MEDICINAy .

CIRUGIA AUXILIARORGANO DEL

CONSEJO GENERAL DE COLEGIOSDE PRACTICANTES DE ESPAÑA

(REVISTA I~FORi\lATIVA PROFESIONAL)

ARO XIV NOVIEMBRE 1953

( •• T. lotSPATICO. "'IE~IQO. MANGANESO, COBR&:o GLIC.RO~OS.

~ATO!l, CAF.'NA,VITA"""INAS,· 8 •. [3., PR y e)

Hemato[1oyéticoEstimulante delaretito

y de la circulaciónPara el trot-amiento coadyuvante d.~ la tuberculosis

POMADAa base de 5 • 7 . dicloro • 8 • oxiquinaldina

Tratamiento específicode las dermatosis de etiología piógena y micósica

Tubos de 30 gr

Laboratorio Padró. S. A.CONCESIONARIOS f!9 DEPART"MENTOEXCLUSIVOS DE P'KRMACÉUTICOJ. l. OEIOY. 1: A. IASII.EA ISuIl.1

...

Págs.

Higiene social, 'por Juan Córdoba Pérez ... ... ... ... 3SElCCION OFICIAL.-Seguro Obligatorio de Enfermedad .. , 5

DecretlHLey .. . .. . . .. . .. .., .. . .. . ... ... . .. .. . .. . . .. . .. 7Legislación .. . ... ... ." ... ... .. . .. . .. . .. . .. . .. . 7

LABOR DEL CONSEJO.-Circular número 53/17 ... 8Escritos elevados a distintos Organismos 9Seguro Obligatorio de Enfermedad 11Erratas ... ... ... ... ... ... ... 11

CONSEJOS P>ROVINCIALES.-Homenaje rendido en Hervás a don Matias Pé­rez Marcos al ser nombrado Presidente de Honor del Colegío de Practican-tes de Cáceres ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 12Homenaje al Excmo. Sr. D. José Blanco Novo 17El triunfo de una visita de Estudio a España, por José A. Calheiros 23

üPINIONES.=--Servicio nocturno de urgencia del Seguro Obligatorio de Enfer-medad ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 25Practicantes de Empresa, por Manuel Martínez 26Confi'anza en el mando, pon Pedro de Castro ·Ibáñez .., 27'

SECCION CIENTIFICA.-La angina de pecho, por Santiago González 28Cirugía y geriatria.-I. La cirugia abdominal de urgencia, por L. G6mezOliveros ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... '" ... ... ... 30Etiologia y prevención del pie plano en los atletas del (,ski», por el doctordon Antonio AlIaria 34Apuntes para una fisiologia de la emoción, por Juan Manuel CarnereroPérez ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... .... ... ... ... ...... 36

SECCION SOCIAL PROFESIONAL.-EI Seguro de Enfermedad, la justicia so-cial y los Practicantes, por Manuel E. Pérez Rivera ... ... ... ... ... ... ... ... 38

SECCION LITERARIA.-De la Facultad de Medicina de San Carlos a la Ciu-dad Universitaria, por el doctor don Eduardo Medina Rodríguez 40Amor al prójimo, por María Dolores Tello ... ... ... ... ... ... ... 41Antibióticos, S. A., y los Practicantes, por Luis Alfonso Pérez 42Vidas paralelas, por Otelo Martinez Fernández ... ... ... ... ... 44

EIBLIOGRAF1A.-(,Cuatro Estaciones», de María Dolores Tello, por Javier deBurgos 46

PREVISION-Necesidad de me.iorar, por Manuel Freire Martínez ... 47

Año XIV noviemlt,e 1953

JARABE INYECTABLE' SUPOSITORIOSTOS CATARROS - BRONQUITIS - GRIPE ETC.

1I1A/~

PULMOSTERIN

LABORATORIOS NORMON macl,id

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AÑO XIV" ' ~

y OIJmlnisfrod61f'

%n/o (l)omingo. 6

EDITORIAL

Htgtene social

En esta época en qll<' se confeccional1 los presupuestos para el próximo ejercIcIO económico yse pretende, en lo posible, lli~'elar los inC"esos con el coste de vida, creemos convemente recordarque:

El trabajo es cooperación al fin <olecth·o que contiene " abraza todos los fines individuales;rOllllmióll eH el sentimiento más allo de humanidad. que se demuestra por d sacrificio sagrario-" necesario ele nuestra ~'ida en beneficio de los demás.

Todos los que de un modo ti airo tienen gente a SIl sen'icio, )' lodos cuanlos mediata o illme­dia/al/lenre trabajan a salario, jOnJal o .Iueldo por cuenta ajena se denominan, respectivamen­te, empresas y productores.

Las leyes protectoras del trabajo personal deben ser iml>regHadas del adecuado espíritu deamor al prójimo, siempre más excelso que el de la árida justicia humana, porque los empresariosse limitan estrictamente al cumplimiento de la ley,' cuando no lcs es posible eludirla, y los. pro­ductores reciben la indemnización como quien recibe aún menos de lo que r.ree merecer en jus.ticia. Existen (Jloriosas excepciol/es de empresarios que, por religioso impulso, L'Onsideran a SIlS

productores COI/la colaboradores y no como esclavos, '" co'llcce/en por i¡¡¡lmlso espolltáneo las me­juras que les permiten sus beneficios, sin esperar a que la ley polítiw les obligue a cumplir loshumarlitariu~ deberes prescritos inmemoYlall/lente por la Ley dé Dios; lo ci{'rio es que para la 1IIa­yuría de los empresarios son los productores motores de- sángre, prolongaciólI de sus máquil/as,lIlercancía ~'endible y cotizable por la inicua ley de la oferta y la delllanda. Ni l'or asomo vell ell

el productor un ser inteligente, como alma que coopera y colabora conscientel/lente con el capitalen la producción de la riqueza pública.

Lluria tiene razón al decir: "La sociedad maltrata la orgallicaciJ,¡ hUlllalla hasta el punto dedesnaturalizar sus condiciones biológicas." }' no sólo maltrata la ~·ida del hombre. sino toda la

vida social. Se atiende al capital y tíO al hornbf'e, tomo si su sa,lud no fuera el primero de los cll.pitales.

La Naturaleza no altera sus leyes. Es el hombre, individual o socialmente considerado. el quealtera las leyes de la Naturaleza: es el único responsable de sus males. Y no obstante, "si bajoel imperio de la sociedad y de sus costumbres-ha dicho Arnoult-se halla el poder de pervertirun organismo sano, ¿ por qué bajo la influencia de un buen gobiemo y de una buena sociedad 110

ha de existir el poder de conservarlo y aun de mejorar fisica, moral e intelertualmente el génerohumano?" ¿ /1'0 es ésta la verdadera educaci6n? ¿ No es la economía real, la economía de hom­bres, ya que el hombre vale dinero y es quien lo gana? ¿No es saber 1'iúr prácticar la higie.1/e social?

El que un horilbre enfermo recobre la normalidad fisio16gica y ps/quica y 1!uelva al estado desalud, interesa tanto al enfermo como a la sociedad. De aquí la importancia que los pueblos me­dianamente organizados conceden a los servicios de la Sanidad y de sus sm¡jtarios. Y como cadaoficio, cada profesi6n, tiene sus, peculiares características, su privativa índole, es deplorable errorsometerlos todos a ",na rasurante legislaci6n.

Los empresarios que explotan ¡os servicios sanitarios en Espmia están muy lejos de reconocerque los facultativos y sus auxiliares, por la na!uraleza de los servicios (1 ellos encomendados, de­ben ser considel ados como asociados del patrono, con acci6n tan esencial COl1l0 éste en la obracolccltiva, pues no s610 ha de emplear en el/a el esfuerzo de sus músculos, la habilidad de sus ma·1l0S y la agudeza de sus sentidos, :sino también el vigor de su inteligencia, el impulso de su vo­lHntad, los afectos de su wrazón, las cualida,des todas del espíritu racional que atlilllar no puedelIi a la bestia ni a la máquina.

El egolsmo del capital que creyéndose inece pugnable no acierta a establecer el régimet: decooperaci6n basado en el alnor, <111 el sentimicnt o de confraternidad 11lI1lI<lna qu~ coloca el! elmismo plano de equidad al capital y al trabajo, y sustituye el salario, último 1'estigio de la escla."itud, por la participaci6n en los beneficios, proclamada no precisamente por los Pi aductores.,amo mas interesados en ella, sino por los timillonarios, por los próceres de la industria ydel comircio, por los ti talles del negocio, por los experim.entados en el /,rato, 110 con los milo dosmil operarios que, a lo sumo, trabajan en los 1n.á.S famosos establecimientus de las naciolles indus­triales subalternas, sino con las sesenta, ochenta y aun doscientos mil empleados 811 las colosalesempresas norteamerica1las.

Las leyes sociales. insi·i1adas e" el precep'tv d e que es preciso que el capital trabaje y el tra­bajo posea, imprimen una reforma tan proful1d a al mundo económico que, en la actualidad, escompletamente im'posible sostener el brutal indi1!idualisT1lv que caracterizó los primeros a1ios deloda revoluci6n en el mundo. La fórmula intervencionista se t:xtiende ha)' a todas las naciones.\' es el programa de los distintos parlamentos.

Las acumulaciones hechas en favor de gana ncias abusivas, a consecuencias de monopulios,gangas, etc., se parecen a todas las riquezas que son fruto del despojo o del estraperlo y ejerce"una acci6n disolvente sobre la moral de las !lacio nes; lo que los acumuladores añaden de este modoa sus capitales no, son sus ¡anancias anuales, sino una parte de las ganancias de los prod/lcto­rllS le¡itimo¡¡; 11. alEo que se quita a la propie dad, tal vez a la salud y a la vida de los demás.

JUAN CÓRDOBA,, '

,Presidente del Consejo General y Director de csola Revista

Vo.oco",trlctof y Gntl"p- ~tico.-En COriIO', ob.trucd41t forfnlNL-Anglnoe, lrritad6á

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~ LAlOllATOlllO DE APLICACIONES FARMACODINAMICAS, So A. •

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Nuevo ntihiltamrnico anal­gtolca•• 'oml¡'o yugula, 01

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saamOll OF!(]JJlliSeguro Obligatorio de 'Enfermedad

ORDEN de 28 de septiembre de 1953, por la quese dan normas para la constitución de la Es­cala Nacional Unica de Practicantes del Segu­ro Obligatorio de Enfermedad.

Urna, Sr.: En cumplimiento de lo dispuesto enel Decreto de este Ministerio de 20 de enerode 1950 y de la Orden de 28 del mismo mes y año,sobre acceso a las Escalas de Facultativos y susAuxiliares del Seguro Obligatorio de Enfermedad,y en relación con los Practicantes que han de pres­tar sus servicios al mismo,

Este Ministerio se ha servido disponer.:Artículo 1.0 La Escala Nacional Unica de Prac­

ticantes del seguro Obligatorio de Enfemledadse constituirá con arreglo a las normas conteni­das en la presente, Orden.

Art. 2.0 En la referida escala se reconocerá elderecho de figurar con residencia en una localidaddeterminada. Para ello es' necesario ~ue los intere­sados unan a su solicitud de inclusión en la Esca­la, además de los documentos generales, un certi­ficado del Colegio de Practicantes correspondiente,acreditativo de llevar más de dos años en la lo­calidad ejerciendo la ~rofesión y otro de la Alcal­día, acreditando su residencia durantei:?;ual peri'o­do de tiempo.

Los Practicantes a quienes se conceda esta. pre­rrogativa tendrán derecho preferente :Jara ocuparen dicha localidad las plazas vacantes, con arre­glo al orden con que figuren en la misma.

Art. 3.0 Se concede un plazo de noventa díasnaturales hasta las trece horas del día último, apartir de la fecha siguiente a la de inserción deesta Orden en el «BOLETIN OFICIAL DEL ES­TADO», !Jara que todos los Practicantes de nacio­nalidad española que posean título obtenido o re­validado en España y sean menores de setentaaños puedan solicitar su inclusión en l3. Escala Na­cional.

Este derecho podrán ejercitarlo también cuan­tos figuran en la Escala de Practicantes del Seguroredactadas en el año 1944, siempre que reúnan las

condiciones de esta Orden y sin que para su pun­tuación se tenga en cuenta la obtenida en lasEscalas anteriores, sino la que corresponda a lo,¡¡méritos que justifiquen 'para su ingTeso 'en la Na­cional.

Los interesados ajustarán su solicitud al modelooficial de instancia, Que les será facilitadv en lasInspecciones de servicios Banitarios del Seguro.

A la solicitud acompafiarán .:Jartida de naci­miento, debidamente legalizada; certificado nega­tivo de antecedentes :>enales y el título de Practi­cante o copia notarial del mismo, así como 101

documentos acreditativos de méritGs, Que han deser puntuados con arreglo al baremo que se in$8r­ta en esta Orden..

En la solicitud deberán necesariamente relacio­narse todos' los documentos qu!,! a la misma seacompañan y serán presentados en el Registro delas Delegaciones Provinciales del Instituto Nacio­nal de Previsión, los que expedirán los recibosacreditativos, tanto de la entrecsa de las instan­cias y documentos anejos, corno del pafO de loscorrespondientes derechos, a cuyo efecto abriránun Registro especial. Las Delegaciones Provin­ciales remitirán diariamente estas instancias consus documentos, a las Jefaturas Provinciales deleeguro, las que, a su vez, al terminar el !llazode presentación las enviarán a la Presidencia delTribunal.

No se admitirán con las instancias declaració­nes juradas, ni se tendrán ;:lor válidas referenciasa documentos o antecedentes obrantes en otrosCentros u OfiCInas. Unicamente en sustitución dedocumentos auténticos podrá unirse testimoniosnotariales de los mismos o sus fotocopias.

Art. 4.0 se fj:a en la cantidad de veinticincopesetas los derechos Que habrán de satisfacer lossolicitantes para tomar parte en el concurso deacceso a la núeva Escala.

Art. 5.0 Según lo dispuesto en el Decreto de 20de enero de 1950 y Orden de este Ministerio de28 del mismo mes y año, en lo sucesivo las plazasde Practicantes se cubrirán mediante dos turnos:

5

a) El primer 50 por 100, con arrego al ordencon que figuran en las Escalas a¿:¡robadas en 1944.

bl El otro 50 por 100, entre los inc~uidos en laEscala Nacional, con arreglo al orden riguroso dela misma, salvo la preferencia de localidad esta­blecida en el articulo segundo.

Todas las plazas de nueva creación se cubriráncon arreglo al turno a). Agotadas en las localida­des respectivas las Escalas de 1944, todas las va­cantes se cubrirán en lo sucesivo Dar el turno b).

Art. 6.° Los Practicantes del Seguro, tanto losincluidos en las Escalas de 1944 como los que ensu día ingresen e~ la Escala Nayional, si no ocu­paran las plazas que les fueran asignadas en losconcursos no podrán solicitar ninguna otra du­rante un periodo de dos años, y si transcurridodicho ¡período de tiemr><> no ocuparan la plazaque les fuera adjudicada en otro concurso, serándados de baja definitivamente en las Escalas, conpérdida de todos sus derechos.

Art. 7.° El orden de colocación en la nuevaEscala Nacional se ajustarán a los méritos cien­tíficos y profesionales de los interesadós con arre­glo al siguiente baremo:

Por cada matrícula de honor en asignatu-ras de la carrera... ... 0,25

Título Sanitario SU!lerior... 5,-Título de Bachiller, Maestro o similares... 0,40Plazas obtenidas por oposición para cargos

profesionales del Estado, Provincia o Muni-cipio... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 1.50

Practicantes de Beneficencia estatales, ¡pro­vinciales y municipales de primera catego-ría, por oposición... '" ... ... ... ... ... ... ... 2,50

Plazas obtenidas por o!losición de Practican-tes para Entidades CJarticulares... ... ... .... 0,50

Becas o ¡premios por o!losición durante la ca-rrera o des:)Ués de ella... ... ... ... ... ... ... 1,­

Por cada año de ejercicio profesional en elS'eguro Obligatorio de Enfermedad (má-ximo 2,50>' ~ 0,50

Por cada año de ejercicio !lrofesional (hastaun máximo de 2,50>' '" 0,10

En ningún caso :¡ueden puntuarse méritos queno estén incluidos en la precedente relación.

Art. 8.° Los empates de puntuación se resol­verán teniendo en cuenta, en !l.rimer término, lacondición de ex combatientes y 3. continuaciónlos n:l:Js de ejercicio profesional, y de persistir elempate, se atendería a la edad de los concursa:1­tes, colocándose delante el de mfryor edad.

Art. 9.° El Tribunal calificador !lara la forma­ción de la Escala Nacional de Practicantes delSeguro Obligatorio de Enfe'rmedad es~ará consti­tuído en la siguiente forma:

El Jefe Nacional de la Inspección de ServiciosSanitarios del Seguro Obligatorio de Enfermedad,

que asumirá. la Presidencia del Tribunal, con voto

de calidad en caso de empate.Un repre:::entante del Consejo General de Co­

legios Oficiales de Médicos de España.Un representante del Consejo General de «Co­

legios Oficiales de Practicantes».Un representante de la Delegación de Sanidad

de F. E. T. Y de las J. O. N. S.Un representante de la Dirección General de

Sanidad.

Otro del Instituto de Medicina .y Seguridad del

Trabajo.Un Inspector Central del Seguro Obligatorio

de Enfermedad.

El Jefe de la Secretaría General y Técnica dela Jefatura Nacional del Seguro Obligatorio deEnfermedad del Ministerio de Traba~o, Quien, ade­más, tendrá la calidad de Secretario del Tribunal.

Los miembros de este Tribunal tendrán sus res­

pec~" ¡OS suplentes.Art. 10. Contra las calificaciones Que efectúe

este Tribunal se concederá a los interesados unplazo de treinta dias naturales, a partir de la pu­blicación de las listas correspondientes, para po­der entablar recurso ante la Dirección General dePrevisión, la que hará :¡úblicos los acuerdos quehaya tomado sobre dichos recursos.

Contra los acuerdos de la Dirección General dePrevisión no cabrá recurso alguno en la vía gu­bernativa.

Art. 11. Una vez resueltos los recursos a quese refiere el artículo anterior, se !lrocederá a lapublicación de la nueva Escala Nacional, comen­zando a aplicarse el sistema de CJrovisión de pla­zas previsto en el articulo quinto.

Art. 12. Se declaran subsistentes las preferen­cias legales establecidas en favor de los Practican­tes de Asistencia Pública Domiciliaria.

Art. 13. Cada dos años se procederá a la aper­tura de la Escala Nacional que se crea por la pre­sente disposición, con arre~lo a las normas con­tenidas en los articulos precedentes, y se ¡podrjsolicitar, por los <lue ya figuran en la misrpa opor los de/nueva entrada, el derecho de residen­cia en una determinada localidad, a Que se re­fiere el articulo segundo.

Asimismo, los ya incluidos :¡odrán solicitar larectificación de méritos puntuables, con objetode que sean valorados los que hubiesen adquiridocon posterioridad a su inclusión en la Escala.

En cada apertura se observarán I.as normas so­bre recursos establecidos en los articulas 11 y 12.

Art. 14. Se faculta a la Dirección General d r•

Previsión para dictar las dis'posiciones que exijael cum.o.limiento de lo ordenado.

Lo que digo a V. l. vara su conocimiento y

efectos.

Dios guarde a V. l. muchos años.Madrid, 28 de septiembre de 1953.

GIRON DE VELASCO

Ilmo. Sr. Director general de Previsión.

(<<iB. O. de Estado» núm. 290, correspondienteal dla 17 de octubre de 1953).

NOTA:

1.0 El c:>lazo a que se refiere el artículo tercero,termina el día 18 de enero de 1954.

2.° El modelo a Que alude el c:>árrafo tercerodel mencionado artículo 3.0 deberá solicítarse delColegio respectivo, que a tal :fin habrá obtenido dela Inspección resé)ectiva los ejemplares necesarios.

Decreto-LeyEn el Boletín Oficial del Estado número 277, co­

rrespondiente al día 4 de octubre pasado, se pu­blica la siguiente

«Orden de 3 de octubre de 1953 por la que se acla­ra el derecho del personal sanitario de los Cuer­por generales a c:>ercibir dos pagas extraordina­rias.

Ilmos. Sres.: A c:>artir del Decreto-Ley de 10" dejulio del corriente al'ío. los funcionarios del Esta­do tienen reconocido expresamente el derecho apercibir cada al'ío dos pagas extraordinarias: una,con ocasión de la festividad del 18 de julio; otra,con motivo de las fiestas de Navidad.

De los funcionarios sanitarios, técnicos del Es­tado al servicio de las Entidades locales, han per­cibido ya tal beneficio los que cobran con cargoa los Presu.:>uestos del Estado (Médicos de Asis­tencia Pública Domiciliaria que desemoel'ían ola­zas de tercera, cuarta y quinta cate~~ría), ;erorespecto de los que perciben sus haberes con car­go a los Presupuestos Municipales se han suscita­do eludas que muchos Ayuntamientos consultana este Ministerio.

Por ello, a :fin de evitar desi~ualdades ele cri­terio entre las Corporaciones.

Este Ministerio ha resuelto aclarar con caráctergeneral:

l." Los funcionarios de los Cuerpos generalessanitarios que perciban sus haberes con cargo al Presupues:os de la.~ Corporaciones ~ cales, tie­nen derecho a dos pagas extraordinarias c.::elaaño: una. con motivo de la festividad del 18 dejulio, y otra, con ocasión de la de Navidad.

2.° Cada paga será equivalente a una dozavaparte o mensualidad del sueldo consolidado Dar

el funcionario. o sea una suma del sueldo bas~ yde los quinquenios.

3.° El derecho que se aclara por la presentedebe ser reconocido con efectos desde ellO dejuliQ elel corriente al1o, en las mismas condiciones

establecidas para los funcionarios civiles del Es­tado.

Dios guarde a VV. n. muchos años.Madrid, 3 de octubre de 1953.

PEREZ GONZALEZIlmos. Sres. Generales de Admlnistración Local

y sanidad.»N O T-A

Señalamos la conveniencia de leer el escrito ele­vado por este Consejo General al excelentísimoseñor Director General de Administración Local,al qué renovamos nuestra gratitud !lor medio de1M presentes lineas, que se reproduce en la párgina 8 del número de nuestra Revista correspon'diente al pasado mes de julio.

LégislaciónPor Decreto de 11 de agosto de 1953 (<<B. O. del

Estado» núm. 280) se determina la competenciade la Dirección General de Administración Localen materia de sanciones sobre funcionarios de­pendientes de la misma.

~Orden de 3 de octubre de W53 (<<B. O. del Esta­

do» núm. 283) se encomienda a «Previsión S~i­

taria Nacional» el estudio v redacción de un Pro­yecto de Montepío de Sanidad Local.

~Orden de 21 de septiembre de 1953 (<<B. O. del

Estado» núm. 284).-Aprueba el Reglamento de losCentros Maternales y Pediátricos de Urgencia de­pendientes de la Dirección General de Sanidad.

~Orden de 28 de septiembre de 1953 (<<B. O. del

Estado» núm. 284).L-Determina la fecha en queha de surtir efecto la elección de Entidad que ha­ya de facilitar las CJrestaciones del Seguro Obli­gatorio de Enfermedad.

~Orden de 28 de seotiembre de 1953 (<<B. O. del

Estado» núm. 286) por la que se dispone que apartir del 1.0 de enero de 1954. comenzará a regirel Petitorio de CJrestaciones farmacéuticas en elSeguro Obligatorio de .Enfermedad.

~Orden de 18 de septiembre de 1953 (<<B. O. del

Estado» núm. 287) .-Rectifica el anuncio de con­cun¡o de antigüedad o prelación en el escalafóndel Cuer:po de Practicantes de Asistencia PúblicaDomiciliaria.

(Esta Orden se publicó en el número de estaRevista del pasado mes de octubre).

~Orden de 28 de septiembre de 1953 (<<B. O. del

Estado» núm. 290).-Dicta normas !Jara la cons­titución de la Escala Nacional Unfca del Segu­liO Obligatorio de Enfermedad.

~Orden de 10 de octubre de 1953 «(B. O. del Es­

tado» núm. 291) .-Dispone Que en todos los Sana­torios y Clínicas particulares que no sean pro­piedad de Médicos, se designe uno oue asuma lasfunciones de Director Técnico del Establecimiento.

oOrden de 29 de septiembre de 1953 (<<B. O. del

Estado» núm. 292).-Dicta normas sobre coopera­clOn del seguro Obligatorio de Enfermedad conel Patronato Nacional Antitube:culoso.

CIRCULAR NUM. 53/17

Próxima la publicación en el «Boletín Oficial delEstado» de una Orden del Ministerio de Trabajo,por la que se dan normas para la constitución dela «Escala Nacional única de Practicantes del Se­guro Obligatorio de Enfermedad», en la que seseñala un plazo de noventa días para solicitar lainclusión en la misma y habiéndose remitido, porla Jefatura Nacional del seguro, a las Inspeccio­nes Provinciales, número suficiente de eiemplarp.sdel modelo oficial de instancm en que habrá deformularse tal solicitud se señala a' los ConsejosProvinciales la conveniencia de retirar de las alu­didas Inspecciones el número de im:Jresos necesa­rios para sus Colegiados a los que deberán serenviados en unión del número de nuestra Revista,correspondiente al próximo mes de noviembre, enel que se reClroducirá tal disClosición si antes determinarse su composición su hubiese publicadoen el «Boletin Oficial del Estarto».

Dios guarde a Vd. muohos años.Madrid, a 15 de octubre de 1953.

Sr. Presidente de Colegio Provincial de Practican­tes de...

AVISO URGENTESe recuerda a todos los Colegios el cum­

plimiento de lo que dispone el articulo 48de los Estatutos de Colegios, que exige laobligatoriedad de remitir los Presupuestospara su examen y avrobación por este Con­sejo para el año !Jróximo de 1954, esperandosean remitidos dentro del mes de noviembre,a fin de que en los primeros días de diciem­bre pueda este Organismo confecciona.r lossuyos y remitirlos a la aprobación de la Su­perioridad.

Terminadas las vacaciones veraniegas el Con­sejo General iha reanudado sus !)eriódicas visita.<;a los distintos departamentos ministeriales .:Jaragestionar el despacho de los asuntos pendientes.

Entre las gestiones .personales <lUe hasta el pa­sado día 15 ha efectuado nuestro Consejo Gene­ral figuran las siguientes:

En el Ministerio de Educación Nacional, y en vi­sita, hecha también al señor Presidente de la Co­misión de reforma del Plan de Estudios, se intere­só que a la mayor brevedad se:t .:Juesto en vigorel acuerdo adoptado en la reunión conjunta cele­brada en el citado Ministerio, en relación con lacreación del Ayudante Técnico ,Sanitario; consi­guiendo que se ordenase Que durant.e el presentecurso se redacte el 'pro~rama correspondiente paraque el Reglamento y Plan de Estudios de las Es­cuelas de Ayudantes Técnicos ,E'anitarios, entren envigor en el próximo curso académico.

En la Dirección General de Previsión v con mo­tivo de la revisión de las ~rimas de Seguro Obli­gatorio de Enfermedad, se reiteraron nuestras pl!­ticiones anteriores en el sentido de que al hacers.ela distribución de las mismas, se tenga en cuentaa los Practicantes, aumentando sus haberes en for-

ma tal que 'lar lo menos se les asigne el mis­mo tan'to por-ciento de los del Médico, que tienenseñalado los Practicantes de A. P. D.

En el .Ministerio de Trabaio se celebró una reu­nión, a la que también asistió nuestro Presidentedon Juan Córdoba a los efectos de puesta en vigordel Reglamento de Practicantes de Emigración,interesando nuestra re1)resentación el incrementode los haberes de estos-profesionales, equiparándo­los en un 1)or ciento a los del Médico, con arregloal proyectO de Reglamento que en su día presen­tó el Consejo General y cuyo estudio '1 puestaen vi~or se volvió a interesar en est,:¡' ocasión.

En visita efectuada a la Caja Nacional del Segu­ro Obligatorio de Enfermedad, se trató de la peti­ción hecha anteriormente de ('Iue los Practicantesdel Seguro y sus familiares se consideren como be­neficiarios del mismo; se estudió 19. convenienciade tal concesión que habría de condicionarse aque la íncorporación se haga en forma colectiva,a través de los Cole8ios respectivamente.

En el curso de esta entrevista se nos informóde la próxima publicación de una Orden Minis­terial dictando normas nara la constitución de laEscala Nacional del Seguro de Enfermedad, a cu­yo efecto se habían enviado a las InspeccionesProvinciales número suficientes de impresos de so­licitud que serán facilitados gratuitamente a losprofesionales que los pidan. En tal disposición seconcede un plazo de tres meses .:Jara solicitar lainclusión en la aludida escala. (Esta disposiciónse publicó en el <ffioletín Oficial del Estado» deldía 17 de octubre v se renroduce en la SecciónOficial de este mismo número.)

La Junta Rectora Permanente del Montepío delPersonal Sanitario del Seguro de Enfermedad, dela que es vocal nuestro Presidente don Juan Cór­doba, celebró sesión reglamentaria, adoptándoselos acuerdos r:ue en otro lugar de esta Revista sereproducen.

En el Ministerio de Hacienda. insistimos, una vezmás. en nuestras peticiones de que sea reducidanuestra cuota Dar contribución industrial.

En los Ministerios de la Gobernación '1 Hacien­da, uor deuender de ambos este asunto. recabamosoue -hasta -que entre en vigor el nuevo Reglamentode Sanidad Municipal se señale a los Practicantesde A. P. D. en plazas de tercera, cuarta '1 quintacate~oría. los honorarios con sujeción al tanto porciento correspondiente a los que perciben los señoresMédicos de estas mismas categorías.

A V , S O

Se recuerda a todos los Colegios que, comoen años anteriores, deben efectuar, antes deldía. 15 de diciembre próximo, la liquidacióndel cuarto trimestre de Cuotas y Boletín,bien entendido que aquel Colegio que nolIue!la cancelarlo en su totalidad lo haga delos meses de octubre y noviembre, a fin deque este Consejo pueda liquidar su presu­puesto ante la Dirección General de Sani­dad y entregar las cantidades reglamenta­rias a la Previsión.

E,crito. elevado. a di.tinto. Organi.mo.Excmo. Sr.:

En estudio la revisión de tarifas correspondien­tes al Seguro Obligatorio de ~I?-!ermed!ld, há?esenecesario el 'lroceder a la reVlSlOn de la retrIbu­ción actualmlmte señalada a los Practicantes delSeguro, que todavía continúan :!Jercibien~o la irri­soria cantidad de 0,88 pesetas :!Jor famIlIa y mes.

De antiguo este Consejo General ha veni~? ex­poniendo a V. E. la necesidad de .unll; revlslon delas retribuciones del :!Jersonal samtarIo y concre­tamente de los Practicantes, toda vez que la com­pleta dedicación de un profesional con título fa­cultativo a una actividad de responsabilidad yque exige tiempo, no puede en la actuali<!,ad serremunerada 001' deba io de los salarios senaladosa otras actividades no especializadas. .

Por ello, teniendo en cuenta c,ue los PractIcante;;de A. P. D., a quienes se atribuyen en los centrosrurales las funciones .nrivativas del Seguro de En­fermedad, y son, por' otra parte, los funci<;mariospúblicos menos retribuídos, su remuneracIón esequivalente a un tanto por ciento de la ~igna­

ción señalada al Médico de su zona, no esta fuerade lugar que al proeederse a la revisión de las ta­rifas v reaiuste de retribuciones, se fije la delPracticante 'en la misma cuantía y tanto por cien­to de la asignada a los del Cuer!Jo de A. P. D.Se evitarían de esta forma enojosas diferenciasentre los mismos profesionales, c,ue a nada con­ducen v se mejorará la retribución de los auxilia­res que .!).restan su servicio en el Seguro.

Así lo espero obtener de V. E., cuya vida guardeDios muchos años.

Madrid, 21 de octubre de 1953.limo Sr. Director General de Previsión.

Excmo. Sr.:De antiguo conocido por V. E. el grave problema

planteado !Jor la inexistencia de una delimitaciónde funciones y cometido de los Practicantes y En­fermeras. se ha venido en estos útimos tiemposagravando la situación por la interferencia deOrganismos y Autoridades, c,ue sin tener cabalconocimiento de las dis!Josicionefl legales vigen­tes han tratado :!Jor sí mismos de resolver tan de­licado y espinoso !Jroblema, en la actualidad so'metido a la resolución de V. E. y del Excmo. Se­ñor Ministro de Educación Nacional. v. concreta­mente. desde que se hizo !Júblico el informe delConsejo Nacional de Sanidad emitido en 12 deabril de 1951, en que a consulta de Excmo. Sr. Go­bernador Civil de Vizcaya declaro: «No estandoclaramente !Jrecisada la misión de las Enfermerasque poseyendo el titulo c:¡rofesional correspondien­te que las autoriza ·para realizar la a!J1icación detoda clase de tratamientos en los Hosc:¡itales, Clí­nicas y Consultorios, sin Que su actuación en es­tos servicios haya dado lu,!ar a reclamación algu­na, al actuar en los domicilios oarticulares de losenfermos se formulan con frecuenecia reclamacio­nes. por entender no están autorizadas p·:1.Ta !Jr.~c­ticar los mismos tratamientos que re!llizan en losestablecimientos asistenc'iales. Bara evitar estasreclamaciCmes. por no ser lógico que la capacita­ción que su título les confiere ~)lJeda tener vR.1iclezdistinta. según el sitio donde se practiquen losservicios, se estima procedente deteI1minar que lamisión de las Enfermeras al aplicar toda clasede cuidados y administración de medicaciones, 01'-

denadas y vigiladas !Jor el Médico, :;lodrá realizartanto en las Clínicas o Consultorios como en losdomicilios 'Oarticulares de los enfermos.

La trascendencia que entraña el contenido dedicho informe se aumenta con la aplicación dadapor algunas autoridades sanitarias al dicta~en delConsejo Nacional, olvidando Que los cometIdos deeste Organismo es ,uramente consultivo e infor­mativo y no tienen sus resoluciones valor ejecu­tivo en tanto no sean aorobadas :'lor V. E. Porello. a raíz de la publicáción del re::>etido infor­me. este Consejo General' de Colegios se dirigióa V. E., protestando del alcance dado al mismopor algunos señores Gobernadores civiles y Auto­ridades Banitarias orovinciales.

Albora bien, como' después del tiempo transcu­rrido continúa dándose el mismo alcance y vali­dez al dictamen del Consejo Nacional de Sanidadal que se considera como texto legal de obligadaobservancia, nos vemos precisados a molestar laatención de V. E. recordando cuanto se alegabaen nuestro escrito !lrecedente de junio de 1951, vpor ello insistiendo en los mismos razon3lmientosde entonces,

SUPLICAMOS A V. E.: 1.0 Que deje sin efeCtola a!Jlicación del informe del Consejo Nacionalde Sanidad de 12 de abril de 1951. en tanto seresuelven con carácter definitivo las delimitacio­nes de funciones de las profesiones de Practican­tes v Enfermeras. 2.0 Se comunique a los Exce­lentrsimos señores Gobernadores Civiles de lasProvincial y Jefes Provinciales de Sanidad quecarece de efectos eiecutivos el referido informe delConsejo General cie Sanidad.

V. E. resolverá lo que estime oportuno.Madrid, 21 de octubre de 19'53.

Excmo. Sr: Ministro de la Gobernación.

Excmo. Sr.:

Don Juan Córdoba Pérez. Presidente del Conse­jo General de Colegios Ofici!'.les de Practicantesde España, Corporación domiciliaria en la Cues­ta de Santo Domingo, núm. 6, a V. E. atentamen­te y como mejor proceda EXPONGO:

Que próxima la elaboración y a!Jrobación de losPresupuestos Generales del Estado, estima la Cor­poración que me honro en presidir, 18, necesidadde exooner a V. E. la conveniencia de modificarel ré~imen tributario que por industrial afectana miles de profesionales modestos de la medicina.

Incl\\ída la profesión de Practicante entre lasliberales, se consideró desde antiguo comprendidaentre las sujetas a tributación '01' industrial. conarreglo a bases fijas de ::Joblación, figurando en laactualidad en el epígrafe 1043 de la Toarifa 5, sec·ción La, Grupo 2.0

En los años transcurridos desde 1926 la realidadha venido demostrando ('ue dicha clasificacióónpor ser alto el ti::Jo de imposición, no h:l permitidoel desarrollo libre de la profesión y ha favorecido,sin embargo, el intrusismo y la falta de fiscaliza­ción profesional ,por los Colegios :>rovinciales

Si a ello se une la diferencia de trato tributa­rio concedido a los médicos mas beneficiosos queal de los Practicantes. podrá com!Jrenderse fácil­mente la causa de oue la tributación 001' indus­bial respecto a los Practicantes, no alcance el li­mite que en un principio se sU!Juso.

Por todo ello, y teniendo también en cuentaque los Practicantes, al igual que todos los sani-

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tarias, tienen entre sus cometidas y funciones laasistencia a los acogidos en la beneficencia, servi­cios que han de prestar prontamente y sin com­pensación alguna, este Consejo General se permi­te solicitar de V. E. la concesión de que se bonifi­quen la cuotas que satisfacen los Practicantes porContribución Industrial, en un 20 por 100 al igualque las médicos, como com!lensación por los ser­vicios de bonificación que prestan.

Tal concesión en nada habría de mermar lasderechos de la Hacienda Pública, toda vez que lapequeña reducción de las cuotas sería alicientepara Que miles de ::>rofesionales se dieran inme­diatamente de alta, poniéndose al corriente de susobligaciones fiscales.

Con ello, no solamente el Tesoro, sino la profe­sión quedaría beneficiada, ya que al darse de altaen el ejercicio libre de la profesión quedarían entodo momento sujetos a la intervención del Co­legio respectivo.

Por todo lo expuesto,

SUPLICO A V. E.: que habiendo v-resentado esteescrito en forma, se sirva admitirlo y acordar, deconformidad con lo interesado, la concesión deuna reducción del 20 !lar 100 en las cuotas quehan de satisfecer los Practicantes por Contribu­ción Industrial.

Así lo espero obtener de V. E., cuya vida guardeDios muabos años.

Madrid, 20 de octubre de 1953.

EXQlllo. Sr. Ministro de Hacienda.

Excmo. Sr.:La importancia que ofrece para el eficaz desarro­

llo de la Sanidad Nacional el pago de los haberesa los Médicos Titulares, eS!lecialmente en los Mu­nicipios rurales, constituyó fundamento bastantepara que tales funcionarios pasasen a dependerdirectamente del Estado en el orden económico,al igual que desde la creación del Cuerpo de Asis­tencia Pública Domiciliaria lo estaban en facul­tativo y técnico. A ello respondió la 'Ley de 13 dediciembre de 1941, por la que los haberes corres­pondientes a los Médicos titulares de A. P, D. !larsueldos, quinquenios u otros conce:ptos legales re­conocidos legalmente habrán de ser hechos efec­tivos con cargo al Presupuesto general del Estado,cuando las plazas que ocupen correspondan a lascategorías tercera, cuarta -y quinta y el censo depoblación no exceda de diez mil h!llbitantes.

La ventaja de tal dis!losición ha sido manifies­ta y :por todos reconocida, mas los woblemas y

males que se trataron de evitar, expuestos en elpreámbulo de la Ley no se han conseguido total­mente desde el momento que no afectó por iguala todos los sanitarios de A. P. D. Que prestan susservicios en los municlnios rurales a las órdenesde los Médicos, cuales son concretamente losPracticantes.

Funcionarios técnicos auxiliares del Estado es­tán considerados, al igual que los Médicos, comofuncionarios públicos dependientes, facultativa ytécnicamente, de la Dirección de Sanidad, aunque,económicamente. de los Ayuntamientos dondeprestan sus servicios. Su situación de hecho. ouepuede equipararse a primera vista a la de losfuncionarios de la Administración Local oue for­man Colegio Nacional, no guarda, sin embargo,absoluta paridad desde el momento que su retri­bución queda encomendada a un organismo es­pecial, la Mancomunidad Sanitaria, a través delcual se hacen los ingresos por las Corporaciohesy efectúan los cobros los funcionarios.

Siendo ello así, no existe razón ni fundamentoalguno para que los Practicantes de A. P. D. dis­fruten de un trato distinto del concedido ::1, losMédicos, cuando la realidad es Que los mismosproblemas que agobian al Médico reue sirve plazade tercera, cuarta y quinta categoría se dan enlos Practicantes que los auxilian en su labor, ycon mayor gravedad aún, desae el momento queel Practicante. por su ni'vel !lrofesional y econó­mico más modesto que el del Médico, no pue<letener las defensas que éste.

Esta cuestión ha venido ;,Jlanteándose de anti­guo a este Consejo General, al propio tiem:Jo quela relacionada con la diferencia de retribuciones,ya que no siempre se observa la proporción legalentre la remuneración del Médico y la del Prac­ticante, no obstante establecerlo así el Reglamen­tu del Cuerpo en su artículo 6.°

Por todo ello, en nombre de varios miles defuncionarios modestísimos, quizá los Que más, perosiem"nre cumplidores abnegados y hasta heroicos,este Consejo General se ;,Jermite solicitar de V. Ela adopción de las siguientes medidas:

La Que los haberes de los Practicantes de Asi~­

tencia Pública Domiciliaria de las categorías ter­cera. cuarta y quinta sean slltisfeohos con cargoa los presupuestos generales del Estado, al igualque lo tienen concedido los Médicos.

2.a Que la categoría de los Practicantes de Asis­tencia Pública ,Domiciliaria sea la misma del Mé­dico de la Zona, y su retribución proporcional­mente fila a la que tenga asi,gnada y perciba elMédico de la m'isma Zona, conforme establece elartículo 6.° del Reglamento aprobado :901' Dec:t;etode 16 de junio de 1935, vigente en la actualidad.

Dios guarde mucl.hos años la vida de V. E.Madrid, 21 de octubre de 1953.

Excmo. Sr, Ministro de la Gobernación.

PRO e A 1 N· GELVEHICULO ACUOSO PARA LAADMINI5TRACION RETARDADA DE LAPENICILINA CADA 24 HORAS. N o e R l' S TAL IZA

: l' c. !>. 7".\

Excmo. Sr.:El artículo 65 del Reglamento Orgánico de la

Sanidad Exterior, aprobado ~or Decreto de 7 deseptiembre de 1934, en relación con el Reglamen­to de Emigración de 1924, dispone que en los bu­ques destinados al transporte de emigrados debe­rán llevar a bordo un Médico, un Practicante Yuna Enfermera Y Enfermero.

Aun cuando el Cuerpo de Practicantes de Emi­gración no ha sido restablecido, el servicio se cum­ple ,por las empresas consignatarias, y al profe­sional que presta sus servicios se le reconocen,por lo general. la categoría, consideraciones Y de­rechos a oue es acreedor 001' razón de su títuloprofesionai universitario. Ello, sin embargo, no esóbice para que en algunos casos la casa arma­dora o el nrouio Ca...'Jitán de la nave no tengaen cuenta -que el Practicante es un profesionalen posesión de un título y está por encima delsimple tripulante subalterno Y aun de la llamadaMaestranza.

Para evitar cuestiones, siempre eno]osas Y queno deben ser ,planteadas cuando ya ha tenido lu­gar el embarque estima este Consejo General deColegios Que sería eficaz remedio el equiparar concarácter general a todos los Practicantes que .!)res­tan sus servicios en los buques dedicados a trans­porte de emigrantes, a CUyo efecto bastaría re­conocprles la misma categoría que se les atribuyeen la' reciente Reglaanentación Nacional de Tra­bajo en la Marina Mercante, aprobada !JOr Ordendel Ministerio de Trabajo de 23 de diciembrede 19'52. o sea la condición de Titulados con tí­tulo no superior, intermedia entre 13 de Oficialesy Maestranza. Si a ello se une la obligatoriedadde usar a bordo uniforme, al igual que el resto dela tripulaciqn, creemos Que no ~odrán ya susci­tarse cuestiones ni problemas.

Por todo ello, este Consejo General se permiteacudir a V. E. en sú:¡lica de que dicte la opor­tuna disposición en los términos que se interesa.

Así lo espero obtener de V. E., cuya vida f;tuar­de Dios muchos años.

Madrid. 21 de octubre de 1953.Excmo. Sr. Ministro de Trabajo.

Seguro Obligatorio de Enfermedad

Como consecuencia de la publicación de la Or­den Ministerial, Que se reproduce en la SecciónOficial de este mismo número, dictando normaspara la constitución de la Escala Nacional Unicade Practicantes del Seguro Obligatorio de Enfer­medad, se aclara que:

Es muy conveniente para todos los Practicantessolicitar su ingreso en la Escala Nacional salvoalgunas excepciones en Que !Jor su situaciÓn par­tIcular no lo consideren así. ya oue ofrece mu­chas venta]as sobre la Escala antigua. .

Entre otras las siguientes:

1." Por su carácter de nacional la puntuación quese obtenga da derecho para solicitar cualquiervacante en cualquier localidad de España.

2.0 Para obtener el derecho de residencia bastacon ejercer en la localidad correspondientedurante dos años, sin que se exija como en lasEscalas anteriores el desem:¡eño de un cargooficial en ella.

3.0 La puntuación en la Escala Nacional es revi­sable cada dos años, sin que se pueda' perder,naturalmente, nada de lo obtenido, :lUdiéndo­se por el contrario elevar con los méritos quese vayan adquiriendo y con los puntos corres­pondientes del sólo ejercicio 9rofesional.

4.0 se desprenden de las venta~as anteriores Quea medida eue el :Jrofesional vaya adquiriendomayores derechos en esta nueva Escala, puedeaspirar a ocupar plazas de superior categoría.

Advertimos que todos los que están en la Escalaantigua y soliciten su ingresos en la Escala Nacio­nal deben presentar cuantos documentos justifi­quen méritos puntuables, aunque ya los hubieranpresentado para su calificación en la Escala ante­rior, puesto que los méritos oue de nuevo no SEjustifiquen 9ara esta Escala ño serán puntuadoS.

ErratasEn e'l «Boletín Oficial del Estado» número 252, corres­

pondiente al día 9 de septiembre. se publica la siguientere:ación de erratas observadas en los Estatutos prece­dentes:

Art. S.' Apártado primero:Dice: «Las cuotas de las empresas, consistentes en el

9 por 100 de las remuneracLnes.»Debe decir: «Las cuotas de las empresas, con"istentes

cn el 6 por 100 de las remuneraciones.»Art. 13. Escala de «Hembras»:Dice: «A los 62 años, el 61 por 100 del honorario pro­

fesional regulado t.»Debe decIr: «A los 61 años, e: 61 per 100 del hono­

rario- profesional regulador,»Dice: «A los 69 años el 58 por 100 del honorario

profesional regulador.»Debe decIr: «A los 69 añes, el 60 pQr 100 del hono­

rario profesional regulador.»Art. 17. Párrafo ú:tlmo:Dice: «el período de cadencia que corresponda .en cada

momento».Debe decir: «el periodo de carencia que correspenda

en tal momento».Art. 29. Apartado al:Dice: «Los hijos legítimos, incluso los póstumos legi­

limados.»Debe decIr: «Los hJjos legítimos, inelus~ los póstumos,

legitimados.»Art. 30. Párrafo segundo:Dice: «Honorario profe"i~nal regulado.»Debe decir: «Honorario profesLnu~ regulat!t')r.»Art. 47. Linea &éptlma.Dice: «período de tiempo lega.l a la mitad•.Debe decir: «período de tiempo igual a la mitad •.Art. 48. Línea segunda:Dice: «aquella que acredite».Debe decir: «aquella que se acredite•.23 de septiembre de 1953. ,

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Homenaje'rendido en Hervas a O. Matías Pérez Marcosal ser nombrado Presidente de Honor del Colegio de

Practicantes de 'Cáceres

CACERES¡

El pasado día 13 el,pueblo de Hervás vivi6una jornada inolvidablede intensa alegría y con­fraternidad al rendir ho­menaje de cariño a unode sus hijos, con moUvode haberle sido impuestala insignia y entrega delpergamino de Presiden­te de Honor del ConsejoProvincial de Practican­

tes de la provincia de Cáceres, para testimoniarley agradecerle los beneficios Que en favor de losPracticantes de esta provincia hizo, el tambiénPracticante de Hervás, con residencia en Madrid,don Matías Pérez Marcos.

La organizaci6n de dicho homenaje estuvo acargo del Colegio provincial de Practicantes deCáceres, con la valiosa colaboraci6n del ilustrísi­mo Ayuntamiento de Hervás.

Comenzaron los actos celebrándose a las 11,30del domingo en la Iglesia de Santa María una mi­sa solemne. Seguidaniente se cant6 un Tedeum.

La Presidencia estaba' integrada por representa­ciones de las primeras Autoridades provinciales,por el Ayuntamiento, cuyo Alcalde ostentaba larepresentaci6n del excelentísimo señor Goberna­dor Civil de la provincia, Jefe Local del Movi­miento, comisión Que para tal efecto fué nombra­da por la Sociedad Benéfica «La Honradez» deMadrid, el Consejo Provincial de Practicantes, elhomenajeado, acom:pañado de su hermano políti­co, también Practicante jubilado de aquella locali­dad. don Juan Montero Ciprián.

El templo estapa totalmente ocupado por pú­blico hervasense de todas las clases sociales y deamilSos y compañeros del homenajeado llegados deMadrid a tal efecto. Seguidamente Autoridades ypúblico se trasladaron al Teatro «Juventud» deaquella localidad, donde tuvo lugar el emocionanteacte;> de la entrega del !Jergamino e imposición dela :placa de Presidente de Honor del Cole€(io pro­vincial de Practicantes de la '1rovincia de Cáceres.El !>úblico ocupaba totalmente el local.

Presidieron este acto, a9arte de las Autoridadesque ya lo hicieron en la misa, el señor Lumeras,Coronel del Regimiento de Infantería Argel, nú­mero 27, el Médico titular de aquella localidadseñor García Gutiérrez. señor Herreros, prestigiosoabogado de la localidad señor Fernández Carril,amigo y compañero del homenajeado.

Hizo la apertura del acto el señor Alcalde, en

12

nombre del excelentísimo señor Gobernador Civilde la provincia, secundado por el Tesorero del Co­legio de Cáceres señor Orozco, que con su prover­vial elocuencia hizo el ofrecimiento del homenajeen nombre del Colegio Oficial de Practicantes deCáceres. Desarro1l6 los motivos que indujeron adicho Organismo a honrar a don Matías PérezMarcos coil. tan precioso distintivo, siendo leídaspor el señor Orozco el gran número de adhesio­nes que fueron recibidas de las Autoridades pro­vinciales, tanto civiles como militares, así comolas de amigos y compañeros del homenajeado deMadrid, Cáceres y la comarca.

Continúa el señor Orozco en su disertación de­finiendo que es el Practicante y su labor en la Sa­nidad y en la sociedad, colocándole con frasesmagistrales en su función humanitaria entre elSacerdote y el Médico. Buscó el ori€(en de éstosprofesionales y su función primitiva demostrandola labor resignada, eficaz y callada aue el Practi­cante desempeñó siempre y desempeña hoy en elejercicio de su profesión. El orador fué muy aplau­dido.

A continuación hizo uso de la lJala;bra el señorAyuga. Presidente de la Sociedad benéfica «La

,Honradez». quien con palabras sencillas ex,p.Jic6 lainmensa labor social y sanitaria de dicha Sociedady el pro[!'reso de la misma desde su fundación,atribuyendo al señor Pérez Marcos gran parte dediclho progreso por su celo y competencia en eldesarrollo de su función, ensalzando las condicio­nes morales de los hervasenses y la bondad y con­diciones femellinas de sus mujeres como autén­tica reoresentaci6n de la muier esoañola.

Segufdamente, en nombre del !JUtiblo de Hervás,y como amigo del homenajeado, hizo uso de lapalabra el [lrestigioso abogado don Eduardo He­rrero,~. que de una manera sencilla y con elocuen­tes frases demostró el inmenso agradecimientodel pueblo de' Hervás hacia don Matías; éstas fue­ron sus frases: «Continúa diciendo ~ue no sola­mente prodigó en todo momento a sus paisanossus actividades profesionales, sino que también acu­di6 solícitamente en ayuda para solventar sus ne­cesidades !lersonales y hasta económicas, lle¡zandoa demostrar con frases de intenso cariño haciadon Matías oue "lar al~o se le había atribuído eltítulo de «Cónsul de Hervás». El señor Herrerosmanifestó el personal afecto que siente hacia elhomenajeado.

Siguió el señor Herreros en el uso de la pltlahra,el Presidente del Colegio de Practicantes de Cá­ceres señor Salomón, que ost,entaba ademqs lasr~oresentaciones del Conseio Nacional de Practi­cantes y del provincial de Badajoz.

Con frases llenas de sentida emoción hizo 1mcanto a Extremadura y sus valores, destacando

las virtudes del hombre extremeño y su recia pet­sonalid::.d, evocando sus viejas glorias de las Ar­mas y je las Letras parangonando la personali­dad del homenajeado a todas estas virtudes queencarna el hombre extremeño.

Continúa haciendo una biografía personal delseüor Pérez Marcos, destacando actuaciones delmismo que habrán de quedar como imperecederoestímulo y ejemplos para todos los profesionalesde la provincia. Recordó la actuación profesionaly de apostolado que parale:amente llevó otro Prac­ticante de la provincia, hoy ya fallecido y que enun día como éste no podía dejar de rendirle ho­menaje, aunque sólo fuera con el pensamiento.

do momento de relieve ia vicia cie honradez y t1'á­bajo que había practicado, y de los acertados con­sejos que de él recibió, por ello, con gran emoción,el señor Pérez Marcos ofreció a su hermano, se­ñor Montero Cit>rián, el homenaje que las Auto­ridades y público le tributaban, por creer que es­tos sus triunfos se los debe en gran Darte a quienhizo de padre y maestro toda la vida.

Este fué un momento de gran emoción que con·movió a todos los asistentes.

A continuación y bajo una nutrida salva deaplausos, el :9úblico puesto en pie, le fué im­puesta al homenajeado la placa de Presidente deHonor, imposición que hizo el Presidente del Con-

El Presidente del Colegio, Sr. Saloll1.6n, haciendo entrega al homenajeado, Sr. PérezMarcos, del Título de Presidente de Honor del Colegio de Practicantes de Cáceres.

y por último, embargado por la emoción y confrases bañadas en lágrimas comenzó el homena­jeado, don Matías Pérez Marcos, agradeciendo alas Autoridades provinciales y locales y públicohervasense, con la modestia que caracterizó todasu vida ejelllJ)lar, refiriéndose a que caso él noera acreedor a tan grande y eX!lresivo homenaje,ya que todos los honores que anteriormente le ha­bían atribuido, no le habían supuesto ningún sa­crificio y que siempre actuaba con alegria. consi­jerándose pagado con la satisfacción que a élle reportaba el beneficio para los demás. Conti­núa recordando su adolescencia humilde y llenade sacrifiicios, al lado de su madre y de su herma­ná, hoy Comadrona titular de Hervás, exaltandola personalidad alli presente de su hermano po­lítico don Juan Montero Ciprián, también Prac­ticante titular de Hervás, a quien atribuía todossus éxitos, ya que nacieron de la formación queéste supo InfundIr en su espirítu al ponerle en to-

sejo provincial señor Salomón, quien galantemen­te cedió la entrega del pergamino a don JuanMontero Ciprián para que éste a su vez y en nom­bre de todos los Practicantes de la ProvIncia lohiciera a don Matías Pérez Marcos.

Clausuró el acto. en nombre del señor Goberna­dor, A señor Alcalde de aquella localidad.

A :las 2,30 tuvo lugar un almuerzo en el Círcu­lo de «La Amistad», al que asistieron más de uncentenar de comensales, y a los postres hizo usode la palabra el prestigioso Practicante de Ma­drid don Rafael Fernández Carril, quien con sureconocida elocuencia disertó sobre el tema «con­cepto de la amistad». Hizo constar los lazos deamistad y camaradería que le unían al homenajea­do, al cual consideraba su hermano, poniendo demanifiesto todo el virtuosismo Que encerraba su co-razón. .

Seguidamente el señor Salomón dió las gracIas atodos los asistentes. espel'Jalmente a las Autortda.

la

des y publico de Hervás que tan desinteresada­mente puso de manifiesto con su presencia el agra_decimiento y simpatía hacia su !laisano. CO:ltinúadiciendo que al considerarse también hijo de Her­vás, por los' lazos del matrimonio, no puede olvi­dar el sentimiento de este !lúblico hospitalario vlos momentos vivido en este día

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HUELVA'NECROLOGJCA

NOMBRAiMIElNTOS

Han sido expedidos florla Dirección General deSanidad los nombramien­tos de SECRETARIO yCONTADOR, respectiva­mente, de la Junta deGobierno de este Colegioa favor de don J u a niPamblanco Ayela y donCristóbal Romero Pérez

A la avanzada edad eleQ( .enta aüos ha dejadude existir en Higuera dela Sierra, don Joaquínl-éayoral Tomillo (q. e.p. (.1.), padre de los Prac­tic;lntes . don Hciiodoro,cton Clemente y do ñ a":aría.. A sus hijos nuestro

mas sentido pésame.

JAEN

I~TRUSISMO

LEON

Por el señor Juez dePaz, de Carrizo de la Ri­vera, ha sido condenadocon multa y costas, elvecino de dicho puebloEladio Martínez Marcos,por el delito .de intrusis­mo al ejercer la profe­sión de Practicante sinestar facultado para ello.

",

M AR I S

...

NECROLOGICAEl día 23 de septiem­

bre último falleció enJaén doña Rosa Día zRomero, madre de nues­tra estimacla compaüera

doña J o s e f a HermosoDíaz.

Nuestro m á s sentidopésame por tan irrepara­ble pérdida.

~El día 30 de septiem-

bre últlmo ha fallecidoen Jaén el niño de ocho meses de edad Antonio Ve­na Estefanía, hijo de nuestro estimado compañe­ro don Inocencia Vena Rodríguez, Practicante delHospital Provincial.

Nuestro más sentido pésame por tan sensibledesgraCia.

14·

MADRIDNECROLOGICA

El día 6 del pasado me.>de octubre dejó de exis­tir, después de penosaenfel'medad llevada conextrema resignación, elDoctor don Angel PurosRenovales (q. e. p. d.),médico de la Beneficen­cia Municipal.

Compañero y fraternalamigo, más que superior, de los Practicantes, sufallecimiento ha sido muy sentido.

A su señora viuda, así como a sus hijos, nues­tro pésame más sincero.

ENLACE

sejo de Previsión, con la bellísima señorita Mariadel Pilar Pérez de Guzmán.

A los acordes de la Marcha Nupcial hizo su en­trada en el templo la novia, del brazo del padrino,nuestro Presidente don Leonardo 8ánchez, segui­dos del novio, que daba a su vez el brazo a la ma­drina, señorita L-aura Pérez de Guzman, hel'manade la novia. Finalizada la ceremonia firmaron elacta como testigos, por parte de la novia, sus tiosdon Luis Fernández Guillén y don Aurelio Fer­nández Tello, y por el novio, los Doctores don LuisCamarón y don Gerardo Torres.

Los numerosos invitados fueron obsequiados conun espléndido lunch servido en un céntrico hotel,seguido de animadísimo baile.

El nuevo matrimonio emprendió un largoviaje de bodas a diversas capitales e Islas Ba­leares.

El día 9 del pasado mes, tuvo lugar en la Iglesiaparroquial de San Martín de Madrid, el enlacematrill)onial del Doctor y Practicante don JoséLuis Sánchez Pérez, hijo del Presidente del Con-

Nuestra felicitadón y el deseo de toda clase dedichas.

Esp xial poro niños, ancianos, enfer­

mos del estómago y convalecientes.

Insustituible como alimento E:n los cosos de

intolerancia góstrica y afecciones intestinales.

FfR~ANDBZ y CANIVILL, S. A. MALAGA

l5

En el Óratorio del oUvar, tteverendos padresDominicos, profusamente adornado, se celebró eldía 24 de septiembre próximo pasado el enlace ma­trimonial de nuestra bellísima compañera Maríade la Concepción Oñate Martínez con el tambiénPracticante dOIl José María García de la Calera.

Firmaron como testigos los seúores de Oñate,

Villanueva, Martinez, el Director de la Equitativade Madrid, don Mariano Cardona, los DoctoresVila e Infantes, Andújar y Díaz, y por parte delnovio testificaron el acta matrimonial los señoresGarcía de la Falera, los Doctores Muñoz Cortaza!I Martínez Bernal y los compañeros don Luis dela Torre y don Rafael Gordillo.

Los invitados fueron obsequiados con un esplén­dido lunch, saliendo seguidamente los novios enviaje por distintas capitales de Espafia.

Al dar tan fausta noticia felicitamos cordial­mente a ambos contrayentes y muy especialmentea nuestro culto compafiero y amigo don TomásOñate, al que deseamos vea la felicidad im,pere­cedera de sus hijos.

CAiMBIO DE IMPRESIONES

En el pasado mes de octubre tuvimos el gustode saludar al señor Asesor Jurídico, del Colegio delas Palmas, don Fernando Trujillo Perdomo. conel que se tuvo un cambio de imoresiones sobre losasuntos pendientes del Colegio. -

VISITA

En el pasado mes tuvimos el honor de recibirla visita en el Consejo General de Colegios del ex­celentísimo señor Coronel don José Fernández Ba-

corell, nelegado gubernativo de Ceuta y Practi"cante, con el que se tuvo una larga entrevista enla que, una vez más, nos deleitó con su charlaamena e instructiva, interesándose grandementepor los asuntos profesionales de más vital interés.demostrando que, aun cuando no ejerce la profe­sión de Practicante, la ama y sigue sus vicisitudescon ~aternal cariño. •

EDICTO

Don Fernando García Cañadillas, Inspector deServicios sanitarios del S. O. E., nombrado JuezInstructor del expediente incoado contra elPracticante don Mariano García Calzada porabandono de destino,

Hago saber: Que en este Juzgado se sigue ;p.ro­{:edimiento en expediente disciplip.ario contra elPracticante don Mariano García Calzada por aban­dono de su destino, y cuyo último domicilio cono­cido lo fué en la localidad de Manzanares el Real,de esta provincia, por lo que citamos al mismo decomparecencia ante este Juzgado., sito en la ca­lle de Sagasta, 6, piso 4.°, en el tllazo de 15 díasa ,partir de su publicación; transcurrido el cualse proseguirán las actuaciones en rebeldía del in­cupado.

Dado en Madrid a catorce de octubre de mil no­vecientos cincuenta y tres.-Femando Garcia Ca­ñadillas.

NAVARRA

Expedidos por la Di­rección General de Sa­nidad los oportunos nom­bramientos los s e ñ o r e scolegiados que a conti­nuación s e relacionan,desempeñarán en la Jun­ta de Gobierno de esteColegio, los cargos quetambién se indican:Tesorero: D. Angel Aiz-pun Nagore.

Contador D. Constantino Tres Arbeloa.Vocal 1.0 D. José Javier Gallo For.Vocal 2.° D. Francisco Javier Etulain Blasco.Vocal 3.0 D. Jorge Ruiz Zamora.Vocal 4.° D. Adolfo Blanco Villar.

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OVIEDO

Homenaje al Excmo.Sr. D. José Blanco

NovoEl pasado día 11 de

agosto v en el domiciliosocial del Consejo Pro­vincial del Colegio Ofi-

ceramente el homenaje que se le ofrecía, máximecuando con dicho motivo se honraba la casa delPracticante con la presencia de las máximas auto­ridades sanitarias de la vrovincia. A continuaciónhizo una magnífica eX!losición del es~ado ac~ual

de nuestra profesión y de la eSCJeranza qu~ élcreía no se vería defraudada dado el gran espíri­tu de jus¡;icia que preside todos los ados de nues­tro Jefe del Estado.'

A continuación se sirvió un vino de hono:', d:.:rante el cual se hicieron votos Dar la prosperida(de nuestros profesionales.

Excmo. Sr. D. José Blanco Novo, acomoañado de las autoridades provinciales en la pruidencia. del aclo celebrado en .1 Colegio Oficial de Practicantes de Ovledo

cial de Practicantes de Asturias, ha tenido lu­gar el homenaje que los Practicantes asturianoshan rendido a su distinguido Presidente Hono­rario y compañero excelentísimo señor don Jo­sé Blanco Novo, con motivo de su ascenso al Ge­neralato.

Dada la gran modestia que acompaña a todoslos actos de este ilustre compañero, el acto sece:ebró dentro de la más estricta intimidad asis­tieron al mismo el Ilmo. Sr. Jefe Provincial de Sa­nidad, don José María Gasset de las Moreras yel Comandante señor don Antonio González Gar­zón en representación del Jefe Provincial de Sa­nidad Militar, el Comité ejecutivo del ConsejoPlovincial, integrado Dar el Presidente, Secreta­rio, Tesorero y Contador, así como los Delegadosde Mieres, Occidente, Gijón y Oviedo.

Comenzó el acto con unas palabras del Presi­dente del Colegio don Anastasia Fernández Lo­bato, haciendo el ofreclmíento del homenaje ensentidas palabras, en las que rogó al ilustre com­pañero que aceptase una Placa de Plata que todoslos compañeros de Asturias le dedicaban como re­cuerdo permanente del cariño y afecto que haciaél sentían.

Contestó el señor Blanco Novo a~adeciendo sin-

SANTANDERINVITACIONES

Invitado por el Ilustrí­simo señor Rector MaO'­nífico de la UniversidadInternacional de Menén­dez y Pelayo de Santan­der, ha asistido, en re­presentación de los Prac­ticantes, nuestro Presi­dente don José Carbó ala clausura del curso' deCinematografía y Teatroen la que pronunció una

magnífica conferencia el ilustrísimo señor Direc­tor General de Cinematografía y Teatro. Desde lascolumnas de esta Revista felicitamos al ilustrísi­mo señor Rector y demás personalidades que hanintervenido en la organización de este magníficocurso, y agradecemos de todo corazón a todoo, ymuy especialmente al ilustrísimo señor Recto~ dela Universidad, por las continuas muestras desimpatía hacia los Practicantes.

~También, invitados es,pecialmente por el Excmo.

Sr. Gobernador civil de Santander, D. Jacobo Rol-

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dlin Losada, han as~tido el Presidente D. José Car­b6 y el Tesorero de este Colegio D. Leopoldo Segun­do, en representación de los Practicantes, a los ac­tos celebrados con motivo de la inauguración dela S. 1. Catedral y el Grupo de Viviendas «PedroVelarde» por S. E. el Generalísimo Franco, reser­vándoseles sitios especiales cerca de las primerasAutoridades provinciales, tanto a la llegada delJefe del Estado y a su despedida, como en los ac­tos que tuvieron lugar durante su estancia, agra­deciendo el excelentísimo selÍ.or Gobernador Civildesde estas columnas su fina atención y las conti­nuas consideraciones Que tiene con los Prac­ticantes.

Invitados por el Excmo. Sr. Goberna'do'" Civilde Santander don Jacobo Roldán Losada, hanasistido el Presidente don José Carhó Lomba ySecretario don Amador Menéndez González a losactos que con motivo del Día del Cal\dillo se hancelebrado en esta Capital, asistiendo !lrimero a laMisa solemne en la S. l. Catedral de Santa Lucía.con asistencia de todas las Autoridades Civiles.Eclesiásticas y Militares. dirigiéndose a continua­ción al Gobierno Civil donde tuvo lugar la solem·ne recepción.

TOMAS DE POSESION

Ha tomado posesión de la Plaza de A. P. D. delAyuntamiento de Ribamontan al Mar (Santan­eler), la colegiada señorita Josefa Ruiz de la Cuesta.

Han tomado posesión de las dos nuevas Plazasen la Empresa Quijano, de los Corrales de Buelna(Santander), los colegiados don Manuel PelÍ.aSainz y don José Luis Castillo Peláez.

NECROLOGlCA

El día 28 del pasado mes de 'septiembre, ha fa­llecido en Avilés (Oviedo) la madre de nuestrocompalÍ.ero don Antonio Cortina Rodríguez des-pués de penosa y larga enfermedad. . .

Acompañamos en su justo dolor a los faml1J~resde la finada y en eS!lecial a nuestro companeroy amigo Corti:1a.

TERUELEn el salón de actos

del Ayuntamiento de Te­ruel tuvo Jugar, el día 25de septiembre, el acto deimponer la Medalla delTrabajo, por el Excelen­tísimo Sr. Subsecretariode Trabajo Don Francis­co Ruiz Jarabo, aI Pre­sidente del Colegio dePracticantes¡ don Ro­mán Navarrete Dobón.

Ocupaban la presidencia, con el señor Ruiz Ja­rabo, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Dióce­sis Excmo. Sr. Gobernador Civil, limoS. Sres. Go­bernador Militar, Alcalde y Delegado de Trabajo.En lugar preferente, con el homenajeado, estabanel Presidente de la Excma. Diputación, Subjefeprovincial del Movimiento, Concejales y otrasautoridades. Asimismo, asistieron los Ilustrísimosseñores Presidente de la Audiencia, MagistradoJuez de Instrucción, Delegado provincial de Sin­dicatos, Jefe Provincial de Sanidad Presidentesde los Colegios de Médicos y Farmacéuticos, De­canos de los Colegios de Abogados, Notarios y Pro-

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curadores, Decano de la Beneficenda l'rovindal,personal de la misma y otras autoridades y perso­nalidades, asi como un sin fin de compañeros yamigos del señor Navarrete.

El Delegado de Trabajo, señor Catalá, dió lectu­ra a la Orden del Ministerio, por la que se conce·de al señor Navarrete Dobón la Medalla de Méri-

Don R:1m·:.n Navarrete Dobón, Presidente del Co­legio de Practicantes de ITeruel

to al Trabajo, como recompensa a sus revelantesmerecimientos.

Seguidamente, el Secretario del Colegio de Prac­ticantes, señor don Manuel Esteban Pérez, dió lec­tura a unas emocionantes cuartillas, por las queexpuso' la meritísima ejecutoria del homenajeado,«infatigable luchador y hombre de bien al servi­ciq de los postulados fundamentales de la Patria".El publico acogió con grandes aplausos las pala­bras del Secretario.

El Reverendísimo señor Obisno interviene a" con­tinuación haciendo un estudió elegante y pródig¡¡en simpatía al señor Navarrete de quien dice, «soyPrelado y paciente". Terminó su discurso con lassiguientes palabras: «El se merece lo mejor deeste mundo y del Cielo. Que ,Dios le bendiga».Grandes y prolongados aplausos acogieron las úl­timas palabras del se~or Obíspo.

El IExcmo. Sr. Subsecretario de Trabajo pronun­ció a continuación el siguiente discurso:

Excelentísimo señor, excelentísimas autoridades,mis queridos y entraüables paisanos, dejadme queos llame así. (Aolausos).

Quiero empezar haciendo una aclaración: Yo,acaso por temperamento; también, quizá, por for­mación profesional, soy !}OCO aficionado a los ac­tos. Me gusta mucho más la labor Quieta, calladaen la intimidad de mi mesa de trabajo. Por esto,procuro limitar mis intervenciones solo a aque­llos. casos en que los deberes de mi cargo me loimponen. Pues bien, a pesar de este criterio rufo,en esta ocasión yo no he vacilado en aceptar lainvitación que se me hizo para 'Venir aquí a pasarun rato con vOSotros y participar tan directa ytan alegremente en el acto que celebramos. Y nohe vacilado, a pesar de este criterio un ¡poco rí-

gido y que ponga en practica, no cabe duda nin­guna, por varias razones, fundamentalmente, dos.

Dejando a un lado el hecho de Que a esta so­lemnidad habían de concurrir, para prestigiarlamás y más, nuestro excelentísimo y reverendísimoPrelado, a quien yo aprovecho la oportunidad quese me ofrece, quiero rendir testimonio de amorfilial y de entrañable respeto a la autoridad querepresenta y a la Iglesia, de esta pl'ovincia; .sa­biendo que iba a asistir este gran gobernador queTeruel tiene la suerte de tener (grandes aplausos);sabiendo iba a estar rodeado de todas las autori­dades de este pueblo POI' mí tan querido y detantos de vosotros, siendo este acto en Teruel yrefiriéndose a Román Navarrete, señores, yo nopodía faltar ... (aplausos), yo tenia que estar aquípara pronunciar un discurso, que ya digo que nosoy amigo de ellos. Pero si, como he dicho antes,a participar familiar, intimamente, en la alegriaque a todos nos domina.

Esta es una razón; la otra no es ta~poco des­atendible. Porque yo os aseguro que el ejerciciode los cargos públicos-creo que en todas las ~po­

cas de la historia, pero en estas bastante azaro­sa que vivimos mucho más-lleva siempre consi­go grandes responsahilidades, hondas preocupa­ciones y, por qué no decirlo, muchos sinsabores.Pero al lado de esto, que se llama «las cuestasarriba del camino». se ofrece también alguna ve~,

como compensación, el andar por el llano.Este acto tan emotivo que celebramos, que tie­

ne que -estar lleno de la alegría que en todos losrostros aftora, de cual yo tengo que ,participar in­tima y emotivamente por referirse a Román Na­varrete y porque este. acto en definitiva, repre­senta una auténtica exaltación del trabajo, y nopuede haber nada más simpático en el cargo queyo desempeño Que concurrir a él de una maneratan directa, que por exaltar el trabajo cumpli­mos uno de los postulados fundamentales delnuevo régimen español, para el cual el trabajoconstituye uno de los más nobles atributos de je­rarquía y honor. Y al proclamarlo así, solemne­mente, la declaración primera del Fuero del Tra­bajo, sienta un principio que necesariamente hade parecernos bien a los que rendimos verdaderoculto a la laboriosidad, considerando el' trabajocomo el más preciado de nuestros patrimonios.

Claro está, y es necesario que lo diga, que yome refiero al trabajo tal como nosotros lo enten­demos. Y permitidme que viniendo aquí, ademásde con el carácter de turolense como de Subse­cretario de Trabajo, yo haga una pequeña disgre­sión sobre este ¡punto, y que es la primera ocasiónque se me presenta, oportunidad para hablar deello en Teruel y mucho más en un acto tan inti­mamente relacionado con lo que voy a decir.

Digo que esa exaltación del trabajo se refteraal trabajo tal y como nosotros lo concebimos yentendemos; en modo alguno como era concebidoy entendido por aquellos doctrinarios del mar­xismo. Es necesariamente contraria nuestra con­cepción porque no podemos admitir que el trabajose considere como una mercancía. El trabajO noes una cosa que se compra, se vende o se alquilacomo una máquina de escribir o como un taxipor horas. El trabajo no es tampoco una servi­dumbre, ni siquiera es un esfuerzo penoso que la

vida nos impone para satisfacer nuestras necesi­dades. A nuestro juicio, todo esto son conceptosbajos, pobres, mezquinos... , opios de una época-felizmente superada-en la que sin desearlo, sinquererlo y sin pretenderlo, la l'ealidad es que ce­diendo al principio de que «los extremos se tocan».se daba la mano un socialismo materi!'lista ygrosero y un ca,.oitalismo hermético, anticristianomuchas veces, lleno de egoísmo y totalmente des­conocedor de sus más elementales deberes sociales.

Estos son los tiempos, esta era a concepción deaquellas jornadas que precedieron a nuestra san­ta Cruzada en las que el trabajador español eraconsiderado como una simple máquina, y en laque su' esfuerzo, el esfuerzo humano, se compra­ba y se vendía como la más vulgar de las mer­cancías.

Fueron aquellas etapas bien trístes en la histo­ria de España. Porque en ellas, para sumir másy más en el oprovio a esta Es,p.aña bendita denuestros amores, se pretendió arrancar del tra­bajador español sus sentimientos más nobles paraconvertirlo en instrumento ciego de una políticaantinacional, sectario y destructora. Se pretendióaniquilar todos los valores humanos del trabaja­dor español; se pretendió anular su voluntad vdormir su conciencia para dejarlo después hechoun guiñapo sin fe en sí mismo, sin fe en Españay sin fe en Dios. (¡Muy bien! Gran ovación.)

Para nosotros el trabajo es mucho más noble,mucho más elevado, mucho más espiritual. Es nosólo el cumplimiento del más importante de nues­tros deberes para con la sociedad; es también elejercicio del más legitimo de nuestros derechos. Ypor esto tenemos que estar Dlenamente conformescon el concepto que de él da nuestro Código delTrabajo. Ese Código maravilloso que encierra to­da nuestra doctrina social y hasta su estilo lim­pio y sonoro, rinde culto a nuestro incomparableidioma. Ese Código que dice que «el Trabajo esla expresión fecunda del espíritu creador del hom­bre». Así lo concebimos nosotros, como expresiórtfecunda de ese espíritu que Dios Nuestro SeñorinfundIó al hombre. Así lo concebimos y así loexaltamos nosotros. Y así extendemos nuestraconsideración al trabajo en todas sus manifesta­ciones. Es decir, que para nosotros la laboriosidadno admite distinciones. Nuestro respeto hacia ellaalcanza lo mismo al más humilde de los bracerosque al más elevado de los técnicos. Porque esta­mos plenamente convencidos' que en la Patria re­nacida que hemos comprado tan cara, el trabajoen todas sus formas y en todas su manifestacio­nes tiene que ser el imperativo del sudor de lasjerarquías sociales.

y este trabajo dirigido por la autoridad de unGobierno y un Estado, dispuesto a no dejar tor­cer la justicia social a costa de lo que sea, estetrabajo es ,preciso que sea la más fuerte razónde unidad entre todos los españoles Que servi­mos con verdadero orgullo a la grandeza de la Pa­tria. (Gran ovación.)

¡Porque no es posible ni cabe dudar Que en lostiempos azarosos y difíciles que vivimos todos losho:nbres que el traba)o hermana, formamos. hoymas que ~unca, el. nucleo decisivo de los pueblosque no qUIeren resIgnarse a ser meros comparsasen' el transcurso de la Historia.

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~er este concepto tan elevadp, tan excelso qUedel trabajo tenemos posotros,. comprenderéis laextraordinarísima importancia que yo tengo quedarle ahora al acto qj.1e estamos celebrando.

Por esto, por esto doy tanta importancia a estemomento en que el Gobierno de' Franco oto::gala condecoracián que merece, haciendo ¡p.úblicoreconocimie!1to de sus verdaderos valores, unacondecoración tan greciada como es la Medallaal Mérito en el TrabaJo a quien es tan buen es­pañol, tan buen turolense, tan entrañable amigo,como don Román Navatrete Dobón. (Clamorosaovación.) .

Después de esas c\1artillas Que ha leído el secre­tario del Colegio Provincial de Practicantes; des­pués de estas palabras, tan justas, tan atinadas,tan exactas, como suyas, con las que nos ha hon­rado nuestro !Preladq,' comprenderéis Que no espreciso que yo' haga una biografía detallada dela actuación de Román l'favan;ete. Además, su

za d.e 6fida."1; el llenaba su .lornada de traba.;o Có·mo el mejor de los veteranos, y aun le Quedabatiempo y le quedaban energía:; y arrestos paraafeitar, gratuitamente, por pura caridad, (l1jaosbien que ya' en esos años de su niñez afiara en élese espíritu generoso que ha de marcar ·una sendaque ha de fijar la directriz a lo largo de su vida);aun le quedaba tiempo y le quedaban energías,como digo, para aIeitar gratuitamente a los po­bres ancianitos. acogidos al Asilo de c'an Julián,(Aplausos.)

Pasan los años; no regatea el esIuerzo. Con eltrabajo manual alterna los libros; estudia, laborasin descanso, siente ansias de ser hombre... v alos diecinueve años consigue hacerse Praiticante.Esta proIesión ha de llenar su vida. Al elegirla selimitó a ceder casi a un impulso, desde lu.e~o, auna vocación auténtica, quizá por tan auténtica.más que ¡j'ensada, sentida. Y esta !Jrofesión lo hade llenar todo, y a ella ha de consagrar, no sólows mejores esfl,erzos, sino también todos sus des-

nlomento de imponer la Medalla del Trabajo al señor Navarrete Dobón por el Excelen­tís;.mo Sr. Subsecretario de Trabajo

personalidad es tan conocida, tan popular, tanquerida de todo Teruel, qúe está en la memoriade todos.

Ahora bien; sí, quizá sea conveniente, para quesirva de ejemplo incomparable, resaltar Que aq~el

muchacho que a los nueve años de su edad Villaa Teruel, desde el vecino barrio de Concud, conel alma, sin que él seguramente lo sospechase,llena de legítimas y santas ambiciones, de hacer­se todo un hombre. Así él, a esa edad, no pudopensar, no podía pensar, la directriz que había deseguir; sin embargo, algo interno, instintivo, leseñaló el camino: trabajar. Trabajar sin descanso,con honradez, con tesón, con hombría de bien,como saben hacerlo los hijos de esta tierra. Yasí le vemos, a los diez u once años, llenando vauna plaza de oficial en la peluquería de su tío Dio­nisia. A esa edad, que no sabemos cómo Dodía sos­tenerse la navaja 'Y la tijera, él ocupaba una pla-

velos y sus más caras ilusiones, que seguramente,todos sabemos Qué ilusión y cariño ha desbordadoen el ejercicio de su profesión nuestro iRománNavarrete. Y ,además, se entrega a ella tan porcompleto, hasta llegar a fundir en una unidadperfecta, el hombre y la profesión, cosa, por cier­to, no del todo extraña en Quienes desde uno u ,otro ,plano dedican su vida a curar el dolor ajenocuando es nosible o cuando esto no !Juede conse-guirse, aliViarlo al menos. .

Tengo yo ya bastantes años; he procurado serobservador en mi vida y he ',Podido apreciar enmuchos médicos, en muchos Practicantes, en mu­chas enfermeras; y no digamos ya en ese ejemplqpermanente y :!Jerfeéto de enfermera Que está en­carnado en esas santas mujeres que pasan poreste mundo sin más finalidad que la de enjugarlágrimas ajenas y hacer el bien por el amor deDios.. (Aplausos.)

Repito rue he visto muobos de ellos, que he po­dido a~reciar en muchos de ellos l.m desprendi­miento tan absoluto, una generosidad tan sin lí­mites, y tan crecida y tan sentida que a mí meha hecho Densar muchísimas veces sobre la in­fluencia enorme que en su eS::Jíritu tiene que ejer­cer el cumplimiento de una misión que tiene algode divino y mucho de santidad, porque, en defilu­tiva, el estar en contacto permanente con la en­fermedad, con la tristeza, con la amargura, con eldolor del prójimo y desvelarse esforzando denona­damente en devolver, en llevar el consuelo llevan­do la salud y con ello la alegría y la felicidad,no cabe duda <::ue es la expresión más sublimede esa virtud tan bella que los cristianos lllll!lla-mas Caridad. (Aplausos.) •

Pues bien, señores. Esas virtudes son las queestán comoletamente adornando a este hombre, aquien tan- justamente hoy rendimos homenaje.De sus cuarenta y tres años al servicio de la Be­neficencia Provincial, Que por su laboriosidad, ¡\::orsu actuación. por su desvelo ;:¡ermanente, élor suhumanidad en el cum:>limiento de su delicada yhermosa misión, que de!arán huella imborrableen los libros de esta santa casa. Esos años en losque él fué el insustituible ayudante de aquel doc­tor Teresa, a quien debemos en justicia recordarcon el respeto que su actuación al frente de esecentro benéfico merece, de esos cuarenta " tresaños, ¿qué va:' a hablar si vosotros lo conocéismejor que yo?

De cómo su personalidad se fué afianzando, decómo consiguió el reS;1eto de todos sus cOI!Loa.ñ.e-_

-t'os---sin- que--entre-ellos sur::r,lesen esas rencillas yesos recelos tan ~ropicios en todas las profesio­nes; de cómo, :>01' ello. tan ~usta ;7 merecidamenteen el año 38 se le nombró ;:¡residente del ColegioProvincial de Practicantes; de cómo cuando seimplantó, valientemente Jor un ministro valiente.el Seguro de Enfermedad, como maravillosa con-

quista social, Que ha tenido y tiene todavíar----quea mí no me duelen prendas en reconocer la ver­dad-innumerables defectos, pero que se va per­feccionando, y tened la seguridad Que llegará nndía en eue se escribirá con letras de oro como unade las mejores conquistas de ese Caudillo provi­dencial que tenemos la suerte Que nos gobierney nos rija; ese seguro de Enfermedad Que des­pertó recelos y suspicacias en muchos facultativos,en los Practicantes de Teruel, ninguna; ¡porquepidieron consejo a la autoridad que Román Na­varrete representa y él, con ese criterio claro, conese buen sentido que le caracteriza, les dijo, ¡ade­lante! Ade;ante porque la Institución tiene ho­rizontes ilimitados; pero adelante, porque eso lomanda Franco y no es buen esélañol el Que poneel menor cañamón en la marcha del que supoconquistar, salvar y engrandecer a España. <Cla­morosa ovación.)

¿y cómo voy a hablar yo del Román Navarre­te, padre y jefe de una santa familia española?Eso si que es conocido de todos. Once hijos, ochoque viven, todos con carrera. Su !>rofesión y suhogar querido ~, entrañable absorbieron toda lavida de ese buen hombre Que con t!'.nto orgullovoy a teneF hoy la satisfacción de abrazar cuan­do tenga en su pecho la medalla que le voy aimponer.

En fin, señores, por todo ello el Gobierno deFranco ha tenido el acierto de conceder :t don Ro­mán Navarrete Dobón la Medalla al Mérito en elTrabajo, preciada recomJensa Que no son mu­mas- los qUe-.cla-;xlSeen, perc:r que-sorr men-os 1OS­que la merecen tanto como él. Yo estoy seguroque esta Medalla sabrá ostentarla con el orgulloque tan preciada condecoración merece y, además,que cuando Dios disJonga-El querrá Que sea muytarde" ¡pero cuando Dios dispon"a, él sabrá le­garla a sus hijos como la mejor herencia, tan puray tan inmaculada como hoY la recibe, Señor Na-

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varrete Dobón: con los mejores votos del Caudi­llo de España y de su Gobierno; con el modesto,pero cordialisimo y entrañable voto de este sub­secretario de Trabajo, !Jor vuestra felicidad perso­nal y porque Dios quiera conservarla mucho tiem­po y conservaros a vosotros para bien de Teruel,para bien de los vuestros y para orgullo de estaciudad tan nuestra y tan querida. Yo me honroen este instante en imponer en nombre de ese 1:(0­birno sobre su pedho esta Medalla de Mérito enel trabajo que el Gobierno de Franco se ha dig­nado otorgarle como público reconocimiento de susmuchos merecimientos».

Las emocionantes nalabras del señor Ruiz Jara­bo provocaron entusiasta ovación de la '¡concurren­cia, que se acrecentó al prender la Medalla en elpecho del señor Navarrete.

Por último, don Román Navarrete, con la voz ve­lada por la emoción, agradeció a todos el ,home­naje de que era objeto. Nuevos y prolongadosaplausos impiden oir el final de sus palabrll_s.

En las dependencias del Ayuntamiento fué ofre­cido a las Autoridades, por el Colegio de Practi­cantes, un vino español,

La Medalla e insignia de sola!la. en plata, fue­ron obsequio de SllS compañeros de la provincia.

El diario local «La Lucha», órgano de F. E. T.y de las ;J. O. N. S., así como Radio Teruel dedi­caron largo espacio al homenaje.

TOLEDONEOROLOGICJ\

La niña. Maria de losDolores Carmen FraileCarmona, subió al cieloen Cuéllar (Segovia) alos tres meses de edad.Reciban. su padre dI) nAngel Manuel Fraile Ro­mán y es~sa, el testimo­nio de nuestro más senti­do y profundo pésame.

Practicante y Matrona también, simultaneó el ejer­cicio de ambas Profesiones con los estudios de lacarrera de Medicina, haciendo la carrera con Ma­trículas de Honor en casi todas las asignaturas.Desempeña actualmente el cargo de Profesor Ayu-

dante en la Facultad de Zaragoza, ejerciendo laespecialidad de Obstetricia y Ginecología.

Nuestra cordial felicitación :J, tan distinguidacom,pañera. a la que deseamos muchos éxitos ensu nueva carrera.

.........,"Ill'.U....,'OOIlU"III1t1Ulllfltlnlllllllll..UIlIllIUUlIIlIIIUll""f1'"llllllllllll""llllltl''1Illll""OlI"lllll""i,,,,mMllI!llllltlll'llIl1t!1"IIIP_

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torma que ésta no p.uede alterarse.•: .. .. .'"' tI.o •

ERRATA

En el «Boletín» del mes de octubre, en la Secciónde Bibliografía, figura una errata de imprenta,'donde dice «Federación Nacional de EnfermerosDiplomados», debe decir ...«Federación Nacionalde Ingenieros Diplomados».

ENLACE

El día 4 de octubre, en la Iglesia Parroquial desanta María Magdalena, de Zaragoza, tuvo lugarel enlace matrimonial del Practicante titular dela Puebla de Abortón, don Moisés Lana Esoarza,con la seií.orita Paquita Bonet Clauden. Nüestraenhorabuena.

11C1I

ZARAGOZA

SANOCAL

tcu"{J {j I

f! ~ II

En el nasado mes deoctubre, recibió de manosdel Magnífico señor Rec­tor de la Universidad <'eZaragoza, en el acto dela a!Jertura de curso, elP r e m i o Extraordinariode la Licenciatura d eMedicina, la Doctora do­ña María de la Purifica­ción Marcellán Mayayo.

La señorita Marcellán,

FABRICA DE PRODUCTOS QUIMICOS y FARMACEUTICOS ABELLO

VINAROZ. 5 - MADRID ASTORGA, 4 - LEON

El triunfo oe una visita oe estuDio a España

¡Felices los que triunfan en los más ~reciados an­helos de la vida... ! En este momento gozamos de esafelicidad, porque hemos realizado un sueño aca­riciado durante muchos años. Un magnífico viajede estudios a los principales Clubs deportivos deEspaña donde pudimos apreciar su tradicional or­ganización.

Llevamos por ciudades grandiosas el nombre dePortugal a través de las banderas nacionales quetremolaban en la antena de nuestro automóvil, ya las que acom'pañaba el emblema del Club que

Por JOSE A. CALHEffiOSEnfermero Monitor y Masagista del

Buenavista F. C. de OPORTO.

representábamos, el Buenavista F. C., conocido enel país hermano por el «CJ.ub de A~aricio», gloriade la España futbolística y honra de nuestroequipo.

Nuestros amigos, los españoeles, grandes de al­ma y de corazón, son die-nos de nuestra gratitudy de nuestra estima ,Por h manera hospitalariay noble con que nos recibieron. Llevónos fl. Españanuestra curiosidad y nuestro amor al deporte, es­pecialmente al fútbol, y nuestros anhelos resu­mianse en ver con nuestros pro~ios o~os sus pro­p;resos, su organización; la vida de los jugadoresprofesionales, sus deberes, los problemas de losgrandes desplazamientos, sus estadios y, e.s"uecial­mente, los deberes y orga~ización del cueoo mé-'liCO de los grandes Clubs y de sus masagistas.

Debemos hacer presente, con e-ran sinceridad, lasatisfacción que sentimos al ver la gran realidadde la organización futbolística de la vecina Espa­ña, una de las mejores del fútbol euro;¡eo.

Cuando· fuimos recibidos en el primer Club es­pañol por nosotros visitado, uno de los peor clasi­ficados en la Liga de la Primera División, queda­mos convencidos de que valía la ~ena ser. jugadorde fútbol en aql\el país, ~.uesto Que 'se considera·como una profesión más con sus deberes y sus de­rechos Deberes, porque están entregados a losclubs, estando en todo momento a su disposición;derechos, porque en caso de accidente en su vidaprofesional, tienen opción a los subsidios corres­pondientes y a su recuperación física Es aquí don­de estriba el secreto del progreso de su fútbol y¡por lo que son acreedores a los mayores elogioslos Clubs. de la Federación Española de Fútbol,que unidos en bloque forman' uno de los mejoresbaulartes deportivos del mundo.

Una de las cosas Que mayor extrañeza nos pro­dujo fué la gran unión· Que exis~e entre los dis­tintos Clubs, pues siendo rivales en la lucha son

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Pedidos al autor: DON JOSE MARIA MINGO DE BENITO (Comandante Médico)

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23

¡Viva Portugal!

¡Arriba Es,paña!

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heridas y l/ogas. Deja libre el posode exudados entre los mollas del tul.la cicatrización se verifica rópidaménte.

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siones. escoceduras. grietas. etc.

lJna unción con AMNIOllNA 01 reciénnacido. le dotaró de un lecho tan suavey protector como tenía antes de nacer

PIDA MUESTRAS V LITERATURA

LjlQOflATaRIO QUIMIOTERAplCO OEL

24

Para completar este triunfal viaJe, visitamos elColegio Oficial de Practicantes de Madrid y elConsejo Nacional de Colegios Oficiales de Auxi­liares Sanitarios de España.

A;.urovechamos el tiempo y tuvimos la felicidadde conocer una de las mejores organizaciones so­ciales y profesionales de los Auxiliares Sanitarios.Todo lo que vimos es ~randioso y excede a nues­tra imaginación.

Cuando fuimos recibidos !><JI' el Presidente delColegio Oficial de Practicantes, sacamos la conse­cuencia de que hablábamos con persona compe­tente nar-ª- eLelevado---cargo ..-que-d~empef¡a.-'I'liVi­

mos un cambio de impresiones, hablamos de nues­tros difíciles !>roblemas, en conversación agradabley amistosa. Visitamos las instalaciones del Colegioque nos impresionaron favorablemente. Pero laorganización de los Practicantes no termina aqui,este gran Colegio va más lejos, con su ConsejoNacional, en el que' fuimos recibidos por su dignoSecretario, don Manuel Benedicto, eue es al mismotiempo masagista del Real Madrid, y hombre queprocura defender al fútbol de los intrusos que haypor todas partes ...

Este gran amigo nos presentó al Ilustre Pre­sidente del Consejo Nacional, don Juan CórdobaPérez, del que teníamos las mejores y máli lison-'jeras impresiones y tengo que decir a todos losPracticantes de Espafla que deben confiar en la

EBRO inteligencia de tan relevante personalidad, :JUes" la o ti a 01'" 1111. s.... :. 'o u O. A su organización y sus !Jroyectos son dignos del

respeto de todos.Nuestro agradecimiento sincero "ara el señor

leales amigos fuera de ella. Ta-nbién nos impre- CÓrdoba !Jor la atención que tuvo de recibirnos ensionó grandemente el intercambio de objetos va- su gabinete de trabajo. Nunca podremos enaltecerliosos que entre Clubs tiene lugar, cuando alguno suficientemente la exposición que nos hizo de susde ellos completa el medio si~lo de exis~encia, proyectos y de su obra 'Y fueron inolvidables losy no podemos menos eue <hacer mención expresa momentos Que pasamos en su compaflía, en undel auténtico museo de obras de arte Que el Atlé- ambiente tan iamiiar y amil"o. en ::;aís extranjero!

_ -tieo- de -Bilbao-rooibi& ooande---ceJ:ebró -sus-bodas- - --Gredas -a- Bios:-Fs::1añ:a---v PoftUglD, llOSOn eX:- - .de oro ... ¡Así es cómo se entiende la inconfundi- traños, son dos E"randes naciones amigas Que fol"ble l'Jalabra de'Jorte! man uno de los nejores bloques de la civilizaciónVi~itamos el -Celta de Vigo, el DE\Portivo de la contemporánea.

Coruüa. el Gi.!ón, el Oviedo. el Santander, el Atlé- Conclusión: Por las Instituciones c:ue visitamos.tico de Bilbao, la Real Sociedad de San Sebastián por la gentileza e hidalguia con que fuimos recibi-y los dos clubs madrileños, Real Madrid y Atlé- dos en el Colegio de Practicantes de Madrid y entico de Madrid. En ellos procuramos ver tod?s sus el Consejo Nacional de Auxiliares Sanitarios y porinstalaciones, sus famosos Estadios y su vida in- la honrosa invitación de contar P. los colegas Espa-terna. El Atlético de Bilbao es el más tradicional í'íoles nuestras impresiones de su bello país, en sude ES!Jali.a y el del mejor historial. El Re::tl Madrid órgano oficial la eS!Jléndida Revistg, MEDICINA Yes uno de los mayores Clubs de Emo:'a que este CIRUGIA AUXILIAR que tanto les honra, los ha-año tendrá uno de los mayores Estadios del conti- cemos con un fraternal abrazo de unión entre en-nente. fermeros portu'1.'ueses y los simc;áticos Practicantes

No despreciamos al Atlético de Madrid, el C;ub de España, a quienes deseamos tod"L suerte dede los grandes internacionales, con su magnifico prosperidades.Estadio, sus excelentes jU'1.'adores, el entrenador Prometemos ooortunamente describir como vi-y nuestro buen amigo «Rafa», masa,!ista de la Se- mas la or'Oan;za~ión Nacional' de los P~acticanteslección Nacional. españoles acreedo:-es de nuestro respeto y de nues-

Deportivamente tenemos dificultades ::ara des- tra adlTÚración.cribir todo lo que nuestros ojos admiraron y quetanta utilidad reportó a nuestros conocilTÚentosdeportivos.

/ LO$ articulos aauí insertados respondenpxcfusivamente 01 criterIo de su autor

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• I '[c:ro.i$

deldenocturno• •SerV1Cl0 urgencia

Seguro Obligatorio de EnfermedadEl

[STE servicio nos plan lea con reta tiva frecuencia un

[ problema moral y matJerial debido a la falta de

claridad en la reglamentación de servicios.

Sabido es de todos los titulares de esta Instituciór­

Sanitaria, eminenteinente socinl en beneficio y cuidad:;

de la salud del trabajador, las dificultades que surgen

en la prestación del servicio nocturno, al menos en ei

medio rural y capitales sin cupo grande de asegurad"s

que permita tener el servicio montado con garantíal:i

de servicio, exclusivo ccncretamente en donde el servi­

cio nocburno de urgencia recae sobre el Médico de Zonn

o Sector, mediante la oportuna bonificación, creo de

0,15 112 céntimos por famlaa y mes.

Poero, ¿y el Practicante? Pensaréis: i ~ué desconoci·

miento!, ·pero no. sé muy bien lo reglamentado y de

ahl que exponga este problema.

Sé perfectamente que el Médico debe hacer c~ servi·

cio nocturno ele urgencia en toda su alnplitud. y e.:to

ni debemos ni podemos tclerarlo: ei Médico r.i tiene

ni debe ser obligado a hacer de Pr'"acticante cuando fe

necesite de nuestros auxilios pl"of~sionales, no si€nllo

una urgencia extremada (que son ~xcepcionalcs). pero

cOl'l'lentement~ es ubsurd,} que el l\lédlco preEcriba un

antiespasmótlico en un cólico nefrítico o hepático y haya

de esperar la vuelta del famiilar que se desplace a la

Farmacia.

Este servicio puede que en las grandes capitales con

servicios especialef.> nocturnos de urgencia no cree nin·

gün probiema al Practicante de Zona, si no es el pero

juicio económico que pudiera obtener ele la acumula­

ción de estos servicios, pero en los sitios que por el

número de asegurados han de J1acerlo los Médicos de

Zona o S2ctOl', lo corriente e!:i hac€r la prescripción y el

consiguiente ¡avisen al Practicante!, y aquí el problema

a que me refería en un principio: «¿Haces el servicio?

¿No lo haces? ¿Cobras'! ¿No cobras?» Problema de con­

ciencia y moral que debe resolverse.

Si no lo haces, alegando razones lell'ales, chocas direc-

tamenLe con el Médico; si lo haces, te creas obligacio·

nes que nadie agradece, ni el propio asegurado, pues él

dice (yen esta ocasión con razón): «Para eso paga.•

Desconociendo que nosotros no cobramos por ~stos serví·

dos.

Si niegas el servicio, sin alegar razones a nuestro fa·

val', chocas con el asegurado, creándote un problema, si

no un enemigo personal.

En cuanto a cobrar el sen"icio, sabemos las dificulta·

des materiales, o mejor crematísticas, que esto entrafia

(hay quien puede hacerlo), pero hemos de reconocer que

la mayoría no goza de este privilegio, aparte que, si lo

haces y protestasen ante la Inspección, volverías a cho­

car con el Médico, pue:; en l>uena lógica, serían h ::::no"

rarios a deducir a éste, que cobra y no realiza el ser·

vicio.

Por todo ello os pido a todos, y en especial al Consejo

General, que estudie y eleve a la Dirección General del

Seguro de EnfermedJd, una fórmula satisfactoria para

todos.

A mi juicio, hay dos solucLnes: 1. 110 Abonar las salidas

como servicio extraordinario, previo estudio y aproba·

ción de una tarifa módica. dado el carácter del Seguro

Obligatqrio de Enfermedad; y

2." (Que creo la mej _1"). En poblaciones con cupo su·

perior a 2.500 cartillas, nombrar un Practicante par;]

este servicio, mediante pago de 0,10 céntimos por car­

tilla y mes. Las poblaciones que no alcancen este cupb

de cartillas, se les acumulnría a los Practicantes de Zona

o Sector, al igual que al Médico, las cantidades que pu·

dieran corresponderles por la prestación de este servl·

cio, a los asegurados adscritos que tuviesen.

De esta forma tendrían entrada en el Seguro 01.>liga·

torio de Enfermedad un buen número de compañeros y

notables mejoras en la prestación y rapidez de loo ser­

vicios, en beneficio del Seguro y asegurados.

Ciudad Renl, septiembre de 1953.-El Presidente del

Colegio Oficial de Practicantes, José Rivera Fel'ná11dez.

25

P r a'e tic a n t e s de EmpresaPor MANUEL MARTINEZ

(Del Colegio de Barcelona)

Los Practlcan!'!s que cotidianamen!'! prestamos nues­tros serviclos en los botiquines de las distintas fábricasy talleres estamos en una situación anómala, que no sola­mente merma nuestra econom:a. sinG tanlbién nuestramoral. Pues vemos que en las diferentes Reglamentaclo­nes laborales, si bien ai Practicante se le da una cate­goria superior, como la que realmente le corresponde,de Ayudante de Técnico, en el orden económico dejanmucho que desear. Pues hay una desproporcionalidadtan manifiesta entre nuestra categoria profesional ynuestro sueldo base, que no tiene comparación.

Yo pregunto: ¿Qué diferencia exis!'! entre un Practi-.cante :J un Perito Indust1"jal. por ejeJnplo'! ... ¿No estu­dian los dos en la Univer.3idad, y tienen la misma clasede titulo'! ¿No están clasificados los dos como Ayudantesde 'I'écnico'! Ayudante de Técnico es, según la defini­ción oficial, "el que. poseyendo titulo de <:arácter secun­dario, tal como de Perito Industrial, Practicante, etoéte­ra, ayuda él las órdenes ínnlcdiat.as de los Directores.Subdirectores, Técnicos Jefes y Técnicos». Pues si este es3s1, ¿qué diferencia existe entre un Auxiliar de Ingenie­ro y el Auxiliar de un Médico? ¿No realizan el mismotrabajo, aunque en diferentes campos de la actividad hu­mana? Pues, ¿·por qué si nuestra categm1ía es igual,por qué nuestro sueldo base no está también equiparadoal que llenen estes Técnicos?

Refiriéndonos· concretamente a la Heg:amentación Na­cional de Industrias Quimicas, hemos sufrido una grandecepción ai leer las nuevas modificaciones de los suel­dos base. Pues mientras esperábamos, esperanzados, queal haber la nueva modificación se nos pondría ai nivelque nos ccrresponde, vista la desproporción existenteen tre nuestra ca tegoría y sueldo base. vemos con tris­teza que quedamos en la misma situación.

y digo que esperábamos se corrigiera este error. por·que así lo reconoció el Sindicato de Industrias Quími­cas, contestandc a una comunicación que le en vió eneste sentído el Sindicato de Activiclacles Diversas, cuyacomunicación fué publicada en nuestra Revista MEDICINAy CIRUelA AUXILIAR del mes de febrero del año 1950.

La información que aludimos es la siguien!'!:

En nuestra Revista MEDICINA y CIRueiA AUXILIAR del

mes de febrero del año 1950 fué publicada, en la Sec­ción de los CC"nsejos Provinciales, Labor sindical, la si­guiente noticia: «4. 0 Dirigirse al Sindicate de IndustrulsQuímicas solicitando la modificación de la Reglamenta.ción de 1) de marzo de 1946, ya que en ella se conceptúaal Practicante como Ayudante Técnico, y luego en elcapítulo de remuneraciones se le señala con una mábaja que la de dicho Ayudante de Técnico» ..

«Al acuerdo número 4 el Jefe Nacional del Sindicatode Industrias Quhnicas informa al de AaJ.h;idades Di­VC1'Sas que, estudiado el asunto' propuesto y estimándolojusto, hace la oportuna propuesta al Ministerio de Tra­bajo para que ge modifique la Reglamentación de Indus­trias Químicas en dicho sentido.»

Como dice bien la Información antedicha, los Practi­cantes de los Dispen~arios en la Industria Química esta­mos ci3sificados coma Ayudantes Técnicos, y sin embal'­go nuestro sueldo base es de 700 pesetas mensuales.

En la clasificación que se hace del personal en lasIndustrias Químicas, al Practicante se le ccnsidera comoAyudante Técnico. En las bases de la ReglamentaciónNacional, estos Técnicos figuran con un sueldo base de900 pesetas. Hecha la oportuna reclamación fueran pron­tamenlJe atendidos; y en el "B. O. del Estado» núme­ro lOO, del mes de abril del año 1946. vino su rectifica­ción que dice: ... «4. 0 Los Peritos formarán un grupo ycategoria específica dentro del grupo de Técnicos titu­lados que será definido como sigue: Peritos: es el per­sonal que COn un título de carác!'!r secundarlo de peri­taje en cualquiera de sus modalidades, ayuda a las órde­nes inmediatas de los Directeres, Subdirectores, TécnicosJefes y Técnicos.

Sus sueldos serán en las tres zonas los asignados alos Jefes Administrativas de primera.•

Sin embargo, al Practicante no se le ha incluido enesta modificación, a pesar de que tambLén se le designacomo Técnico Ayudante. Porque si estcs Ayudantes Téc­nicos son Peritof.:, nosotros, Ayudantes Técnicos también,somos Practicantes. Luego estamos en ei mismo casco

Por lo tanto. creo que los Practícantes de Empresa de­ben ser considerados con los mismos derechos y debe­res que estes profesionales,

Confianza en el mando

La lectura de nuestra REvIS'rA del pasado mes de oc­

tubre y los ccnceptos que en ella se exponen, me hacen

coger la pluma para dirigirme, por vez primera, a la

Clase en general y para definir nuestra postura respecto

a .la labor que nuestro Consejo General viene desarro­

llando.

Es muy frecuente en estos últimos tiempos escuchar

manifestaciones derrotistas dé muches compaíleros, ata~

cando las más de las veces a los que nos rigen y lamen­

tándose de la mala racha que estamos atravesando. quizá

por ineptitud de aquéllos que dirigen nuestros destinos.

Con'" ocasión de unas comunicacionés que este C~legiOJ

patrocinando la rifa de una Hermandad malagueña, ha

dirigido a otros Provinciales, frecuentemente hemos re­

cibido contestaciones de que <das cir~unstancias por las

que atravieoo la Clase», «el mal ánimo de nuestrcs com­

pañeros), etc., etc.,· no eran los más propicios para pe­

dir de ellos colaboraclón alguna.

Es muy sencillo hacer crític~ destructiva y es muy

humano criticar a los mandos en general; sin embargo,

aparte cuatro exaltados, cuya falta de razón demuestr,n

Sus manifiestes, no ha habido quien tenga la gallardía

de demostrar en qué <!onsiste el mal y cuáles son las

gestiones que nos han llevado al fracaso.

¿Por qué? Porque tal fracaso no existe. Porque tales

gestiones cada día han ido consiguiendo mejoras y por·

que nadie,' fíjense bien, nadie, reúne las condiciones mo­

rales, materiales y de situaciólD personal que el Presi­

dente de nuestro Consejo General reúne. CualquIera que

viniera a mandarnos, a dirigir nuestra Organización. po­

dría tener bonísimas ideas, inmejorables proyect~s, pero

chocaría con la~ mismas dificultades con h.l8 que nues­

tras jerarquías chocan y tendría menos pOSIbilidades

de éxito en razón directa con su desconocimiento del

teje-maneje oficial que, aunque no queramos reconocerlo,

es un factor muy importante.

Es cierto que se está luchando con dificultades; pero

eso no quiere decir que no se vayan a superar. Esta

Presidencia tuvo el honor de formar parte de la Comi­

sión que el pasad<l mes de abril visitó al Excmo. señor

PEoRO DE CASTRO IBÁÑEZ,

Presidente del Consejo Provincial de M álaya.

Ministro de Educación Nacional y pudo apreciar, de cero

ca, que son muchas visitas y muchos trabajos lo que

cuesta conseguir cualquier cosa que nos favorezca. Pero

cuanto to"do se haya resuelto, que se resolverá, serán mu­

chos los que formarán el coro de turiferarios que cons­

tantemente Inciensarán una labor que ellos han criticado

hasta el último minuto.

P~r eso, creemos, ha llegado el momento' de definir,e_

En la REVISTA a que aludo, ya dos cOlTIpañeros recog"en

velas a la vista de los hechos comprobados. Pero eso

no llene gracia. La primera virtud es ia fe. Sin fe no

podemos continuar adelante en cualquier empresa que

acometamos. Y fe, queridos compaii.eros, es creer lo que

no se ve, pero se sabe que existe. Nuestra fe es creer

que nuestr .....s mandos laboran por nosotros y que canse·

guirán al fin nuestro bienestar. Y ésto, amigos, tambIE~n

es fe a medias, porque nosotros, gracias .a Dios y a

nuestro Consejo General, vamos teniendo más noticias

y recogiendo más cesecha de la que es necesaria para

creer a ciegas.

y que sepan los que murm1;1ra:l que no todos ::iomo'::i

como ellos ni estamos dispuestos a hacer~es el juego;

que entre los Practicantes españoles también hay C"n­

sejos Provinciales, no sólo el de Málaga, sIno muchos

más, a los que invito desde aquí a manifestarse, que

creen en aquellos hombres que llevan las riendas de

nuestra profesión, que incondicionalmente están lldheri·

dos a sus actes y que cuando llegue el momento del de­

finitivo triunfo, habrán sido unos mílítantes más en la

lucha librada., porque con su apoyo, con su confianza,

con su colaboración, han contribuído a la victoria de

nuestra querid" carrera.

y nada más; queremos ser tan escuetos como claros.

Solamente antes de terminar quiero rogar a tOO<lS me­

diten sobre esto y obren en consecuencia y no olviden

que, como dice muy bien en su editorial pasado nuestro

compañero ·Cór<.loba, «los hombres de carácter firme ~/

entero no son nunca es.trepitosos ni descempuestos. Se

manti~nen ecuánimes y serenos».

- .....-._~Medlcad6n sedont, d" Ifn~

dolor e" Jos crisis. urle6mlclcn yafecciones reum6t1cos.

GUILLERMO TELL. 57. • IAICELONA

27

LA ANGINA DE PECHOPOI' SANTIAGO GONZALEZ

EN su trabajo ininterrumpido e inmenso, el co­razón, como el músculo más activo de nuestroorganismo, ::¡recisa un inmejorable sistema

de riego sanguineo a través del cual reciba la glu­cosa Que como músculo quema al verificar sus con­tinuos movimientos, así como también el oxígenopreciso e indispensable :-¡ara Que aquella combus­tión se verifique. Tengamos en cuenta que el es­fuerzo de esta ,10 ten te bomba aspirante-impelen­te, que hace posible la distribución por todo el or­ganismo de la sangre precisa :-¡ara su respiración,nutrición y defensa, es enorme. Pensemos Que en24 horas se verifican 100,800 sístoles ventriculares,lo que en un corazón de pequeña capacidad su­pone el :-¡aso de 5.040 litros en ese mismo tiempo,siendo el doble el uno de capacidad máxima, al­canzando en un tiemno medio de vid~ de sesentay cinco años, la fabülosa cibra de 119.574.000 li­tros de sangre puesta en movimiento Dor un co­razón de ca?)acidad mínima y el doble por uno demáxima. Esto nos dará una idea del trabajo for­midable que realiza esta víscera !Jara impulsasesa masa de sangre. Está, pues, eX!Jlicado que elcorazón sea el. órgano que posee una irrigaciónsanguínea más rica, la cual se verifica a travésde las arterias coronarias v venas coronarias encirculación de retorno, sistema de conducción queha de estar siem:Jre en :-¡erfecto estado de funcio­namiento para que a él llegue sin interrupción lacantidad suficiente de sangre, más cuanto mayorsea el esfuerzo que el individuo realice, estandomás a pU:J.to dicho sistema cuanto mayor se~ laelasticidad de los vasos, reduciéndose ésta en pro­porción directa a la esclerosis vascular.

A veces las arterias sufren una disminución ensu calibre interior o luz del vaso. lo que se tradu­ce en una disminución de la cantidad de sangrecirculante. Cuando ello ocurre en las coro::J.arias.da origen al «angor "Jectoris» o anp;ina de necho.

Heberden. en comuñicación dirigida al Reil Co­legio Médico de Londres el día 21 de ~ulio de 1768.descubrió esta enfermedad que calificó de «angorPectoris» y diJo que «los que sufren esta enfer­medad ex::¡erimentan al caminar, y particularmen-

te cuando lo hacen des!Jués de comer, una sensa­ción dolorosa =, extremadamente desagradable enel corazón, la que les produce la impresión de quesi aumentara o solamente persistiera les quita­ría la vida. Pero tan :-¡ronto se detienen, todo es­te sufrimiento desaparece. Por todo lo demás, es­tas personas gozán, al princi:-¡io de la enfermedad.de un oerfecto bienestar. .

S'áneca, c:ue vivió en el siglo 1 de nuestra era,es considerado hoy como ::¡ortador de una angipade pecho, describiendo él su enfermedad como«ejercicio de la muerte» =, «no estar enfermo sinoque es estar muriendo», y por fin dice que <<lassensaciones que determinan en el alma son ;pe­nosas».

La angina de pecho es, ::lUes, una manifestacióndolorosa que se distingue por un dolor general­mente brusco y muy intenso en h región esternal,variando su intensidad según los distintos enfer­mos, pudiendo también locílJizarse en el epigll$­trio o bien extendiéndose a todo el tórax, aunquecon menor frecuencia; generalmente el dolor seirradia al miembro superior izquierdo y con me­nos frecuencia al derecho. nuca, escá!Jula y cara,acompañado siem!Jre de intensa angustia y con­goja de alma con sensación de muerte inmediata.

De lo anteriormente exouesto se deduce clara­'mente su aparición casi -siem::¡re brusca. debidogeneralmente a un espasmo de las coronarias. en­tendiendo por e3pasmo la contracción involuntariade los músculos, ::¡rinciCJalmente de aquellos queno obedecen a la voluntad. Como las arterias es­tl'tn formadas ')01' una ca,a media músculo-~lás­

tica que es la-que regula y hace homo'l'éneó elpaso del flúido 3an¡ruíneo. es esta capa la Quesufre el espasmo, reduciéndose la luz del vasoafectado. Cuando el vaso está esclerosado estacontracción puede no cesar inmediatame.nte, so­breviniendo la muerte si el tramo de coronariaafectado es uno orinciDal. Si por el cont,rario elespasmo ha tenido luiar en una: peql1eña rami­ficación coronaria o su duración ha sido iname­ciable el sujeto salva momentáneamente el !"eligro.

No obstante, una contracción sostenida de una

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i'amificaci6n coronarla puede dar lugar a un In­farto del miocardio por falta de riego de una por­ción del mismo, consecuencia obligada en una cri­sis anginosa sostenida. En este caso la zona demiocardio que ha sufrido la isquemia ,prolongadapierde sus movimientos de contracción v relaja­ción por muerte, llegando incluso a no resistir esazona la presión interior de la sangre en las aU'n­culas o ventrículos, la que puede abrirse caminoa su través en un sístole. Aparte de que el infar­to puede afectar en mayor o menor grado al sis­tema de conducción de la excitación cardíaca yproducir la paralización de la víscera.

En la angina súbita o momentánea el factor ori·mordial es el espasmo, que lo mismo puede pro­ducírse en unas coronarias sanas que agregarsecomo manifestación irritativa a una coronopatíaorgánica.

Como desencadenantes del espasmo en los suje­tos estigmatizados están el alcohol, tabaco, emo­ciones, disgustos e incluso los reflejos nacidos enotros órganos y las distonias neurovegetativas.

Para combatir la angina de pecho o «angorpectoris», todo el esfuerzo terapéutico del médi­co va dirigido al logro de una mejor circulacióncoronaria. Se logra éste mediante el empleo dedos medios simultáneos, principalmente: prepara­dos vasodilatadores esoasmolíticos v reooso del su­jeto con objeto de reducir las necesidades, princi­palmente de oxígeno, del corazón, ya Que a menortrabajo corres1;'onde menor cantidad de sangrecirculante, pudiéndose reforzar también la cantí­dad de oxihemoglobina haciéndole respirar al en-

fermo una atmósfera de oxígeno de mayOr o me­nor concentración, según los casos.

Los vasodilatadores son de dos clases: unos queactúan rapidísimamente, pero cuyo efecto es fu­gaz, están indicados en plena crisis y la mayoriade las veces, empleados a tiempo, salvan la vidadel paciente. Tal es la trinitrina y el nitrito deamilo. Y otros de acción más lenta, pero continua.capaces de prevenir los espasmos. Entre éstos 00­demos citar la teofilina y ¡pTincipalmente el Khe­llin por su acción selectiva sobre las coronaria.'3.Como es natural, su acción depende del grado deesclerosis o degeneración de la fibra muscular ar­terial. El aumento de flujo sanguíneo debe lograr­lo el vasodilatador sin alterar el trllibajo del mio­cardio ni exigir mayor consumo. de oxígeno, asícomo tampoco debe variar el ritmo ni la tensiónvascular.

La mejoría de los enfermos se valora nor la dis­minución del número y de la intensidad de losataques, por el aumento de la capacidad de ejer­cicio, por la disminución de las tomas de trinitri­na o aspiraciones de nitrito de amilo, y finaimen­te por los electrocardiogramas.

y como punto final diremos Que es muy impor­tante también el empleo de sedantes, tales com,oel ácido ienil-etil-barbitúrico u otros, para llevarla tranquilidad y el sosie~o en el trance dolorosoy pleno de angustia de la angina. siendo su pre­sencia interesante 001' cuanto en las crisis de anogOl' son intensas las reacciones nerviosas, más agu­damente las mentales, dado el pánico o temor queimprimen las sensaciones constrictivas de las co­ronarias.

Las enfermedades hepatogástricas san combatidas rápida y eficaz­mente con HEPAGASTRON, que acelera, además, el procesa hemo.poyético del enfermo.

Por su composición, es el medicamento más apropiado contra lasanemias perniciosas y macrocíticas, insuficiencia hepática o funcional,intoxicaciones, etc.

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29

e I RU G I A Y G ERI A· TRI A1. LA CIRUGIA ABDOMINAL DE URGENCIA

Por L. GOMEZ OLIVEROSCatedrático de Anatomía de la Fa­cultad de Medicina de la Universi­dad de Salamanca y Cirujano delEquipo Quirúrgico Municipal y Aso-

ciación de la Prensa de Madrid.

J;;l Doc:or den Luis GómezUlive,'os. Catedrático de laFacuLtad de JI[edicina de launiversutad de Salamanca, einsigne Cirujano del EquipoCjuirúrgico Municipal y Aso­elOción de la Prensa. de 111 a.­ctrid. que can el presente e,nl.resante articulo comien­za su colaboración estima.di-

sima en nuestra ReVista.

Hasta estos últi­mos años no se ha­bía comprendido ensu justo. sentido elporvenir de la Ci­rugía en Geriatría.Lós cirujanos limi­taban más " máslas interveñcionesen los individuosde edad avanzada.y é s t o s pagabancon su mejor tribu­to esta inación qui­rúrgica. Hoy día,gracias al esfuerzocontinuado de algu­nos grupos de in­vestigadores, se hacomprendido c~án

errónea era la pos­tura quirúrgica an­telior y, por el con_trario, cuántas vi­das se pueden 1>al­val' en la propia an­cianidad, sencilla­'llente en tendien­do mejor el proce­so fisiológico de lase-nectud y l' e 1a ­cionando éste con1a s adquisiciones

valiosas, recientes en el campo de la anestesia,de la dietética quirúrgica, de la enfermedad deloperado, con la lucha antibacteriana y, en fin, conlas mejores técnicas quirúrgicas. A este efectoya se empezaron a crear grandes Centros quirúr­gicos propios para la vejez, y modelo-y vetera­nó--de ellos es el «Goldwater Memorial Hosp.ital»de Nueva York, que dirige quirúrgicamente eldoctor Cutler (hijo).

S!iempre sobre el problema quirúrgico en la ',e­jez, pasaban dos factores que coartaban la acti­vidad del cirujano cuales son, el propio desgastede íos sistemas y aparatos del anciano y, luego, lacronicidad de ciertas enfermedades que en la ve­jez son una institución «casi natural». Mas, aten­diendo a un mejor "estudio preoperativo, en el quese examinan de forma concienzuda los distintosaparatos y sistemas, de preferencia el cardio-vas­cular, respiratorio, renal y nervioso y se valorancon precisión el estado metabólico del sujeto yactuando en consecuencia con sus mismas funcio­nes y equilibrando, compensando o mejorando elestado crónico de una eventual enfermedad; nocabe duda se puede llevar a los ancianos a la me­sa de operaciones con un porcentaje de seguridadmucho mayor del que se pudiera imaginar, má­xime si cuidamos la anestesia, el operatorio, y elpostoperatorio. ,

Todo esto que es una realidad actual con inusi­tada frecuencia se ve truncado, aun a pesar denuestros mejores deseos, cuando se trata de Ci­rugía de urgencia. Aquí, el tiempo es un dictador

de tal magnitud que apenas si nos deja tan sólola libertad de decidir la afirmativa o negativaintervención quirúrgica. Mas, a pesar de la ur­gencia, jamás se debe dejar por hacer una inter­vención, y si ella estaba indicada por el sólo he­cho de tratarse de un individuo viejo y caduco.Nosotros siemnre atacamos el problema de unamanera activa' aún en los límites máximos de lasenelidad, y fuimos a la intervención conscientes.de nuestra misión a ejecutar, sencillamente por­que interrogamos y ex,p.loramos a nuestros enfer­mos viejos no sólo en cualÍtb a la enfermedadque provoc'a el momento quirúrgico urgente, sinoen cuanto al resto de sus aparatos y sistemas. Deotro lado, porque siempre consideramos de ante­mano las posi'bles complicaciones Quirúrgicas casihabituales -en la ancianidad: a) neumonía post­olleratoria, b) descompensación cardiorenales yvasculares periférícas, c) infección, y d) evísce­ración por de-hiscencia de la herida operatoria,contra las que luchábamos ya de antemano conuna terapéutica profilática en el pre y post-opera­torio (penicilina, control de administración. de lí­quidos, proteinización, vitaminización y digitaliza­ción); además, nosotros siempre cuidamos de unamanera especial el preoperatorio, en el que indica­mos la administración de líquidos que suministrenlos electrolitos precisos, y si es necesario la propiatransfusión de sangre pro lucha contra el shock,pero siempre y cuando que la exploración e histo­ria del sistema cardíaco-renal lo permitan; es ungran error sobrecargar a los ancianos en el pre­operatorio de masas líquidas sin conocer, aunquesolo sea clínicamente, los estados de su corazón yfuncinó renal puesto que una tal sobrecarga pue­de provocar un 'desenlace fatal ante la incapacidadde tales vísceras de habérselas con tal volumenlíquido. ,

Bien es verdad que, si como queda dicho ut su­pra, se ha de destacar el estudio pre-operatorio,no quiere decir esto que se deba perder tiem!)o enel análisis y exámenes complementarios (Rayos X,endoscopios, etc.), puesto que si bien elld!> en laCirugía ordinaria son de un valor inapreciablepara llegar a un diagnóstico correcto y para colo­car al sujeto en estado de nutrición poco menosque ideal, aquí hemos de sacrificar tales ¡pruebaso análisis en honor a los temibles prqcesos desepsis, tan frecuentes en Cirugía 3Jbdominal deurgencia y que en la ancianidad se ven favoreci·dos por el lamentable estado tisular del sujeto encuanto sus procesos morfo-químicos están muycercanos y, desde luego, responden con una mi­nusdefensa biológica que les lleva a una derrotamás precoz, como' lo demuestra la pronta mecro­sis tisular que en ellos acaece, que por su parteincrementa la sepsis, creándose así un círculo vi­cioso. Es por esto por lo que en Geriatría Quirúr­gica de urgencia, muchas de las proposicionesacertadas y siempre útiles en Cirugía, tales comola preparación o corrección de un metabolismoprecario, el reconocimiento radíoscópico del proce­so abdominal y aun la intubación entérica, hande ser muchas veces abandonadas, relegadas a unsegundo término, puesto que como señala Cu­tler, el tiempo perdido en ello por conse,,"ir «un

optimo imposible en el ~tado del enfermo puedellevar al fracaso». Nosotros, en compensación aeste pre-operatorio, verificamos después un post­operatorio más concienzudo.

Teniendo en cuenta las consideraciones ante­riOl'es, nos podremos permitir verificar con másprontitud el acto operatorio, durante el cual pro­curamos ser rápidos, simples y poco traumautizan­tes, cuidando de una manera señalada la hemos­tasia y la asepsia. Tan esto es así que en Ciru­gía abdominal de urgencia en los pacientes an­cianos, todo lo que suponga maniobra operatoriacomplicada debe de desecharse; es ¡por esto por loque las resecciones y anastomosis radicales y elec­tivas deben o han de sacrificarse en gracia a unaCirugía conservadora, sencilla y salvadora en su­ma. La Cirugía de gran fondo re!Jarador y recons­tructor ha de posponerse en múltiples ocasionespara un segundo tiempo, en el que ya' estaremosen condiciones de afrontar una situación más com­plicada.

De igual forma hemos de ser muy meticulososen el cierre de las heridas ¡aparatómicas, sobre to­do en el ,p.lano peritoneal usando material de su­tura no reabsorbible. Son muy útiles a este res­pecto las suturas a puntos sueltos con crin de flo­rencia o con hilo metálico en las que se compren­de todo el espesor de la pared abdominal.

Durante el acto operatorio, se iniciará-si es qu~

no se em!Jezó a realizar en el pre-operatorio-lastransfusiones de sangre y, en general, la adminis­tración de los líquidos sustitutivos (W4NGENS­TEEN).

otro aspecto del problema que ahora nos ocu­pa es el de la anestesia. Nosotros consideraJmosde una gran importancia la elección del anestésico.Creemos que con el éter y la anestesia local (deno poseer los anestésicos modernos, dichos «idea­les»-ciclopropano-) tenemos lo suficiente paraemprender una intervención quirúrgica abdominalde urgencia en Geriatría. Cuando proveemos unconjunto de maniobras operatorias simples y elproceso no lo contraindica, utilizamos la aneste­sia local con novocaína al 1 por 100 sin adrena­lina, pues su propiedad vasoconstritora y su po­der estimulante perjudican; siendo preferible unosminutos más de operación para practicar una he­mostasia perfecta que tratar, en el post-operato­rio. un hematoma que en estas edades está conde­nado a la infección. Si por el contrario la natura­leza del ,proceso quirúrgico a resolver nos lleva a

pensar en unas maniohras compHcadas o nes in­fiere sospecha de dificultades de actuación, y siademás valoramos el estado psíquico y fisico delsujeto, no dudamos de utilizar la anestesia gene­ral con éter, pues, como dice RANKIN, en la anes­tesia general en los viejos es de gran seguridadsi ésta se verifica por un buen anestesista y si eloperador procura reducir el tiempo operatorio ycuida el post-operatorio. El éter dado en circuitoabierto y gota a gota no es, desde luego, peligroso,y desde luego, si se posee curáricos (lntrocostrina,tucurin, etc.) en individuos intubados, la aneste­sia entonces se mejora por la gran relajación quese produce, lo que va en .beneficio del enfermo, yaque ello permite gastar menos cantidad de étery, por ende, habrá menos saturación etérea tisu­lar de efectos nocivos. ¡Podemos resumir con pala­bras del cirujano del «Goldwater Memorial Hos­pital»: «El éter lo consideramos digno de confian­za, razonablemente seguro y efec~ivo» (CUTLER).

En el concepto de CUTLER y CARP y aun enel de IBANCROF, el. anestésico ideal en Geriatríasería el ciclo-propano, dada su poca toxicidad y lapronta recU¡peración post-operatoria que con él seobtiene.

Por el contrario debe limitarse al máximo laindicación del cloroformo y etileno, por su grantoxicidad; así como también debe limitarse el usodel protóxido de nitrógeno por la amotsia delciclo an'estésico.

De igual forma no creemos indicada en Geria­tría el uso de la raqui-anestesia pese a las defen­sas que de ella hace CARP en atención a sus me­jores técnicas y que en nuestro país difiende CAM­POS GERETA. De todas fOl'lffias, ha de pensarseen todo momento en el factor hilJotensivo oue laraqui-anestesia conlleva p.ara no -indicarla en lasdepresiones vasculares periféricas. Asimismo estácontraindicada en las lesiones orgánicas del sis­tema nervioso central v en las afecciones renales(esclerosis) y, en general" en las afecciones de lacolumna vertebral.

Es de gran interés en la Geriatría Quirúrgicay en la propia de urgencia el 'Verificar una sedac­ción básica o de' base, que anula o minimiza lashiperrespuestas, dismmuyendo la excitación, elproceso ansioso, con lo que de manera indirectase lucha contra el shock. Bastan pequeñas dosisde morfina y mejor de preparados, tales como elDemerol. A veces esta sedacción básica se puedeeludir si. nos ganamos de antemano la confianza

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Operación por hei'nia mguinal estrangulada:

Operación por úlcera gástrica o duodenal per­forada:

como ,preveemos Una congesti6n pulmonar cíe es­tasis que por su cuenta favorece los procesos neu­mónicos y de edema pulmonar.

Mencionamos anteriormente, de' pasada, el \.U!ode la penicilina y ahora insistiremos Que dentrodel post-operatorio en Cirugía abdominal de ur­gencía en Geriatría, para prevenir la infección oluchar contra ella, debemos utilizar esta anti­biútico y aun combinarle o sustituirle por la es­treptomicina. cloromicetina, aureomicina, si con·sideramos que la fiora a proliferar va a ser ,!Jre­dominantemente gran negativa o capaz de produ­cir penicilinasa. Así como también si durante laintervención verificamos exclusiones cólicas en ra­zón a una futura colostomía, debemos hacer usode la sulfatalidina y del succinilsulfatiazol.

A continuación reseñamos un lote de operacio­nes de urgencia de afecciones abdominales en Ge­riatría realizadas por nosotros.

1 varón3 }}'5 }}1 }}2 }}1 }}

TOTAL '" ... oo. 13

años}}

}}

}}

}}

}}

De 61» 62» 64» 65» 67}} 70

De 57 años ... 5 varones» 58 » 2 })

» 60 » 11 »» 61 » 1 »» 62 » ... ... ... 5 »l} 65 » 1 hembra» 66 }} 4 varones» 69 » 4 »» 170 » 3 }l

}} 71 » 1 »» 73 }} 3 }}

» 75 » 1 »» 76 » 3 »» 80 » 2 »}} 94 » 1 »

TOTAL 47

Hernia crural estrangulada:

D~ 60 ai'íos '" 2 hembras» 61 » 4 »» 63 » 1 varón» 64 }} 3 hembras

TOTAL 10

del enfermo tras de un examen carmoso "J serloy tal cual cambio de impresiones o breve comen­tario, fundamentales para el anciano, y de granvalor psicoterapéutico.

Tales procedimientos anestésicos generales, queseñalamos, han de ir seguidos de una oxigena­ción post-operatoria inmediata y durable en lamedida oue el· sistema cardio-resuiratorio lo exi­jan, lo q-ue unido a una penicinÜo-terapia !)re ypost-operatoria reducen al mínimo las complica­ciones neumónicas y bronconeumónicas Y, ea ge­neral, todas las infecciones. A ,propósito de estosprocesos, no está mal recordar-para pensar másaún en ellos-que a veces suelen aparecer en lasedades avanzadas tras cuadros $intomáticos ni­mios y aun es más, a veces son tan carentes dedatos, signos y síntomas clínicos, que merecieronel nombre de «neumonías asintomaticas».

También en el post-operatorio procuraremos ve­rificar una terauéutica activa en cuanto a la me­canización y acciones musculares. Si ello no fueraposible, el ,!Jersonal auxiliar hará una moviliza­ción pasiva de los enfermos. Todas es¡;as medlddsevitan en gran manera las com,!Jlicaciones vascu­lares periféricas, tales como trombosis Y e Tlbolias.

Dado el estado nutritivo del enfermo, sup:e:ller.­taremos o no la altmentación en el post-opera :c­rio con hidrolizados de proteínas y comple.ios vi·tamínicos. sobre todo merecerá toda nuestra aten­ción la tiamina y el ácido ascórbico. Puesto queuna deficiencia aun subclínica de estas vitaminasconduce a retardos de cicatrización de las heridasy de-hiscencias laparatómicas con o sin eviscera­ción; amén de favorecer la defensa del organismocontra las eventuales supuraciones.

Ante sospecha de afección nutritiva del miocar­dio no se - descuidarán los exámenes electro-car­diográficos y tensionales en el post-operatorio.

Si en el .!Jre-operatorio no se .!Judo hacer, en elpost-operatorio es necesario investigar la posibi­lidad de que el anciano sea un diabético, puestoque una alteración en el metabolismo de los glú­cidos puede conllevar infección de la herida ope­ratoria y aun procesos gangrenosos post-operato­rios, todos evitUlbles con una dietética justa yuna insulinoterapia adecuada.

También ahora en el ,uost-o,eratorio estaremosen condiciones de vigilar- y esLudiar la presbicar­dia y, en general, el estado cardíaco del sujeto,cuidando las dilataciones e insuficiencias cardía­cas instituyendo una digitalización si ella estu­viera indicada, y claro es. si existe cualquier suer­te de bloque o cardíaco. Los procesos de d.eficien­cia de nutrición miocardíaca. los tendremos encuenta, verificando un examen, cuanto ello es po­sible, electrocardiográfico y siempre seguiremoslas curvas de la presión arterial.

Desde luego, digitalizando a nuestros enfermosviejos, como dice CARP, reducimos al mínimo laposibilidad de presentación de una asistolia, así

OPTICOU L L O A

PAMPLOtiÁS. Ignacio. 12

MADRID

S. SEBASTIANAlameda. 25

SEVILLAJ. Antonio. 23

1 2 Y 1.4

ZARAG<>ZACoso. 67

BARCELONAFontanella. 17

CARMEN,

AUDIOMETROVla ósea yaérea Ptas. 4.750

SALAMA!NCAConcejo. 12

ALlCANT,EMayor. 211

MALAGABtrachan, 3

JEREZR. Y ClIJal. 111

32

OperaciÓn por colecisÜtis perforada:

De 67 años oo. oo. oo. oo. 1 hembra

~peracibn por v6h,~u\o de asa signoil1ea:

De' 70 años '" ... ... ... ... 1 varón

Operación por ileitis regional aguda:

TOTAL oo .... 1 Operación por oclusi(m intestinal por tumor:

De 71 aíios ... 3 varones» 73 » 1 »» 75 » 1 hembra

De 60 afias oo' oo' 1 hembra ..TOTAL ... 5

TOTAL oo. oo. 1

Operación por apendicitis aguda:

- . -Óperác'ión "501- proiapso rectal estrangulado:

De 80 años oo, ... .. • oo' ... 1 hembra.Número de operados '" oo. 100

TOTAL

Pancreatitis aguda:

De 67 años .

1

1 varón Edades limites:,Mínima ,..MáXima .

Casos perdidos .

57 años94 »13

Operación por oclusión intestinal po!" brídas:

De 69 años .. . oo. oo • oo • oo • 1 varón

De 61 años» 65 »» 68 »» 70 »» 73 »

TOTAL .oo

7 varones'5 »3. »5 »1 hembra

oo. 21

cayj§a de la mu·érte.: Uremia, 3 (en hernia, oclu­sión por tumor y' a.pendicitis); asistolia, 6 (l her­nia,' 2 apendicitis y 3 'perforación gástrica);«shÓCk», '1 (hernia' escrotal con «volvulus intrasaucus»); peritonitis, 2 (l a,!Jendicitis y 1 pancrea­titis); síncope (cardio-narcosis). 1 (l perforacióngástrica). Total, 13,

Casos recuperados, pero ¡precisando intervenciónultel'iol';,;7 .(4 para ,resección gástrica y 3 por de­hiscencia. de, herida laporotómica).

Casos .curados totalmente' tras primera interven­ción, 80.

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cieí piedel Slci

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Por el doctor don Antonio AlIaria, del Institut Codivilla-Putti, Cortina d'Ampezzo, l'InstitulOrthopédique Rizzoli, Bologna, Italia.

Publicado en la Revue Belfa de Kinesitherapie. Bruselas. Núm. 3, mayo-junio 1953.

Traducido por Ramón Osete Robles

Coleg.iado de Madrid n.o 95

Es impresio'nlmte la fteeliencia del pie plano enlos ei;quiadoi-es:' Insisto sobre la ·necesidad de laprofilaxis raCÍonal' que reduzca la frecuencia deesta lesión o al mehos la gravedad del hundimien­to de la' bóveda plantar:

Las bóvedas TJlantares son: longitudinal inter­na, la externa y la transv,érsa.

Están .delimitadas ~r' tres apoyos, constituidossobre la región. anterIOr interna !!Jor la cabeza delprimer metatarsiano; sobre la antero externa porla cabeza del quinto; hacia atrás por la gran tu­berosidad del calcáneo.

L-a primera Qóveda. que es la principal, y tieneuna importancia particular' en nuestro deporte, es­tá constituida por los tres ,primeros metatarsianos(punto de esfuerzo 'máximo para el esquiador), porel escafoides y los dos !lrimeros cuneiformes, porel . estrágalo cuya cabeza constituye !lor declrl9así, la clave de la bóveda, y por la ~arte internadel calcáneo.

La segunda bóveda está formada por los 4.° y5.0 metatarsianos, ,por la tercera cuña, el cuboidesy la parte externa del astrágalo y del calcáneo.

La tercera está constit4ída por los huesos deltarso anterior.y po,sterior.

En estado fisiológiCO, el abovedado se mantienepor un sistema dinámico com!llejo (músculo-ten­dinoso), que fué com!larado por Perkins (947)con· los hilos de tensión de una antena, por man­tener en equmbrio los elementos rigidos de lasdiversas articulaciones, de modo que las fuerzasde tensión y de presión, !Jasen !!lOr el 'centro de la(,lUloena» (Albanese).

Los t)rinciuales elementos de este sistema múscu­,lo-ligamentOso son;

1.0 El tibial anterior, 'que se inserta sobre elprimer cuneiforme (cuña) y en la l::l.Se del primermetatarsiano, ejerciendo una tracción hacia arri­ba contribuye al mantenimiento de la curva delarco, así como a un cierto grado de abducción quedescarga el borde interno del pie.

2.° El tibial posterior, que se' inserta en el es­cafoides, con eX!lansiones fibrosas 'hacia. las cu­ñas, contribuye también a la adducción del pie,y favoreciendo su encogimiento, eleva el borde in­terno de la bóveda.

3.° El ,peroneo lateral l,argo que a causa de la .dirección de la última parte de su tendón y de suinserción distal sobre el tubérculo externo de labase del primer metatarsiano, ejerce la acción deaproximar el tarso anterior al tarso medio, curvaasí la bóveda y acentúa: la transversa gracias a suacción de aproximar la bóveda longitudinal inter­na hacia la externa.

A estos elementos tendinosos es preciso añadir

los músculos plantares (flexor común de los de­dos, propio del grueso, los ligamentos, las cápsu­las articulares, etc.).

Normalmente, cuando el pie está completamen­te apoyado en el suelo, el centro de gravedad delcuerpo viene a caer sobre la parte anterior de laarticulación tibio tarsiana es decir en el espaciocomprendido entre los tres apoyos, de manera quela bóveda recIba el !leso repartido en los tres pun­tos menCIOnados. BalO su efecto tienen tendenciaa separarse y son retenidos ~or 'el sistema múscu­lo ligamentoso, antes estudiado.

La imp0.rtancia funcional de la bóveda plantarcon. relaclOn al reparto de la carga, está oasaqa,segun Albanese, sobre dos factores principales:

1.0 El péso en lugar de gravitar de una manerauniforme sobre toaa la superficie plantar recae~n los puntos que son más a~tos ,para sostenerle,

2.° La conformación de la. bóveda y la accióndel complejo dinámico, permite que el peso sedesplace SucesiiVa y pron~amente de un punto aotro según las exigencias estáticaS y de propulsión.

Se desprende Que se nasa de la fisiología a lapatología cuando el peso se ejerce sobre ios pun­~os In.adecuados, pero se manifiesta con mayorIntenSIdad y durante un tiempo más Drolongadosobre elementos cuya encacia está dismInuida co-mo en el caso de los esquiadores. '

Contribuyen a producir est!\,S lesiones la formairracional de los calzados adoptados para el ski,que se sacrIfica a las exigencias técnicas 'Jara elaescenso y la joven edad en la Que los niños sonsometIdos a los defectuosos ejercicios para el des­arrollo de la musculatura y ,bóveda plantar.

Todo el mundo sabe que la prímera posiciónelemental para mantener el equilibrio sobre losSkI, es la de rodilla flexionada. Proyectando elcuerpo hacia adelante, de manera Que el centro degravedad de todo el tronco se desulace hacia la¡Junta de los dedos. En esta posición, la piernatiende a !lonerse en tensión maxima con relaciónal pi~. Sobre el maléolo así flexionado, o mejortodavla, sobre el borde anterior de la eoífisis ti­bial distal, se halla no solamente el peso del cuer­po, sino todas las sacudidas oroducidas 001' lasirregularidades de la pista de- manera qüe todala tibio-tarsiana está continuamente en hiperJle­xión atacada por los contragolpes.

En esta flexión forzada, el astrágalo dada suconformidad, más anoha !)or delante qúe ,001' de­trás, se intercala entre los dos maléolos. -~l se considera que la mortaja" tibio-peronea

esta completamente ocupada por el astrágalo enla 'bipedestación, se comprende como en la fie­xión forzada en talus, con el aumento de anchura

--'~-------~~------~-~-~---~---IL--.J

de la polea astragallna, se distiendan por todaspartes los ligamentos y la franja sinovial inter­puesta.

Este microtraumatismo puede producir, con el.tiempo, trastornos de la artrodia tibio-!leronea quepu~n evolucionar a una artritis deformante post­traumática. Lesión que se encuentra con frecuen­cia en los esquiadores de más de treinta y cincoaños.

Sabemos, por' la anatomía y la fisiología, queel peso del cuerpo tiende hacia el borde extremodel pie y que el sujeto tiene tendencia a guar­dar un varus ligero.

En el ski, por necesidad técnica, el !lie está li­geramente en valgus y en pronación !lara poder,según la expresión, «trabajar con el borde internode los SkisD.

De este modo el peso del cuerpo se dirige más'sobre el borde interno Y, por consecuencia, el vér­tice del arco se proyecta contra el suelo.

Es necesario que los médicos deportivos y suscolaboradores (entrenadores, masajistas, etc.), seinteres.en por prevenir, impedir o, al menos, li­mitar estas lesiones.

Si permitimos a los niños esquiar desde la tier­na edad, se les debe limitar a algunas horas pordla, controlando frecuentemente las ,bóvedas plan_tares Y colocarles, si es preciso, un pequeño sopor­te que sostenga el arco interno. De todas manerasserá mejor esperar a la edad de cinco años. cuan- .do la osificación, sobre todo del escafoides, estéavanzada. Y todavía será oreferible la edad deochOl años, puesto que el ñúcleo secundario delcalcáneo habrá aparecido Y la bóveda regularmen­te constiuída.

Juzgamos muy útil para los jóvenes de doce aveinte años un buen periodo de atletismo ligeroy la práctica de un depor'te que exija, entre otros,

VACUNA

una notable elasticidad del pie (tennis. basket­ball, water polo etc,), en los Que se ejercitan losmúsculos que no se usan en la práctica del ski.

Dentro de la bota dura del esquiador se debenponer plantillas de acero, cuero, o csroho, que seadapten a todo el piso interiormente.

Hohmsnn, S t u n f (Gimnastic orthopédique l.

Spitz Tnomsen, Marique, Hendtiks, Vanderteld,han 'ideado una alfombra eS,gecial de superficieirregular que obliga a los pies a adaptarse a susasperezas, estimulando de esta manera la activi­dad muscular (Herzmark 1947).

Nosotros preconizamos el siguiente sistema deejércicios: .1.0 Salto de comba sobre la punta de los pies sin

apoyar talones.2.° Flexión plantar del antepié y de los dedos,

apoyando la planta del pie contra un barratransversal.

3.° Marcha sobre una plancha horizontal muy es­trecha o sobre un tronco de árbol.

4.° Elevación y descenso de puntillas, colocandolos pies en abducción.

5.° Elevación lenta del borde interno de los pies,conservándoles paralelos y flexionando losdedos.

6.° Marcha sobre la !Junta de los oIes mantenién;doles en adducción.

7.° Prehensión con los dedos de una !Jequeña ba­la o lapicero, u otro objeoo ~arecido.

8.° Marcha sobre el borde externo del pie en 'su­pinación, de manera Que los músculos supina­dores entren én función.

Para hacer los anteriores ejercicios se recomien­da un calzado cómodo y flexible, con tacón de 1,5centímetros.

Este estudio está extraído de Sport and Health,rendida cuenta de la Conferencia Internacionaldel Sport y de la salud.-Oslo 1953.

35

.".

APUNTES PARA UNA FISIOLOGIA De'LA EMOCIONJUAN MANUEL CARNERERO PEREZ

SEVILLA

L· A inde¡pendencia entre el acto emocional y la Pero dentro de este sistema orgánico tenemos

voluntad, nos lleva de la mano para demos7 dos modalidades: ORTOsimpático y PARAsimpá-trarnos que üicho acto no es sino una res- tico. Cada uno con sus características propias; el

puesta de un sistema que por actuar mdependien- ORTO con. sus descargas masivas y el PARA contemente de la voluntad se ha llamado «c'istema sus respuestas limitadas.involuntario» (Gaskell). Pero es el ORTO el que interviene fundamen.-Entre er slstemaaUtonomoo--vegetativo-y -et SÍ8-- t<tlment-e- -en --la_mocióri_MáS~siológjcª--mente_

tema somático o de relación, existen diferencias menos imprescindibles que el PARA, debido a s.usbasad'as en las estructuras orgánicas que inervan. reacciones más amplias y difusas. Es, .~rl ·el sentirEl de la vida, de relación lo llama Cannon «Eco- de CaI)JlQn, ,,«un ,sj¡ytema que da todas las notastropo», y al de la vida vegetativa que rige los pro- al misIIÍ{) tiempo».' ...cesos internos o de la vida orgánica, «Idiotropo». ' .Pero es Muller el que llama a este sistema «Neu- P A P.. f\rovegetativo» o «vital». Este inerva el corazón, los e-.: .' " . t..; 1:~músculos de fibra lisa, glándulas, vísceras, etc., yel somático que alcanza a regir todos los músculosesqueléticos. Sin embargo, no se encuentran en- f~ _ c;~110 '. - ?oSt.tre ambos absoluta independencia, pues se in- Jfluyen recíprocamente. Incluso el psiquismo influ- ~. -ye y su reacción depende del estado funcional d~ . ~! :'1 o' ,la esfera ,vegetativa. Es Fulton quien define el sis- . ~tema: «Como aquella parte del sistema nerviosodestinada a inervar los músculos lisos, músculo O Ro T Ocardíaco, y las glándulas». Sin embargo, es muydificil encontrar una zona en la que no ¡participe .Que el PARA es más necesario a la vida nosel sostem a. (doctor Puente). lo demuestra el esquema,. pues sus fibras .pregan-

Existe una diferencia anatómica entre .• .el. sis- gliónicas y postgangliónicas eStán en la relacióntema ecotropo e idiotropo; mientras en el prime- 1: 1, mientras en el ORTO están en la propor-ro no se dan interrupciones en el sistema nervioso ción 1:20, siendo de esta manera posible una des-central, en el de la vida orgánica en tanto sufre carga difusa por parte de este sistema. Su arqui-varias interrupciones sinápticas durante su tra- tectura se caracteriza por la función a que estáyecto. destinado y éste como se ha visto está perfecta-

Existen además diferencias en la constitución mente adaptado' para las· rc::.cciones generalizadas,-desus 'fiJjras, -pues- las -.somáticas-son- mielínicas,- ~r--gastar---las-energías-llilurrluladas en el oxga!1is__

mientras las orgánicas no. mo, encargándose de modificar las reservas orgá-Este sistema tiene una amplia unión a la mé- nicas y manteniendo al individuo en las me.iores

dula y centros subtalámicos que regulan funcio- condiciones para la lucha y la acción.nes tan complejas como temperatura, glucemia, El hecho de que la emoción se dé como unametabolismo de agua, presión sanguínea, reflei03 descarga masiva ·nos pone en evidencia, como ensexuales y hasta los mismos procesos de inmunl- éste !hay un predominio notable del sistema orto-dad (Gorezcki, 1942), encontrándose también -rela- simpatico.cionado con funciones centrales y psíquicas. La puesta en marcha de este sistema es de na-

3 especialidades farmacéuticas de utilidad práctica'reparada, por .1 FarmacéutIco AURELIO GA~IR SAHI -------

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turaleza qUlmlca, con la adrenalina se remedia laactividad del. simI?ático, sus fibras son adrenérgi­cas; con la acelticolina el parasimpático, sus fl­bras son colinérgicas.

La concentración de adrenalina en sangre no séaprecia por los métodos biológicos más finos, pueses menor que 1 : 1 billón (Scholessman 1927).

Fué Langley el primero que habló de adrenali­na como estimulante de terminaciones simpáti­cas. Se sabe perfectamente que si las descarl"asde adrenalina vienen a fijar el pa!>el de mecan"is­mo defensivo en los casos de álarma. Normalmen­te, debido a las pequeñas cantidades Que se vier­ten en sangre, sirven para canalizar la sangrehacia la periferia, o mejor, hacia el órgano quetrabaja, siendo esta parte del mecanismo defensi­vo del reflejo interarterial nutritivo de Hess. Enla excitación del simpático se libera sim.;Jatina quedebido a las analogías con adrenalina, ésta ha to­mado la preponderancia, si bien no es esta sustan­cia. Se llegaron a distinguir dos tiDOs de simpa­tinas, excitante E, e inhibidoras l. Actualmente nose acepta la existencia de éstas y se r>iensa Quesean modificaciones químicas de adrenalina libe­rada por fibras adrenérgicas (Hestt 1950) ..

La excitación simpoática no sólo r>roduce unadescarga de adrenalina, sino un estímulo en loscentros sU!lraópticos e hipotslámicos, repercutensobre hipófisis dándose refie20s mesocéfalos post­hipofisarios (Verney 1942).

«Toda emoción puede descomponerse en trespartes: Una, la idea, la sensación o el recuerdo,que sirve de eje a la emoción; otra, la conmo­ción vegetativa, que se diferencia la emoción delacto intelectual frio; y otra, el gesto con Que laemoción se manifiesta» (Marañón).

La idea de que nos habla se !luede considerarcomo el estímulo Que desencadena el acto reflejo;la segunda, conmoción vegetativa y gesto que cons­tituir(an las respuestas de este acto reflejo, quetendrían como centros nerviosos porciones vegeta­tivas e hipotalámicas. La conmoción vegetativapodemos verla como un prólogo ra'pidísimo o con­siderándola como manifestación central del gesto,y éste c·omo una expresión periférica del acto emo­cional. «En realidad el eje de la emoción se hatransformado en el factor desencadenante.» Laemoción gira en torno de ella, !lero, no obstante,el motor de toda la emoción ha sido la idea, lasensación o el recuerdo.

La teoría clásica nos dice que 10 primordial esla idea cuya carga afectiva desencadena los pro­cesos vegetativos. Pero James y Lange hace mediosiglo invirtieron el orden de las cosas. Decían quelo lPrimero era el gesto, por producirse con unafinalidad útil para contrarrestar favorablementela agresión emotiva, y entonces al tener el sujetoconciencia de estos fenómenos es cuando se emo­ciona y no por la idea emocionante. ¡Tal vez Ja­mes y Lange pudieron haber tenido razón!

Pero estas discusiones no tienen razón de serdespués del hallazgo de la acción emotiva de ll!.ADRENALINA.

BIBLIOGRAFIA

Rein: «Fisiología».Hober: «Fisiología».Orts Llorca, de Cádiz: «Anatomía».Dr. Puentes, de Salamanca: «Anatomía».Dr. Velázquez: «Farmacología».Lenhartz: «Bioquímica».Dr. Marañón: (~Psicología del gesto».

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El Seguro de Enfermedad, la justiciay los Practicantes

Por MANUEL E. PEREZ RIVERASecretario del Colegio de Teruel

social

LA neccsiúad úel Seguro úe Enfermedad nadie la poneen tela de juicio. No existe razonamiento honestocapaz de 'denlostrnr lo contrario, porque es manda-

to imperioso de la jU3ticia social asegurar les riesgo:-ide enfermedad del trabajador y de 'us familiares, tantoceon6miC'a como médicamente.

El Seguro dc Enfermedad-leemos en «A B C»-esya una conquis·:.a social inalienable. Hesulta imposibleimaginar un Estado civilizado en el que t <los los ciuda·clapos, .r en especial los econónlicamente débiles. no ten­gan garnnlizatlos los servicios médicos. No hay. pues. ob­je<'iün posible al Seguro de Enfer'111edacl porque la ins­titución es en si n1isma admirable. Lo que im;pcrta-se·guirno~ leyendo--es su ~xten~ión y su perfeccionamiento.

De un modo más o menos rudimentario y eficaz vienepracticándose desde hace tiempo en 'cualquier país me­dianan1enle civilizado, siendo la Iglesia la que, en todasla" épocas, ha impulsado y hasta dirigido este caritativomodo de ayudar al compañero de trabajo enfermo. Vi.:vocstá todavía el recuerdo de las Mutuas y Cajas de So­COITO de Gremios, Hermandades, etc.

Asi llegamos al tiempo del gran León XIII, quien, ensu fan1o.sísima enciclica «Rerum Novarum», señala deun moúo explicito la obligación de implantar este Se·guro Social, por entender que la justicia ha de ser an­terior a la caridad.

Esta doctrina sigue desarrollándcse e imponiéndose demanera insoslayable. Los Papas han E.eguido considerán­dola como cuestión calndente. Así se manifiesta Pío XIen la «Quadragésimo anno» y Pío xn Papa felizmentereinante. en ~u alocución a los trabajad'Jres italianc~ el]3 de junio de 1043. i Bien conoce la Iglesia esa neuró·tica a.n~iedad del trab:tjador a:1te la incógnita del fu:turo!

El Seguro Obligatorio de Ellfermcd~d español obralnagna alimentada directamente de la savia del Movi­rn.iento Nacional y éste, del más rrto,:loxo cristianismo,No de ot1':l forma debíamos pensar. U:1a Obra de justi­('jn social, hab~a de serlo en su t~talidad, r.in exclusionesni pretericiones, in privilcg~os ni abandono3. Era y esuna Obra de y para los débiles y de aqul nuestras sal­vadoras esperanzas. i Por algo somos d~biles también!

Aquellas optimistas Ilusiones las vimos plasmadas en

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"Los teólogo<; dicen que Dios es ver­dad. A nadie se le ha ocurrido decirqUé Dios es silencio. El silencio escomplicidad con el m<ll."-(Jesús 11'1·barren en «A. R. A. S_»).

"Asi se resolvería el J)roblema delos Practicantes, que dicen estar conel agua al cuello 1>01" eso de la mediocina sOcial."""':(<<EI España!»).

realidad cuando José Antonio Gir6n, en su discurso del16 de enero de 1944, nos dirigió estas palabras: «Entién­dase que cuanto decimos del Médico, debe extenderse alos Farmacéuticos y a lcs Auxiliares de ambos, especial­nlente a los Practif:an/,es y Comadronas, a quienes lamayor debilidad de sus economias hace todavía másacreedores a nuestra defe-nsa.» ¡Aquí fué el desbordarsede alegría y entusiasmo de toda una clase!

Cierto que ha llovido mucho desde aquel enton~es yque nuestra situación en el Seguro nadie puede cnvl·diaria; pero ello no significa que aquellas palabras nopuedan estar en pie. Lo están y, aden1ás, bien rilti.fica·das en las }'ec:ien tes alocudones del scfior Ministro deTrabajo. Lo ocurrid~ solamente es que hemos sido de·signados 10S últimos para alcanzar esa justicia social,cuya posesión se nos ha garantizado de todos modos.

De las referidas alocuciones se ve que ese gran mo­mento está a punto de llegar. Nosotros. que tenemos fe,sabemos que no puede tardar, porque nadie auténtica­mente catóiico, nacional-slndl~alista y fiel intérprete delpensamiento de nuestro Caudillo, ha de apartarse delcamino trazado por la doctrina de la Iglesia y ,por lospostulados del Mcvimiento. Importa, por si hay algunoque desconozca estas doctrinas, recordar alg~nos puntosde ellas. Veamos: «... de aqui la necesidad de descansaren los dias festivos y de procurar que el trabajo de cadadéa no se extienda a más horas de las que penniten lasfuerzas.» «La justicia natural impone que el salario noha de ser insuficiente para la sustentación del obreroy de su familia.» (Rerum novantm.) -

«(Del mismo modo en el organismo social para asegu­rar el bien com 11n de toda la colectividad, es precisoconceder a cada una de las partes y a cada uno de losmiembros, -es decir, a los hombres que tienen la dlgnl·dad de personas, lo que es necesario para el eumpli·miento de rus funciones socIales.» (Divini RédemptO'rís.1

«El Estado valora y exalta el trabajo, fecunda expre·,ión del espiritu creador d"l hembre, y en tal sentidolo prolegerá con la fuerza de la ley otorgándole laamáximas comideraciones y haciéndole compatible conel cumpli.mlento de los demás fines indivIduales, fami­liares y sociales.» (Fuero del Trabajo, 4, 1.) .La retrl·bución del trabajo será, como mlnlmo, suficiente para

proporcionar al trabajador y su familia una vida moraly digna.» (1, lIIJ. «El Estado mantendrá el descansodominical como condición sagrada en la prestación deltrabajo.» (2, ·Il). «Todo trabajador t"ndrá derecho aunas vacaciones retribuídas para proporcionarle un me­recido reposo». (5, U). «... ni asistirá (el Estade) impa­sible a la dominación de la clase más débil por la másfuerte.» (Punto 11 de F. EJ.

Cuando repaso estas doctrinas, el corazón, por angus­liado que está, no pul'de menos de rebosar de Inmensaalegria ante la no lejana perspectiva de un dla feliz:el dla que nos ha de traer la justicia con el ansiado tratode p€rsonas y no de cosas.

Alguién, nnte lo anteriormente escrito, podrá pregun­tal': «¿Cuál es, pues, esa grave situación?» Hela aquí:

a) Se nos abonan 0,88 pesetas por mes y cartilla. Can­tidad mísera no sólo como tal, sino, y esto e::¡ 10 asom­broso, en relación con los honorarios de los señres Mé­dicos puesto que corresponde al 17,60 por 100. Este por­centaje no tiene precedente en lugar ni tiempo alguno,ya que ni compararse puede con el actual 30 por 100de A. P. D., ni mucho menos con él 70 por 100 de lasBeneficencias provinciales (único Jiasta la fecha rigu­rosamente de acuerdo con los postulados de la Iglesiay Movimiento, pues se ha considerado que si bien nues­tros e-.;ludios y responsabilidad son inferiores, no menescierto es que el trabajo es superior y, sobre todo, que,por encima de profesiones y categerías, hemos de aten·del' a nuestras necesidades y de la familia en armoníacon la dignidad humana).

/)) Es incuestionable que en la lerap€utica actual elprimer plano lo ocupan las inyecciones, sin que parac1emostr31'lo tenga que echa l' lnnno de las estadísticasmensuales del Seguro. Si a esto añadimes que en el Se­gUI'D el número de asistencias H cada enfermQ está con·dicionado a la expresión «cuantas sean necesarias» (enel Seguro Libre son dos asistencias en las veinticuatrohOl'asL que las Zonas solmnente existen en les Regla·mentas, pero no en la práctica, y que al atender a mú~:

de un Médico, si ellos hacen la visita ordinaria en ho­ras di~tintas, hemos de caminar repetidan1ente sobrenuestl'()B unteJ'iores paso~ ya que los honorarios de Ila·muda no cuentan para nosotros nada (aun hallándoseestablecido oficialmente), fácilmente queda demostradoque estando sujetos a condicicnes de trabajo ta~es, he­mos de terminar agotados cada jornada,

Sin embargo, contra lo que pudiera suponerse, «eldescanso anual "etribuldo, que constituye no sclamenteun derecho, sino un deber ¡para el trabajador», y el ct1alse lleva u rajatabla en todas Ja~ Reglamentaciones delTrabajo y en toda la vida española, al Practicnte delSeguro dificilmente le pul'de alcanzar~pese a que conél se ha hecho la excepción de limitárselo a veinte dlas·-,ya que con 0,44 peselas para el sustituto, ¿quién loencuentra? .

cl ¿Qué dil'emos del descanso dominicar? Trao; mucllObatallar se ha logrado recientemente su implantación alcrearse el Servicio diurno de urgencia en domingos ydlas festivos no recuperables. Es obvio habla'r de lasatisfacción que invadió nuestro ser al anunciarse suimplantación.. y de la amarga decepción al leer lanorma novena, ::¡ue dice: «Este nuevo Servicio no al­canza al de Practicantes, que deberá ser atendido porlos mismos Practicantes de Zona.• se comenta sólo.

d) El Reglamento de Ambulatorios (art. 16), estable-

ce que los Pl'acticantes de Asistencia a tenderán a lo~

asegurados en el Ambulatorio «a las horas y en la for­ma que determine la Inspección». En cambIo, el articu­lo 33 establecé que «el horario de Consulta (de los se·ñores Médicos) se fijará por la Inspección Provincial ode Zona correspondiente, oYendo' preiJiarnente a los fa­cultativos"l ¿,por qué no se oye a nosotros?

e) El Decretó de 14 de julio de 1950 dispone cuál hade ser la composlciÓ'll del Consejo de Administración del1. N, P., tanto central como provincial, y en cuyo

preámbulo se habla de la r"p,esentación total de todo,;los sectores sociales que intervienen en él. Sin embargo,no existe tal represen tación total, ya que los Practican­tes no estamos representados.

d) Médicos, Farmacéuticos, Enfermeras tienen sus res­pectivas Jefaturas que intervienen en cualquier asuntoprofesional o pm:llJ>rofesional en relación COn el Seguro.También aqul estamos' excluidos y:con ello a mercedde los caprichos de .los asegurados y bajo el veleidosooleaje de ciertos señores de mentalidad burguesa yfeudal.

A bastan les más aspectós podl'lan extenderse estasobservaciones, pero la sola enumeración seria harto lar­ga, pues tendría que hablar de la ex-olusión en los be·nefici.ls de las .preslaciones, de la exclusión en los 'n-i­bunales de cOl'rección que han de juzgal'nos y tie lasResidencias sanitarias, del desconocimien to del númerode cartillas asignadas por carecer de listas InIciales ypartes de altas y bajas ... y de otras muchas cosas.

Un estudio atentó y comparativo de las doctrinasinvocadas y de la situación apuntada, nos lleva directa­mente a la conclusión de que una paradoja así es insos­tenible.

Creo habel' dicho anteriormente que, pese a todo. estoyaltamente optimista. Lo estoy porque tengo fe absolutaen esas doctrinas y en los hombres' que han de llevarlasa fellz término y p'orque el alborear de una nueva vidaya se ve en lcntananza. Un signo inequlvoco es la vi­sita que nos hiciera al Coneejo G"neral el actual JefeNacional del Seguro, quien está convencido de la eficazpropaganda que podemos hacer en pro de dicha insti­tución en virtud de nuestra mayor frecuencia en visi·tar al asegurado, ,por la mayor accesibilidad que nos dala m"nor distancia social. Y, sobre todo, vemos próximaesa aurora "en las siguientes palabras, recientemente pro­nunciadas por el Ca.pitán de esta gran Empresa: «Estose alcanza de una nlanera-Ia satisfacción interior deltrabajador de haber sido bien atendido-: establecIendouna fuertJe e intensa trabazón, un sistema de interesesmoralés, de satisfacciones mutuas, de colaboraciones en­tusiastas y fieles con los verdaderos ejecutores y m'lincesdel Seguro Obligatorio de Enfermedad: los Médicos ylos sanitarios, sin los cuales resulta rid!culo, de:ictivo ydesleal operar».

Es esencial que se h~ya -caldo en la cuenta de quepara realizar esa meritlsima y necesaria labor, es de­cir, colaborar y hacer buen ambiente, se precisa sentiruna interior satisfacción. material y espiritual.

Esto tal vez, habrá llegado para nosotros cuando senos conceda el derecho de 'vOz y voto en las reunionesque puedan celebrarse para .la discusión de asuntcs enlos que se trate de la asistencia auxilillr médIca, puesno ha de desconocerse que en estas cuestiones los úni·cos técnicos somos nosotros, los propios interesados.

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fLfCTRICIDAO$UCI!SOP diJ~;~

ANGEL VILLARElECTRICIDAD EN 6ENERAl • INSTRUMENTAL DE CAUDAD • MOBIlIARIO MEDICO

ATOCHA, 102'. MADRID(JUNTO A lA. ''''CULrAD DI MICNQHAJ

TELEF.· 271048 • APAR. 7.086

ITEIAIIA, ~

SECCIO~

De la Facultad de medicina de San.a la Ciudad Univer,itaria

Por el doctor Eduardo MediDa Rodríguez.

Cario,

L AS exigencias que la vida impone cada díahacen que tengamos que ir aceptando e in­cluso buscando nuevos y amplios caminos por

donde marchar aun a costa de mejorar al finalde la empresa.

Cuando no hace muchos años dimos por termi·nada la carrera oficial para empezar de nuevo esaasignatura que no estudiamos y que podríamosdenominar arte de ejercer, comentábamos comolo harían los de promocíones anteriores, el deseode no nonemos más en contacto con quienes nosdíeron -las enseñanzas, que hoy nos sirven parael desenvolv~miento en el campo ¡p.rofesional.

En igual sentido pensáJbamos entonces, y creoque también los que en alegre camaradería com­partían con nosotros la vida escolar. con respec­to al nombre un poco manoseado, de llamar a SanCarlos, Viejo Caserón; que, por vie!o, ya tiene suhistoria bien ganada, a través de los años, paraser sustituido por quien, indudablemente, reúnemejores condiciones que él, y que, en atención alas necesidades pa1'pables, no hay más remedioque aceptar.

Yo creo que «San Carlos» merece que alguien,con datos históricos y con méritos literarios, lehaga su biografía; bien se la merece, y los quepasamos por allí, tendremos en su lectura ese re­cuerdo nostálgico de lo que ocurrió, sin ser teni­do en, cuenta por nosotros.

¡Cuánta solera hay en sus aulas!; los asientosy las paredes solas, tienen, para un rebuscador dedatos, tanta tarea como ¡p.ara o,osiciones a Cá­tedra.

El Anfiteatro Grande, a:¡>arte de su valor pictó­rico--Ios medallones-, es pura historia de la me-

dicina, con los retratos de Fourquet, Asuero, Ar­gumosa, Mata y Gimbemat, entre otros.

En otras aulas, las lá:Jidas de nombres glorio­sos de nuestra Medicina, como Recasens, Azúa,Simonena y otros más. Maestros de Maestros ac­tuales. y de los que no tuvieron la fortuna de <bri­llar como astros en la !>rofesión; será, por tanto.para cuantos 'por allí pasaron, la lectura de estascuartillas, un recuerdo cordial de é.!Joca pasada,de maestros, condiscípulos, azares de la juventudy lucha.

El Patio central, con sus jardines laterales, elMuseo de Anatomía al fondo, lo encontramos soli­tario. Este patio, convertido en cam!)o de depor­tes. en horas de clases frustradas, donde la esta­tua de Cajal "permanece allí. en actitud de obser­vación, resignado, como si don Santiago, al mar­charse sus discípulos, quisiera haberse marchadocon ellos. Pero no, esa estatua debe permanecerallí mientras exista una sola Cátedra de Medici­na; despues, cuando ya no Q.uede nada de esto enSan Carlos, con grave resignación que lo llevena la Ciudad Universitaria. Alli tendrá su sitioen la amplia explanada, mirando a nuestra Fa­cultad de Medicina, a la que no regateamos mé­ritos arquitectónicos ni de otra: naturaleza. perono tenemos más remedio Que lamentar la soledady tristeza a que están sometidos algunos de loslugares de más bullicio estudiantil. Lfl. puerta deentrada de la calle de Atocha, testigo de tantosrequiebros amorosos. Así como el gran portalóncon convocatorias de exámenes nos recuerda aque­llos ratos de inquietud y miedo. El Patio Central.los pasillos v algunas aulas, lloran con nosotros laauséncia de 'la ~ran masa est,udiantil Q.ue, parcial­mente, se fué de la Facultad de Medicina de SanCarlos a la Ciudad Universitaria.

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AMOR AL PROJIMOPorl\lARIA DOLORES TELLO

Yo entonces no lo com9rendia, !lera el tiempome lo hizo com~render y hoy sé Que sólo por«amor al nróiimo» se nueden hacer ciertas cosas.

En cierfa ocasión pisé una tem::¡orada en unpueblo de esos minúsculos escondidos en plenasierra, y, como es natural, tuve oC9,sión de ohar­lar con el Practicante de aquella localidad.

Era un hombre que. aunque a primera vista p.'1­recía una ,!)ersona vulgar, tenía su personalidad.Cuando yo lo conocí (era un día de invierno) lehallé sentado junto a una a,mp,ua chimenea, c0t:!una pelliza un tanto raída, unas za:Jatillas a cua­dros y una sucia !lipa en la que fumaba tabaconegro.

Al pronto pensé que aquel hombre no podia serfeliz. Tenia sus estudios lo mismo ceue otros delos que viven cómodamente en una capital. ¿Cómoiba a ser feliz en aquel ambiente? Sin embargo,empecé a examinar su rostro iluminado !lar el re­flejo de las llamas del hogar, y a través de élnoté algo así como la serenidad del alma refle­jada en el semblante.

-¿Es usted feliz aquí ?-le ,pregunté.-¿Cree usted que viviría si no lo fuera?A partir de aquel día me dediqué a observarle,

y poco a poco me fuí dando cuenta de que aquel

hombre tenía allí su vida y no podría vivir fuerade aquellas montañas. Sin embargo, yo nunca juz­gué su vida ni su felicidad como aquellos Que pen­saban que vivia allí por tener su casita propia,su huerto... y hasta un !lar de campos de trigo.No faltaba quien aseguraba que se había heohorico explotando a los vecinos del pueblo, pero yoque sé lo que se cobra en una ca9ital :Jor poneruna inyección y vi lo que cobraba aquel hombre,me di cuenta de que su riqueza era completamen­te espiritual. Era la riqueza de su vocación profe­sional. que Dios le habia daido.

La tierra se había metido en su corazón y sehallaba tan compenetrado con ella que había lle­gado a comprender a todos aquellos seres que vi-

o vian a su alrededor y por los que él vivía alli enaquel escondido rincón.

Había sentido brotar en su alma el «amor alprójimo», y vara practicar la verdadera caridadvivía allí, porque. aunque a muchos les parezcamentira, un practicante de !lUeblo, y más si elpueblo es pequeñito, .:mede hacer mucho bien, perosólo el aue verdaderamente siente vocación nor laj:rofesión !luede vivir en lugares donde sólo incom­prensión les rodea y donde sólo del Cielo puedenesperar la recompensa Que merece su trabajo y elcelo por la profesión.

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Antibióticos, S. A. y los Practicantes-Por LUIS ALFONSO PEREZ

Colegiado de Valladolid.

Se deslizaba octubre por la brumosa carreteradel Otoño, bajo un encapotado cielo !lresagio debienhechoras lluvias. Un encuentro inesr>erado cru­zóse en mi diario, caminar. Saludos, sugerencias,y al final... lo de siem!lre cuando se encuentrandos com!>añeros de la misma profesión: El torrentede palabras e impresiones que van a desembocaren el amplio mar de legitimas ~iraciones.

Una reciente carta, fechada en Madrid, me in­vita gentilmente a realizar un viaje a nuestrohermano de Castilla i el viejo León!. ¿Motivo de

exponía sus puntos de vista sobre las conversacio­nes sugerentes, y llegamos ¡cómo no! a la metade nuestras preocu:9aciones. la profesión de Prac­ticante.

En verdad' os !ledimos perdón: j; Oh, abnegadosy sufridos paladines, com,Pañeros Santamaría yEspinosa por tan plomiza conversación, mas tam­bién os agradecemos las sabidas directrices quenos habéis marcado!!

Amanece de incógnito, pues no podemos decirque el Sol alumbra el nuevo día. El tiempo no cuen-

Grupo de asistentes a la visita realizada a los Laboratorios de «Antibióticos, S. A.ll

la excursión? Visita a las instalaciones de la Em­presa Antibióticos, S. A.

Me agradó la idea y la ace!)té; para mi consti­tuia una novedad, !lar tratarse de la ,nrimera sa­lida efectuada en compañía de tan gratísimos co­legas. y además !lar lo fructuoso de su resultado.Esperé impaciente la llegada del nuevo día y ala hora convenida ya estaba eS:Jerando el encuen­tro de mis camaradas.

Dos ootentes v magníficos autocares. anuncia­ron con la sonoridad de los «claxons» y la lumino­sidad de sus instalaciones, la realidad de su e:n­bajada.

Abrazos efusivos, presentaciones de ritual yotras ceremonias su:r>erfluas, pero necesarias, pu­sieron marco de camaradería con los recién lle­gados.

En alegre circunloquio, cada uno de los reunidos

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ta, aunque las nubes pongan su grisáceo ,!Jeto alos benéficos rayos del sempiterno astro.

y así, en una oscura y fría mañana otoñal, em­prendemos viaje a León. Decimos adios a la hidal­ga tierra del Conde Ansúrez, y al enfilar la carre­tera camino de nuestro destino, los aves de unabroncínea cam!)ana parecen despedimos. Me acuer­.do-sin saber !lor qu~e un soneto que compusehace tiempo:

Repican en la aldea alegrementeanunciando al oacífico habitantecon metálicas voces dulcementeel nacimiento de un modesto infante.

De la cuna a la Iglesia es conducidopara imprimirle el sello de cristiano;los oadres amorosos de la manoconfiados le muestran su destino.

Crece el mno y los m3lyores envejecenmas la campana en su tañir no cejaunas veces alegre otras hiriente.

y cuando el alma mistenosa dejael polvoriento cuerpo en esta tierra¡¡cómo conmueve su sonora Queja!!

La graciosísima verborrea del compañero Casasaparta de mi mente, y de una manera espontá­nea, la filosófica meditación en que me hallabasumido y hasta nuestro arribo a la ciudad de Ber­nesga, los «jocosos» ahistes del infatigable madri­leño se sucedían bulliciosos como las gotas de unaeterna catarata. Expectación enorme a nuestro pa­so por las calles fundadas !lar la romana «LegioSéptima Gemia». Momentánea confusión conturistas extranjeros Que se deshace al desgranarlas primeras notas Cervantinas auténticamente es­pañolas. íEst3lmos en la ciudad de León!

Pintoresca capital baña,da por los rios Torio yBernesga punto de confluencia que comunican elcentro con el noroeste de España (Asturias y Ga­licia). Cuando Ordoño II trasladó aquí su corte,llegó a ser la ciudad cristiana más importante deEspaña. Saqueada por Almanzor, consigue trasím.Probos trabajos, reponerse y durante el si!ho XIse engrandece más que nunca. Al conquistar Tole­do los cristianos comienza su decadencia y pierdedefinitivamente su rango de corte a desulazarse lavida política hacia Castilla. .

Tras un breve refrigerio, continuamos nuestroviaje hacia la fábrica de Antibióticos, a los pocosminutos nos hallamos en el interior de un hermo­so patio jalonado de versallescos jardines. Nos rE'.­clbe muy atentamente el señor Director, V a la en­trada de su pabellón se hacen varias fotografiasen grupo, acto seguido nos traslad3lmos a la Sec­ción de Laboratorios, y en un amplio salón biblio­teca, sobre una gráfica, nos eX:9.1ica el señor Di­rector. de una manera clara 'Y llanamente peda­gógica, el sistema de fabricación de la Penicilina.con sus distintas fases de obtención desde lassiembr,s de sus ce.!Jas importadas, en un medioapto de cultivo. hasta la fermentación de las mis­ma-:,. pas.apdo !lar las fases de filtración, separación,doslficac.l?n, envasado, etc. Después de tan rlÍt.uidaonentaclOn teónca. pasamos a visitar los interio­res de tan magnífica deoendencia, divididos envarios grupos para facilitar mejor 19.s eX'llicacionessobre el terreno. '.

Cada grupo iba acaudillado oor un Jefe de Sec­ción (que me figuro serían jó~enes licenciados enCiencias Química~) de una exquisita amabilidad. Recorrimos las diferentes plantas soberbiamentemstaladas y de admirable pulcritud, donde igual­men~ se. valoraban las c<?stosas instalaciones, quela dlsclplma y competencia de sus o!lerarios. Re­cuerdo que en una «salita asé::>tica»» donde nak­ralmente, está prohibido el paso a los «no' ester!-

lizados», se desenvolvían unos seres de aspectoextraño, como habitantes de otro ,planeta y ac­tuando bajo una luz azulada y violeta, aquellos«seres» no eran ni más ni menos Que obreros es­pecializados, ocultos bajo asé!lticas batas, calzasde goma, máscara y demás indwp.entaria ade­cuada a sus fines.

Una tras otra atravesamos las distintas seccioneshasta confluir finalmente todos en la Sala deMáquinas, donde la acción del carbón convertía elagua en vapor y éste en fuente de energia. Con­cluída nuestra «científica» visita, fuimos despedi­dos amablemente !lar el competentísimo señor Di­rector y demás Jefes de Antibióticos, S. A. ponién­dose todos ellos a nuestra entera disposición,haciendo ,patente por nuestra parte el más fervo­soso agradecimiento.

Acompañados por dós representantes de la Fa­brica, retornamos a la Capital y hasta la hora delalmuerzo nos dedicamos a recorrer la ciudad, mo­derna, acogedora y de positiva vitalidad.

Siempre me habían hablado de la Catedral deLeón y nunca mejor ocasión que ahora, nos enca­minamos a la plaza de su nombre y cual soberbiaMatrona se nos presenta la grandiosa mole dedi­cada a Santa María de Regla ¡La Catedral!,modelo ,perfecto de arte ojival extraordinariamen­te armónica en sus proporciones, pero ¡Oh desen­canto! no uudimos admirar los maravillosos efec­tos de la iuz solar al atravesar sus artísticas vi­drieras y descomponerse en mil colores, y no lopudimos observar, sencillamente, porque el sol es­taba oculto tras de melancólicas nubes.

La «Kodak» del amigo Uget captaba cuantose ,ponía por delante. y así el Ayuntamiento, elConsistorio Viejo. el Palacio de los Guzmanes. et­cétera, se plasmaban en su mágico o~o con el afánde figurar en su album de aficionado.

En el lujoso cuadro de excelente comedor y entorno a una mesa profusamente adornada de gas­tronómicos motivos, tuvo lugar la fraternal comi­da bajo la paterna mirada de la «Presidencia».Un grupo de bellas y gentiles compañeras ofre­cieron su nota de color y simpatía como símbolode una clase imperecedera. A lOS postres. el señorSanta maría. dignísimo Presidente del Colegio deMadrid, ,pronunció unas sentidas frases de agrade­cimiento a· Antibióticos :' el señor Fernández Ca­rril, con su jugosa y fácil prosa, puso auténticobroche a tan solemne acto. Ambos «oradores» fue­ron calurosa'llente ovacionados, haciendo uartíci­pes de tamaña ovación a Antibióticos, S. A.

Gratamente imure~;ionados nor la visita a estacastellanísima ciüdad regresamos satisfechísimosa nuestro punto de partida, y en el regreso una«cosa» revoloteaba latente en torno a nosotros, erael espíritu de c3lffiaradería el afán de superacióndel ayer modesto Practicante y el hoy valioso Auxi­liar de la Medicina Nacional. era el pleno conven­cimiento de Que somos más Que algo en la abrptaesfera de lo social, difícil, pero asequible a nues­tra conquista.

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VI DAS PARALELASPor OTELO MARTINEZ FERNANDEZ

CONTEMPORANEOS en la más rigurosa yexacta acerx:ión de la palabra son dos e~a­

ñoles insignes, pertenecientes al inigualableSiglo de Oro de la Literatura castellana: el serio,constante y disciplinauo don Miguel de Cervantesyo Saavedra y el inquieto, ingenioso y bullidor donMateo Alemán.

De naturaleza distinta, coinciden en su juven­tud en Sevilla, donde, al correr del tiempo, ha­brían de sufrir las amarguras y sinsabores de laspersecuciones inicuas, y deseIllcueñar, !lar curiosacoincidencia, idéntico cargo oficial, a CUyas resul­tas fueron encerrados y vejados en la Cárcel Realde la hermosa ca::¡ital andaluza, víctimas obliga­das de un menester molesto y desagradable, perolibre de su conciencia de toda sombra dudosa deilegítima apropiación o sosc>echa fundada de mal­versación de caudales' propiedad del Erario 'publico.

Para mayor paralelismo--{:aso sólo repetido, enel ámbito de la literatura,. con Bartolomé y Leo­nardo de Argensola-, a:nbos descienden de fa­milias sencillas y devotas, !lrototi!lo de las quehemos dado en llamar. no sin razón, h sufrídaclase' media. El primero, hijo cuarto del cirujanoromancista don Rodrigo de Cervantes, de ejercicioen Alcalá de Henares; el segundo, retofi.o predi­lecto del «MaeStro Alemán», que, paradójicamen­te, fué médico de !Jresos en aquella cárcel sevilla­na en la <Iue ambos t'!scritores padecieron prisióntem.uoral por cuestiones de intere.<;es de la Hacien­da, en su calidad de cobradores de comisiones dela renta pública, bajo el reinado del monarca Fe­lipe n.

En la serena y magnífica ciudad complutense,don Rodrig0 de Cervantes, padre abnegado de unafamilia archinumerosa, ejercía, decimos, la modes­ta profe.~ión de cirujano romancista, título que sedaba pn aquellos lejanos días a los médicos queexcluían de sus estudíos universitarios el latín, yQue viene a ser algo así como nue.~tra carrera depractir.ante en la actualidad. He aquí, pues, có­mo. en el terreno de las Letras, tenemos los Auxi­liares Sanitarios de España un preclaro e ilustreantecesor, a Quien cupo la honra de engendrarnada menos que al escritor más grande y !lrofun­do. de todos los tiempos.

En cuanto al mencionado título de «Maestro»hemos de aclarar qlle era el resc>etuoso apelativocon que la gente de entonces distinguía a nues­tros profesores de ahora. Por eso no !luede extra­iíarnos que los infelices !Jresos de la cárcel sevi­llana. que eran atendidos 5.'lícitamente por el pa­dre de Quien luego había de \"isitar. y no en plande informador precisamente, una de sus horren­das mazmorras. dieran aauf'l cariiíoso tratamientoal médico Alemán.

El Caballero de la Tristl! Figura, en el coloquioque mantiene con el enamorado pastor Cardenio

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en plena Sierra Morena, llama despectivamente«sacapot;'a» al Maestro Elisabad, Que, al mismotiempo que buen sacerdote, fué excelente ciruja­no, «uno de los mejores del mundo en aquel me­nesten>, según cuentan crónicas caballerescas.

Durante toda la Edad Media era frecuente quelos 'señores clérigos e~erciesen, ~unto a su habitualapostolado, la profesión de médico, haciendo, deesta forma, realidad su misión de curar cuerposy almas. Como prueba de ello, aparte de otros cu­riosos qocumentos históricos, destacaremos la ex­presa ¡prohibición que se establece, en este sen­tido, en los Concilios de Reims de 1131, en el Ge­n~'al de Letrán de 1138, y en el de Tours de 1163,en los que se dis!lone Que no ejerzan la medicinalos clérigos regulares y los monjes, lo Que clara­mente quiere decir, por eliminación, que sí po­dian ejercerla libremente el resto de los abadesseculares. Las causas de esta !larticipación eclesiás­tica en el campo de la Medicina es fácil de adi­vinar si tenemos en cuenta que en aquellos remo­tos tiempos el pueblo' era, en su inmensa mayo­ría, analfabeto, y aquellos buenos sacerdotes queen un principio remediaban los males físicos delprójimo, !lar caridad y cristiana com!lasión, ter­minaron por incluirlo dentro del cuadro de susdeberes cotidianos. Por otra Darte, la diferencia­ción entre' médico y cirujano no estaba siquieraregulada ni aun .en las !lOStrimerías del tumultuo­so siglo XV, como se desprende de la carta queel médico del Rey don Juan n, el Bachiller donFernán Gómez de Ciudad Real, dirije al Monarca.

En el Capítulo XLVI de la Segunda !Jarte dellibro el «Ingenioso Hidalgo de la Mancha», quetal es el título que se menciona en el vrivilegiode impresión dado en Valladolid, vemos cómonuestro héroe más representativo es atendido porla desenvuelta y discreta Altisidora, ~uien, con susblanquísimas manos, cura con donaire y habili­dad sus heridas y descalabraduras, consecuenciade la tremenda y desigual batalla Que don Qui­j9te hubo de mantener con unos despavoridos ga­tos. Y es Que en la Edad Media, en Que tanto seprodigaron las batallas, las damas y doncellasmás principales tenían a gran honor atender ycuidar a los caballeros 'heridos, acaso para corres­ponder a sus valerosas hazañas, de las Que ellaseran siempre el ob~eto y el ~emio; y todavía enel siglo XIV, en las Ordenanzas Que promulgóel R.ey Felipe el Hermoso-año 1211-. se regla­mentaba municiosamente el ejercicio de la ciru­jía menor por las mujeres. Por cierto, que en laaludida escena de los gatos, Altisidora curó anuestro simpar caballero andante con ac'eite deAparicío, bálsamo caro y milagroso, compuesto.al parecer, por aceite puro de oliva. im,pregnadode la decocción de varías drogas medicinales, me­dicamento que recibía el nombre de su ~utor y

que debla ser muy compiicacto y costoso, porquedió lugar a un refrán fal'macéutico que decía:«caro como aceite de Aparicio».

Estas citas y observaciones nos apartan sensi­blemente de la idea fundamental que originó es­tas líneas de colaboración, por lo que dejamos elgrato discurrir de nuestra pluma por tan amenossenderos, en espera de ocasión propicia, en quedesarrollaremos, si se nos permite, tan sugestivocomo interesante antecedente profesional. En es­te trabajo, por' hoy, nos limitaremos a hablar, si­quiera sea muy a vuela pluma, de dos hombresgeniales, distintos en todo, pero semejantes enel infortunio, que tienen para nosotros, apartedel interés natural de su ingente producción li­teraria, el agr,adable incentivo de su descenden­cia, ambos hijos de progenitores intimamente re­lacionados con nuestra profesión, lo que equivalea decir, y ya está dioho, miembros de la más su­frida y abnegada clase sanitaria. Y este detalleparticUlarísimo, apenas difundido, bien vale la pe­na airearlo en estas columnas profesionales.

Por lo demás, tanto Miguel de Cervantes comoMate~ Alemán, ,ni gozaron en vida de los halagosde la fama, ni supieron, caballeros en todo, deldespreciable vicio de la adulación, como tampoco

tuvieron en final digno de sus merecimientos. ber­vantes, «más versado en de.""Üchas que en versos»,fallecía cristianamente en Madrid el cuarto vier­nes del mes de abril de 1616, ignorándose quápersonas de la familia y qué amigos de verdatlle rodeaban. Cuando el pue blo madrileño seguíadevotamente a la imagen de Nuestra Señora de"-tocha, en rogativll, por la pertinaz sequía queamenazaba destruir las ~~has dé la meseta ca~­

tellana, el cadáver de Mj1fU -1 de Cervantes, el Re­gocijo de las Musa.-s, como le llama acertadamen­te uno de sus más ilustres comentaristas, amOl­tajado con el humilde hábi!:o de los Terciarios deSan Francisco, era cond1lQdo, «con la cara de>'­cubierta», desde la casa tn(!Ttuoria al cercano con­vento de las Trinitarias, (!.nnde yacen sus huma­nos despojos.

Paralelamente, 'el autor de «Guzman de Alfa­ra.che», que, por reveses de la fortuna y en busca.de no sé qué extrañas aventuras, había emigradoa Méjico, fallecía, sin que mano amiga y ¡piadosacerrase sus ojos, dos años antes-a la edad desesenta y siete años---<l.ue el Manco inmortal.

Para mayor abundancia. y con este dato damospor terminado este artículo, los dos geniales escri­tores nacieron el mismo ailo y se casaron con don­celias que lucían el mismo patronímico: Catalina.

NOTA DE GENERALCentrado nuestro Interés en hallar nuevos detalles que perfeccionen 'la función Y calld..d de las agujas y

jeringas hipodérmicas, presentamos hoy dos innovaciones de extraordinario interés., Dada la fragilidad que tienen las jeringas de cono fino, se pensó hacerlas con CO'l'lO grueso para evitar

tantas roturas; pero como las agujas que se fabricaban eran de un calibre más estrecho, hubo de crearse,a la vez, el record de metal suelto para que sirviera de pieza intermedia entre la jeringa de cono gruesoy la aguja. A pesar de ser empleada esta modalidad, no ha sido adoptada 'por los sanitarios de una for­ma más amplia por presentar varios .inconvenientes, sie'l'ldo, en primer lugar, los principales, la dificultadde encontrar una jeringa, un record de metal y una aguja que ajusten perfectamente entre sí y, en se­gundo, ese alargamiento que se produce al em¡>lear el record de metal intermedio, quedando excesivamenteseparada la aguja de la jeringa, restando seguridad y precisión ai efectuar la punción, sobre tooo si es in­travenosa o intramuscular.

Para eliminar estos inconvenientes, hemos, creado la aguja «SAETA-RECORD., cuya modalidad permiteem¡plearla directamente a las jeringas de cono grueso, consiguiendo un ajuste más intimo, sólido y seguroque con las de cono fino, mejor esterilización por no existir piezas de metal intermedias que siempre oxidany crean otros cuerpos extraños y una duración mayor de la jeringa.. ya que el 60 por lOO de las roturas seproducen precisamente por la fragilidad que tiene el cono fino.

Asimismo presentamos nuevo tipo de jeringa «ALADA» fabricada con vidrio resistente, pudiéndose este·rilIzar incluso en auto-clave hasta 500-600 atmósferas y que denominamos «ALADA ALTA RESISTENCIA •.Con ella y nuestra aguja «SAETA-RECORD», modelo patentado por nosctros, ofrecemos a la clase de Prac­ticantes unos articulos únicos en su función, situados a la altura de los países más avanzados, ya que enAmérica hace tiempo las están fabricando y empleando. habiendo relegado al olvido las jeringas y a/{ujasde cono fino. En los presentes dibujos pueden apreciarse los modelos, y su precio difiere de los corrientessólo en unos céntimos.

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~ <:>ALADA 1

A~I§!t!!!!!.AI----------------------_--=:::::!_-------

PIDIDOS: A nuestros repusentantes o d1!rec­ta:liwmte SUldlNISTiROS OLINICQS LORENBo~ll, 80' . Ba.rcelona

«Cuatro Estaciones»j de M.a Dolores TelloPo" JAVIER DE BURGOS

Son CUATRO ESTACIONES, de María DoloresTello, todo un triunfo de juventud.

En vano la autora de este LIBRO DE VERSOS,que no sé !lar qué me hace recordar LAS .SONA­TAS, de Valle-Inclán, se esfuerza por aparecertriste.

Inútil propósito.¿Triste a los veinticinco años? ¿Y triste siendo

linda, y estando colocada en primera fila de bu­tacas en el teatro de la Vida.

Para mí que en la gran ¡poetisa, que existe enDolores Tello, no existe otro dolor que el de sunombre.

En sus versos magníficos; versos que no son co­mo los de la mayoría de los Doetas de hoy: LIN­DOS COFRES VACIOS, FLORES SIN AROMA,VOCES SIN ECO Y ESTUOHES SIN JOYA; enlos versos de María Dolores, vibra una energiavaronil que para sí quisieran muchos de esos efe­bos de la cabellera urbanizada y la fioja saha­riana.

Y sin embargo, qué femenina, qué fundamen­talmente femenina, es la lira de esta ilustre poe­tisa.

A ratos sabe a Camooamor.A ratos a Gustavo Adolfo.A trozos a Juan Ramos, con saltazos espronci­

dinos.Mujeres así necesita la Patria; mujeres que, sin

dejar de serlo, sepan sentir hondo, pensar alto ycantar claro y recio.

En CUATRO ESTACIONES (pese al título dellibrito) es todo PRIMAVERA.

La nave de sus versos tiene por brújula una ilu­sión perpetua.

Los mismos desengaños y tristezas Que cuenta,tienen colores de ilusión.

María Dolores, en sus rimas, hace fiar de la es­puma, y aurora de la noche.

¡Qué linda aquella música que, a caballo en elviento, llega hasta sus oídos, luciendo primavera­les galas!

¡Qué semillero de fiares escondidas late en elfondo de su paisaje de invernada que en prosaincomparable nos describe la autora!

¡Qué calor en su frío!¡Qué capullo de fiar en cada copo!Tiene un soneto, NAVEGANDO, que lo podría

firmar Núfiez de Arce.Magnífico de fondo y maravilloso de forma.Pues y otro que titula SUElitO ROTO. La entre-

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ga total de su corazón de mujer arde en los 14renglones de esta lírica joya.

Y culmina, en fin, el genio de la autora en .otrosecreto dedicado a la NOCHE, cuyo terceto últi­mo dice lo que sigue:

«Tengo miedo que el sueño se me vaya,asustado de tanto pensamiento,a esconder tu recuerdo en una playa»

Acompañada en su soledad, afirma la poetisaque sería su deseo Que su amor fuera espuma paraenvolverse en ella.

Añorar el manto de armiño de la nieve es unamanera de sentirse reina. Y reina es, en efecto,María Dolores Tello, ya que por el camino delaureles que sigue no tardaría en conquistar untrono-y un trono merecido-en el Alcázar idealde la POESIA.

•La 'Biblioteca del Auxiliar Médico, de Valencia,

que con tanto acierto dirige el Doctor Gómez Lu­cas, ha publicado últimamente un tomo en octavotitulado «Interpretación de Análisis Clínicos», delDoctor Emilio Pastor Dahlander.

El libro compuesto de 242 páginas, encuaderna­do en tela y magníficamente impreso, está dividi­do en dos partes, la ¡!}rimera trata de los análisisque se pueden realizar y forma de interpretarlos,y la segunda las enfermedades más comunes y suposible diagnóstico por el laboratorio.

Obra muy útil para el Practicante que, en nopocos casos, puede ayudarle a interpretar análisisy poder salir airoso de las preguntas, bastante fre­cuentes, que se nos suelen hacer en las casas delos enfermos.

Felicitamos a su autor, por su excelente trabajo,y a la Editorial B. A. M. por este éxito más delos ya obtenidos.

Necesidad de

En la «Revista de Medicina y Cirugía Auxiliar»,perteneciente al mes de septiembre último, apa­rece un artículo en su página núm. 47 titulado«Mejoras inmediatas y precisas en nuestra Pre­visión». Solamente el leer el título me hizo pen­sar en ello y detenerme a leerlo con tod!l, aten­ción, pues fué como si me hubiesen dicho ¿quiénse te ha adelantado? Desde hace mucho tiempolate en mi mente el deseo de manifestar esta ne­cesidad imperiosa de mejorar nuestra Previsión.¿Cómo hacerlo? Muy fácil res:';luesta, pagando más.Nadie puede ní debe pensar que con lo que losPracticantes españoles pa;gamos al mes podren¡ostener a nuestra vejez grandes beneficios. Si exa­minamos las cosas, hacemos unos pocos de nú­meros, nos daremos mejor cuenta de ello.

Pongamos, por ejemplo, un Practicante, terminasu carrera a la edad de veinte afi.os, se colegiay se da de alta en la Previsión, y desde ese mo­mento empieza a pagar mensualmente la canti­dad de siete pesetas, cuota hoy estipulada; duran­te un año pagará OCHENTA Y CUATRO pesetassuponiendo Que tenga una vida completa, puesen todas las Compañías de Seguros, dan comoun promedio de edad la -ele sesenta años, y de­bemos de hacerlos caso en esto, ya que se tratade señores de mucha experiencia y conocimientosde la materia; por lo tanto, tenemos que nuestrocontribuyente a la Previsión ha satisfecho en cua­renta años un total de TRES MIL TRESCIENTASE'ESENTA pesetas. Según los Estatutos, al llevarun año dado de alta en la Previsión, ya tienenderecho sus beneficiarios a cobrar CINCO MILpesetas, es decir, MIL SEISCIENTAS CUAREN-

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CALMAN"TEModerno analgésico e"ll el que se utiliza laVitamina B" poderoso tónico nervioso, aso­ci~ aJ. Acido AcetiLerw y a la Cafeína.

Por Manuel Freire MartínezPracticante en Medicina y Cirugía.

TA pesetas, más de lo que tendría que pagar entoda su vida, y bien entendido que esto es el pri­mer año, es decir, que con las OCHENTA Y CUA­TRO anuales cobra CINCO MIL, pues de llegiu apagar las TRES MIL TRESCIENTAS calculadasen su vida, no son CINCO MIL, sino DIEZ MILpesetas las que cobrarían sus descendientes; porestas cifras ,podemos ver lo bueno de la Previsión.Todos estos datos, como todos sabéis, correspon­den al Grupo I, pero que en iguales condicionesventajosas se encuentra el n.

Es lógico, queridos compañeros, que si la Pre­visión es nuestra a nosotros es a quien nos tocavelar por ella y poner nuestro granito de 'arena,ya que parece que no asusta tanto como decirnuestro esfuerzo y sacrificio; no es que trate dedecir con esto que por fuerza todos tenemos quehacer más de lo que podamos, no, nada de eso;hay muohos compañeros que viven economica­mente muy justos a sus necesidades de hoy sincrearse más, :pero creo que una mayoría, si biende la profesión tienen sus ingresos reducidos, aldedicarse a otras actividades, que por ello nodejan de ser Practicantes, les !lermite pagar mu­cho más de lo que hoy se paga; por ello, aplau­diendo de todo corazón la gran idea del autordel artículo al princioio mencionado, nuestro com­pañero don Adolfo Corbella Torres, de crear unIn grupo, que se pague más, pero que al final denuestras actividades profesionales podamos vivircobrando también mucho más, ya que es muy ne­cesario. Y aquí nos encontramos con el final denuestras actividades profesionales, punto al quequiero sugerir una idea por si tiene aprobación

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por nuestro respetable Presidente, tan querido detodos y merecedor de mucho más DOr las grandesobras y su tenacidad en el trabajo en beneficiode nuestra clase, y por ello de todos nosotros; séde antemano que si es factible lo someterá a unestudio y ¡podemos contar con ello. Se trata delo siguiente:

Nuestra profesiód es muy esclava y mucho más.hoy en la forma Que se trabaja, «tendencia abso­luta a desaparecer las consultas», aunque nosotrosno lo queramos, por lo tanto, a excepción de unpequeño núcleo que presta sus servicios en Cen­tros Oficiales o Semioficiales, los demás es andarde do.micilio en domicilio, incluyendo en esta granmasa a los Practicantes de Asistencia Pública Do­miciliaria, doblemente esclava y de verdadero saocerdocio, y por' todas estas razones ¿no sería unaedad bastante avanzada y merecedora de un des­canso a los sesenta años en vez de los sesenta ycinco, como hoy está reglamentado? Si esto serealiza, es de sentido común que la cuota a pagll,rserá un poquito más elevada, pero que a nuestrossesenta años tendremos su compensación. «Unaidea expuesta, un Consejo que decida», y sin más

que· insinuarlo, dejándolo en manos de la Juntade Previsión, no dejaremos el hilo del dinero, tooda vez que en este mundo es un factor de muchaimportancia.

No debemos permitir que nuestras viudas o nues­tros hijos se encuentren en la miseria al que­darles IDEZ o QUINCE MIL pesetas; hace diezaúos eran mucho, hoy son poco y mañanano serán nada; no debemos tampoco conformar­nos en vivir desde los sesenta y cinco o sesentaaños, en que dejemos de tra,bajar, con esas DOS­CIENTA CINCUENTA pesetas que en la actuali­dad nos corresponden, si tenemos !lOCO retiro ten­dremos que seguir trabajando y viviendo mal, sitenemos una jubilación bien remunerada vivire·mas sin necesidades y felices, daremos prestigioa la clase, y si ademas de nuestra felicidad y des­canso a nuestra vejez procuramos bienestar a nues­tros seres queridos que nos rodean, no se rmedepedir más que vivir muchos años para consagra­ción y santificación de nuestra alma. ¿Cómo con­seguir esto? Para cobrar más, pagar más. «Pagamientras eres joven para cobrar cuando seasviejo.»

SOCORROS DE DEFUNCIOX PAGADOS HASTA FIN DE SEPTIEMBRE 1953. 8.198.100 ptas.

Pagados:

Beneficiarios de D. Antonio Pér~z Martinez, de Alicante Oo,

» » D. Lázaro Mateo Lecha Fag~, de I6arcelona oo'

» » D. Juan Sola Bargallo, de Barcelona oo.

» » D. Francisco L6pez Serrano, de Cádiz oo ..

» » D. Daniel Louzán Fernández, de La COrLlIla .oo .oo oo. oo.

» » D. \Ianuel \Iartín Paula, de Lugo ...» » D. Eduardo Flores Taboada, de Madrid oo oo.

» » D. Emilio Garda-l\Jiguel Ourango, de Toledo oo.

TOTAL PAGADO HASTA FI ~ DE O.GTUBRE DE 1953

6.000,00

6.000,006.000,00

12.000,00

11.000,OQ5.000,00

5.000,00

7.000,00

58.000 ptas.

8.256.100 ptas.

U na profesión libre y productiya, CI R li JANO-CALLI STA, quepuede usted estu.ciiar con el completisimo M¡\todo del Dr. Ruiz-Galflll{ilustrado rOIl más de 400 figuras).También puede diplomarse y obtc·lH'r nuestra documentación siguiendo un cürso por corrpsoondp.ncia enlas E"pecialidaJes de MASAJISTA FACIAL MASA] ISTA CORPO­RAL \ DEPORTIVO OPTICO - TRANSFUSION DE SAN­GRE - DEPILACION - BELLEZA - COMADRON - IN5TRU-

. \IENTISTA - ANESTESIA . AUXILIAR DE LABORATORIO'ACXILTAR DE FARMM'JA - CIRU]ANO MENOR - I-IERBO­RISTA - DESINFECTOR - OESAPARICION DE TATUAJESMAOUILLAOOR DE CINE· PRACTICANTE DE URGENCIAMEDICINA PREVENTIVA, etc, etc.

Si viene a Madrid, en una semana le capaci taremos en cualquier especi;¡lidad en clases pr{lc­ticas intensivas (si previamente ha seguido nuestras clases por correspondencia).

Le informaremos ampliamente si nos manda su dirección o nos visita.

Hernón Cortés, 18 Escuela de Especialidades Médicas (tOlM.) Título registrado Jeté'. 227100