollo es una forma de modificación de la naturaleza, con lo cual de-ben ponerse en la balanza la atención de las necesidades humanas y sus impactos.

1. Orígenes y conceptualización del término sostenibilidad A medida que se avanza en la consulta de fuen-tes y en la reflexión sobre el tema sostenibilidad, encontramos diversas visiones y enfoques que se han ido modificando en el transcurso de los años y variando según la coyuntura socio-eco-nómica desde dónde se realicen.

Según la Real Academia Española el término sostenible es un adjetivo referido a un proceso “que puede mantenerse por sí mismo”. El tér-mino sustentabilidad es inexistente en español, aunque es comúnmente utilizado como traduc-ción libre del inglés “sustainability”, siendo en los países anglosajones donde se usó por primera vez el término “sustainable development”. De aquí en más, usaremos en este trabajo el térmi-no sostenible.

El primer antecedente de importancia de su em-pleo se remonta a la década del ́ 60, proveniente de la biología, más específicamente del sector forestal y pesquero, donde se estudiaban mane-ras alternativas de tala o pesca para mantener los recursos dentro del ritmo de renovación de los mismos1.

El término “sostenible” comienza a utilizarse en ámbitos internacionales vinculados al ambiente y el desarrollo a partir de la década de los ´70,

1 DIXON y FALLON apud GUDYNAS E. (2004) “Ecología, Economía y Ética del Desarrollo Sostenible”. CLAES, Montevideo. 2 NAREDO, José Manuel, (1996), “Sobre el origen, el uso y el contenido del término sostenible”. Madrid. 3 NEGRÃO CAVALCANTI, Rachel. (2000) “Desarrollo sustentable”. Red Global Iberoamericana. 4 pIERRI, N.; FOLADOR G (2001), “¿Sustentabilidad? Desacuerdos sobre desarrollo sustentable”. Trabajo y Capital. Montevideo,.5 GUDYNAS, Eduardo (2004) “Ecología, Economía y Ética del Desarrollo Sostenible”. CLAES. Montevideo.

Page 37: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

proyecto y precio [ pp ] BHU Banco Hipotecario del Uruguay

Page 38: Revista Vivienda Popular Nº20

69

Page 39: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

eL cOmbaTe a La eSPecULacIón InmObILIarIa en San PabLO

* Nabil Bonduki es arquitecto y profesor de planeamiento Urbano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de San pablo. Fue vereador (equivalente a nuestros ediles) de San pablo por el pT entre 2001 y 2004, y relator en la discusión del plan Director Estratégico en la Cámara Municipal de San pablo. La nota que transcribimos fue publicada en el periódico paulista “Folha de São.paulo”, que recoge frecuentemente colaboraciones de Nabil, el pasado 12 de julio.

LaTInOamerIca

Nabil Bonduki*

Page 40: Revista Vivienda Popular Nº20

71

estabelecer onde o solo urbano não utilizado não cumpre a função social da propriedade; ora, no centro de São paulo, é evidente que um edifício vazio, entregue aos ratos, é solo urbano não utilizado.

Espera-se que o prefeito seja ágil, iniciando imediatamente a notificação dos proprietários para forçá-los a apresentar projetos de ocu-pação nesses imóveis ociosos até o final de 2011. Assim, em 2012, o imposto progressivo poderá começar a ser aplicado, gerando os impactos esperados nas Zeis.

A lei repercutirá em todo o país, pois raros municípios colocaram em prática dispositi-vos para combater a especulação imobiliária. Sua aprovação mostra ao Legislativo e Exe-cutivo paulistanos que é melhor implementar o plano Diretor Estratégico do que perder tempo com sua revisão ilegal. A cidade vai ganhar muito mais.

A lei aprovada em São paulo para combater a especulação com imóveis ociosos e subutili-zados é importante, mas está atrasada e é in-suficiente. Os proprietários têm um ano após serem notificados para apresentar projeto de ocupação dos imóveis; caso não o façam, serão penalizados com imposto progressivo: a cada ano, a alíquota do IpTU será dobrada, até atingir 15% do valor da propriedade.

O dispositivo foi previsto no plano Diretor Estratégico (pDE), aprovado em 2002, cuja redação final foi por mim formulada enquanto relator na Câmara Municipal. Embora detal-hado, não pode ser aplicado imediatamente, porque o Estatuto da Cidade exige lei especí-fica, retardando o combate à especulação.

para evitar essa demora, a lei nº 13.885/2004, da qual também fui relator, deu um prazo de seis meses (até 4 de agosto de 2005) para que o poder Executivo regulamentasse o ins-trumento. Os prefeitos Serra e Kassab, cujo descaso com a questão urbana é notório, não encaminharam o assunto.

O Ministério público abriu uma ação civil pú-blica contra o Executivo, por descumprimento do prazo. Coube, então, aos vereadores paulo Teixeira (na legislatura de 2005-2008) e José

police a apresentação de projetos de lei que seguiam, na essência, o texto do PDE.

O caso mostra que, neste tema, o Legislativo está mais avançado que o Executivo paulis-tano. A lei aprovada, entretanto, fica muito aquém do que pretende o pDE, que incluiu nas penalidades da lei todos os imóveis ocio-sos (inclusive edifícios com mais de 80% de sua área vazia há mais de 5 anos na área cen-tral), inseridos na macrozona de estruturação urbana, onde a cidade deve se desenvolver.

A lei aprovada limita a aplicação do dispositivo aos imóveis situados nas Zonas Especiais de Interesse Social (Zeis 2 e 3) e na Operação Urbana Centro, ou seja, a apenas 2% da macrozona. É bom para ocupar as Zeis, mas insuficiente para um correto combate à espe-culação fundiária e para redução significativa nos preços dos terrenos, pois nada mudará no restante da cidade.

É preocupante, ainda, o argumento do Se-covi (sindicato do setor imobiliário) de que o dispositivo não valeria para edifícios vazios, como rege o pDE, que visa promover o repo-voamento do centro. O argumento dos empresários não é corre-to, pois o Estatuto da Cidade delega ao pDE

Page 41: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Núcleos Básicos Evolutivos . NBE 2000-2004 MVOTMA [Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente]

Page 42: Revista Vivienda Popular Nº20

73

Page 43: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

PLan QUInQUenaL De VIVIenDa2011-2015

DOcUmenTOS

recomendaciones de la comisión asesora de Vivienda

La Ley Nacional de Vivienda dispuso, en 1968, la conformación de una Comisión Asesora de la Dirección Nacional de Vivienda, que debía inte-grarse con representantes de los organismos públicos vinculados con el tema, los Municipios, la Universidad, la Universidad del Trabajo, como entonces se llamaba, y las gremiales de técni-cos, trabajadores y empresarios del sector. Los destinatarios no estaban por entonces organi-zados, por lo que no se previó incluirlos. Esa Comisión podía asesorar sobre cualquier tema, pero debía hacerlo preceptivamente en materia de planes de Vivienda.

Debieron pasar más de treintaicinco años, sin embargo, para que la Comisión se constituyese (durante la dictadura fue eliminada, y en 1990 restablecida, pero no convocada) y pudiera cumplir su importante cometido, dando su opi-nión y formulando recomendaciones para la elaboración del plan Quinquenal 2006-2010. Las mismas fueron recogidas en VIVIENDA pO-pULAR Nº 16.

Cinco años después, en las vísperas de ele-var al parlamento, para su aprobación, el plan Quinquenal para un nuevo período, la Comisión volvió a ser citada, volvió a trabajar en cuatro

subgrupos por áreas temáticas (Inclusión; Ofer-ta y Demanda; Financiamiento, y Alquileres, los mismos temas que en 2005). Y VIVIENDA pO-pULAR vuelve a darles difusión, para poner en común lo que destinatarios, empresarios, traba-jadores y organismos públicos recomendaron se tuviera en cuenta en la elaboración de la pieza maestra de la política de vivienda para el próxi-mo quinquenio.

El plan debe presentarse al parlamento, junto con el presupuesto quinquenal, antes del 1 de setiembre.

Page 44: Revista Vivienda Popular Nº20

75

El presente documento es el resultado de la discusión y el aporte de las distintas organizaciones participan-tes –gubernamentales, gremiales y sociales- que integraron el Grupo de Trabajo*, convocados a tres instancias, respecto a la Inclusión Social para la cons-trucción del plan Quinquenal de Vivienda.

En ese sentido, se contemplaron las distintas visiones de los actores intervinientes arribando a un documen-to de síntesis cuyo principal objetivo es, expresar las coincidencias y los acuerdos generales. Incorporan-do, los documentos particulares que aportó cada organización (anexados al presente) aportes que enriquecen los puntos de vista, las propuestas y los diagnósticos específicos.

Surgieron y se afirmaron acuerdos así como disensos desde distintas perspectivas de análisis, y aspectos que aún se mantienen pendientes de profundizar para que se alcancen los niveles de satisfacción con el ejercicio pleno del derecho al acceso y permanencia en la vivienda.

En ese sentido, uno de los acuerdos de forma y conte-nido fue el reconocer los diferentes avances desde el proceso de elaboración del anterior plan Quinquenal 2005-2009. Se transitó por un diagnóstico de la situa-ción habitacional, en el marco que asumía el primer gobierno de izquierda, con las limitantes de recursos, las herramientas implementadas en los últimos quin-ce años y sus resultados e impactos.

Cabe señalar y de acuerdo a lo asesorado por los

integrantes de aquellas comisiones, muchos de los aspectos planteados en su oportunidad no fueron satisfechos a cabalidad. Se renueva, en el presente documento los reclamos realizados con la firme con-vicción, reforzada por señales concretas del poder Ejecutivo, que se producirán avances significativos en esta y otras materias.

Como reconocieron algunos actores que participa-ron de aquella instancia consultiva y de diseño, la idea que se tenía era debatir y realizar un cambio sustancial en la política de vivienda. Aquellas comi-siones trabajaron durante meses para procesar po-siciones consensuadas entre un grupo heterogéneo de representantes.

Es en este sentido la Dirección Nacional de Vivienda convocó a la Comisión Asesora para continuar aquél proceso, con los tiempos limitados y reclamados como tal. Con el objetivo de profundizar los lineamientos de la política consensuada, enfatizando en la mejora de algunos instrumentos y la creación de otros acordes a la coyuntura, llamados a garantizar el derecho a la vi-vienda y a la ciudad, y el acceso a los servicios básicos. Lo expuesto deberá estar acorde a los lineamientos de ordenamiento territorial que permiten la universalidad de acceso a los mismos, tanto en lo rural, como en lo urbano y suburbano, recogiendo el aprendizaje de integrar la vivienda a las políticas productivas.

El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), a través de la Dirección Nacional de Vivienda (DINAVI), aportó como marco

referencial para el intercambio, el objetivo central de “mejorar las condiciones habitacionales de la población, considerada ésta en su diversidad socio-económica, etaria, étnica, cultural y de género para garantizar un derecho ciudadano”. El cumplimiento del mismo requiere enfocar a la política habitacional integrada a las demás políticas sociales y a las te-rritoriales de acuerdo al nuevo marco regulatorio. En consecuencia se afirma como uno de los objetivos particulares “diseñar e implementar acciones y pro-gramas tendientes a revertir los procesos de segrega-ción social y fragmentación territorial”.

Algunas de las líneas estratégicas –insumos para la reflexión y el incentivo a la capacidad propositiva a la Comisión Asesora- han sido las siguientes:

* Las organizaciones participantes en las distintas reuniones de esta Comisión fueron: Universidad de la República, Cámara de la Construcción, Asociación de Agrimensores, Asociación Nacional de ONGs (ANONG), plenario de Cooperativas de Vivienda de propietarios y Conjuntos Habitacionales (COVIpRO-CH), Intendencia Municipal de Montevideo, Sociedad de Arquitectos (SAU), MEVIR, Sindicato Único de la Construcción y Anexos (SUNCA), Liga de la Construcción,. plenario de Institutos de Asistencia Técncia, Agencia Nacional de la Vivienda, Congreso de Intendentes, Cooperativa COSSAC, Servicio de Vivienda de las Fuerzas Armadas, Banco Hipotecario del Uruguay, Mundo-Afro, pIAI, Banco de previsión Social, Dirección Nacional de Vivienda (DINAVI) y Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU).75

Inclusión Social

Page 45: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

1- Definir planes hacia cada área de intervención, en sus diferentes escalas, liderados y elaborados por los gobiernos departamentales.

2- Lograr la mayor coordinación a dos niveles, trans-versal entre los gobiernos departamentales y el go-bierno nacional.

3- Herramientas para la prevención y reversión de:

- plan de Impacto Urbano-Habitacional de inclusión socio-espacial, Techo/Hábitat/Ciudad- Derecho de todas y todos.

- programa de Realojos de asentamientos no regulari-zables (áreas indudables, contaminadas o suelo rural.

- programa de Rehabilitación urbano-habitacional dirigi-do hacia el tejido residencial formal/informal, localizados en los espacios intermedios y en las periferias críticas.

- programa de Actuación Integrada que permitan el crecimiento planificado de las ciudades, mediante acuerdos público-privados, fraccionando terrenos e integrando sectores sociales heterogéneos. por ejemplo teniendo en cuenta la enseñanza de expe-riencias como la de los jubilados de “llave en mano”, (complejo de viviendas del BpS entre un basurero y un cementerio). - programa de promoción del aumento de stock de viviendas: en alquiler, re-pensando el concepto de vivienda propia como instrumento único.

Lo que sigue es una breve síntesis de la discusión, reflexión y propuestas surgidas de la Comisión Ase-sora a partir de estos insumos. El ordenamiento de lo debatido responde a contenidos conceptuales de las herramientas, integrando recomendaciones y deman-das desde los roles identitarios de las organizaciones presentes.

Aclaramos que, sobre el plan de Impacto urbano-habitacional, por no contar con la información sufi-ciente, esta Comisión no se pronuncia al respecto. No obstante cualquier programa de emergencia habita-cional, tendrá que considerarse como parte de una política habitacional. En este sentido se recomienda tener en cuenta los criterios aquí propuestos.

A) La Inclusión Social como proceso y producto de la política habitacional

Los actores presentes acordaron enfáticamente la necesidad de concebir la inclusión como un proceso a largo plazo, cuyo enfoque debe ser transversal y multidimensional. Los procesos de segregación so-cio-territorial no se revierten a corto plazo ni con un solo programa.

No obstante, dentro de la complejidad del universo sobre el cual actuar, es necesario que las lógicas de segmentación y fragmentación producidas y agudiza-das a lo largo del tiempo, cuyos múltiples factores no escapan las propias políticas de Estado. Los planes, programas y proyectos coordinados e integrados, de-berán estar dotados de acciones afirmativas que faci-

liten y habiliten a amplios a sectores de la población en situación de pobreza, acceder y permanecer en la trama urbana, con todos los servicios de calidad.

En ese sentido, algunas recomendaciones estuvieron enfocadas a:

- Derogar en forma apropiada la exigencia que la vivienda financiada por el Estado sólo pueda usarse con fines habitacionales. Para ello es necesario es-tudiar a fondo la normativa a implementarse, discu-tiéndolo con los actores sociales, para mantener una trama socio-económica y territorial integrada.

- En determinadas áreas o territorios se deberían fi-nanciar construcciones comunitarias, cuyo objetivo sea albergar actividades productivas o comerciales (micro-emprendimientos) que sean utilizados y usu-fructuados por los propios habitantes del área.

- La construcción de viviendas rurales debe conside-rar los ciclos productivos, tener en cuenta la cadena de producción y el desplazamiento geográfico como consecuencia de las nuevas lógicas de producción.

B) La ciudad formal. La ciudad informal. Pobreza urbana. Precariedad urbana.

El punto de partida para ser consistentes en logros de mayor inclusión es reconocer que la pobreza y la pre-cariedad no son fenómenos asociados únicamente a la informalidad y a la periferia sino que también están presentes en la ciudad formal.

Page 46: Revista Vivienda Popular Nº20

77

Es imprescindible identificar, cuantificar y diagnosti-car esas realidades, también existentes en las cen-tralidades y en la formalidad, para poder avanzar en la transformación de un diálogo integrador, articulado entre territorio y población.

La pobreza y la precariedad no son patrimonio exclu-sivo de los asentamientos irregulares y éstos no se desarrollan y densifican sólo en la informalidad. Son fenómenos y realidades también de la ciudad formal y de las áreas centrales, que se ubican en el territorio.

Desde este marco surgieron como demandas:

- Los instrumentos de la política habitacional deben pensar la ciudad en su conjunto. Los sectores de vulnerabilidad también están en las áreas centrales e intermedias de la ciudad.

- Identificar y diagnosticar cuantitativa y cualitativa-mente los asentamientos “verticales”: los grandes complejos habitacionales promovidos por el BHU e INVE en su momento, hoy integrados a la cartera de la ANV, cuyo abandono desde el punto de vista social, cultural y territorial ha desembocado en extremos y elevados niveles de pauperización.

- Familias residentes en la ciudad formal, que ne-cesitan ampliar o mejorar su vivienda, pero cuyos ingresos superan las 60 UR, no existiendo hoy políti-cas crediticias acordes. Si bien el BHU se encuentra en condiciones de prestarles por el nivel de ingre-sos, las cuotas resultantes, la moneda de amortiza-

ción y las tasas de interés vigentes son un obstáculo infranqueable para miles de familias.

- También deberá ser re-estudiado el límite de las 60 UR para acceder a la vivienda de interés social, abar-cando un sector de población con mayor capacidad de re pago.

Las recomendaciones podríamos sintetizarlas de la siguiente manera:

- Incrementar sustancialmente los recursos presu-puestales e incentivos tributarios para la construc-ción, ampliación, reforma, refacción y mantenimien-to del stock de viviendas existente, previo estudio del mismo, siendo coherentes con la prioridad de la vivienda como un derecho humano fundamental y respaldadas por el gobierno nacional.

- Incorporar la diversidad de situaciones económicas, sociales y culturales de las familias para definir el va-lor de cuotas, cancelaciones de deudas y fortalecer el concepto de cartera social.

- Garantizar formas sostenibles de tenencia de tierras.

- priorizar los recursos hacia el stock de viviendas existentes con déficit cuali-cuantitativo, con planes de financiamiento subvencionado bajo el compromi-so de destino como única casa-habitación y/o unidad productiva.

- Generar conocimientos sistemáticos sobre la situa-

ción del déficit habitacional.

C) La inclusión desde la oportunidad y el derecho de acceso a la tierra

Existe una preocupación consensuada sobre el cui-dado de la localización urbana de los proyectos que implican construcción de viviendas de interés social. Se reconoce que existen múltiples ejemplos en los cuales los planes y proyectos estatales han fomenta-do la segmentación territorial y la exclusión social. Asimismo, en términos de mecanismos para la acce-sibilidad de tierras, se deberá consolidar el concepto de función social de la misma, sin ir en detrimento de priorizar la relación de tenencia segura y responsable de la misma.

La tierra de propiedad pública o que se adquiere con fondos públicos, los cuales provienen de toda la so-ciedad, no puede quedar librada a acciones de espe-culación, como tampoco limitar su disponibilidad. Se necesitan instrumentos flexibles y debemos partir de la identificación de diversos mecanismos legales que hoy existen, pero que requieren de modificaciones para ser efectivos.

Se sugieren, en este sentido, varias recomen-daciones:

- Incorporar los planes y proyectos a planes Zonales Urbanos en los cuales se articule con otros organismos del Estado para la incorporación de servicios públicos.

77

Page 47: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

- Intentar incorporar estos proyectos a los “intersti-cios” de zonas urbanas existentes, predios libres o desaprovechados, esqueletos fabriles en desuso, evi-tando extender la ciudad hacia zonas periféricas en el marco de una Planificación Territorial de la misma. profundizar, además, sobre la información existente de “huecos urbanos” generados a lo largo del tiempo por diversas causas.

- Incorporar a los planes zonales distintos programas y proyectos que involucren diferentes rangos socio-económicos de población para garantizar una hetero-geneidad y diversificación socio-cultural.

- En relación a la vivienda rural, debemos considerar ciertos modelos de explotación agropecuaria que inci-den en el costo de la tierra y en el proceso de desplaza-miento de pequeños productores, en coordinación con los programas de capacitación actualmente vigentes.

- promover escenarios de negociación con privados para fraccionar dentro de la trama urbana, analizando la viabilidad de intercambiar predios privados dentro de esta área con predios públicos en otras zonas, en marcos de convenio de actuación.

D) La Inclusión supone y exige participación

Creemos imprescindible la participación de todos los involucrados para garantizar el éxito en las posibles intervenciones, reconociendo que existen diversas formas de participar así como formas de expresión organizada que han mutado en los últimos años.

Entendemos por participación activa aquellos espa-cios donde los distintos sujetos sean actores efecti-vos en la planificación y ejecución de políticas; donde no sean simples vehículos consultivos para luego dejarlos de lado en la elaboración de acciones o ser simplemente los receptores de los planes que otros idean, sin tener en cuenta, que es la propia comuni-dad la que debe buscar caminos de autogestión iden-titaria que nos identifique como parte de la solución y no como expositor únicamente del problema. Este es uno de los cambios más trascendentes que deberían darse a la hora de pensar la Inclusión Social como un modelo participativo e integrador.

participación que debe ser deseada y convocada para ser tenida en cuenta con su capacidad de propuesta, de organización, de generación de estrategias para multi-plicar los recursos disponibles. Se sucedieron distintos ejemplos en clave de producción social del hábitat; las familias residentes en Asentamientos, ocupando pre-dios, autoconstruyendo las viviendas, negociando con organismos del Estado para llevar los servicios; las cooperativas y el trabajo de ayuda mutua; etc.

pero también se enfatiza en la necesidad de facilitar instrumentos que, tengan la flexibilidad suficiente para integrar a la población acorde a sus realidades.

Recomendamos entonces:

- Incluir en la Comisión Asesora de Vivienda a todos los actores involucrados.

- Incorporar sectores de la población históricamente relegados por las políticas públicas como jóvenes, mujeres y afrodescendientes.

-La necesidad de diseñar nuevos espacios de parti-cipación, en el entendido que existen nuevos actores con lógicas diferentes, y formas organizativas no ex-ploradas e integradas hasta el momento, pero válidas en cualquier proceso de Inclusión.

- Incluir la variable participación con una concepción amplia que pueda implicar desde la autoconstrucción asistida de las viviendas, el pago de las cuotas de los préstamos y de los servicios, e inclusive el diseño y control de las políticas públicas a través de moni-toreos organizados y de profundización en el acceso cristalino a la información.

E) Aspectos imprescindibles para la gestión de una política habitacional inclusiva e integral

Entendemos que se necesitan programas flexibles y diversos que permitan abordar las distintas reali-dades existentes, así como flexibilizar programas y reglamentos creados y/o modificados en la anterior administración.

En términos de la ejecución misma de la política ha-bitacional con su diversidad de instrumentos, se reco-noce y valoriza el rol de los gobiernos departamenta-les como los lugares cercanos a la gente. Cercanía que deberá respaldarse en capacidad de ejecución, efectivizando la implementación de cada programa.

Page 48: Revista Vivienda Popular Nº20

79

Sostener el enfoque de la política habitacional diseña-da en clave también de las políticas sociales y de or-denamiento territorial, hace necesaria la articulación y coordinación entre el gobierno nacional y los departa-mentales. A ello deberá sumarse otro actor local en el territorio, como son los municipios, lo cual reviste de una mayor complejidad y desafío a esta política coordinada que mencionamos.

Es así que recomendamos:

- La importancia de una revisión rápida de planes y programas mirando las circunstancias específicas en cada caso, incorporando aprendizajes y una mayor ductilidad a la gestión.

- Los programas de realojos revisten una mayor com-plejidad y una inversión muy importante de recursos. Se sugiere contemplar una mayor flexibilidad en su rea-lización, para adecuarlos a cada situación particular.

- profundizar la articulación entre los organismos pú-blicos involucrados en el territorio.

para concluir, este Grupo de Trabajo cree de vital importancia sostener en el tiempo, de manera per-manente, el funcionamiento de la Comisión Asesora, para el monitoreo y evaluación de los programas y proyectos que compongan el plan Quinquenal, de modo de fortalecer la construcción de la política de vi-vienda como una política de Estado. La misma deberá ser convocada al menos dos veces al año.

Es así que recomendamos:

- Constituir un canal de comunicación entre la DINAVI y la Comisión Asesora que permita el intercambio flui-do de información.

- Establecer instancias específicas de evaluación, previas a las Rendiciones de Cuentas, de modo de habilitar a la reorientación de acciones de los progra-mas y los respectivos recursos para la ejecución.

- Convocar a la Comisión, previo al ingreso de la Ley de presupuesto al debate parlamentario, con el objetivo de respaldar la priorización de recursos que se solicite.

por otra parte, consideramos que para que el seguimien-to del plan Quinquenal sea efectivo, se deberá tener un sistema de indicadores que permitan evaluar el cumpli-miento de objetivos y metas y que posibiliten conocer los avances en la ejecución de los distintos planes.

Es imposible pensar en una política de Inclusión So-cial sostenida sin, entre otras cosas, la asignación de mayores recursos presupuestales que acompañen la definición gubernamental de la priorización social de la vivienda. Asimismo conocer la información actua-lizada sobre la composición del Fondo Nacional de Vivienda y Urbanización. La misma permitirá viabilizar y privilegiar aquellas herramientas que den cuenta de mejores prácticas para incluir a los sectores más des-favorecidos en una ciudad con oportunidades para todas y todos.

por último, en forma sintética, unánime y tratando de ser omnicomprensiva con la heterogeneidad de todos y todas los integrantes de esta Comisión de Inclusión Social, nos adherimos a colaborar y parti-cipar en forma pro-activa, eficiente (para no duplicar esfuerzos inútilmente) autocrítica y perfectible en la creación y seguimiento de los planes y programas a implementarse, en forma transversal y multidimen-sional. Dando una carta de crédito y apoyando el compromiso de las nuevas autoridades de potenciar y priorizar la vivienda digna y decorosa, mejorar las condiciones habitacionales de la población, en su diversidad socio-económica, etárea, étnica, cultural y de género para garantizar un derecho humano fun-damental tendiente a revertir los procesos de segre-gación social y fragmentación territorial de la trama social (urbana, suburbana y rural) apuntalándola para que tienda a la transformación en la sustentabi-lidad formal y en el tiempo.

79

Page 49: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

producción que cumplan con esos valores. Asimismo debe procurarse que se reduzcan sustancialmente los plazos de tramitación, particularmente en el MOVTMA y la ANV, así como los de obra.

- En la definición de las soluciones a impulsar debe tenerse en cuenta, asimismo, los costos de mante-nimiento y administración de los conjuntos, tanto en la aprobación de programas (que a veces tienen bajo costo inicial, pero muy alto de mantenimiento) como en la afectación del ingreso que significa para las fa-milias, ya que en muchos casos los mismos tienen una incidencia significativa, lo que unido al pago de la cuota lleva a que la familia deba optar entre pagar la cuota y los gastos de administración o mantener las condiciones de su vivienda.

- Una forma de lograr la integración social en el territorio puede ser, por ejemplo, la realización de convenios en-tre el BpS y cooperativas, para que éstas puedan des-tinar parte de las viviendas que construyen a residencia de pasivos, a cambio del terreno u otras prestaciones, separando en propiedad horizontal las unidades que correspondan al BpS de las de propiedad colectiva de la cooperativa, que configurarían una sola unidad. En la ejecución de estos programas mixtos debe tomarse en cuenta que el destinatario del BpS no hubiera elegido el cooperativismo como forma de acceso a la vivienda, por lo cual se debe acompañar con planes de inclusión desarrollados por el BpS.

- Debe darse especial importancia a la autoconstruc-ción, a través de créditos accesibles en términos de cuotas y garantías para la adquisición de materiales y

2. Atención a la Demanda

- Población Meta: se debe definir técnicamente, cla-ramente y sin movilidad el tope máximo de ingresos familiares, dentro del cual tiene ingerencia y opera el MVOTMA. Ese tope debería elevarse, de modo que comprenda a todas las familias que no tienen acceso a la vivienda sin algún tipo de subsidio y considerar no sólo los ingresos, sino también la integración familiar.

- Se ratifica la importancia de instrumentar una mul-tiplicidad de programas de acuerdo a los diferentes problemas, posibilidades y aspiraciones de la pobla-ción. Esos programas deben incluir acciones sobre el stock y producción de vivienda nueva, así como financiamiento para el acceso al suelo, y abarcar diferentes sistemas de producción: autoconstrucción asistida individual u organizada en cooperativas; ME-VIR; Fondos Sociales; producción por empresas, así como diferentes formas de tenencia: propiedad indi-vidual, colectiva, arrendamiento, etc., atendiendo a trabajadores activos asalariados y por cuenta propia; pasivos, así como jóvenes, mujeres, afrodescendien-tes y otras grupos vulnerables.

- Asimismo es importante que, como se establecía en el plan anterior, la política habitacional cree las con-diciones que permitan el acceso y la permanencia a la vivienda de todos los sectores de la población, con prioridades distintas según las necesidades y median-te diferentes sistemas.

- Deberá definirse mediante estudios adecuados el costo de las viviendas de interés social, y destinar los recursos exclusivamente a aquellos sistemas de

1. Determinación de la Demanda

- Se comparten en general las recomendaciones reali-zadas en 2005 por el Sub-Grupo de la COAVI que es-tudió el tema Oferta y Demanda con relación al plan Quinquenal 2006-2010. En la medida que en algunos casos han variado la circunstancias respecto a aquel momento, parte de ellas se reformula para tener en cuenta esos cambios.

- Se considera imprescindible la realización del Censo General de población, Hogares y Vivienda en la fecha prevista o lo antes que pueda efectuarse. Asimismo debe mantenerse la proyectada realización de una Encuesta de Vivienda y Arrendamientos, complemen-taria del Censo, también tan pronto sea posible, para que brinde la información necesaria para una mejor planificación de las acciones del Plan Quinquenal. En particular resulta necesario precisar las condiciones del estoc existente, definir más ajustadamente la de-manda potencial e investigar la situación de las vivien-das desocupadas.

- De cualquier modo se considera que existe informa-ción y estudios suficientes para definir los problemas a enfrentar y tomar las decisiones necesarias para la estructuración del pQ y que debe comenzar a actuarse ya, sin esperar a la realización de nuevos diagnósticos, que sí servirán para efectuar los ajustes del caso, particularmente en cuanto a la calificación y territorialización de la demanda, en las evaluaciones anuales del pQ.

Oferta y Demanda

Page 50: Revista Vivienda Popular Nº20

81

mecanismos de asesoramiento técnico como el “Arqui-tecto de Oficio” u otros, que permitan optimizar el resul-tado del enorme esfuerzo que realizan las familias.

3. Aspectos relativos al subsidio

- Se entiende importante mantener y generalizar el sistema de subsidios definido por la reglamentación 2008, en particular la no discriminación de calidad de soluciones según ingresos y el “subsidio de per-manencia”, con los ajustes que su utilización vaya mostrando como necesarios, así como un extendido sistema de crédito público destinado a los sectores de menores ingresos.

- Al respecto creemos que para fortalecer el siste-ma, las viviendas subsidiadas deben sustraerse del mercado, para lo cual su comercialización debe ser controlada por el MVOTMA, especialmente aquellas que se otorgan en régimen de propiedad individual. para ello, el subsidio otorgado, en el caso que se mantenga en propiedad del destinatario si abandona la vivienda, debe ser entregado en forma de certifica-do no negociable, como una forma de garantizar su uso para vivienda.

- En cualquier caso los subsidios no deben alcanzar solamente el pago de la vivienda, sino que las polí-ticas sociales deben contemplar también el acceso a precios reducidos a los servicios esenciales, así como exoneraciones impositivas, etc., como forma de viabilizar la inclusión que promueve la reglamen-tación 2008.

- Es necesario el esfuerzo familiar propio como con-trapartida del apoyo estatal, planteándolo como requi-sito en todos los programas, bajo diferentes modali-dades que deberán estudiarse para tener en cuenta los distintos casos.

- Igualmente se entiende conveniente realizar un es-tudio de las reglamentaciones vigentes, con participa-ción de los diferentes actores, para su mejoramiento, sin detener los procesos de aprobación de créditos y subsidios y el ingreso de nuevas solicitudes. En parti-cular, es muy importante dotar de una reglamentación específica a la producción de viviendas por reciclaje de construcciones existentes y el estímulo a la utiliza-ción de energías renovables, para lo cual solicitamos a la DINAVI convoque con este fin a la COAVI.

4. Alinear los procesos entre las instituciones.

Existe un consenso en cuanto a la necesidad de im-plementar políticas de mejoramiento del estoc. para ello son necesarios una serie de ajustes que mejoren los tiempos de implementación, adecuándolos a la satisfacción de las necesidades de la gente.

Se tratará de alinear los procesos y procedimientos entre las instituciones involucradas y reordenarlos para obtener resultados rápidamente, en la perspecti-va de las personas como sujetos de derecho.

Las instituciones deben operar con la celeridad sufi-ciente para garantizar los derechos de las personas. Las mujeres en situación de violencia tienen distintas posibilidades de salir de la misma, según el sector

social al que pertenecen. para ellas la solución ha-bitacional tiene que ser transitoria y rápidamente otorgada, para permitirle la movilidad que este tipo de problemática exige. Recién después del proceso judicial, es cuando ella y sus hijos (si los tiene) se van a afincar y puede no ser en el lugar del cual proceden. Es importante tener en cuenta viviendas que brinden seguridad a estas mujeres en situación de riesgo.

En tanto cada institución es parte de un sistema, es preciso que se generen entornos colaborativos, que permitan desarrollar e implementar las políticas, pro-gramas y planes de la mejor, más rápida y eficiente forma, sobre todo en los casos de procesos que atra-viesan más de una institución.

En otro plano, facilitar el acceso de las personas a la formalidad redunda en inclusión e integración real de los destinatarios de las políticas y por lo tanto es un elemento más (pero no menor) en la construcción de ciudadanía.

5. Características del producto nuevo

- La unidad de vivienda debe reflejar claramente una conformación social diversa, dinámica, acorde a los modos de uso y apropiación contemporáneos. Esto no es un tema menor, sino que hace a la sostenibilidad social y económica de lo que el Estado invierte y hace.

- Se considera que desde el punto de vista social y urbano, las mejores soluciones son las que integran en los conjuntos y barrios, diferentes situaciones en materia de ingresos, generacionales, de género, de 81

Page 51: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

equidad étnico-racial, jefatura familiar, vulnerabilidad y otras formas de diversidad. En virtud de ello, se procurará integrarlos de manera transversal en pro-gramas generales, de forma de dar satisfacción a sus necesidades. No obstante ello, la satisfacción de esas necesidades podrá implicar el diseño de programas específicos destinados a estos grupos poblacionales.

- Resulta urgente revisar los criterios de diseño de las ofertas vigentes de vivienda nueva y generar alterna-tivas posibles en lo tipológico y en lo tecnológico en todo el sistema, como forma de hacer sostenibles y pertinentes las propuestas, sin perjuicio de ratificar la validez de los atributos que la Ley establece para la vivienda decorosa.

- Los proyectos de vivienda nueva deben estar correc-tamente referenciados al sitio y entorno en el que se insertan, potenciando su capacidad de hacer ciudad y ciudadanos y evitando que los proyectos sean una suma repetitiva de unidades.

- El espacio de la vivienda debe garantizar un correcto desarrollo de la vida individual y grupal de las perso-nas y por tanto debe permitir modificaciones y ade-cuaciones a los cambios en la composición, edad, y modos de vida a lo largo del tiempo.

- promover el uso de tecnologías apropiadas y/o apro-piables. Componentes combinables y no kits cerrados (la idea es construir ciudad y no casas). Generar en-volventes de calidad y buen comportamiento e inte-riores livianos y adaptables, (vivienda oficina/vivienda taller /la vivienda productiva, vivienda no jerarquizada, de mayor indeterminación y mejor adecuación). Incor-

porar elementos de sustentabilidad y energías reno-vables y usar la prefabricación liviana de componen-tes para la autoconstrucción y mejora habitacional.

- Entender la vivienda como proceso partiendo de mínimos a establecer, pero haciendo hincapié en los aspectos urbanos, de diseño, de financiamiento y asesoramiento técnico que permitan la adaptación y mejoramiento del hábitat de la familia en el tiempo.

- Se comparte la reglamentación establecida por DI-NAVI en relación al “producto vivienda” y la no reali-zación de programas de núcleos básicos, salvo en los casos de excepcionalidad que marca la ley, recomen-dándose flexibilizar la asignación de dormitorios para contemplar, como lo establece la Ley de Vivienda, la evolución familiar de las parejas jóvenes.

6. Actuación sobre el estoc

- Deben implementarse programas con relación a las viviendas tugurizadas, en muchos casos propiedad del propio Estado (Intendencia, poder Legislativo, etc.) para mejorar la situación habitacional de quienes allí viven, sin desarraigarlos.

- El mejoramiento del estoc requiere líneas de crédi-to adecuadas para financiar los materiales, mano de obra y asesoramiento técnico, así como una radical simplificación de los trámites (fundamentalmente In-tendencia y BPS), mediante fictos, responsabilidad profesional, etc., para facilitar que se hagan formal-mente. En ese sentido existen experiencias a nivel de la Intendencia de Montevideo que pueden tomarse

como referencia y que deberán adaptarse para la atención de una demanda masiva.

- El plan deberá asimismo contemplar otras situacio-nes que presentan problemas, como el financiamiento de obras de refacción para poder alquilar viviendas, el financiamiento para el aporte de partes sociales para el ingreso a cooperativas para que estas viviendas se mantengan destinadas a las familias objetivo del FNV, las regularizaciones dominiales, etc.

7. Densificación en la ciudad consolidada.

Debe procurarse la densificación habitacional de la ciudad consolidada, para aprovechar mejor las inver-siones ya realizadas, así como la utilización plena del suelo vacante urbano.

Ello implica maximizar la capacidad de carga habi-tacional en las áreas centrales e intermedias en sus más variados modos de actuación:

- Reciclaje de fincas: aumento de unidades según normativa específica y de volumen con tope de nor-mativa urbana.

- Densificación del lote: operaciones de pequeña es-cala en pH

- Suelo vacante baldío en cota cero o elevado (azo-teas), o edificado (estructuras industriales, otras), la vivienda existente como soporte activo físico, social y financiero.

- Asimismo deben estudiarse y ensayarse nuevas

Page 52: Revista Vivienda Popular Nº20

83

normas de fraccionamiento de lotes y modalidades de propiedad que faciliten la densificación.

- La creación y desarrollo de Carteras de Tierras a nivel nacional y municipal debe ser una componente fundamental del plan Quinquenal. para ello deben preverse los recursos requeridos y aprobarse las herramientas jurídicas necesarias para facilitar la ad-quisición de tierra por el Estado (revisión de normas referentes a expropiaciones, régimen de prescripción, dación en pago, etc.)

8. Necesidad de atender sectores con políticas afirmativas

- En el caso de las y los jóvenes, se promoverá el acceso de esta población a la vivienda y a la ciudad mediante diferentes líneas de acción, que incluyan la incorporación de esta perspectiva de manera trans-versal en los diversos programas del sistema público de vivienda (DINAVI, ANV, BHU, MEVIR, pIAI) y coo-perativas de vivienda, pero asimismo podrán incluir el diseño de programas específicos a este sector de la población (garantías de alquiler sociales, de vínculo entre el acceso al trabajo y la vivienda en alquiler, pro-gramas específicos de autoconstrucción)

- CREDIMAT para jóvenes-, ventanillas de informa ción/inicio de trámites en el marco de los Centros de Ciudadanía Juvenil, etc.).

- Unificar los criterios de priorización para todos los programas de vivienda con especial atención a las mujeres en situación de violencia doméstica y en los

hogares monoparentales con jefatura femenina y per-sonas a cargo.

- Incorporar la perspectiva de género a los sistemas de evaluación y monitoreo de los programas de vivienda.

- Dar respuesta habitacional integral a las mujeres en situación de violencia doméstica acorde al proceso particular de salida de la violencia.

- Exigir la “doble titularidad” para la tenencia y /o usu-fructo de la tierra y la vivienda respecto a los cónyu-ges de parejas estables, tengan o no formalización legal, independientemente de su orientación sexual.

- promover cambios en las normativas de las coope-rativas de vivienda que salvaguarden los derechos de las mujeres.

- promover el acceso a la vivienda a los afrodescen-dientes atendiendo aspectos culturales esenciales.

- promover el desarrollo de convenios que posibiliten la obtención de viviendas a uruguayos que hoy resi-den en el exterior.

- Incorporar a las personas con capacidades diferen-tes a las instancias de diseño de productos así como la atención de sus necesidades en vivienda en el plan Quinquenal.

- Deben iniciarse a la brevedad posible y culminarse y ocuparse antes de 2012 las 700 viviendas de pasivos ya licitadas y ponerse en marcha nuevos programas (no menos de otras 1.000 viviendas) para dar conti-nuidad al sistema, llamando a nuevas licitaciones e implementando programas mixtos como los ya seña-

lados con cooperativas. para ello debe usarse el Fon-do por aportes de los pasivos, volcando lo necesario del mismo a la ejecución de los planes habitacionales durante el presente período.

9. Seguimiento y evaluación del Plan

- El seguimiento, evaluación y ajuste del plan Quin-quenal es una condición indispensable para su eficaz ejecución. En ello la Comisión Asesora puede jugar un rol muy importante, por lo cual se recomienda el mantenimiento de su funcionamiento, su citación periódica, el aporte permanente de información a la misma y dotarla de los recursos de infraestructura necesarios para su labor. Dado que el diseño de las políticas urbano habitacionales en este período del PQ incluirá específicamente dentro de sus objetivos a la población joven, se considera necesario incorpo-rar al Instituto Nacional de la Juventud a la Comisión Asesora.

83

Page 53: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

1. partiendo de la base que los recursos para 2010 están en el orden de los 135 millones de dólares, lo que representa sólo poco más del 0,3% del pBI, se considera que para que los recursos del plan 2011-2015 sean acordes a la prioridad dada a la vivienda por el nuevo gobierno, deberían incrementarse en al menos un 100% respecto de los actuales, llevándolos a no menos del 0,7% del pBI. Además debería esta-blecerse que en la medida que el pBI del país siga creciendo, como prevé el Fondo Monetario Internacio-nal, ese porcentaje pueda incrementarse correlativa-mente. Estos recursos deben cubrir todas las necesi-dades de crédito y subsidio de los programas del pQ que no tengan un financiamiento independiente.

2. Es importante que no se realice, durante la ejecu-ción del pQ ningún recorte ni se apliquen topes ni cupos financieros a las inversiones que se efectúen con recursos del Fondo Nacional de Vivienda.

3. Debe investigarse la situación de la deuda del Mi-nisterio de Economía y Finanzas con el MVOTMA (que iba a pagarse en veinte años), así como la si-tuación de los recursos acumulados en el Fondo por aportes de los pasivos, a fin de volcar los mismos a la ejecución de los planes habitacionales durante el pre-sente período, como parte de los recursos indicados en el punto 1.

4. Se recomienda reinstalar, dentro de la Ley del Fon-do Nacional de Vivienda, como recurso del Fondo a partir de 2011 el 1% de aporte patronal del sector pri-vado, que lo integraba originalmente y que fue susti-tuido por otros impuestos durante la dictadura, no ver-tiéndose nunca al Fondo las cantidades equivalentes, tal como se había prometido en aquel momento.

5. Todos los dineros pertenecientes al Fondo de Vivienda deberán depositarse directamente por los organismos recaudadores en el Banco Hipotecario, en una cuenta a nombre del Ministerio de Vivienda. Esos recursos no deben estar sujetos a restricciones impuestas por el BCU que impidan su libre utilización. Asimismo, para los créditos otorgados en el marco del plan Nacional de Vivienda, no deberá aplicarse lo contenido en la Ley 17.829 que tiene relación con las retenciones sobre retribuciones salariales y pasivida-des, para que su aplicación no afecte la consideración como sujeto de crédito de los sectores de menores ingresos.

6. Se deben emitir valores negociables para el fi-nanciamiento del plan de Vivienda, bajo la forma de bonos, títulos o notas hipotecarias, que permitan la captación de ahorro público y privado (en especial de las AFAps), en condiciones que faciliten su toma por inversores privados o institucionales y en Unidades Reajustables y/o Indexadas, con una tasa de interés adecuada de acuerdo a las tasas medias de rentabi-lidad de colocaciones en la plaza. Estos valores se

rescatarán en plazos máximos de diez-doce años y tendrán la garantía hipotecaria de las colocaciones que se realicen y subsidiariamente la garantía del Estado. para la operatoria correspondiente se debe-rá aprovechar la experiencia y potencialidades que posee el BHU.

7. Se recomienda utilizar instrumentos como el fidei-comiso financiero, las securitizaciones de cartera o la participación en Fondos Cerrados de Crédito, cuan-do resulte conveniente, para dinamizar el mercado de crédito hipotecario. Los adquirentes de los títulos emitidos con el respaldo de securitizaciones podrán ser preferentemente organismos estatales, privados, inversores particulares o Fondos previsionales de Crédito, y el Banco Hipotecario podrá actuar como administrador de estas operativas.

8. En caso de venta de carteras, securitizaciones u operaciones similares con relación a la cartera social en poder del Estado, operaciones que deberán respe-tar in totum los derechos adquiridos de los deudores al momento de contraer la obligación; priorizar la utili-zación de los recursos resultantes en la construcción de nuevas viviendas u operaciones sobre el estoc.

9. Deben realizarse las modificaciones legales ne-cesarias para que el Banco Hipotecario y el Banco República puedan prestar a personas jurídicas, de forma que esos recursos puedan llegar también a los

Financiamiento

Page 54: Revista Vivienda Popular Nº20

85

sectores organizados. Esos préstamos deberán ser compatibles con las condiciones establecidas en el plan Quinquenal, especialmente en materia de tasas y plazos, de modo que los destinatarios puedan acce-der, en caso necesario, a los subsidios del mismo.

10. Es necesario implementar mecanismos que eviten que el pago del impuesto al valor agregado, en lo refe-rido a materiales, impacte sobre los recursos del Fondo Nacional de Vivienda, utilizando mecanismos similares a los que utiliza MEVIR. Realizar un control severo del pago de aportes previsionales y cargas impositivas so-bre todos los actores y en todos los casos.

11. A efectos de dar continuidad a la producción de viviendas, que requiere un proceso preparatorio que insume un tiempo considerable, es preciso poner en marcha inmediatamente los programas ya aprobados, ajustar los cupos de los programas cooperativos a la demanda real ya probada en los sucesivos llamados, y efectivizar los llamados a licitación en los casos en que la producción se haga con la participación de em-presas constructoras.

12. Se recomienda aplicar un impuesto progresivo a las viviendas desocupadas luego de un tiempo pru-dencial desde su desocupación (por ejemplo, doce meses), destinando dichos fondos preferentemente al otorgamiento de préstamos de refacción para los propietarios que necesiten acondicionar sus vivien-

das para ser volcadas específica y obligatoriamente al mercado de alquileres.

Una vez terminadas las refacciones, se otorgará un tiempo prudencial (por ejemplo un año) para el alquiler del inmueble durante el cual el propietario tendrá un plazo de gracia en la amortización del préstamo otorgado. Asimismo estará exonerado del impuesto, desde el momento que haga la soli-citud de préstamo para refacción hasta la culmina-ción del plazo de gracia.

13. Dado que el FNV se retroalimenta con la devo-lución del crédito por parte de las familias que ya re-cibieron su vivienda, deberá realizarse un cuidadoso seguimiento de los pagos de las cuotas correspon-dientes, a los efectos de aplicar las medidas que sean necesarias: legales, cuando exista capacidad de pago; cuando no sea así, subsidios y/o refinan-ciamientos, los que deberán disponerse a tiempo para evitar que se acumulen a las deudas recargos y moras que luego se hace imposible pagar. Basán-dose en las referidas devoluciones, se deberá realizar una estimación realista de los ingresos por retorno de préstamos, la que será incluida como recurso del plan Quinquenal.

14. Se recomienda Instrumentar las medidas necesa-rias para agilizar la escrituración por parte del BHU y cuando corresponda, la ANV, de las unidades prome-tidas en venta. A estos efectos, se recomienda el es-tudio de distintas alternativas de habilitaciones muni-

cipales basadas en situaciones de hecho, y disponer por parte del BHU, la ANV y el MVOTMA de los es-cribanos pertenecientes a sus plantillas funcionariales para todos los casos en que se entienda necesaria su participación en escrituraciones de oficio, así como realizar convenios con la Asociación de Escribanos para viabilizar dichas escrituraciones.

15. A los efectos del mejor aprovechamiento de los re-cursos, se deberán priorizar los sistemas de produc-ción más eficientes en todos los aspectos. Para definir éstos, deberá darse una discusión abierta y sobre ba-ses técnicas sobre costos y calidad de la producción de viviendas de interés social, solución de eventuales vicios de obra, mantenimiento en el tiempo, adminis-tración y aporte a los barrios en que se insertan. para ello se recomienda la participación de la Universidad de la República, para la evaluación de los costos, la priorización de la producción con certificación, ajus-tando los procedimientos de la misma a los distintos sistemas de producción y la consideración, dentro de la evaluación, del grado de satisfacción del usuario.

16. En el mismo sentido debe priorizarse la aplica-ción de los recursos en la creación de nuevo estoc (viviendas de nueva planta o reciclaje) limitándose la inversión en préstamos para compra de vivienda usada exclusivamente al caso en que ello posibilite el vuelco de unidades ociosas al estoc.

85

Page 55: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

17. El Fondo de Garantía de préstamos a crear de-berá destinarse a los créditos otorgados por institu-ciones financieras tanto privadas como públicas. El mismo deberá permanecer en una cuenta específica en el BHU, bajo las instrucciones que dictamine el MVOTMA. Su aplicación se realizará exclusivamente para fondear el retorno de aquellos créditos de interés social que presenten problemas de recupero.

18. No es conveniente tercerizar funciones si dentro de los organismos del Estado existe capacidad para reali-zarlas, como fue el caso de la contratación de pROIN-GO. En ese sentido se entiende que fue positivo que en el quinquenio anterior no se insistiera con ese tipo de estrategia, actitud que se aconseja mantener.

19. El Plan deberá definir una política integral que abar-que a todos los sectores de población. Se establecerá un límite que definirá claramente el tope máximo de in-gresos dentro del cual operan los recursos del Fondo Nacional de Vivienda (con subsidio y/o créditos). por encima de dicho límite la demanda será atendida por el financiamiento privado y/o por el BHU con recursos pro-pios y sin recursos del Fondo Nacional de Vivienda. El tope máximo actual debería contemplar no sólo los in-gresos sino también la composición de núcleo familiar.

20. En todos los casos, deberá promoverse y contro-larse que la inversión genere actividad y trabajo en el marco formal, en todos sus aspectos.

21. Los subsidios deben ser claros, transparentes, conocidos y cuantificables. En ese sentido se con-sidera positiva la nueva política de subsidios es-tablecida en 2008 por el MVOTMA, la cual deberá ser mantenida y extendida a todas las familias que estén pagando créditos otorgados por el Estado para la solución de sus problemas habitacionales. Al respecto creemos que para fortalecer el siste-ma, las viviendas subsidiadas deben sustraerse del mercado, en el sentido que su comercialización debe ser controlada por el MVOTMA. En particular el subsidio otorgado, en el caso que se mantenga en propiedad del destinatario si abandona la vivien-da debe ser entregado en forma de certificado no negociable, como una forma de garantizar su uso para vivienda.

22. Se debe priorizar el trabajo nacional, en todas sus expresiones, frente a la competencia y suministros de origen extranjero, en el marco de una competen-cia abierta y transparente, en precios y productos y alentando la realización de conjuntos habitacionales de escala pequeña y media ( ej. máximo 50 unida-des), topes que deberán manejarse con flexibilidad para el mejor aprovechamiento de los terrenos.

23. Es necesario establecer mecanismos de control y seguimiento del cumplimiento, logros, y dificulta-des del Plan Quinquenal, en forma clara y eficaz, procediéndose a los ajustes que sea necesario en ocasión de las Rendiciones de Cuentas. En ese sen-

tido se considera sumamente importante la continui-dad del trabajo de la Comisión Asesora.

24. Asimismo, para que ese seguimiento pueda rea-lizarse, es preciso disponer de información clara, permanente y pública sobre los distintos aspectos del plan y en especial sobre la recuperación que se obtiene de los préstamos concedidos y los montos y formas en que se ha otorgado subsidios.

25. Es necesario asimismo que se conozca con cla-ridad cómo se obtendrán los recursos para financiar otros programas que tienen relación con la vivienda, como el plan de Impacto Habitacional y en qué forma se articularán con el plan Quinquenal.

26. El Ahorro previo debe ser fomentado como una de las bases para el fortalecimiento y continuidad del Fondo Nacional de Vivienda, para lo cual deben esta-blecerse incentivos y ofrecer productos concretos que lo faciliten y estimulen.

Page 56: Revista Vivienda Popular Nº20

87

para la elaboración de la propuesta se tomaron en cuenta los siguientes documentos:

-Objetivo Central, Objetivos particulares y Estrategias Transversales hacia la elaboración del plan Quinquenal de Vivienda.

-Gestión MVOTMA 2005 – 2009. Garantía de alquileres CGN – MVOTMA y Refacción y ampliación de viviendas

-Documento elaborado por el Grupo Asesor en el anterior plan Quinquenal

Aportes realizados por todos los organismos con-vocados y sus delegados

-Documentos presentados por los organismos con-vocados

En esta Comisión, presentaron documentos los siguientes organismos: MIDES-INJU; ADApI; AppCU; FFAA-Servicio de Viviendas y pIAI.

El Grupo Asesor solicita la presentación de un estado de situación en relación al documento elaborado en el plan Quinquenal anterior, y conjuntamente se presentan los objetivos central y particulares, así como las estrategias transversales que sirven de base hacia la elaboración del nuevo pQV.

En ese marco se trabajó en los siguientes temas:

Implementación del Sistema de Garantía de Alquileres con alcance nacional. Se trabajó con la información disponible, del mercado de alquileres, básicamente limitada a la ciudad de Montevideo

Política de Alquileres*y área metropolitana. Se plantea la necesidad de trascender, y trabajar en todo el territorio nacional; resulta imprescindible, por tanto, tomar conocimiento de las distintas realidades que existen en el interior del país.

para ello, se recomienda la realización de encuentros en el interior, con todos los actores vinculados al mercado de alquileres, de manera de generar interés, y así poder implementar eficaz y eficientemente el sistema de garantía de alquileres, dando la difusión local correspondiente.

Demanda. Según información suministrada por el pIAI, el 20% de los hogares de asentamientos no podían pagar el alquiler, el 10% se mudaron a los asentamientos por desalojo, y el 31% de los hogares que viven en asentamientos constituyeron un nuevo hogar.

Según la última Encuesta Continua de Hogares del INE, dividida por quintil, se obtiene la siguiente información:

1er quintil 11% de los hogares alquilan, afectando el 36% de sus ingresos

2do quintil 17% de los hogares alquilan, afectando el 22% de sus ingresos

3er quintil 20% de los hogares alquilan, afectando el 19% de sus ingresos

El servicio de viviendas de las Fuerzas Armadas tiene un relevamiento completo del personal que permite visualizar cuál es su demanda real.

* La Comisión estuvo integrada por: ADApI (Eduardo Bal-dovino, Raúl Calandria); AEBU (Ariel Ruchansky); BHU (Alberto Do Nacimento); ANV (Daniel Nion, Nicolás ponce de León, Irene Chiavone, Héctor Monné, Leonardo López); AppCU (Elena Svirsky); BpS (Elvira Domínguez); Unidos en la Acción pROYECTO F2-E2 (Raquel Lejtreger); Cámara de la Construcción (Álvaro pallas); CGN–SGA (perlita Rodrí-guez, Gabriel Rosas); Congreso de Intendentes-Intendencia de Soriano (Martín Acosta); COVIpRO-CH (Wáshington Ca-brera, Gustavo López); CUCACC (Germán Gorga, William Sosa, Susana legarte, Marta Álvarez, Jorge Coronel); FFAA-Servicio de Viviendas (Matías Coello); Intendencia de Mon-tevideo (Adriana Berdia); INJU-MIDES (Bruno Vera); Liga de la Construcción (Gonzalo Riccetto); pIAI (Silvana pissano, Sebastián Moreno); SAU (Victoria Meneses, Magdalena Bervejillo, Julio Jáuregui); CREDIMAT (Laura Moscone); Fondo de Garantía de Alquileres DINAVI (Daniel Cafferatta, Manuel Sánchez , Gustavo pellerey); DINAVI (coordinación del grupo: Daniela Aristimuño).87

Page 57: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

para los sectores más vulnerables de la población (mujeres solas o con menores a cargos, víctimas de violencia doméstica, jóvenes, capacidades diferentes, afrodescendientes), de manera de facilitar, no sólo el acceso sino la permanencia en la vivienda.

Oferta. Existen distintas fuentes y trabajos rigurosos que se han realizado, para conocer cuál es la oferta de viviendas vacías. La diferencia que se obtiene en los mismos hace complejo poder establecer no sólo la cantidad, sino el estado de habitabilidad, la situación jurídica de todo el stock, y la posibilidad de disponer en el corto, mediano o largo plazo del mismo.

De todas formas, es necesario implementar instrumentos de incentivos y sanciones, así como programas de mejoramiento de ese stock ocioso, para volcarlos al mercado de alquileres.

Se visualiza un desfasaje entre la oferta de viviendas y la demanda de la población, en relación a los montos ofrecidos en alquiler, las condiciones de habitabilidad que se ofrecen, la ubicación geográfica, y la capacidad de pago de las familias.

por ejemplo, existe una parte de la población que vive en pensiones, ubicadas en zonas consolidadas de la ciudad, que requieren permanecer en esas zonas, por razones laborales, educativas, etc., y no disponen de oferta de alquileres acorde a sus necesidades, en dichas zonas. Es altamente probable que las familias que tienen capacidad de pago para pensiones, puedan sostener el pago de un alquiler.

Se plantea la necesidad de aumentar la oferta

de viviendas en alquiler, analizando las distintas opciones:

-Retomar la figura jurídica y económica del “Edificio de Rentas”.

-Instrumentación de la ley de inversiones para viviendas y fomento de las mismas, tanto en la construcción de viviendas colectivas para alquilar, como en la construcción de viviendas donde se destinen algunas unidades para alquilar, como forma de incidir en la integración social.

- Implementar programas de mejoramiento del stock existente, con préstamos blandos, a largo plazo, cuya amortización esté vinculada al alquiler.

Asociado al aumento del stock habitacional y los incentivos en esta materia, se propone:

-Analizar el concepto tributario de manera global, considerando su incidencia tanto en el arrendatario como en el arrendador, implementando exoneraciones tributarias a ambas partes.

-Disponer de un alquiler de interés social.

-Exonerar la Renta de Capital cuando el contrato de arrendamiento o su renta esté por debajo de determinado monto considerado de interés social.

En referencia al BpS, desde el grupo asesor se entiende imprescindible la:

-Disminución de los aportes patronales.

-Disminución de costos asociados a la formalidad.

El BpS está trabajando en el relevamiento de su población objetivo para determinar la demanda, y poder asociar programas de soluciones habitacionales acordes a la misma.

En el marco de la elaboración del plan Nacional de Juventudes, el INJU está trabajando en la construcción de conocimiento sobre la demanda de la población joven. Es relevante la formación de nuevos hogares, de jóvenes provenientes del interior que quieren estudiar, y, en general, la necesidad de independizarse, con todas las complejidades que ello significa. Se visualizan dificultades para el acceso a soluciones habitacionales en el corto, mediano y largo plazo. Se propone la consolidación del sistema, tanto en el acceso como en la permanencia en la vivienda, a través de alquileres colectivos, así como la posibilidad de acceder a viviendas en alquiler con opción a compra. Asimismo, se ve la necesidad de responder a demanda de jóvenes vulnerables a través de la coordinación entre las organizaciones sociales y la DINAVI, para el acceso al alquiler, con el correspondiente monitoreo y evaluación.

Es importante tener acceso a la información existente sobre la demanda real, así como relevar aquélla de la que no se dispone, es decir, conocer lo más rigurosamente posible, cuál es la demanda potencial.

Si bien la garantía de alquiler brinda una solución habitacional, no resuelve la situación de los sectores de menores recursos. Complementariamente se propone la consolidación del subsidio de alquileres

Page 58: Revista Vivienda Popular Nº20

89

-Flexibilización de las exigencias para la regularización de obras, desvinculando la regularización de obras anteriores que condicionan el ingreso al stock habitacional.

-El monitoreo de la asignación de beneficios a los inversores para evitar distorsiones no deseadas.

Dichas exoneraciones deberían estar asociadas a áreas que sean de interés revitalizar, por tanto se propone:

-Crear “Zonas Francas Urbanas”, en áreas centrales que ya cuenten con infraestructura y servicios.

-Facilitar el acceso a la tierra de forma de viabilizar los emprendimientos inmobiliarios dirigidos a los sectores de menores recursos.

-Flexibilización normativa por parte de los gobiernos departamentales en aquellas zonas donde se declare el interés en la rehabilitación urbana

-Implementar Sistemas de Información y Comuni cación. Se detecta la falta de información a la población sobre el Fondo de Garantía de Alquileres existente. Se propone dar la más amplia difusión por todos los medios de comunicación disponible.

-Asimismo, es necesario implementar un registro de la oferta de viviendas en alquiler, de fácil acceso a la población y con la dinámica de gestión que esto implica.

Si bien existen relevamientos por parte de algunos

organismos, que resultan de suma importancia para poder desarrollar las políticas habitacionales, se considera necesario poder realizar coordinaciones interinstitucionales de manera de unificar tanto la información disponible, como la racionalización en la implementación de los distintos programas, dirigidos a los distintos grupos de interés.

-Consolidación de un Sistema de Garantía de Alquileres. Habiéndose implementado el Fondo de Garantía de Alquileres, en convenio entre la DINAVI (MVOTMA) y el SGA – CGN (MEF), en el año 2006, se reconoce que ha resultado un instrumento válido y necesario para otorgar soluciones habitacionales, pero no suficiente. Es necesario tomar en cuenta todos los aspectos anteriormente mencionados, en relación al alcance nacional, al aumento de la oferta, las mejoras de las condiciones de habitabilidad a través de programas de mejoramiento del stock, al fomento de las inversiones y exoneraciones fiscales y tributarias.

Se recomienda también:

-la existencia de un Registro Nacional de Arrendatarios.

-la necesidad de descentralizar y desconcentrar la gestión. Ello implica dotar al sistema de recursos humanos, económicos, físicos, etc.

-en cuanto a las garantías, existe un mercado informal que condiciona la credibilidad de todo el sistema. En este sentido se propone ilegalizar la venta de

garantías, erradicando así este tipo de prácticas y fortaleciendo la formalidad de todo el sistema.

Es necesario que el MVOTMA implemente una política de Alquileres, donde se incluya el estudio de la demanda, de la oferta, la entrega de las Garantías y de los Subsidios. El accionar de estas herramientas no puede ser aleatorio, debe responder a una planificación y comprender la incidencia que esta implementación tiene en el mercado inmobiliario.

por todo lo expuesto, es relevante darle continuidad al funcionamiento de la Comisión Asesora de Vivienda, tanto en la implementación, el seguimiento como la evaluación del próximo plan Quinquenal de Vivienda.

89

Page 59: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Viviendas por Licitación MVOTMA [Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente]

Page 60: Revista Vivienda Popular Nº20

91

Page 61: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

eVen

TOS

11 al 18 de Octubre

existenzmaximum

(xII Seminario Montevideo)

Bajo el nombre de existenzmaximum-intensifi-cación en la ciudad consolidada, en esta nueva edición del Seminario Montevideo, la duodéci-ma, se realizarán experimentos proyectuales innovadores en relación a la vivienda y el hábi-tat en la ciudad de Montevideo.

El “teatro de operaciones” será la Ciudad Consoli-dada, portadora de infraestructuras, equipamien-tos y valores culturales; y al mismo tiempo subu-tilizada. La apuesta será por la intensificación urbana. Se enfocará lo doméstico en un sentido amplio, aunque haciendo foco particular en las problemáticas de precariedad emergentes.

existenzmaximum asumirá la realidad como es-cenario operativo, sin predefinir modos de actua-ción, detectando problemas y oportunidades. La reflexión atravesará escalas, ligando proyectos a nivel edilicio, con reflexiones urbanas y territo-riales. Desde la organización del Seminario, se apuesta a reconocer la complejidad y riqueza del soporte, y a operar sobre él incorporando un con-junto de acciones y proyectos heterogéneos.

Page 62: Revista Vivienda Popular Nº20

93

Espacios de Intercambio

Hacia la integralidad de las funciones univer-sitarias

Las Novenas Jornadas de Investigación en la Facultad de Arquitectura se realizarán entre el miércoles 24 y el viernes 26 de noviembre de 2010 con el título:

“Espacios de Intercambio, hacia la integrali-dad de las funciones universitarias”

Las jornadas de investigación, iniciadas en el año 2002, han sido durante los pasados ocho años, el espacio académico que la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República ha dedicado a la divulgación de trabajos, y al intercambio de ideas y conocimientos sobre cuestiones relacionadas con la investigación en arquitectura.

En el presente año 2010 y en su novena edición la Facultad de Arquitectura se encuentra con un panorama renovado de opciones de gra-do, sumando a la Carrera de Arquitectura las licenciaturas de Diseño del paisaje, Diseño de Comunicación Visual y Diseño Industrial. por este motivo, este año damos inicio a una nue-va etapa, la de las Jornadas de Investigación

En la Facultad de Arquitectura, apostando de ahora en adelante a reflejar el panorama de la investigación en el conjunto de disciplinas que actualmente integran la oferta de formación de nuestra casa de estudios.

En esta oportunidad, además, las 9ª Jornadas de Investigación en la Facultad de Arquitectura se realizarán coordinada y simultáneamente con el 3er Foro Montevideo1, evento impulsado des-de el Departamento de Anteproyecto y proyecto de Arquitectura (DEApA), circunstancia que po-tenciará aún más el alcance del evento.

Las presentes jornadas toman como eje de reflexión uno de los objetivos centrales de la Udelar, la integralidad de las funciones univer-sitarias. A estos efectos se identifica una estruc-tura de cinco módulos que centran el debate en temas, experiencias y documentos actualmente en discusión, claves para proyectar la consoli-dación de dicha integralidad: a) Investigación y carrera docente, b) Investigación y Enseñanza, c) Investigación, Extensión y Formación integral, d) Investigación e intercambio con la comunidad académica nacional e internacional, e) Investi-gación y acceso a la información.

1 El Foro Montevideo es un evento impulsado desde el Departamento de Anteproyecto y proyecto de Arquitectura (DEApA), que se origina en 2006 proponiendo un debate sobre la enseñanza de la Arquitectura. El Foro Montevideo 2 realizado en Noviembre de 2008, tuvo como tema la In-vestigación en proyecto de Arquitectura, con el objetivo de alimentar la formulación del proyecto “profundización y fortalecimiento del proceso de desarrollo de capacidades y conocimientos para la investigación en proyecto de Arqui-tectura”, que nuestra facultad presentara al programa de Fortalecimiento Institucional Fomento de la Investigación de Calidad en el Conjunto de la Universidad de la República, aprobado para su ejecución en el período 2010_2015. Este año, el Foro Montevideo 3 se realizará en el marco del ci-tado proyecto, teniendo como eje temático la Investigación en proyecto en relación a las nuevas ofertas de posgrado en la materia.

9as Jornadas de Investigación en la Facultad de ArquitecturaARQUITECTURA, DISEÑO DE pAISAJE, DISEÑO DE COMUNICACIÓN VISUAL, DISEÑO INDUSTRIAL

Page 63: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Reciclajes Casas EstándarBHU [Banco Hipotecario del Uruguay]

Page 64: Revista Vivienda Popular Nº20

95

Page 65: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

InnOVar en La fOrmacIónPara La GeSTIón SOcIaL DeL HábITaT

Del 6 al 8 de octubre próximos se desarrollará en Montevideo el XVI Encuentro de la Red Latinoa-mericana de Cátedras de Vivienda (ULACAV), que tendrá por tema: “Innovación académica en la formación para la gestión social del Hábitat. Experiencias, propuestas y Desafíos”.

Es notoria la preocupación que la problemática habitacional genera, en el entendido que la vi-vienda y el hábitat urbano cobijan espacialmente al ser humano y permiten la estructuración física, síquica y social de su entorno y ser personal. La carencia de viviendas adecuadas ha provocado el desarrollo creciente de graves conflictos de-

rivados de la crisis habitacional, especialmente en los segmentos de mayor precariedad y vul-nerabilidad.

Muchos académicos de Latinoamérica sostienen que el mejor aporte para superar efectivamente el problema, radica en capacitar al máximo en esta problemática a jóvenes generaciones que transitan por la Universidad en su trayectoria ha-cia la adquisición de títulos profesionales (grado o posgrado). por lo antedicho en el primer En-cuentro de la Red ULACAV, en 1995, se asumió el compromiso de impulsar en las universida-des, el estudio y preparación sobre estos temas

y problemas. A tal fin, la Red resolvió orientar su acción hacia el tratamiento formativo, acadé-mico, además del aporte de soluciones frente a conflictos inherentes al hábitat residencial que afectan a la población latinoamericana.

Desde aquel año se realizan encuentros anuales, instancias para reflexionar e intercambiar expe-riencias y propuestas en el campo de la creación de conocimientos, transmisión y aplicación social de los mismos, tratando de insertar y fortalecer en el ámbito de formación de nuestras universidades la problemática socio-habitacional de los sectores en situación de mayor vulnerabilidad.

XVI encuentro de la red ULacaV

Page 66: Revista Vivienda Popular Nº20

97

Este año la reunión de ULACAV se desarro-llará en Montevideo. La UdelaR, a través de la Unidad permanente de Vivienda (UpV) de la Facultad de Arquitectura y la Red de Asenta-mientos Humanos, Hábitat y Vivienda (REAHVI) del Espacio Interdisciplinario, será sede del XVI Encuentro, que tendrá como tema: “Innovación académica en la Formación para la Gestión Social del Hábitat. Experiencias, propuestas y Desafíos.”

Se pretende, en esta instancia, abordar el aná-lisis de propuestas innovadoras en todas las áreas competentes a la temática, profundizando en el debate en torno a la complejidad y la ne-cesidad de abordar la formación en la gestión de procesos interdisciplinarios, evolutivos, partici-pativos, concertados, inciertos y flexibles.

Se adoptó el concepto “innovación académica” que involucra lo pedagógico además de otros componentes que hacen a la formación de los estudiantes, en una relación de enseñanza-aprendizaje en el ámbito universitario, que impli-ca las tres funciones tradicionales: enseñanza, investigación y extensión.

La realidad habitacional, a la que se hace refe-rencia, implica convergencia de saberes y cons-trucción de saberes; convergencia de miradas y escuchas; convergencia de actores y construc-ción de actores; multiplicación de aulas barriales y virtuales; multiplicación de horarios y tiempos semanales: redes estudiantiles e hipervínculos; autonomía del aprendizaje, y uso de recursos nacionales e internacionales on line.

por tanto el Encuentro versará sobre innovacio-nes o propuestas originales en cuanto a su apli-cación a la realidad académica y a los procesos participativos de toma de decisiones para la Ges-tión Habitacional, que contribuyan a dar cuenta de nuevas realidades o nuevas aproximaciones a viejas realidades: metodologías de enseñan-za-aprendizaje; herramientas conceptuales y/o prácticas; formación a partir del conocimiento y

actuación sobre una realidad; experiencias de articulación entre enseñanza, investigación y extensión; incorporación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) al proceso enseñanza-aprendizaje, y articulación de Recur-sos Educacionales Abiertos (REA).

para esto se propone:

1. Trabajo en talleres. Se realizarán talleres como mecánica central del encuentro, en dos instancias: Talleres de Docentes y Talleres de Estudiantes, simultáneos, de intercambio y de-bate sobre la temática, y: Taller final de con-clusiones y síntesis-Docentes + Estudiantes, trabajo conjunto de intercambio y síntesis de lo producido en esos dos ámbitos de trabajo.

2. Conferencias. Dos conferencias abiertas que abordan la temática del encuentro, incorporan-do aspectos innovadores en la formación, en dos vertientes: el aula en contexto real y el aula en contexto virtual. Las temáticas serán: “La en-señanza de la gestión social del hábitat. Expe-riencias de innovación educativa”, Arq. Esteban de Manuel (España), y: “El uso de las TICs en el proceso de conocimiento”, Dra. en Educación Cristina Contera (Uruguay).

3. Actividad en campo. Con el fin de promover la discusión en los Talleres de Estudiantes, se realizará una reunión con vecinos de Villa Gar-cía, a partir de la cual girará uno de los ejes de reflexión de la vertiente Aula en Contexto Real.

4. primer Encuentro Virtual de Cursos ULACAV. Se viene realizando un Encuentro Virtual de Cursos ULACAV, con el soporte de la platafor-ma EVA (Espacio Virtual de Aprendizaje) de la UdelaR. En esta web, los distintos cursos com-parten material digital acerca de las experiencias de enseñanza-aprendizaje que han desarrollado en el semestre anterior o que están desarrollan-do en este momento. El objetivo de esta forma de trabajo es conectar a docentes y estudiantes que aprenden en actividades en el aula y en el

contexto urbano en lugares distintos y alejados físicamente, de forma que puedan comparar y valorar los procesos que recorren, las dificulta-des encontradas, los descubrimientos hechos.

Los grupos que están participando hasta el mo-mento de esta experiencia son: Taller Libre de proyecto Social (FADU-UBA, Buenos Aires, Ar-gentina); Vivienda Social y Ciudad (FADU-UNL, Santa Fe, Argentina); Gestión y Desarrollo de la Vivienda popular (FADU-UNNE, Resistencia, Argentina), y Espacio de Formación Integral Vi-lla García (FArq-UdelaR, Montevideo, Uruguay). Esta actividad permitirá, de la misma forma, tener insumos para la discusión de la vertiente Aula en Contexto Virtual.

5. Reuniones de la Red ULACAV. Se realizaron reuniones de la red preparatorias para la Asam-blea Anual, la cual contará con la participación de los miembros plenos de la Red.

6. Asamblea de la Red. Este es el ámbito de de-bate en relación a la política general de la Red ULACAV con la participación miembros plenos, observadores aspirantes y asistentes obser-vadores, donde se someterá a votación de los miembros plenos las propuestas elaboradas en las reuniones.

Comunicaciones: Sitio web: www.redulacav.org, www.redulacav.net Correo electrónico: [email protected]

Page 67: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Page 68: Revista Vivienda Popular Nº20

99 Fondo Social de Vivienda

Page 69: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

InIcIaTIVa farQ-UDeLar

HabITahabILIDaD

Page 70: Revista Vivienda Popular Nº20

101

Este año la Universidad de la República (Ude-laR) se ha propuesto aportar desde sus espe-cificidades a las políticas establecidas por el nuevo gobierno, que ha planteado priorizar las acciones en lo relativo al hábitat y la vivienda. En este sentido el presidente de la República estableció en un decreto, el 31 de mayo de este año, la existencia de una “situación de emer-gencia de la población en estado de precarie-dad habitacional” y creó el “plan de Integración Socio-habitacional JUNTOS”. Al mismo tiempo el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Terri-torial y Medio Ambiente (MVOTMA) se ha pau-tado como acción prioritaria atender a las más diversas situaciones de carencia habitacional, en particular aquéllas de marcada precariedad y vulnerabilidad.

En este contexto, la Comisión Sectorial de Ex-tensión y Actividades en el Medio (CSEAM), co-ordina desde UdelaR los diversos servicios de la misma y las relaciones hacia fuera, conformando un ámbito de trabajo que integra también la Fa-cultad de Arquitectura. En este marco el Deca-nato de nuestra Facultad ha propuesto abordar este año las diferentes y complejas posibilidades inherentes al tema del Habitar en nuestro país, con especial (aunque no excluyente) énfasis en las situaciones de precariedad.

Se plantea así una apuesta que intensifique la reflexión, el intercambio de ideas y proyectos de un demandante registro que ciertamente habilita múltiples miradas y encontrados acercamientos. Se propone un trabajo durante 2010 que apues-te a productos y propuestas concretos, que al mismo tiempo reconozcan e interactúen con la complejidad y asuman la demanda de la inme-diatez.

Una de las iniciativas que contribuirán a alcan-zar los objetivos planteados es la conformación, desde marzo de este año, del Comité Acadé-mico HABITAhABILIDAD que está a cargo de reconocer estados del conocimiento, y delinear acciones posibles y necesarias.

Este Comité se conforma con integrantes de la Unidad permanente de Vivienda, los Institu-tos de Historia, Teoría y Urbanismo, Diseño, y Construcción, un integrante del Departamento de Anteproyecto y proyecto de Arquitectura, un representante del Decanato y una Secretaría Ejecutiva.

Los cometidos del Comité Académico HABITA-hABILIDAD son los siguientes:

- Definir las plataformas conceptuales sobre las que se articula el trabajo.

- Definir posibles líneas de intervención.

- Definir formas de acceso a financiación y la articulación de los recursos.

- Definir escalas, objetivos y horizontes tem-porales.

- Establecer un cronograma de trabajo y su etapabilidad.

- Elaborar llamados a Grupos Ejecutivos.

- Coordinar y orientar las acciones de los Gru-pos Ejecutivos.

- Instalar el tema en todos los ámbitos de Facultad.

- Vincular e integrar las iniciativas del Comi-té Académico con las líneas de acción de sus respectivos servicios.

Al mismo tiempo se generó un amplio espacio de consulta de lineamientos estratégicos, el Co-mité Consultivo, de carácter abierto, al que se integran otros ámbitos de la Facultad.

para la consecución de los cometidos mencio-nados se han definido líneas de actuación que serán implementadas por equipos de trabajo es-pecíficos que serán seleccionados a través de llamados abiertos.

Page 71: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Urgencias de HabitabilidadCon el fin de concentrar acciones concretas en contextos de precariedad urbana y habitacional, se entiende pertinente proponer tres modalida-des de actuación que se complementan mutua-mente: Casas Concepto, Mejora Habitacional y Mejora Barrial. Las tres modalidades dan lugar a sendas propuestas de trabajo concretas, para las cuales se realizan llamados a Grupos Ejecu-tivos. Al momento de cierre de este número de VIVIENDA pOpULAR las bases de Casas Con-cepto están próximas a ser puestas a considera-ción del Consejo de Facultad, mientras que las correspondientes a Mejora Barrial ya han sido aceptadas por ese órgano.

Casas ConceptoLa iniciativa está dirigida al desarrollo de dispo-sitivos “habitables” de ejecución rápida, econó-micos, y que cubran ciertos umbrales de pres-taciones físicas y durabilidad a definir, dirigido a sectores con escasa capacidad de auto-producir su techo. El diseño de la propuesta permitirá como punto de partida la mejora programada de la casa. La propuesta a desarrollar se divide a su vez en dos partes, de distinto nivel de con-creción:

-plataforma: busca determinar un repertorio proyectual que comprenda y combine diversas formulaciones de agrupación, modos de uso del suelo, espacialidades, soluciones tecnológicas, etc. Este repertorio expresará diferentes diagra-mas de casas, es decir formulaciones de ante-proyecto iniciales previas al anteproyecto termi-nado. La plataforma deberá ser necesariamente abierta, y re-formulable a posteriori del trabajo. Deberá incursionar en las demandas y disponi-bilidades concretas del medio, en un proceso de ida y vuelta entre la realidad y la abstracción, atendiendo a las diversas situaciones.

-Dos proyectos Básicos: serán desarrollos de cualquiera de los diagramas contenidos en la plataforma, formulados en un nivel de proyecto

arquitectónico, que permita su ejecución. Los proyectos Básicos deberán desarrollarse a par-tir de los requerimientos específicos del caso. Éste comprenderá un conjunto de elementos concretos: un colectivo, una inserción física y ur-bana, disponibilidades tecnológicas, de gestión y de producción.

Mejora HabitacionalA través de esta línea se pretende contribuir con el mejoramiento habitacional a partir de la propuesta de componentes y elementos cons-tructivos que faciliten su puesta en obra o la sustitución de elementos ya incorporados a construcciones, al mismo tiempo que se plantea el apoyo a los procesos de autogestión a través de asesoramiento técnico multidisciplinario. Esta propuesta de trabajo aún no ha sido desa-rrollada para la realización del llamado a Grupo Ejecutor.

Mejora BarrialEn este caso se busca contribuir al desarrollo de procesos de mejoramiento barrial en contextos de precariedad urbana y de habitación, con la participación directa de los habitantes. Se vincu-la con la propuesta de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) de realizar acciones en apoyo al plan JUNTOS, haciendo hincapié en la partici-pación de las organizaciones de cooperativas de ayuda mutua y la transferencia de capacidades a población de bajos ingresos que tienen escasa experiencia en organizaciones de este tipo.

Se propone la participación de la Facultad de Arquitectura en la elaboración de propuestas de posibles actuaciones de mejoramiento sobre el espacio comunitario, pasibles de ser abordadas con la participación directa de los pobladores, aportando elementos conceptuales a los pro-cesos de construcción de ciudad y ciudadanía, especialmente a la generación y manejo del es-pacio público en contextos de precariedad.

Con este fin se han propuesto y se encuentran ya aprobadas por el Consejo de la Facultad las bases para el llamado de un equipo ejecutor para la “Contribución a las acciones participativas de mejoramiento del espacio público en contextos de precariedad urbana y de habitación”.

El estado del arteSe entiende en este marco de acción que un pri-mer umbral a atravesar supone la generación de un registro, de la profusa pero dispersa produc-ción sobre la temática. por tanto, este trabajo tiene como finalidad iniciar un proceso de acu-mulación crítica y reflexiva sobre la producción habitacional como “problema social” pero desde una perspectiva amplia e inclusiva que dé cuen-ta de la complejidad del fenómeno con posibles vínculos directos o indirectos con el tema.

El proyecto refiere fundamentalmente a una re-copilación de lo ya realizado tanto en el ámbito académico como de los distintos espacios profe-sionales, empresariales y de diversas institucio-nes públicas y privadas.

Se propone entonces desarrollar una “Recopi-lación y revisión del estado del conocimiento en torno al hábitat y vivienda social en el Uruguay” para lo cual se llama a un equipo ejecutor. Las bases para este llamado ya han sido aprobadas por el Consejo de la Facultad de Arquitectura.

Difusión del conocimiento existenteparalelamente a estas acciones tendientes a la instalación de los grupos ejecutivos que desarro-llarán estas líneas de trabajo, el Comité Acadé-mico HABITAhABILIDAD viene realizando otras actividades hacia el logro de sus cometidos.

Con el fin de dar a difusión al conocimiento ge-nerado y promover la reflexión y discusión so-bre temas relativos a la temática convocante, el Comité viene promoviendo periódicamente, la presentación de trabajos ya realizados o en rea-lización, que formarán parte de un compendio a

Page 72: Revista Vivienda Popular Nº20

103

elaborarse para facilitar su divulgación. Se enu-meran en orden cronológico los ya realizados:

- Mabel Olivera; Situación de los Conjuntos Ha-bitacionales de la Cartera de la Agencia Nacio-nal de Vivienda.

- FUCVAM; Fernando Zerboni, Daniel De Sou-za, Sebastián Oliveira. propuesta de aporte al plan JUNTOS.

- Martha Cecilio, Jack Couriel; “Caracterización física y social de los asentamientos irregulares y su entorno”. proyecto para el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pNUD), realizado para el plan de Integración de Asen-tamientos Irregulares (pIAI).

- Edgardo Martínez; “Transformaciones del co-nurbano metropolitano, período 1985-96-2004”.

- Héctor Berio; I+p-programa Investigación y pro-yecto. “profundización y fortalecimiento del proce-so de desarrollo de capacidades y conocimientos para la investigación en proyecto de arquitectura que se encuentra actualmente en curso en la Fa-cultad de Arquitectura de la UdelaR”.

- Álvaro portillo, Duilio Amándola; Lineamientos para un programa Nacional de materiales para la autoconstrucción de vivienda de interés social.

- Red de Asentamientos Humanos, Hábitat y Vivienda; producción familiar intergeneracional de vivienda.

- Equipo de Evaluación del Instituto de la Cons-trucción de la Facultad de Arquitectura; Eva-luación integral de las viviendas realizadas por el MVOTMA empleando sistemas innovadores, proyecto CSIC por convenio con el MVOTMA.

- Benjamín Nahoum, Raúl Vallés; creación de la Cartera de Inmuebles para Vivienda de Interés Social (CIVIS) del MVOTMA, trabajo de consul-toría adjudicado por concurso.

Extensión + Enseñanzapor otro lado, la coordinación del plan JUNTOS,

ha mostrado especial interés en acordar acciones con la UdelaR, por lo que viene promoviendo in-tercambios con el grupo coordinado por CSEAM y con el Comité Académico HABITAhABILIDAD. Como resultado de estos primeros contactos se ha concretado la realización de pasantías para estudiantes de nuestra Facultad para trabajar en dicho plan que permitirán convalidar créditos de la formación académica de grado.

Se suma a esta iniciativa ya implementada, pro-poner a partir de una serie de trabajos y activi-dades curriculares que se vienen desarrollando o han sido formulados en la Facultad, la ejecu-ción de los mismos en los ámbitos que puedan coincidir con aquellos que el plan JUNTOS se plantee en el mediano plazo1.

De la misma forma, es fundamental que los productos de los trabajos a desarrollar por los Equipos Ejecutores antes mencionados, aporten directamente a las acciones del plan JUNTOS.

Otras intervencionesTambién cabe citar las siguientes intervenciones del Comité Académico HABITAhABILIDAD en apoyo a otras iniciativas:

- participación en Grupos Asesores (oferta y demanda, política de alquileres) para la elabo-ración del plan Quinquenal de Vivienda 2011-2015 del MVOTMA.

- Integración de Comité Académico y Comité Or-ganizador para el Seminario Montevideo

(SMVD 2010) “Existenzmaximum, un acerca-miento al habitar desde la contemporaneidad”, que propone como soporte urbano la ciudad consolidada. El Comité Académico HABITAhA-BILIDAD, propone puntos de vista particulares asociados a las urgentes demandas de la pre-cariedad, pero hacia la búsqueda de ámbitos de oportunidad de intervención.

El Comité Académico HABITAhABILIDAD espe-ra continuar trabajando en consonancia con la Dirección Nacional de Vivienda (MVOTMA), para

lo cual viene teniendo contactos con su director de manera de definir en forma conjunta un futuro convenio de colaboración interinstitucional.

Se espera informar sobre el avance y productos de las actividades propuestas, en futuras edicio-nes de esta Revista.

1 Entre otros posibles se enumeran de manera tentativa: Espacio de Formación Integral: Villa García (Seminario In-teráreas: el espacio público en contextos de precariedad, proyecto de Extensión: propuestas para la gestión participa-tiva del espacio público en contextos de precariedad), Curso Opcional: Desarrollo y Gestión del riesgo, HABITARIO, pro-yecto de extensión: Fortalecimiento de Capacidades para la Mejora progresiva del Hábitat precario.

Page 73: Revista Vivienda Popular Nº20

Vivien

daPo

pular

Plan Fenix BHU [Banco Hipotecario del Uruguay]

Page 74: Revista Vivienda Popular Nº20

105

Page 75: Revista Vivienda Popular Nº20

REVISTA VIVIENDA POPULAR

SEGUNDA ÉPOCASET 2010 l 20

25SE

T 20

10 l

20RE

VIST

A VI

VIEN

DA P

OPUL

AR

1985-2010: UN REPASO Raúl Vallés, Director

LA VIVIENDA Y EL HÁBITAT EN LOS ÚLTIMOS VEINTICINCO AÑOS

VEINTICINCO ESBOZOS PARA VEINTICINCO AÑOS DE VIVIENDA COLECTIVA Proyecto y Compilación: Gustavo Scheps

Una mirada desde la sociología. ESPERANDO POR LA VIVIENDA Álvaro Portillo

VIVIENDA Y CIUDAD EN MONTEVIDEO (1985-2035) Nery González

CINCO LUSTROS EN EL FINANCIAMIENTO DE LA VIVIENDAWillem Kok Nin

POBRES Y ZONAS CENTRALES: PROBLEMA Y SOLUCIÓNBenjamín Nahoum DESARROLLO SOSTENIBLE, ARQUITECTURA Y PLANIFICACIÓN DE CIUDADES Bernardette Soust, Alicia Mimbacas, Colaboradora: Mariana Rivero

EL COMBATE A LA ESPECULACIÓN INMOBILIARIA EN SAN PABLO Nabil Bonduki Recomendaciones de la Comisión Asesora de Vivienda-PLAN QUINQUENAL DE VIVIENDA 2011-2015 EXISTENZMAXIMUM - XII SEMINARIO MONTEVIDEO

ESPACIOS DE INTERCAMBIO 9AS JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN LA FACULTAD DE ARQUITECTURA

XVI Encuentro de la Red ULACAV Innovar en la formación para la Gestión Social del Hábitat

HABITAhABILIDAD

ViviendaUnidad Permanente de Vivienda

Facultad de ArquitecturaUniversidad de la República

Uruguay

Unidad Permanente de Vivienda

farq | uruguayfacultad de arquitectura/universidad de la república

POST