PUBLICACIÓN HUMORÍSTICA • AÑO 53 • NÚMERO ESPECIAL • OCTUBRE 2014 • 50 CENTAVOSISSN 055-9395 • "AÑO 56 DE LA REVOLUCIÓN"

Otra vez en la ONU

Como cada año, la Asamblea General deNaciones Unidas volverá en este 2014 a votarcasi unánime en contra del bloqueo económico,comercial y financiero que desde hace más demedio siglo mantiene Estados Unidos contraCuba.

Dice un añejo refrán que "tantas voces nopueden estar equivocadas". Pero lamentable-mente, otra frase muy antigua afirma que "nohay peor sordo que el que no quiere oír". Y esoes lo que ocurre con los yanquis, el bloqueo ylas votaciones en la ONU: en su arroganciaimperial, hacen caso omiso del anhelo de lainmensa mayoría de los países del Planeta.

Y no solo mantienen el bloqueo, sino que lofortalecen. Y la administración del míster PremioNobel de la Paz, lejos de aflojar la mano, haapretado las tuercas de su guerra sin cuartelcontra mi pequeño país. Y lo que es peor aún:ha extendido sus tentáculos mucho más allá delos límites geográficos de yanquilandia, y andancobrando multas multimillonarias a la sombra dela famosísima Torre de Eiffel.El señor Obama, con todo y su retórica de cam-

bios y acercamientos, ha sido peor que sus pre-decesores en este sentido, pues durante susdos alquileres en la Casa Blanca, ha penalizadoa decenas de entidades financieras y comercia-les por mantener relaciones con Cuba, por unmonto que supera los 11 mil millones de dólares.

Claro, hay que entender a Obama. Él tieneque cuidarse de los contribuyentes estadouni-denses y necesita dinero de afuera para continuar sufragando a través de la USAID suscampañas destinadas, nada más y nada menos,que a cambiar el sistema social que los cubanoshemos elegido, y reinstaurarnos aquella carica-tura de República, igualita a San Nicolás delPeladero.

En la ONU, el papelazo yanqui, año tras año,ha ido en aumento desde 1992, cuando sesometió por vez primera a votación laResolución que condena el bloqueo contraCuba, institucionalizado por John F. Kennedy el7 de febrero de 1962, antes de la Crisis deOctubre de ese mismo año, y convertido en Leyen 1992 y 1996, además de la madeja de tram-pas, perchas, recovecos y marañas que sehacen ellos mismos, con tal de acabar conCuba.

Solo Israel tiene la desvergüenza moral devotar a favor del bloqueo.

Aunque no se sabe el resultado de la votaciónde este 2014 en la Asamblea General de laONU contra el bloqueo yanqui a Cuba, me atre-vo a asegurar que como siempre, será demuchos contra un poquito. Y al sordo algún díahabrá que ponerle aparaticos en las orejas.

HÉCTOR ARTURO

CUBANOS VS. BLOQUEO

LOSLISTOS

Y LAS

LISTAS

La alegría, la risa, el humor,el dulce de la caña y esa inna-ta devoción por la amistad, dis-tinguen a las cubanas y a loscubanos, en su apuesta por lavida. Ahhh… pero como "loslistos" no tienen sustento moralpara sus más de cinco déca-das de criminal bloqueo econó-mico, comercial y financierocontra Cuba, se inventan pre-textos como el de incluirnos ensus "listas negras".

Por suerte el mundo escomo un edificio multifamiliardonde todos los países, aligual que los vecinos, se cono-cen. De ahí que las sucesivasvotaciones en la ONU hanpatentizado la condena univer-sal al gobierno que en susabsurdas listas nos acusa deser un estado patrocinador delterrorismo o de propiciar latrata de personas, cuando éles en realidad el encargado definanciar y ejecutar pavorososactos terroristas y donde, dia-riamente, se violan los dere-chos de niños, niñas, mujeresy de las minorías.

Bastaría una pequeñaencuesta entre aquellas perso-nas humildes de los másrecónditos parajes de la Tierraa los que ha llegado la manoamiga de médicos, maestros,artistas, entrenadores deporti-vos y obreros de Cuba, paraconfeccionar otras listas en lasque sí podemos y queremosser incluidos: las de los mássolidarios, laboriosos, familia-res, hospitalarios, bailadores,cordiales, jugadores de pelotay dominó…

M.A.T.

Dibujos: JOSÉ LUISGuión: IsCaJim

Estaba pensando hacer estas líneas porque ya secumple más de medio siglo de que ustedes inventaronese asunto del bloqueo. Y después de tantos años,díganme si han resuelto algo. Porque a mi modo de verlas cosas, lo único que han hecho es convertirse en elenemigo público de casi el mundo entero que lesacusa de tomar, además de whisky, esa medida tanobsoleta como ustedes mismos.

Si el tiempo es oro y eso lo saben muy bien, ¿cómoes posible que lo malgasten constantemente con mipaís? Ustedes nos bloquean y nosotros aquí inventa-mos para seguir adelante. ¿Por qué invierten tantosdólares por gusto y para nada? Claro, no sale de susbolsillos…

¿No se aburren de lo mismo con lo mismo?Respecto al uso de la tecnología, están embarcados:Zunzuneo lo que nos dio fue risa, pues con nosotros,de la USAID no funciona ni la U.

Otro asunto: enviar jóvenes latinoamericanos comorecurso desesperado para subvertir nuestro sistema, elque escogimos, es cosa de gente tonta y loca, en eseorden.

Por cierto, ya que se han dedicado a espiarle hasta eldedo meñique al mundo entero se supone que conoz-can el son que dice…porque en La Habana hay unapila de locos.

La diferencia es que la locura de los nuestros esbella porque es solidaria y no cree en ninguna de susartimañas.

Y a propósito, yo creo que esa obsesión de ustedescon nosotros les ha convertido el rostro en un trozo, nodigo ya de cemento, ¡de concreto! Mira que mantenerpresos a nuestros héroes por combatir el terrorismo,cuando los verdaderos terroristas andan sueltos paseando a todo lo largo y ancho de su país… esdemasiada la hipocresía.

Por último, no olviden que con el bloqueo ustedestambién se autobloquean y que un imperio mayor, aun-que lejano en el tiempo, se fue a bolina por una trom-petilla mundial.

M.ELENA

CARTA A LA CASA BLANCA

Los inventores del bloqueo contra Cuba, los que lo mantienen y hasta recrude-cen día tras día, se rompen la cabeza pensando cómo resolver al menos uno delos dos problemas principales que este macabro engendro les ha creado aEstados Unidos: el de que su invento rebota de país en país, como una buenapelota de tenis contra las paredes de una cancha, y el del bumerang, pues todolo que hacen se les vira y los afecta, no tanto como a nosotros los cubanos y aotros nacionales, pero sí en alguna medida.

Se sabe que Mr. Kennedy firmó la orden que institucionalizaba tan cruel agre-sión, en febrero de 1962. Lo que pocos conocen es que Kennedy mandó a com-prar primero cientos de Habanos, la mejor marca de tabacos del mundo, paragarantizar su consumo personal ante su ausencia en el mercado yanqui. Lomismo ocurre con los rones de Havana Club, y con medicamentos de últimageneración fabricados en Cuba: los estadounidenses no pueden adquirirlos, y siacaso alguno osa hacerlo, las multas pueden ser millonarias y las penas de cár-cel de varios años.

El estadounidense que desee saborear un puro, brindar con un trago de ron, ohacerse un tratamiento de pie diabético con el medicamento cubano Heberprot-P,está obligado por los engendros leguleyos del bloqueo a hacer malabares, que-darse con las ganas o sufrir las consecuencias.

Tampoco puede entrar en Estados Unidos ningún producto que contenga en sufabricación una cantidad, por ínfima que sea, de materias primas cubanas: nicaramelos, ni rompequijás, ni ron, ni tabaco, ni una maquinaria elaborada con untilín de níquel o un simple aguacate o un mango exquisito de los que nacen en lamatas que el viejo Ñengo cultiva en su patio, cerquita de Calabazar.

¿Y viajar de allá para acá como turistas? ¡Ni pensarlo! Es pecado mortal queun estadounidense quiera darse una vueltecita por La Habana Vieja, Santiagode Cuba, el Valle de Viñales o Varadero. Si esas prohibiciones violan la propiaConstitución de Estados Unidos, a los 11 gobiernos que han ocupado la Casa

Blanca desde 1959 poco les importa: ellos están por encima de sus leyes, y lasque tienen las aplican como les conviene. Y sobre todo cuando les conviene.

Pero lo más curioso es lo que se llama extraterritorialidad, palabra demasiadolarga que yo prefiero cubanizar: ellos le meten el pie a todo el mundo. Y si unbanco francés, o belga, o italiano, o español o de la casa de las quimbambashace negociaciones con Cuba, allá le va una multa de hasta miles de millones dedólares dictada por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros, la OFAC,que no radica en Paris, Bruselas, Roma, Madrid o la capital de las quimbambas,que ahora no recuerdo cómo se llama, sino en Washington.

A todas luces: el bloqueo contra Cuba, que sí afecta desde hace más demedio siglo a nuestro heroico y aguerrido pueblo, también rebota como una pelo-ta en otros latitudes geográficas, obligadas a cumplir las leyes yanquis, y afectaa todos los estadounidenses: agricultores, productores de equipos y piezas,

aerolíneas y navie-ras, y hasta al pipisi-gallo. Y también almíster Nobel de laPaz, pues si quierefumarse un buenpuro o dispararse uncañangazo, no podráhacerlo con Habanosni con Havana Club,pues no creo que yaen la Oficina Ovalqueden ni las huellasde aquellos queKennedy garantizóantes de decretar elbloqueo yanqui con-tra Cuba.

El bloqueo yanqui contra Cuba

PELOTA Y BUMERANGPor: HÉCTOR ARTURO

La lucha contra el bloqueo yanqui tiene,entre otros escenarios principales, a laAsamblea General de la Organización deNaciones Unidas, otras dependencias de estainstitución y diversos foros internacionales.

Desde que John F. Kennedy implantó esadraconiana medida en 1962, el combate diplo-mático no ha cesado un solo segundo, y pio-nero en esas batallas, sin duda alguna, fue, esy será el doctor Raúl Roa García, nuestro eterno Canciller de la Dignidad.

Roa, tribuno y polemista desde su cunamambisa, no escatimó calificativos paradenunciar este verdadero genocidio, y comono se le callaba ni al más pìnto de la paloma,solía ponerle nombres y apellidos a esta suciapolítica yanqui, que por cierto, siempre coinci-dían con los principales personeros de la CasaBlanca, el Departamento de Estado, elPentágono y la CIA… No recuerdo si ya exis-tía la tenebrosa USAID con sus zunzunazos ylatinoamericanitos reclutados para reclutar, omejor dicho, fabricar opositores en Cuba.Eso sí: cada vez que terminaba estos encon-

tronazos diplomáticos, Raúl Roa se iba para elestadio Latinoamericano, porque era como yo,industrialista hasta la suela de los zapatos. Nose sentaba en el palco presidencial, sino enuna silla de la primera fila de las gradas, cercadel banco de los azules.¡Y ahí también Roa armaba sus broncas con

los muchos que lo conocían y los pocos quehasta lo tildaban de viejo que no sabe nada depelota!Nuestros bisoños diplomáticos de hoy, aunque

no sean seguidores de Industriales, sí tienen elsagrado deber de continuar el camino trazadopor Raúl Roa García, el Canciller de laDignidad, y no permitir jamás que el bloqueo ysus creadores levanten cabeza en esta lucha a

muerte por la vida.

Raúl Roa García

LA DIGNIDADCONTRAEL BLOQUEOPor: HÉCTOR ARTURO

-9-Pero pese a tantos dañosque el bloqueo ha provocado,derrotarnos no ha logradoen media centena de años. No aprenden los desengaños,y siguen con esa noriaen su bloqueo sin gloria,que hasta el pueblo americano,lo rechaza por insanoy Cuba avanza en la historia.

-10-El imperio criminal es tiempo ya de que aprenda,a no seguir esa senda de tratar de hacernos mal. Porque es opinión mundial contra tal barbaridad, deben ver con claridad que en la ONU se refuerzala votación siempre adversa al yanqui y su necedad.

Por: IsCaJim Ilustraciones: SAMPAYO

-1-El propio Papa romanocalificó de "ilegal"y también como "inmoral"el bloqueo americano.Decimos que es inhumano,es injusto e indecente,y no tiene precedente; lo sabe usted, yo lo sé,lo entiende cualquiera quetenga dos dedos de frente.

-2-Por eso no falta un año que Cuba denuncie el caso; para el yanqui es un fracaso, pero nos produce daño. El imperio con su engañoquiere al mundo confundire insiste, insiste en decirque es un asunto "entre dos",y es una falacia atroz que nadie le va a aplaudir.

-3-En la Asamblea General de la ONU, ya se sabe,y ninguna duda cabede la votación anual. No es extraño ni casual el apoyo abrumadorcontra el bloqueo opresor, cuando el voto se ha emitido,y el yanqui solo ha tenidotres o cuatro a su favor.

-4-Es un acto criminal, que nos afecta a nosotros y también a muchos otrosa escala internacional. Este bloqueo infernalimpide las relaciones normales de otras naciones comerciales, financieras, pues los yanquis, como fierasamenazan con sanciones.

-5-Su ley suele castigar, en su despreciable marco,que si a Cuba viene un barcoallá le impiden entrar. Deben seis meses pasar para tener el permiso¡por lo terrible que hizo!Con esas imposicionescontra todas las naciones,sus mentiras caen al piso.

-6-Persiguen las inversiones, en su guerra comercialde una forma demencialy sancionan con millone$. Ante tales coacciones que los bancos han sufrido por temor han decididocesar relación de sociosy cancelar los negociosque con Cuba habían tenido.

-7-No hay ningún sector socialque esta guerra genocidano le haya causado heridapor duradera y global.El arma del capital se emplea para impedirque Cuba pueda adquirirmedicinas, maquinaria industrial u hospitalaria,porque nos quieren rendir.

-8-Hacen al pueblo sufrir carencias de mercancías,que impiden por todas víasque podamos conseguir. Nos obligan a acudir a mercados muy lejanos,a incurrir en gastos vanospor larga transportación:y es notoria su agresióna los derechos humanos.