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Departamento de Asuntos Económicos y Sociales Estudio Económico y Social Mundial, 2011 La gran transformación basada en tecnologías ecológicas Sinopsis Naciones Unidas Nueva York, 2011

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  • Departamento de Asuntos Econmicos y Sociales

    Estudio Econmico y Social Mundial, 2011

    La gran transformacin basada en tecnologas ecolgicas

    Sinopsis

    Naciones UnidasNueva York, 2011

  • 1Sinopsis

    Resumen

    La humanidad ha de llevar a cabo en los prximos 30 o 40 aos una reestructuracin tecnolgica fundamental, so pena de correr el riesgo de no cumplir su compromiso global de poner fin a la pobreza y evitar los efectos catastrficos del cambio climtico y de la degradacin del medio ambiente. El Estudio Econmico y Social Mundial, 2011 analiza las opcio-nes y los problemas relacionados con el paso a tecnologas ms eficientes y basadas en energas renovables, junto con una transformacin de las tecnologas agropecuarias necesa-rias para garantizar la seguridad alimentaria sin que se sigan degradando los recursos terrestres e hdricos y con la apli-cacin de la tecnologa requerida para adaptarse al cambio climtico y reducir los riesgos de la poblacin humana frente a los peligros naturales.

    Los gobiernos tendrn que desempear un papel rector mediante la puesta en marcha de planes de inversin y de incentivos destinados a acelerar la innovacin de la tecnologa ecolgica y cambios estructurales encaminados a la sostenibilidad de la produccin y del consumo. Ser me-nester reforzar la cooperacin internacional y efectuar impor-tantes reajustes en los mecanismos comerciales y financieros multilaterales a fin de que los pases en desarrollo lleven a cabo las necesarias transformaciones tecnolgicas sin poner en peligro sus aspiraciones en cuanto al crecimiento y la re-duccin de la pobreza.

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    La transformacin basada entecnologas ecolgicas

    Proceder de la manera habitual no es una opcin

    La humanidad ha realizado durante los dos ltimos siglos ingentes progresos en cuanto a la mejora de su bienestar material, pero a costa de la degradacin permanente de su entorno natural. Alrededor de la mitad de los bosques que cubran la Tierra han desaparecido, los recursos hdricos subterrneos se estn agotando y contaminando, ya han tenido lugar enormes prdidas de la diversidad biolgica y, debido a la quema creciente de combustibles fsiles, la estabilidad del clima del planeta se ve amenazada por el calentamiento mun-dial. A fin de que las poblaciones de los pases en desarrollo logren un nivel de vida digno, en particular los miles de millones de personas que siguen viviendo en condiciones de pobreza extrema, ms otros 2.000 millones de habitantes que se habrn sumado a la poblacin mundial a mediados de siglo, ser necesario realizar progresos econmicos mucho mayores.

    Si siguen utilizndose las mismas vas de crecimiento econmico se exacerbarn an ms las presiones sobre los recursos y el medio ambiente del mundo, que se aproximaran a lmites en los que ya no seran sostenibles los medios de subsistencia. As pues, proceder de la manera habitual no es una opcin. Con todo, aun cuando detuviramos ahora los motores de crecimiento del mundo, seguiran producindose el agotamiento de nuestro medio natural y su contaminacin como consecuencia de los hbitos de con-sumo y los mtodos de produccin. Por tanto, es urgente encontrar nuevas vas de desarrollo que garanticen la sostenibilidad del medio ambiente y pongan fin a la destruccin ecolgica al tiempo que logran establecer medios de subsistencia decentes para toda la humanidad ahora y para el futuro.

    La economa ecolgica ha de ser el nuevo paradigma

    Para alcanzar ese objetivo ser necesario adoptar una estrategia econmica radicalmente nueva. Al adoptar decisiones econmicas, los gobiernos y los agentes privados tendrn que concentrarse en la manera de reforzar la sos-tenibilidad medioambiental, en lugar de ponerla en peligro. La economa ecolgica se ha promovido a este respecto como concepto clave, concepto

  • Sinopsis 3

    que abarca la promesa de un nuevo paradigma de desarrollo cuya aplica-cin puede garantizar la conservacin del ecosistema de la Tierra mediante nuevas vas de crecimiento econmico al tiempo que se contribuye a la reduccin de la pobreza.

    No hay una definicin nica de la economa ecolgica, aun-que existe un acuerdo amplio respecto a la idea bsica en que se sustenta: que la mejora del crecimiento econmico, del progreso social y de la ges-tin ambiental pueden ser objetivos estratgicos complementarios y que la necesidad de compensar posiblemente unos con otros con miras a su cumplimiento puede superarse. En este sentido, la esencia del concepto de economa ecolgica est en plena consonancia con la del de desarrollo sos-tenible formulado por las Naciones Unidas, a cuyo tenor se considera que las dimensiones econmica, social y medioambiental son los tres pilares del desarrollo, al tiempo que se destaca la importancia de la equidad intergene-racional en relacin con el desarrollo; esto es, garantizar que la satisfaccin de las necesidades de la generacin presente no pone en peligro la capacidad de las generaciones futuras de subvenir a sus propias necesidades.

    Adems, el concepto de economa ecolgica est basado en el convencimiento de que los beneficios de invertir en la sostenibilidad del medio ambiente sobrepasan no solo el costo de no hacerlo, sino tambin el de tener que proteger los ecosistemas de los daos causados por una economa no ecolgica.

    Es necesaria una revolucin tecnolgica ...

    La poblacin del mundo, el ingreso per cpita, la utilizacin de la energa y de los recursos, los desechos y la produccin de contaminantes (incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero) han crecido exponencialmente desde la primera revolucin industrial. Cuando se describe esa evolucin, la imagen grfica es la de un palo de hockey (vanse los grficos 1a a 1d infra). El correspondiente incremento de actividad humana amenaza con sobrepasar los lmites de la capacidad de la Tierra como fuente y sumidero.

    El objetivo de la economa ecolgica es asegurar que no se tras-pasen esos lmites. Una de las opciones para lograrlo consistira en limitar el crecimiento de los ingresos, ya que, habida cuenta de los mtodos de produccin existentes, ello limitara a su vez el aumento de la utilizacin de los recursos, los desechos y los contaminantes.

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    Grco 1aCrecimiento exponencial de la poblacin del mundo, 1750-2050

    Miles de millones

    Fuente: Para 1750-1949, Naciones Unidas, The world at six billion (1999), pg. 5, cuadro 1,titulado World population, year 0 to near stabilization; para 1950-2050, Naciones Unidas,Departamento de Asuntos Econmicos y Sociales, Divisin de Poblacin, World PopulationProspects: The 2010 Revision (Nueva York, 2011).

    Nota: Para despus de 2010, las proyecciones se basan en la variante media.

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    Grco 1bCrecimiento del ingreso per cpita mundial, 1820-2008

    Dlares internacionales Geary-Khamis de 1990

    Fuente: Angus Maddison, Maddison data on population and GDP. Puede consultarse enhttp://sites.google.com/site/econgeodata/maddison-data-on-population-gdp.

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    Grco 1cAumento del consumo de energa desde la primera revolucin industrial,1850-2000

    Fuente: Estudio Econmico y Social Mundial, 2009 (publicacin de las Naciones Unidas,No. de venta: S.09.II.C.1), grco II.4.

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    Nuclear

    Motorde vapor

    Motorelctrico

    Motor degasolina

    Lmparade vaco

    Aviacincomercial

    Televisin

    Gas

    Petrleo

    Carbn

    Biomasa

    Energanuclear

    Grco 1dCrecimiento exponencial de las emisiones de gases de efecto invernadero,1816-2008

    Fuente: Departamento de Energa de los Estados Unidos, Centro de anlisis de la informacinsobre el dixido de carbono (CDIAC) (vase http://cdiac.esd.ornl.gov).

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    Concentracin de dixido de carbono en la atmsfera (partes por milln)

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    No obstante, eso entraara complicaciones para alcanzar el objetivo de desarrollo y, por consiguiente, no redundara en inters de los pases en desarrollo, en los que habita la inmensa mayora de la poblacin mundial. Otra opcin sera reducir el crecimiento de la poblacin, pero eso podra lograrse con ms eficacia si se mejoraran los niveles de vida. Reducir tanto la utilizacin de las energas renovables y de los recursos como los desechos y los contaminantes y eliminar la degradacin del suelo y las prdidas de la diversidad biolgica pareceran, pues, la clave de la economa ecolgica.

    Ser menester llevar a cabo una reestructuracin tecnolgica fundamental. Las tecnologas habrn de experimentar drsticas transfor-maciones a fin de ser ms eficientes por lo que respecta a la utilizacin de la energa y de otros recursos y a la reduccin al mnimo de la produccin de contaminantes nocivos. El 90% de la energa generada mediante tec-nologas no ecolgicas que utilizan combustibles fsiles es actualmente la fuente de alrededor del 60% de las emisiones de dixido de carbono (CO2). Segn la hiptesis ms prudente, para que las concentraciones equivalentes de CO2 se estabilicen en 450 partes por milln (de conformidad con el objetivo de estabilizar el calentamiento de la Tierra a un incremento de la temperatura de 2C a partir de los niveles preindustriales), la utilizacin de combustibles fsiles tendra que reducirse en un 80% para mediados de siglo. La reduccin de la utilizacin de la energa y de las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas al aumento de una poblacin que es cada vez ms urbana exigir drsticas transformaciones en los hbitos de consumo, los sistemas de transporte, las infraestructuras de las viviendas y los edificios y los sistemas de abastecimiento de agua y de saneamiento.

    La agricultura moderna, que constituye la base de la seguridad alimentaria mundial, representa actualmente alrededor de un 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que la utilizacin del suelo y la correspondiente gestin del agua no resultan sostenibles en mu-chas partes del mundo. Se estima que la deforestacin representa un 17% de las emisiones mundiales y que causa la prdida de hbitat, especies y biodiversidad en general. En cuanto a la energa, si bien existen tecnologas que se sabe que garantizan una agricultura y una ordenacin forestal ms sostenibles, que impiden la erosin del suelo y que limitan estrictamente la contaminacin que produce en el agua la agricultura, se requiere un nivel mucho mayor de innovaciones y difusin de conocimientos para que

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    puedan ser adaptadas a las condiciones locales. No obstante, al tiempo que hay casi 1.000 millones de personas desnutridas y que se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria, la produccin mundial de alimentos tendra que incrementarse entre un 70% y un 100% para el 2050, desde los niveles actuales, a fin de alimentar a una poblacin en aumento. As pues, es urgente lograr que la produccin agrcola sea ecolgicamente sostenible y al mismo tiempo elevarla considerablemente. Es difcil imaginar cmo podra lograrse eso sin una restructuracin a fondo de los sistemas de produccin existentes, de las tecnologas y de la infraestructura de apoyo.

    La incidencia de los desastres naturales se ha multiplicado por cinco desde el decenio de 1970. En parte, ese aumento puede atribuirse con bastante seguridad al cambio climtico inducido por la actividad humana. La deforestacin, la degradacin de la proteccin natural de las costas y las infraestructuras deficientes han incrementado la posibilidad de que las perturbaciones meteorolgicas pasen a ser desastres humanos, especialmen-te en los pases menos adelantados. Por ello, la reduccin de los riesgos de desastre exigir una importante transformacin tecnolgica y social, incluidas la reconstruccin de infraestructuras y una utilizacin mejor del suelo y de la gestin del agua en las zonas vulnerables, al tiempo que los grupos sociales vulnerables habrn de participar plenamente en los procesos de adopcin de decisiones relacionados con la puesta en prctica de sistemas de resistencia de la comunidad frente al cambio climtico y los desastres.

    ... que no tendr parangn

    Muchas de las tecnologas que requiere una economa ecolgica ya estn disponibles, como ponen de manifiesto, por ejemplo, la gama de opciones para generar energas renovables (energa elica, energa solar y biocom-bustibles, entre otras), las tecnologas para la captura del carbono y la utilizacin ms eficiente de la energa, las tcnicas para reemplazar recursos no biodegradables y en materia de agricultura y silvicultura sostenibles, as como las tecnologas para conseguir que las lneas costeras y las infraes-tructuras sean menos vulnerables a los desastres naturales. Esas opciones constituyen puntos de partida a los que ya se puede recurrir. Las principales cuestiones que se plantean al impulsar el cambio hacia una economa ecolgica son cmo seguir perfeccionando esas tcnicas, adaptarlas a las necesidades locales y sectoriales concretas, ampliar sus aplicaciones para

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    reducir considerablemente sus costos y establecer incentivos y mecanismos que faciliten su difusin y el intercambio de conocimientos. Esas cuestiones resultan ms fciles de abordar en la teora que en la prctica.

    Dado que muchos de los componentes de los sistemas econmi-cos existentes se encuentran circunscritos a la utilizacin de tecnologas no ecolgicas y no sostenibles, es considerable lo que est en juego en cuanto al elevado costo de abandonar tales tecnologas. Los pases en desarrollo, especialmente los de bajos ingresos con tasas relativamente bajas de utiliza-cin de electricidad, tal vez puedan dar el salto a generar electricidad, por ejemplo sobre la base de formas renovables de energa primaria. La cuestin es cmo habilitar a esos pases para que tengan acceso a tecnologas ecol-gicas, las utilicen y, sobre todo, puedan permitrselas.

    Asimismo es necesario llevar a cabo innovaciones y ampliaciones para reducir los costos unitarios. Las tecnologas tendrn que ser transferi-das y resultar accesibles, dado que la mayor parte de las innovaciones tienen lugar en los pases desarrollados y las empresas privadas de tales pases son las principales propietarias de los derechos de propiedad intelectual en el caso de la mayora de las tecnologas ecolgicas. Las nuevas tecnologas tambin tendrn que quedar circunscritas a los nuevos procesos de produccin. Ello entraara mejorar gran parte de la infraestructura existente y promover ac-tivamente las tecnologas e industrias ecolgicas. En consecuencia, la revolu-cin tecnolgica en favor de una economa ecolgica ser fundamentalmente diferente de las anteriores revoluciones por tres razones.

    En primer lugar, tendr que tener lugar durante un perodo concreto y limitado. Habida cuenta de las presiones existentes sobre nuestro ecosistema, el objetivo debera ser alcanzado en los prximos 30o40 aos, lo que entraa una labor ingente, dado que la difusin de las tecnologas es un proceso lento. Las revoluciones tecnolgicas anteriores solieron necesitar un perodo considerablemente ms largo del que se dispone ahora para consumar la revolucin de la tecnologa ecolgica.

    En segundo lugar, los gobiernos tendrn que desempear un papel mucho ms importante, principalmente a causa del escaso plazo del que se dispone. En las circunstancias actuales es menester acelerar la inno-vacin tecnolgica y su difusin, lo cual es improbable que se produzca si se deja que dependan de las fuerzas del mercado. Es asimismo importante el hecho de que el entorno natural es un bien pblico y sin precio fijado por el mercado. Los mercados de tecnologas ecolgicas existen, pero estn en

  • Sinopsis 9

    formacin, creados mediante polticas de los gobiernos. Estos tambin ten-drn que desempear un papel clave para seguir promoviendo las investi-gaciones en tecnologas ecolgicas, su desarrollo y su difusin a medida que se generen beneficios para las sociedades en su totalidad. Adems, dado que actualmente las tecnologas no ecolgicas se circunscriben a sistemas eco-nmicos completos, el cambio radical a las tecnologas ecolgicas entraar mejorar, reajustar y reemplazar gran parte de la infraestructura existente y otro capital invertido. Esas transformaciones sern costosas y requerirn una financiacin en gran escala y a largo plazo que es improbable que se movilice por completo por conducto de la iniciativa privada; tambin requerirn apoyos e incentivos de los gobiernos. No slo sern necesarias, pues, firmes polticas tecnolgicas, sino que tendrn que ir acompaadas de polticas industriales y educativas activas encaminadas a inducir los cambios necesarios en la infraestructura y en los procesos de produccin.

    En tercer lugar, dado que los problemas ambientales son mun-diales, la revolucin de la tecnologa ecolgica tendr que verse facilitada por una intensa cooperacin internacional. La dimensin mundial resulta especialmente evidente en el caso del cambio climtico, aunque los pro-blemas de la inseguridad alimentaria y de la deforestacin tambin tienen importantes efectos transfronterizos que dimanan, por ejemplo, de la ines-tabilidad del precio de los alimentos y de las emisiones de los gases de efecto invernadero. Merced al comercio y a las inversiones internacionales, los ingresos y el consumo de un pas estn vinculados a las huellas ecolgicas que existen en el pas de produccin. Los acuerdos ambientales multila-terales, las normas sobre el comercio y las inversiones, las facilidades de financiacin y los regmenes de derechos de propiedad intelectual habrn de adaptarse para propiciar la transformacin a la tecnologa ecolgica. Dado que muchas, aunque no la totalidad, de las nuevas tecnologas existentes son propiedad de los pases avanzados y que llevar el cambio a la tecnologa ecolgica ser ms costoso para los pases en desarrollo en relacin con sus ingresos, se plantearn importantes cuestiones de distribucin relacionadas con la ecologizacin de la economa mundial, que tambin habrn de ser abordadas en el marco de las mencionadas facilidades de financiacin y otros nuevos mecanismos de cooperacin internacional.

    En el Estudio Econmico y Social Mundial de este ao se exami-nan los medios necesarios para que la revolucin tecnolgica pueda atender a las necesidades y respaldar los objetivos de la economa ecolgica.

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    La complejidad del cambio tecnolgico

    Los resultados son inciertos

    El cambio tecnolgico es un proceso acumulativo preado de incertidum-bres en cuanto a su direccin y sus resultados. Adems, la historia indica que la transformacin de la produccin y del consumo no es un mero juego de prestidigitacin. Los cambios en las tecnologas predominantes en el mundo darn lugar a importantes transformaciones de la estructura social, de las instituciones del mercado, de las modalidades de convivencia y en los estilos de vida.

    Inevitablemente, un cambio tecnolgico rotundo producir importantes efectos distributivos entre los pases y dentro de ellos. Algunos pases y grupos se vern negativamente afectados por la reduccin de la demanda de sus productos y recursos. Por otra parte, los pases que no se queden atrs en las actividades de investigacin y desarrollo y logren establecer nuevos vnculos con el resto de sus economas estarn en mejores condiciones para adaptarse a las nuevas tendencias tecnolgicas y mejorar su riqueza y su bienestar.

    El cambio tecnolgico est estrechamente relacionado con la modernizacin industrial ycon elcambio estructural

    Los mayores avances en cuanto a los recursos y las aplicaciones tecnolgicos tendrn que producirse en el mundo en desarrollo cuando la moderniza-cin tecnolgica entrae cambios estructurales en la produccin. La capa-cidad de una economa de generar actividades dinmicas nuevas resulta clave para el desarrollo sostenible. Dado que los procesos de produccin han de cambiar para poder respaldar el crecimiento a largo plazo y facilitar el desarrollo, los gobiernos han de optar por polticas propicias. Eso puede dar lugar a lo que el economista austraco Joseph Schumpeter denomin destruccin creativa: crear nuevas actividades econmicas para reempla-zar otras antiguas y menos productivas. La inversin selectiva, la industria y las polticas tecnolgicas sern, pues, esenciales para todos los pases que persigan el desarrollo sostenible.

  • Sinopsis 11

    Se necesita un sistema de innovacin nacional ecolgica para acelerar el desarrollo sostenible

    Todos los pases disponen de lo que se denomina sistema de innovacin nacional, que abarca el sistema educativo, las instituciones de investigacin cientfica y tcnica, los departamentos de desarrollo de productos de las empresas privadas y otros mecanismos por cuyo conducto se reformulan los productos y los procesos de produccin. Todos los pases disponen de este sistema, con independencia de que los encargados de formular polti-cas sean o no conscientes de su existencia. Una funcin clave de un sistema efectivo de innovacin nacional estriba en desarrollar la capacidad nacio-nal para elegir, absorber y promover las tecnologas que sean ms propicias para mejorar el desarrollo sostenible dinmico. En el presente Estudio se propone incorporar los objetivos del desarrollo sostenible y situarlos en el ncleo mismo del sistema de innovacin nacional existente con el fin de crear lo que se denominan sistemas ecolgicos de innovacin nacional. Esos sistemas tambin serviran para coordinar la reorientacin de los sistemas de innovacin para los sectores concretos de la agricultura, la energa, la construccin, las manufacturas y el transporte, entre otros, con el fin de centrarlos en las tecnologas ecolgicas y garantizar la coherencia de las polticas en materia de tecnologa ecolgica, industria y demanda.

    Aceleracin de la transicin alaenergaecolgica

    Se requiere una radical transformacinenergtica

    El rpido incremento en la utilizacin de la energa, sobre todo orientada hacia los combustibles fsiles, explica por qu la humanidad est a punto de quebrar los lmites de la sostenibilidad en el planeta por el calentamiento de la Tierra, la prdida de diversidad biolgica, la perturbacin del equilibrio del ciclo del nitrgeno y otras medidas relacionadas con la sostenibilidad del ecosistema de la Tierra. Es urgente la transicin hacia un sistema de energa mundial total si se quiere evitar una importante catstrofe planetaria.

    Si bien las hiptesis relacionadas con el cambio climtico indi-can que la transicin se lograra en el transcurso de los prximos 40 aos,

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    lo acontecido hasta ahora y las circunstancias presentes sugieren que eso sera casi imposible: las principales transiciones anteriores en materia de energa ocurrieron en un plazo de entre 70 y 100 aos (grfico2). A partir de 1975, los sistemas de energa se han estabilizado en torno a la utilizacin de combustibles fsiles, sin cambio alguno visible en la direccin de una nueva transicin hacia fuentes de energa primaria renovables y menos con-taminantes, pese a los esfuerzos realizados en los planos nacional e interna-cional para acelerar el cambio tecnolgico para la generacin de energa en respuesta a las crisis del petrleo del decenio de 1970 y a las preocupaciones cada vez mayores en relacin con el calentamiento de la Tierra. Se ha avan-zado en el logro de una mayor eficiencia energtica (utilizacin de energa por unidad de produccin) y en la utilizacin de ciertos tipos de tecnologas con menor contenido de carbono, aunque lo conseguido se ha visto en gran medida contrarrestado por el aumento de la demanda de energa, lo que ha dado lugar a constantes incrementos de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los altos niveles de crecimiento econmico que los pases en

    Grco 2Las dos transiciones en gran escala experimentadas por los sistemasde energa del mundo, 1850-2008

    Fuentes: British Petroleum, Statistical review of world energy 2010 (Londres, British Petroleum,2010) (www.bp.com/productlanding.do? categoryId=6929& contentId=7044622); Arnulf Grbler, Energy transitions, en The Encyclopedia of Earth (Washington, D.C., National Council for Scienceand the Environment, 2011); y Agencia Internacional de Energa, Energy balances of non-OECDcountries (Pars, 2010) (www.iea.org/Textbase/nptoc/greenbal2010TOC.pdf ).

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    Biomasa tradicional

    Observacionesreales

    Carbn

    Combustiblesmodernos:

    petrleo, gasy electricidad

    Proporcin de energa primaria (porcentaje)

  • Sinopsis 13

    desarrollo necesitan alcanzar en los prximos decenios para cumplir sus metas de desarrollo entraarn nuevos y drsticos aumentos de la demanda de energa, y se requerirn mejoras espectaculares en relacin con la eficien-cia de la energa y una aceleracin del cambio hacia la energa sostenible para evitar los daos catastrficos que producir el cambio climtico.

    Ser viable esa transformacin?

    La larga vida til de las centrales elctricas, las refineras, los edificios y la infraestructura energtica hacen que toda transicin en materia de energa sea larga por necesidad. Los costos de sustituir a escala mundial el combus-tible fsil existente y la infraestructura de la energa nuclear se estiman en al menos entre 15 y 20 billones de dlares (entre un cuarto y un tercio de la renta mundial). Algunos pases en desarrollo pueden estar en condiciones de pasar a adoptar directamente fuentes de energa renovables, aunque el grueso de la infraestructura energtica de casi todos los pases emergentes y en desarrollo ya se ve circunscrito a la utilizacin de combustibles fsiles.

    Muchos pases ya estn intentando promover un sistema de oferta de energa ms ecolgico, incluso mediante las inversin en innova-ciones energticas, tarifas para proveedores de esa energa y otras medidas relacionadas con los precios, as como con medidas regulatorias y normas de eficiencia destinadas a promover el ahorro energtico y la difusin de fuentes de energa renovables y menos contaminantes. No obstante, en el Estudio se indica que el ritmo de avance del cambio tecnolgico no est en modo alguno prximo al que se necesita para alcanzar el objetivo de la total descarbonizacin del sistema de energa mundial para 2050. Ciertamente los esfuerzos que se estn realizando no estn en absoluto generando una solucin a escala mundial; por ello ser necesario incrementar los esfuerzos para acelerar el cambio, tanto en los pases desarrollados como en desarrollo.

    La tarea ser ardua; en parte por las elevadas inversiones que se encuentran circunscritas a la tecnologa de la energa no ecolgica y sus interdependencias con el sistema econmico ms amplio, y en parte por-que, tal como indican los conocimientos de que se dispone, pueden existir lmites tcnicos a la ampliacin masiva de las tecnologas de las energas renovables (como la energa elica y la solar), habida cuenta de la actual eficiencia de la conversin y de los lmites a la implantacin de tales tecno-logas y a las mejoras en la eficiencia de su uso energtico.

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201114

    Acelerar la transicin a la energa ecolgica es posible, aunque resultar difcil

    Hay casos de rpida transicin nacional en cuanto a la energa. Portugal, por ejemplo, en apenas cinco aos (entre 2005 y 2010) increment las ener-gas renovables (incluida la energa hidroelctrica) del 17% al 45%, dentro del total de la oferta de energa. Esas aceleradas transiciones sern proba-blemente ms fciles en las economas pequeas y ricas en recursos y en las economas prsperas que en los pases con escasos recursos y en los pases de bajos ingresos. El Protocolo de Montreal de 1987 relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono1 constituye un ejemplo de instrumento mun-dial que ha logrado establecer un marco para inducir un abandono radical y rpido de las tecnologas contaminantes a nivel mundial, prestando especial apoyo a los pases en desarrollo para que adopten nuevas tecnologas.

    En el Estudio se llega a la conclusin de que la aceleracin de la transicin ecolgica exigir garantizar la coherencia de una amplia gama de polticas entre todos los pases. Esas polticas tendrn que ser adaptadas en buena medida a las condiciones y oportunidades locales y ser aplicadas a nivel nacional, aunque, no obstante, esas polticas nacionales tendrn que sumarse entre s, cosa que ahora no ocurre, para alcanzar las metas mundia-les, en especial las relativas a la reduccin de las emisiones de gases de efecto invernadero, habida cuenta del carcter mundial del cambio climtico.

    En las metas mundiales han de reconocerse las diferencias entre los niveles de desarrollo

    Una transformacin energtica mundial debera alcanzar simultneamente las metas respecto de las emisiones y facilitar una convergencia hacia arriba de los usos de la energa por los pases en desarrollo y por los pases desarro-llados (la renta per cpita y las energas disponibles de aquellos suponen en promedio la dcima parte de las de estos ltimos). ElProtocolo de Kyoto2, de la Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climtico3, requiere que las partes reduzcan sus emisiones anuales a unas 13 toneladas

    1 Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 1552, No. 26369.2 Ibd., vol. 2303, No. 30822.

    3 Ibd., vol. 1771, No. 30822.

  • Sinopsis 15

    de emisiones de CO2 por persona para 2012, lo que parece alcanzable. Esa meta se conjugara con una disminucin de la tasa de aumento de las emisiones en los pases en desarrollo. Para mantenerse dentro del lmite absoluto de concentracin de CO2 de 450 partes por milln requerido para estabilizar el clima. que fue lo aceptado en la Cumbre de Copenhague sobre el Cambio Climtico, ser necesario avanzar aceleradamente hacia la trans-formacin en energas renovables o ecolgicas, ya que ese lmite entraara reducir gradualmente cada ao hasta 2050 las emisiones a tres toneladas por persona, o menos si se estableciera un lmite absoluto an ms reducido.

    No obstante, habida cuenta de que los conocimientos de que se dispone actualmente indican que puede haber lmites al nivel al que pueden ampliarse las tecnologas renovables y al alcance con que la eficiencia ener-gtica puede incrementarse para atender a la creciente demanda de energa, para complementar las metas de reduccin de las emisiones tal vez haya que considerar la posibilidad de establecer topes al consumo de energa, lo que tendra importantes repercusiones para los procesos de produccin y de consumo. En el Estudio se estima que el tope para las emisiones sera equi-valente a un consumo de energa primaria de 70.000 millones de julios per cpita al ao, lo que significa que el europeo medio tendra que reducir a aproximadamente la mitad su consumo de energa actual y que un habitan-te de los Estados Unidos de Amrica tendra que reducirlo como promedio unas tres cuartas partes. La mayora de los ciudadanos de los pases en desarrollo an podra incrementar considerablemente su utilizacin media de energa durante cierto perodo de tiempo. Incluso en ese caso, los pases en desarrollo no podrn evitar proceder a la transformacin en energa ecolgica y habrn de garantizar que se cumplen las metas mundiales de reduccin de las emisiones.

    Las polticas de energa ecolgica han de ser coherentes a lo largo de las cadenas deproduccin y de consumo

    A los efectos de la aceleracin de la transformacin tecnolgica para cum-plir las metas relacionadas con las emisiones y la utilizacin de la energa, en el Estudio se recomienda que las polticas y actividades correspondientes se adecuen a cuatro objetivos clave.

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201116

    Mejorar la eficiencia energtica en relacin consuutilizacin final sin aumentar el consumo cuando losniveles de utilizacin de energa ya sean altos

    La reduccin de la utilizacin de energa mediante el cambio tecnolgico proceso que lleva aparejada la produccin de utillaje, electrodomsticos y automviles ms eficientes desde el punto de vista energtico puede resultar tan importante como establecer instalaciones de suministro de energas menos contaminantes. No obstante, ello exigir un aumento del volumen en apoyo de la investigacin y el desarrollo en un mbito que ha permanecido relativamente descuidado. A fin de obtener beneficios a nivel macroeconmico mediante la eficiencia en la utilizacin final, es importante que no se permita que la mejora de la eficiencia energtica constituya la base para un incremento de la actividad y del consumo en los pases desarrollados y que tales incrementos se permitan nicamente en los pases que sigan registrando dficits de energa y de ingresos.

    Apoyar a una amplia cartera de desarrollo delatecnologa energtica a nivel mundial, paralelamente a la adaptacin de tecnologas de eficacia comprobada endeterminados lugares

    Ya est disponible en el mercado una amplia gama de tecnologas para producir energa menos contaminante y para reducir la intensidad de la produccin y el consumo de energa. La mayor parte de los expertos estn de acuerdo en que los gobiernos, particularmente los de las economas avanzadas, deberan promover el desarrollo de una amplia cartera de tec-nologas (incluidas las renovables, como la solar, la elica, la geotrmica y la hidroelctrica) a lo largo de toda la cadena de desarrollo tecnolgico (investigacin, desarrollo y demostracin, formacin de mercado, difusin y adaptacin comercial). La mayor parte de los pases en desarrollo es posi-ble que opte por una cartera ms polarizada, habida cuenta de que el inicio de su transformacin tecnolgica de la energa tendra lugar en etapas ms avanzadas del proceso.

  • Sinopsis 17

    Respaldar perodos ms amplios de experimentacin ydescubrimiento

    El apoyo al desarrollo tecnolgico tambin ha de permitir que se lleve a cabo una experimentacin lo suficientemente intensa como para conseguir que se amplen las tecnologas ms eficientes, con el punto de mira puesto en todos los casos en la viabilidad comercial de los nuevos descubrimien-tos. El respaldo de los gobiernos a los programas debera garantizar que la mejora sistemtica de las tecnologas se concentrase en la posibilidad de una utilizacin generalizada despus de la etapa de demostracin y prueba y debera evitar que la utilizacin se circunscribiera prematuramente a tecnologas no ptimas que no resultaran viables en situaciones en las que no se requiriera una especializacin.

    Utilizar estrategias inteligentes de gobernanza yde rendicinde cuentas en relacin con el desarrollo tecnolgico en materia de energa

    Es importante que, tanto en el plano mundial como en el mbito nacional se ample la supervisin que sera llevada acabo por parte de rganos tcnicos independientes y ampliamente representativos de la asignacin de fondos pblicos destinados a desarrollo tecnolgico. Los programas de apoyo al desarrollo tecnolgico deben contar con la suficiente flexi-bilidad como para que se proporcionen y se retiren recursos sobre la base de consideraciones relacionadas con los costos posibles y con los costos de oportunidad. Los gobiernos pueden subvencionar y recompensar las actividades realizadas por empresas privadas para lograr progresivamente mayores eficiencias energticas en los productos destinados al uso final, como el utillaje, los automviles y los electrodomsticos. Un excelente ejemplo de ese enfoque es el programa Top Runner, del Japn. Con arreglo a ese programa, el producto ms eficiente pasa a representar una norma que han de cumplir otros fabricantes dentro de un determinado perodo de tiempo. El perfeccionamiento de las tecnologas con bajas emisiones y con una elevada eficiencia energtica debe constituir un objetivo clave de la poltica industrial.

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201118

    El cambio tecnolgico en beneficio delaseguridad alimentaria sostenible

    La primera revolucin verde en la agricultura nofue de hecho nada ecolgica

    Las recientes crisis alimentarias han puesto al descubierto problemas es-tructurales ms profundos en el sistema alimentario mundial y la necesidad de incrementar la inversin y fomentar la innovacin en la agricultura a fin de acelerar el crecimiento de la produccin de alimentos y de esa manera superar el hambre y alimentar a una poblacin mundial en crecimiento. Ellogro de ese objetivo con las tecnologas agrcolas y los sistemas de pro-duccin existentes entraara aumentar ms las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminacin del agua, la deforestacin y la degradacin del suelo, lo que a su vez impondra nuevas limitaciones medioambientales al propio crecimiento de la produccin de alimentos.

    En muchas partes del mundo los sistemas alimentarios fueron configurados en buena medida por la denominada revolucin verde de los decenios de 1960 y 1970, la cual impuls el rendimiento agrcola mediante una utilizacin mucho ms intensiva del agua de riego y de abonos qumi-cos y plaguicidas perjudiciales para el medio ambiente, as como mediante la introduccin de nuevas variedades de semillas (grfico 3).

    Se necesita ahora una revolucin agrcola verdaderamente ecolgica

    La seguridad alimentaria ha de alcanzarse ahora mediante la tecnologa ecolgica, a fin de reducir la utilizacin de insumos qumicos (abonos y plaguicidas) y lograr una utilizacin ms eficiente de la energa, del agua y de los recursos naturales, as como a travs de una mejora considerable de las instalaciones de almacenamiento y de la comercializacin, para reducir los desechos. Para encauzar la transformacin radical hacia una seguridad alimentaria sostenible puede establecerse una amplia lista de tecnologas ecolgicas y prcticas sostenibles que ya pueden utilizarse en la agricultura (como las que se han implantado con xito y han entraado gran aumento de la productividad en pases en desarrollo), incluidas tecnologas y prcticas tales como los cultivos con bajo nivel de labranza, la rotacin de cultivos,

  • Sinopsis 19

    los cultivos intercalados, el acopio y almacenamiento de agua y su reciclado, los cultivos que entraen ahorro de agua, la agrosilvicultura y la gestin integrada de las plagas. Adems, la biotecnologa, la ingeniera gentica, la irradiacin de los alimentos, la hidropnica y la digestin anaerbica man-tienen la promesa de mejorar la resistencia de los cultivos de alimentos a las plagas y a las condiciones meteorolgicas extremas, incrementando su valor nutricional y reduciendo la contaminacin de los alimentos y las emisiones de gases de efecto invernadero. El desarrollo de nuevas variedades de culti-vos de alto rendimiento, que constitua el centro de atencin de la primera revolucin verde de la agricultura, debe proseguir, siempre que se conjugue con una mejora de la gestin del agua y una mejor utilizacin de los insu-mos agroqumicos y orgnicos, de manera de reducir sustancialmente sus efectos ecolgicos perjudiciales, como en el sistema de intensificacin de los arrozales, que sirve para aumentar el rendimiento de las cosechas y reducir la utilizacin de agua, abonos qumicos y plaguicidas mediante simples cambios de las pocas en las se trasplantan y se riegan las semillas de arroz y de los medios que se utilizan para ello.

    Grco 3Diferencias en el aumento de la productividad de cultivos de cerealescon fines alimentarios, por regin, 1961-2009

    Fuente: Indicadores de ciencia y tecnologa agrcola (ASTI) facilitados por el InstitutoInternacional de Investigaciones sobre Poltica Alimentaria (IIPA). Pueden consultarseen http://www.asti.cgiar.org/data/).

    0

    10 000

    20 000

    30 000

    40 000

    50 000

    60 000

    1961

    1964

    1967

    1970

    1973

    1976

    1979

    1982

    1985

    1988

    1991

    1994

    1997

    2000

    2003

    2006

    2009

    Todo el mundofricaAmrica

    AsiaEuropaOceana

    Hectogramos por hectrea de suelo cultivado

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201120

    cuyo ncleo de atencin sea la agricultura enpequea escala

    En tanto que hay que seguir mejorando esas tecnologas, la tarea principal que acometer estriba en modificar las estructuras de los incentivos para fomentar su utilizacin generalizada. En el Estudio se reafirma la opinin adoptada por la comunidad internacional en la Cumbre Mundial sobre la Alimentacin de 1996 y cuando se formularon las respuestas a la crisis alimentaria de 2007-2008: que el ncleo de la atencin normativa respecto de la oferta debera ser la promocin y el desarrollo de una agricultura sos-tenible como la que practicaban los pequeos agricultores de los pases en desarrollo, dado que era en ese mbito donde podan obtenerse los mayores beneficios en lo tocante al incremento de la productividad y a la reduccin de la pobreza rural. En los pases en desarrollo, la mayor parte de los ali-mentos se produce y se consume localmente, de tal modo que los pequeos agricultores estn en el centro de los sistemas de produccin de alimentos.

    La revolucin verde de los decenios de 1960 y 1970 no abarc a numerosos pequeos agricultores de pases en desarrollo, ya que se centraba en un nico conjunto tecnolgico que no tena en cuenta las condiciones concretas del contexto en el que vivan millones de agricultores, princi-palmente de frica. Cuando no se les proporciona tecnologa adecuada ni una gama ms amplia de servicios de apoyo (infraestructura rural, como carreteras rurales y sistemas de riego sostenibles; educacin y capacitacin y acceso a la tierra, al crdito, a insumos asequibles y a informacin sobre los mercados), los pequeos agricultores no suelen estar en condiciones de aprovechar las mejoras tecnolgicas disponibles.

    Es esencial aplicar un enfoque global respecto de la seguridad alimentaria

    Se plantea, pues, un doble reto para las polticas. En primer lugar, han de encontrarse mtodos eficaces para adaptar las tecnologas agrcolas sosteni-bles a las condiciones locales y a las necesidades de los pequeos agricultores. En segundo trmino, han de implantarse procesos innovadores dinmicos a escala local, lo que incluye poner en marcha la infraestructura y los servicios de apoyo y fortalecer diversas formas de asociacin y produccin conjunta

  • Sinopsis 21

    entre productores agrcolas (tales como cooperativas y consolidacin de la extensin de cultivo), especialmente en el caso de cultivos que se benefician de mayores escalas de produccin. Aprovechar las economas de escala ms grandes podra ser apropiado tambin para acceder a mercados ms amplios, para la venta de los productos agrcolas y para facilitar el acceso a los insumos y al crdito. Un aumento de la productividad agrcola mejora los ingresos rurales y libera fuerza de trabajo para el sector industrial.

    En el Estudio se sostiene que es necesario contar con un en-foque global de polticas para hacer frente a tales retos, lo que entraara establecer un marco nacional general para la utilizacin sostenible de los recursos y nueva tecnologa e innovaciones con capacidad para incrementar la productividad, la rentabilidad, la estabilidad, la resistencia y las posi-bilidades de mitigacin del cambio climtico en el caso de los sistemas de produccin rural. La conservacin del agua, la proteccin del suelo y la mejora de la diversidad biolgica han de formar parte de un enfoque integrado encaminado a la gestin sostenible de la tierra y otros recursos naturales el cual ha de tener presente la cuestin de la compensacin y aprovechar las sinergias entre los sectores forestal y agropecuario. En el contexto de los usos competitivos de la tierra hay numerosas soluciones que plantean difciles opciones y que nicamente podrn adoptarse mediante una negociacin y un debate francos e integradores. Ello no obstante, las sinergias entre sectores (con el resultado, entre otras cosas, de la reduccin de la deforestacin y del aumento de la productividad de la tierra y de la sostenibilidad del abastecimiento de agua) entraan opciones en las que no se pierde en ningn caso merced a una mejor coordinacin de los recursos, facilitada por un entorno institucional propicio.

    que deber contar con el apoyo deunentorno institucional propicio

    Los pases deberan considerar la posibilidad de establecer un sistema de innovaciones agrcolas sostenibles como eje de un enfoque general sobre po-lticas a fin de alcanzar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad medioam-biental. El sistema de innovaciones agrcolas sostenibles, en su calidad de pilar de ordenacin de la agricultura y de los recursos naturales dentro de un sistema nacional de innovaciones ecolgicas, vinculara a la multiplicidad

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201122

    de agentes que participan en los sistemas nacionales de innovaciones en la agricultura: universidades, instituciones de investigacin, empresas, agricul-tores, organizaciones de la sociedad civil y fundaciones privadas.

    La transformacin sostenible de la agricultura exige una ma-yor capacidad nacional de adaptacin a los constantes cambios del medio ambiente y del mercado. Un sistema de innovaciones agrcolas sostenibles dinmico constituira el marco para establecer la coherencia de polticas requerida para acelerar la deseada transformacin de la agricultura, incluso mediante el establecimiento de las estrategias que se precisan para facilitar la adaptacin de las tecnologas ecolgicas y las prcticas de cultivos soste-nibles y para mejorar la capacidad de los pequeos agricultores para innovar mediante el aprendizaje y la experimentacin y para garantizar un acceso mejor a los insumos y a los mercados de productos merced a la asociacin con otros agentes (instituciones de investigacin, empresas privadas, orga-nizaciones no gubernamentales y gobiernos locales).

    Ser necesario restablecer lascapacidadesdeinvestigacin

    La creacin de un sistema de innovaciones agrcolas sostenibles que pueda desempear un papel rector en la nueva revolucin ecolgica exigir que se realicen nuevos esfuerzos para restablecer las capacidades de investigacin a nivel mundial y nacional en relacin con la ordenacin de la agricultura y de los recursos naturales, incluso mediante un aumento de la ayuda financiera a la investigacin y al desarrollo agrcolas. La experiencia de la anterior revo-lucin verde ha puesto de manifiesto que la adopcin de una nueva tecnolo-ga en pro de la seguridad alimentaria requiere asistencia financiera a largo plazo en materia de investigacin y desarrollo. Un importante componente de esa asistencia haba sido canalizado por conducto de la red del Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrcolas Internacionales(CGIAR), que perdi gran parte de su capacidad de ejercer el liderazgo en relacin con el fomento de las innovaciones tecnolgicas cuando la corriente de recursos se volvi inestable y disminuy. Los sectores pblicos internacionales y nacionales han de desempear un importante papel a los efectos de faci-litar a los agricultores el libre acceso a la informacin y a la tecnologa, proporcionando para ello incentivos adecuados a los sectores privado y no

  • Sinopsis 23

    lucrativo, con objeto de que colaboren en la produccin de bienes pblicos, y revitalizando y contribuyendo a reorientar el centro de atencin de redes como las del CGIAR, como parte de un sistema de innovaciones agrcolas sostenibles y de la cooperacin internacional.

    La anterior revolucin verde tard menos de un decenio en in-crementar la produccin de alimentos a un ritmo impresionante. La nueva revolucin de la agricultura, que es necesaria para mejorar la seguridad alimentaria con miras a poner fin al agotamiento de recursos naturales, puede llevarse a cabo, si cuenta con recursos financieros suficientes y con apoyo poltico, mediante la implantacin de la tecnologa disponible en la agricultura en pequea escala.

    Ser esencial el apoyo internacional

    La comunidad internacional ha de contribuir en gran medida a la transfor-macin de la agricultura. Para ello ha de eliminar los obstculos a la trans-ferencia de tecnologa (incluidas las patentes de propiedad privada); cumplir su compromiso de movilizar 20.000 millones de dlares adicionales por concepto de asistencia oficial para el desarrollo (AOD) en favor de la agricul-tura sostenible, tal como se comprometi en la Cumbre delG-8 celebrada en LAquila (Italia) en 2009; proporcionar a los pequeos agricultores un acceso mayor a los mecanismos de pago de los servicios medioambientales; y, en el caso de los pases miembros de la Organizacin de Cooperacin y Desarrollo Econmicos (OCDE), eliminar las subvenciones a la agricultura.

    Eliminacin de las desproporciones queexisten en el nivel de los daos causados por los fenmenos naturales

    Est aumentando la frecuencia delosdesastresrelacionados con el clima

    La frecuencia de los desastres naturales se ha multiplicado por cinco en los ltimos 40 aos. La mayor parte de ese aumento puede atribuirse en gran medida a la mayor incidencia de los desastres hidrometeorolgicos

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201124

    (inundaciones, tormentas, sequas y temperaturas extremas) vinculados con el cambio climtico. Han aumentado la probabilidad de que se produzcan graves perturbaciones del ecosistema, frecuentemente denominadas fen-menos extremos. Esos fenmenos podran estar producindose ya en la esfera de la diversidad biolgica (con el resultado de una rpida extincin de especies) y pueden llegar a producirse sin tardar en el mbito de la pesca y en algunos sistemas hidrolgicos.

    Los pases en desarrollo tienden a sufrir ms las adversas con-secuencias de los riesgos naturales debido a su vulnerabilidad en mltiples mbitos, a lo que se suma sus niveles inferiores de desarrollo y la insuficien-cia de recursos, que limitan sus esfuerzos para establecer infraestructuras ms adecuadas y resistentes y poner en prctica estrategias adecuadas de gestin de los riesgos de desastre.

    La gestin de los riesgos de desastre debe formar parte de las estrategias nacionales de desarrollo

    Pese a la grave amenaza existente, en los pases desarrollados y en desarrollo la gestin de los riesgos de desastre y la adaptacin al cambio climtico no han sido incorporadas a procesos ms amplios de adopcin de decisiones. En la prctica, las respuestas suelen estar en buena medida condicionadas por el fenmeno que se haya producido. En el Estudio se subraya, por el contrario, que las decisiones en materia de inversiones y de tecnologa rela-cionadas con la reduccin de los riesgos de desastre y la adaptacin al cam-bio climtico deberan inserirse en las estrategias nacionales de desarrollo. Ese enfoque est en consonancia con el que figura en el Marco de Accin de Hyogo para 2005-2015: Aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres4 en relacin con la gestin de los riesgos de desastre y en el Marco de Adaptacin de Cancn5.

    Pueden utilizarse las tecnologas existentes

    La reduccin de los riesgos de desastres de manera sostenible entraar cambios en el diseo de los asentamientos y de las infraestructuras, lo que

    4 A/CONF.206/6 y Corr.1, cap. I, resolucin 2.

    5 FCCC/CP/2010/7/Add.1, decisin 1/CP.16, secc. II.

  • Sinopsis 25

    incluye las carreteras, las redes ferroviarias y las centrales elctricas. Las modernas tecnologas existentes como las de los diques, las barreras contra la intrusin de las mareas y el agua salada y la mejora del almace-namiento del agua y de los cultivos parecen en gran medida adecuadas a la tarea de brindar proteccin contra la mayor parte de los riesgos (no extremos). Se requieren ms innovaciones tecnolgicas basadas en los conocimientos locales, a fin de adaptar las infraestructuras resistentes a los desastres, las viviendas y la proteccin natural de las costas a las con-diciones locales y conseguir que las tecnologas resulten ms asequibles para los pases en desarrollo.

    La labor a nivel nacional ha de verse respaldada por la cooperacin regional y mundial

    A los riesgos naturales no los limitan las fronteras nacionales, y frecuen-temente afectan a zonas ms amplias. Por tanto, la gestin de los riesgos de desastre a nivel nacional habr de vincularse a mecanismos regionales de cooperacin, lo que incluye el mantenimiento de sistemas comunes de supervisin, previsin y alerta temprana y la definicin de estrategias de reduccin de los riesgos.

    La cooperacin internacional tambin exigir que se facilite la transferencia de tecnologa a los pases en desarrollo, con la finalidad de reducir los daos locales causados por el calentamiento de la Tierra. La transferencia de tecnologa debe servir para que los beneficiarios dispon-gan de capacidad para instalar, manejar, mantener y reparar tecnologas importadas. Ser importante que los adaptadores locales puedan producir versiones de bajo costo de las tecnologas importadas y adaptar estas lti-mas a los mercados y a las circunstancias nacionales.

    En el Marco de Accin de Hyogo y en la Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climtico, la comunidad inter-nacional determin que era necesario prestar ayuda financiera externa para la adaptacin y para las actividades de resistencia frente a los desas-tres a nivel local, incluida la movilizacin de recursos para la financiacin multilateral especial.

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201126

    Transferencia de tecnologa ycooperacin internacional

    Las normas comerciales multilaterales yla financiacin internacional han de volverse ecolgicas

    La ampliacin constante y la reforma de la cooperacin y la financiacin internacionales son necesarias para lograr que triunfe la revolucin tec-nolgica mundial. La ampliacin y las reformas requieren la adopcin de medidas en tres mbitos. En primer lugar, habr que establecer un rgimen internacional de intercambio de tecnologa ecolgica para facilitar las transferencias de tecnologa y el desarrollo en los pases en desarrollo. Ello incluir utilizar un conjunto ms amplio de instrumentos de propiedad intelectual y de polticas comerciales multilaterales. En segundo lugar, es indispensable garantizar una financiacin adecuada del desarrollo y un margen de accin para dinamizar las actividades de los pases en desarrollo a los efectos de modernizar las tecnologas de produccin en pro de la soste-nibilidad medioambiental. En tercer lugar, hay que mejorar la gobernanza y la cooperacin internacionales.

    Es necesario establecer a nivel mundial un rgimen eficaz de desarrollo y de difusin de la tecnologa

    La ampliacin de las medidas encaminadas a promover y mejorar las tecno-logas relacionadas con la produccin ecolgica y el consumo en los pases en desarrollo ha de ser un objetivo clave de la cooperacin internacional. No obstante, los mecanismos internacionales de difusin tecnolgica orientados por el sector pblico tienen escasos precedentes, dado que his-tricamente el grueso de los conocimientos tecnolgicos se ha configurado y transferido como propiedad privada por conducto de las actividades de las empresas privadas. La exitosa experiencia del CGIAR constituye un ejemplo de la rapidez con que puede tener lugar la difusin de las tecno-logas agrcolas a escala mundial mediante una red mundial y regional de instituciones de investigacin con respaldo del sector pblico. En el mbito

  • Sinopsis 27

    del cambio climtico, el desarrollo de la capacidad de formulacin de po-lticas pblicas de alcance internacional puede basarse en las experiencias de las redes cientficas internacionales ya existentes y en el ejemplo de la cooperacin entre mltiples interesados que se materializa en la labor del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climtico. Lacomunidad internacional dio el primer paso con miras a hacer frente a ese desafo cuando en el 16 perodo de sesiones de la Conferencia de las Partes en la Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climtico, que se celebr en Cancn (Mxico) entre el 29 de noviembre y el 10 de diciembre de2010, acord establecer un Comit Ejecutivo de Tecnologa, en calidad de rgano de formulacin de polticas6, a fin de poner en prctica el marco para la adopcin de medidas significativas y eficaces para mejorar el cumplimiento de los compromisos en materia de transferencia de tecnologa7. En el mismo perodo de sesiones se lleg a un acuerdo sobre el establecimiento de un organismo operacional para facilitar la creacin de redes entre los rganos de tecnologa nacionales, regionales, sectoriales e internacionales, que se denominara Centro y Red de Tecnologa del Clima8.

    El rgimen de derechos de propiedad intelectual ha de modificarse

    La gestin de los derechos de propiedad intelectual tambin resulta esen-cial, dado que la concesin de patentes es sumamente agresiva en varios mbitos de la tecnologa ecolgica. Por ejemplo, un pequeo grupo de empresas privadas est patentando activamente genes de plantas con miras a poseer en su da los derechos de los posibles genes con aptitud para el clima. Laconcesin de derechos de propiedad intelectual constituye y debe seguir siendo siempre una medida de las polticas pblicas encaminada a estimular sistemticamente y no a restringir la iniciativa privada en el mbito del desarrollo tecnolgico. Actualmente, la concesin de la patente es el incentivo de desarrollo tecnolgico ms generalizado y lucrativo.

    6 Ibd., decisin 1/CP.16, prr. 117 a).

    7 Ibd., prr. 119.

    8 Ibd., prrs. 117 b) y 123.

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201128

    Es esencial el logro de un acuerdo entre los pases sobre las polticas pblicas necesarias para acelerar las actividades de invencin y de difusin. En la actualidad se recurre sobre todo a proteger los derechos privados de propiedad intelectual imponiendo que el uso y el aprovecha-miento de tales derechos sean de exclusividad del propietario. A nivel internacional, el impulso del desarrollo de la tecnologa ecolgica exigir un conjunto ms amplio de estrategias del sector pblico que garantice incentivos comerciales sustancialmente suficientes para permitir que las partes del sector privado utilicen las subvenciones y las compras de tecnologa del sector pblico a un costo razonable en el marco de sus actividades de investigacin, al tiempo que se restringen las prcticas monopolsticas que limitan la difusin y el desarrollo.

    Los instrumentos de las polticas pblicas podran incluir una financiacin mundial de las investigaciones que se situara en el mbito pblico a los efectos de una difusin generalizada, con arreglo a la misma modalidad utilizada en la revolucin verde de la agricultura alimentaria de los decenios de 1960 y 1970. Merced a los fondos destinados a la tec-nologa se podran establecer redes de innovacin internacionales dentro de los diferentes mbitos de la tecnologa. La estrategia global tambin podra incluir recompensas mundiales por la formulacin de soluciones tcnicas a problemas concretos y la compra de tecnologa, a precios apro-piados, al sector privado por el sector pblico, para su desarrollo en el mbito pblico. El sector privado ha de seguir desempeando un papel fundamental en el desarrollo tecnolgico, particularmente en lo concer-niente al desarrollo y a la adaptacin de invenciones bsicas destinadas a aplicaciones reales.

    El nuevo rgimen internacional debe permitir un acceso especial y diferenciado a la nueva tecnologa sobre la base del nivel de desarrollo del pas. Por ejemplo, se podra permitir que los gobiernos y las empresas de los pases en desarrollo adaptasen la tecnologa, si bien nicamente comenzaran a pagar regalas una vez que hubiesen empezado a tener rendimientos comerciales. Cuando los derechos exclusivos de uso de una tecnologa esencial por el sector privado constituyan un obstculo para el desarrollo de otra tecnologa necesaria o para su uso generalizado, el rgimen de la tecnologa ha de contar con un mecanismo (como el que existe en ciertos mbitos de la salud pblica) para conceder una licencia obligatoria que site esa tecnologa en el mbito pblico.

  • Sinopsis 29

    Las normas comerciales multilaterales deben conceder ms flexibilidad a los pases en desarrollo en relacin con la direccin de sus polticas industriales

    Las condiciones de los prstamos orientadas a los proyectos y a la prolife-racin de mecanismos de financiacin internacionales menoscaban en la actualidad las actividades que realizan los pases en desarrollo para for-mular y aplicar estrategias coherentes en pro del desarrollo sostenible. Las restricciones a las medidas relacionadas con las inversiones (incluidas en el sistema comercial multilateral y en los tratados bilaterales) constituyen un obstculo para la aplicacin de una poltica industrial en un momento en el que proliferan las intervenciones industriales de los pases desarrollados en favor del establecimiento de tecnologas ecolgicas. Por ello es impor-tante garantizar a los pases en desarrollo un margen suficiente de polticas en favor del desarrollo industrial.

    El sistema comercial multilateral debe permitir que los pases en desarrollo tengan aranceles consolidados ms elevados y horquillas arancelarias mayores que las propuestas en el marco del proceso de Doha. Es importante asimismo considerar la posibilidad de reconocer polticas industriales que abarquen, por ejemplo, requisitos en cuanto al contenido nacional y a la transferencia de tecnologa, con objeto de que los pases en desarrollo puedan poner en marcha programas para sectores concretos encaminados a establecer industrias locales dinmicas.

    Las normas ambientales han constituido eficaces instrumentos de las polticas industriales a los efectos de acelerar las transformaciones tecnolgicas. En la actualidad, las normas tcnicas suelen ser determina-das por los gobiernos (unilateralmente o por acuerdos entre un nmero reducido de pases) o por las empresas privadas. El aumento de la partici-pacin de todas las partes en el establecimiento de tales normas tcnicas, en especial la de los pases en desarrollo, debera garantizar que la implan-tacin de normas ambientales (incluso mediante el etiquetado ecolgico y los certificados de huella ecolgica) no va a constituit un medio para practicar un proteccionismo comercial injusto. El proceso del Protocolo de Montreal a travs del cual se seala tanto qu substancias deben prohibirse, por su incidencia en el agostamiento de la capa de ozono, como el ritmo de su eliminacin puede servir de ejemplo al respecto.

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201130

    La financiacin de las transferencias de tecnologa ecolgica exigir reformas financieras en los planos nacional e internacional

    Para facilitar la implantacin de las nuevas tecnologas ecolgicas, las tasas de inversin en los pases en desarrollo debern incrementarse de manera considerable. Los pases en desarrollo han sealado sistemticamente que la financiacin insuficiente es el mayor obstculo con que se enfrentan para la rpida adopcin de tecnologas menos contaminantes (grfico 4).

    A partir de escenarios que son consistentes para varios sectores, este Estudio estima que sera necesaria una inversin ecolgica incremental de alrededor del 3% del producto bruto mundial (PBM) (cerca de 1,9bi-llones de dlares en 2010) para eliminar la pobreza y erradicar el hambre a travs de un aumento en la produccin de alimentos sin una mayor degradacin de la tierra y el agua y evitando la catstrofe que representa el cambio climtico. Habida cuenta del reducido plazo para alcanzar la

    Grco 4Obstculos econmicos y comerciales a las transferencias de tecnologa consignadosen las evaluaciones de las necesidades en materia de tecnologa

    Fuente: Convencin Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climtico, rgano Subsidiariode Asesoramiento Cientco y Tecnolgico, Recomendaciones sobre las futuras opcionesde nanciacin para mejorar el desarrollo, el despliegue, la difusin y la transferencia de tecnologasen el marco de la Convencin: informe del Presidente del Grupo de Expertos en Transferenciade Tecnologa (FCCC/SB/2009/2), grco 6

    Porcentaje de pases que sealan algn obstculo

    0 10 20 30 40 50

    Sin especicar

    Falta de contacto con los mercados extranjeros

    Mercados con perturbaciones o no transparentes

    Infraestructura econmica sin desarrollar

    Falta de apoyo a las ONG

    Capacidades de oferta irregulares

    Falta de posibles inversionistasEscasa solvencia de las empresas

    y de accesibilidad nanciera por la poblacinFalta de participacin de los bancos nacionales,

    elevados tipos de intersElevados costos de transporte

    Inacin/incertidumbre respecto de los preciosArraigo de alternativas de mayor rango

    Elevados costos/limitados recursos del Estado

    Grfico 4Obstculos econmicos y comerciales a las transferencias de tecnologa consignados en las evaluaciones de las necesidades en materia de tecnologa

  • Sinopsis 31

    transformacin tecnolgica, el volumen necesario de inversiones ecolgi-cas tendra que realizarse en los prximos aos.

    Por lo menos la mitad de las inversiones necesarias tendra que realizarse en los pases en desarrollo. El aumento de la movilizacin de los recursos nacionales (ahorro privado e ingresos pblicos) debera ser fundamental para financiar las inversiones adicionales a mediano plazo. Numerosos pases en desarrollo tienen mercados insuficientemente desarro-llados para la financiacin a largo plazo y una dbil estructura fiscal, lo que limita el alcance de considerables aumentos de la financiacin interna para realizar inversiones a largo plazo en fechas cercanas. Otros obstculos a la inversin de recursos nacionales en los pases en desarrollo tienen su origen en las deficiencias del sistema financiero y de pagos a nivel mundial. Varios pases en desarrollo mantienen un porcentaje importante de su ahorro in-terno como reservas internacionales que, en buena medida, se han invertido en activos financieros en los pases desarrollados.

    La inestabilidad de los mercados mundiales de capitales y de productos bsicos constituye un importante factor determinante de esa forma de autoseguro y de considerables transferencias netas de recursos financieros a economas de mercado avanzadas. Las reformas del sistema internacional de pagos y de reservas, que erradicaran la inestabilidad del mercado mundial y reduciran la necesidad de los diferentes pases en desarrollo de acumular reservas, podran liberar cuantiosos recursos (in-cluso procedentes de fondos soberanos mediante la utilizacin de derechos especiales de giro (DEG)) para la financiacin a largo plazo de inversiones ecolgicas. Eso facilitara adems las transferencias eficaces de recursos netos a pases en desarrollo.

    La financiacin externa de la que se dispone actualmente para las inversiones en tecnologa ecolgica en los pases en desarrollo dista mucho de ser suficiente para hacer frente al reto planteado. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial y los fondos fiduciarios destinados al cambio climtico y que administra el Banco Mundial lograron desembolsar no ms de 20.000 millones de dlares anuales en los ltimos aos. Por consiguiente, la mayor parte de la financiacin para transferencia de tecnologa depende actualmente de las corrientes de inversin extranjera directa(IED), de las consignaciones por concepto de cooperacin tcnica de las donaciones y los prstamos otorgados en el marco de la asistencia externa y de los fondos de los organismos de crdito a la exportacin. No obstante, todos esos

  • Estudio Econmico y Social Mundial, 201132

    mecanismos carecen de incentivos y de contextos normativos propicios a la inversin en tecnologas ecolgicas. El compromiso consignado en el Acuerdo de Copenhague de movilizar 30.000 millones de dlares para el perodo 2010-2012 y 100.000 millones de dlares anuales para el ao 2020 en transferencias a pases en desarrollo constituye un paso ms en la direc-cin adecuada, si bien ese compromiso an tiene que ponerse en prctica.

    Este Estudio estima que los pases en desarrollo van a requerir un poco mas de un billn de dlares al ao en inversiones ecolgicas incre-mentales. Si bien una gran proporcin de esta inversin incremental sera financiada con recursos pblicos y privados de los mismos pases en desa-rrollo, particularmente en los primeros aos el financiamiento internacional va a ser indispensable para dar un primer mpetu a la inversin ecolgica y para financiar la adopcin de tecnologas del exterior. Los compromisos de Copenhague no parecen satisfacer la necesidad de escalar el esfuerzo mundial hacia una economa ecolgica. El aumento probablemente llegara demasiado tarde, habida cuenta del escaso plazo disponible.

    Es necesario reforzar los medios de gobernanza mundial

    La reconfiguracin propuesta de las actividades nacionales de desarrollo y el fortalecimiento del compromiso internacional en las esferas del desarrollo y la cooperacin en materia de tecnologa, la asistencia externa, la finan-ciacin de las inversiones y las normas comerciales exigirn mecanismos ms slidos de gobernanza y de coordinacin a nivel mundial. En los prximos30o 40 aos, todos esos esfuerzos han de aunarse para lograr conseguir lo que ahora parece ser un conjunto de metas casi inalcanzables, incluidas la reduccin de las emisiones de carbono per cpita en casi tres cuartas partes y la erradicacin de la pobreza, lo que exigir que los que actualmente se consideran pobres multipliquen casi por diez sus disponibi-lidades de fuentes modernas de energa.

    En el Estudio se reconoce que el grueso de las actividades enca-minadas a llevar a cabo una transformacin tecnolgica ha de tener lugar en el nivel de pas y basarse en las condiciones y en los recursos locales. Yase ha indicado la necesidad de contar con un rgano eficaz de formulacin de polticas tecnolgicas a nivel mundial. Para que se alcancen los objetivos mundiales globales han de cumplirse dos condiciones esenciales.

  • Sinopsis 33

    En primer lugar, se requieren una supervisin y una verifica-cin ms eficaces de la observancia de los compromisos internacionales. En cuanto a la estabilizacin de los correspondientes mecanismos de responsa-bilidad comn, pueden extraerse conclusiones de las modalidades existentes en otras esferas, como el proceso de examen de las polticas comerciales de la Organizacin Mundial del Comercio.

    En segundo lugar, se requerir mucha mayor coherencia entre las arquitecturas mundiales, que ahora se perciben desvinculadas entre s en relacin con el medio ambiente, la transferencia de tecnologa, el comercio, la asistencia y las finanzas, con objeto de facilitar la coordinacin entre lo que probablemente ser un conjunto diverso de estrategias de pases en favor del crecimiento ecolgico y de garantizar que se sumen a las metas mundiales en relacin con la sostenibilidad del medio ambiente.

    En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Ro de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992, la comunidad de naciones lleg a un acuerdo sobre un principio de precaucin que servira de gua para las polticas del sector pblico. Segn ese principio, a falta de un consenso cientfico en el sentido de que una medida o una poltica concretas sea perjudicial para el pblico o para el medio ambiente, la carga de la prueba de que la medida o la poltica sos-pechosas no es perjudicial recae en la parte o partes que hayan de aplicarla. Elprincipio de precaucin determina que en aquellos casos en los que las investigaciones cientficas hayan descubierto un riesgo plausible de dao, existe una responsabilidad social de proteger al pblico para que no quede expuesto a tal dao. Eso significa que debe recurrirse a todos los medios posibles para alcanzar el desarrollo sostenible.