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Tierras del Moncayo (Zaragoza)Centro de interpretación del río Queiles

EL RECLAMO DEL AGUAPABLO JOSÉ CONEJO PÉREZ. Texto y fotos.

El río Queiles es un ríopequeño con la magia de unrío grande. Fue un río capazde curar las fiebres a unemperador romano y deocultar los encantos de unadiosa entre sus aguas. En suribera tejieron los árabes elentramado de acequias máscomplejo de la cuenca delEbro. Y ahora está señaladopor la imaginación de unarqueólogo como reclamopara salvar a un pueblo.

El río Queiles, a supaso por la ciudad

de Tarazona.E

stamos en Malón, cerca de Tarazona, don-de el río Queiles hace tiempo que dejó de

ser fuente de riqueza. Desde entonces, los ha-bitantes han visto pasar la prosperidad por la la-dera del Moncayo sin dejar otro rastro que lascomparaciones más odiosas.Y han visto tam-bién brotar la opulencia en su frontera conNavarra, sin que la proximidad aportara algomás que un rastro de melancolía.

"¡Ah Moncayo, traidor, que robas a Castillay haces rico a Aragón!", reza un cartel en el na-cedero soriano del río Quedes, donde brota dela tierra un caudal superior a los mil quinien-tos litros por segundo, para falsear un amago dequerencia hacia el Duero y desviarse con ma-licia hacia el Ebro en la fosa de Bretón.

"¿De qué riqueza hablan...?", dicen loshabitantes de Malón, claramente mosqueadoscon el rollo de unas aguas que pasan por supueblo sin pena ni gloria. Una pregunta conun deje de amargura que también comparte elalcalde del pueblo, Alberto Mesa, mientras se

deja fotografiar en un soberbio mirador quese asoma a la ribera del río. El mismo miradordonde un luminoso día de primavera se ins-piró el arqueólogo Javier Bona para lanzar unapropuesta de futuro: "¿Por qué no hacéis aquíun centro de interpretación sobre la historiadel río Queiles?", soltó de improviso a los re-gidores del ayuntamiento.

Javier Bona era presidente del Centro deEstudios de Tarazona cuando propuso la idea.Ylos miembros de la corporación la cogieron alvuelo, antes de que la ocurrencia hiciera fortu-na en alguno de los pueblos vecinos. Así, contanta determinación como sigilo, se transformóla idea en un "museo del agua" con el apoyo deun proyecto LEADER que gestionó el Grupode Desarrollo Rural "Tierras del Moncayo".

Mirando a la ExpoEl alcalde de Malón recibe al periodista en

un mirador donde reside el "museo del agua",en el lugar exacto donde un viejo castillo ára-

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be se había hecho tan viejo que nadie reparóen la barbarie de demolerlo sin dejar rastro. Esoocurrió hace ya algunos arios, lo que no justi-fica que ocurriera. Allí, sobre el espectro delcastillo, se eleva ahora un edificio modernista queel arquitecto Alejandro Rincón ha convertidoen la referencia del río Queiles. En realidad noes un museo, sino un centro de interpretaciónsobre la historia del río a su paso por las po-blaciones de Tarazona, Novallas, Malón, LosFayos, Monteagudo, Tulebras, Cascante,Murchante y Tudela.

Alberto Mesa no tiene empacho en admi-tir que la razón primera del "museo" es la de daruna respuesta de turismo cultural al sentimien-to de marginación que ha tenido el pueblo en-tre el atractivo del Moncayo y la prosperidad deNavarra. "A ambos lados, la riqueza.Y en me-dio estamos nosotros, la pobreza...", remachacon realismo.Y es que el alcalde, en alianza conla providencia, ha hecho suya la interpretaciónhistórica del río Queiles como un distintivo"por el que nos puedan conocer los turistas...".

"Esperamos que ExpoZaragoza 2008 nos ponga en elmapa", apunta Alberto Mesa,

alcalde de Malón

El viajero recorre el pueblo, habla con la gen-te y no acaba de ver restaurantes donde comer,ni hoteles donde dormir, ni lugares espaciososdonde aparcar. Ha presenciado en solitario unaatractiva representación multimedia y abando-na Malón sin dejar un solo euro en la visita.

Ya de camino a Zaragoza, el viajero piensaen la Expo y en las infraestructuras y en las pa-labras del alcalde. Ciertamente, si llegan masiva-mente los turistas, el centro de interpretaciónserá un gran fiasco. Pero si no llegan, seguirá sien-do una promesa bañada por el encanto... /1411

• LEADER+ Tierras del MoncayoTelf. 976 644 696moncayo@asomo.comwww. asomo.com

Alberto Mesa, alcaldede Malón, sobre elmirador que domina lavega del río Queiles.

Por eso miran atentamente a Expo Zaragoza2008, esperanzados en que el gran evento pue-da incorporar a Malón en el cauce del agua."Lo mejor que esperamos de la Expo es quenos ponga en el mapa", apunta Alberto Mesa,remarcando el acento aragonés.Y es que el al-calde está convencido de que el río Queiles esel único asidero para reactivar la economía deMalón. Como lo está igualmente el concejal decultura, Irialci Magaña, aún más involucrado sicabe como responsable de las visitas guiadas alcentro de interpretación.

Mientras tanto, la diosa Silbis se hace visi-ble cada día en el espectáculo multimedia delmuseo del agua. Ella nos da la bienvenida y nosanuncia un recorrido sensorial por la cuencadel río, entre calizas ocres, dolomitas grises ymargas blanquecinas. La diosa conoció la cu-ración del emperador Augusto en las aguas mis-teriosas del Queiles.Y fue testigo del templede las espadas celtibéricas.Y sedujo a los ára-bes en el tránsito de los sucesivos nombres quetuvo el río, tan eufónicos como Calib, Kalas,Cailes y Queiles.

Water reclamation

The River Quelles, which has shaped thelandscape, history, traditions and legends of

the Tierras de Moncayo, is once again in thelimelight in the Water Museum. ThisInterpretation Centre houses a permanentexhibition on the river and its town, Malón.Through use of the most innovative exhi-bition technologies, visitors are able to takea virtual tour in which they can observe the

formation of the basin, travelling along theriver in the four different seasons and goingback to the Malón of the 19th and 20thcenturies. Another noteworthy cha racteristicis the centre's location, at the top of an Arabiccastle which offers a panoramic view of theQueiles river basin.